Montando y abotonado a mi perra en celo . . .
hola amigos , espero se acuerden de mi ya que este relato lo publique hace unos años en la otra pagina y estoy muy contento de volver a esta pagina web que tantas alegrias me a dado en el pasado..
Como ya saben desde chico me gustaba mucho ver a los perros montar, sentía gran placer de verlos. Hera tanta la calentura que sentía de mirarlos , que sabía que sí yo hera uno más de todos ellos al final iva a poder sentir realmente el placer tan rico que sienten ellos cuando montan con tantas ganas y se abotonan a las perra en celo.
Después de mi primer experiencia , que fue una de las más éxitante de mi vida. Deje pasar un tiempo y no volví a tocar a mi perra Negra.
Sentía culpa y prometi no volver a hacerlo.
Pero la carne es devil y el placer que avia sentido cuando monte y abotone por primera ves a mi perra fue tan grande, tan rico y exitante que no pude aguantar mucho tiempo y rompí mi promesa.
avia pasado poco menos de un año y Mi perra negra estaba otra ves en celo. . . Estaba un poco más grande y vulva más hinchada que antes. En ese entonces yo vivía en un lugar prestado con mis padres ya que mi casa avia quedado rodeada de agua por una fuerte lluvia, no soporte más ver como los perro seguían por todo el lugar a mi perra y cada dos pasó un y otro la montaban de manera brutal y la abotonaban una y otra ves. La ganas de cojer y estar ahí con ellos heran terribles . Quería volver a ser su perro . Quería volver a montarla y ser yo un perro más de los que la terminen abotonando.
Éter así que esa misma tarde a la hora de la siesta mientras mi padres dormían. Me escape a mi casa que estaba muy serca de ahí. . Lleve conmigo pan . Para darle en el camino a mi perra y que me síguíera La llame y no venía me puse como loco no tenía mucho tiempo y hera tanta la ganas de coger que más nervioso y ansioso me ponía. En eso veo que viene y detrás de ellas todos los perro que la seguían, le di un pedazo de san y en voz baja la llamaba para que me siguiera. Empezé a caminar hacia la calle y ella se fue delante mio. Y así asta llegar a mi casa. En cuanto llegué no dude ni un minuto y la llame con más pam y comida. Asta que la agarre y la entre a casa. No quería perder un sólo segundo más. . Cerré la puerta y ahí nomás en un colchón que estaba tirado en el pizo llame a mi perra. Me temblaba todo el cuerpo pero mi ganas de montarla heran terribles y ya sabía lo rico que se siente culear con una perra que está en celos y con las mismas ganas de coger que uno. Mi casa parecía habandonada ya que el agua arruino la mucho hera mi sueño estar con mi perra negra en ese lugar. Jugué un poco con ella como hacen los perros, cuando quieren montar, deje que me pase su lengua por mi verga, y empezé a buscarla, la tocaba y la daba vuelvas asta que un momento empezó a mover la cola y la iso a un copado, no lo pensé dos veces me puse detrás de mi perra agarre mi verga con mi mano y la puse en su concha bien hinchada . .
Sentí como empezó a entrar y de un sólo empujón ensarte toda mi verga en la vulva de mi perra hera increíble. Curbe mi espalda apoye mi cabeza sobre su lomo y comenze, a embestirla una y otra ves . . Sin parar lo más rápido que podía así con lo hacen los perros. . No tarde mucho en sentir que me estaba por explotar my verga. La encule dos o tres veces más pero está ves no la sacaba sólo empujaba más y más adentro mi verga, en eso siento que mi semen comienza a salir a chorros de mi verga , transpirado y con el corazón a mil . . Suelto a mi perra y dejó salír de una sola toda mi verga, que estaba abotonada en su vulva,Me recuesto sobre la pared mientras ella se lame su concha bien hinchada . . Y llena de semen. Verla hacer eso me encendió otra ves, ver que ella hacia lo mismo que hacia cuando se la montaban los demás perros fue lo máximo, sentí que yo hera su perro, en eso siento un golpe en la puerta, el susto que me lleve me dejó helado no sabía que hacer no dije nada me quedé callado, me acercó o veo que sólo heran unos perro que la avian seguido. .
Mejor imposible está hera mi mejor oportunidad de ser parte de una manada de perros que se montén a mi perra, hera mi oportunidad ser ser uno perro más de todos ellos y seguír a mi perra negra asta poder montarla y al fin abotonarla como yo quería, no lo dude y agarre mi perra y la amarre para que no se me escapara con los perros. Abrí la puerta y vi que avia varios perro en frente pero por nada quisieron entrar. Son desconfiados pero en eso deje la puerta entreabierta y me puse detrás. Al ver a mi perra dentro dos perro casi inmediato entraron a mi casa. Cerré la puerta rápido para que no se escapén . . Y les di un poco de pan. Para ganar confianza. Toque muy despasio sus cabezas y los deje. Enseguida solté a mi perra cerré bien todo y me quité está ves sí toda la ropa. Los perros olfateavan a mi perra. Y eso me calentaba muchísimo. No perdí mucho el tiempo fui con ellos y me puse en cuatro patas. Empezé a jugar con mi perra y ellos también hera un perro más ellos y yo queríamos lo mismo.
Montar y abotonar a mi perra. Un de los perro lámia su vulva y ella levantaba la cola en eso el perro intenta montarla , yo con mi calentura a full empiezo a mástúrbarme muy fuerte el perro no puede montarla. Y es mi turno de intentarlo mientras ellos miran y juegan con ella. En eso me hacerco . En cuántro patas y me pongo al lado de mi perra , como sí fuera un perro intento subirme arriba de ella pero juega y se mueve y no se deja montar eso me calentaba más y más .ella ya no me hacia caso como su amo sí no que ya me trataba como a los demás perros que la querían montar,-0Y no se dejaba sólo jugaba y se escapaba . Ese juego me llenaba de calentura y heramos tres perros queriendo cojer con mi perra. . Asta que el momento llegó jugué con ella unos minutos y me puse a su lado en cuatro patas. Logré subir mi brazo por encima de su lomo y noté como mi perra comenso a mover su cola hacia un costado , eso me lleno de ganas de cojer más y más. Sabía que cuando las perras mueven la cola es por que quieren ser montadas, subí encima de mi perra y con mi mano apunte mi verga a su concha que la tenía bien caliente y muy hinchada puse la punta de mi verga y otra ves de un sólo empujón le metí toda mi verga asta los huevos. No deje nada fuera , la culie brutalme como hacen los perros. Ya no sentía nervios sólo disfrutaba de lo que estaba haciendo. . . Agarre a mi perra con lo hacen los perro y no paraba ni por un segundo de montarla, estaba extasiado quería llegar al máximo de placer. Quería abotonarla . . Como hacen los perros . . Cada enbestida hera más y más adentro. Me temblaban las piernas y pero yo seguía en eso siento que mi huevos chocan contras su vulva y comienzo a culear cada ves más rápido . .
Empujó a mi perra hacia delante por mis embestidas asta que siento que de lo más profundo de mi verga descargo . . Chorros y chorros de leche. . De semen caliente . Haaaa fue la culiada más rica de mi vida y fue con mi perra. . No quería sacar mi verga sólo faltaba quedar pegados. Y no iva dejar pasar la oportunidad. Tomé a mi perra que intentaba lamer su vulva. Y la sujete a mi . . Y no la dejes ir por unos 10. . Minutos. . Ahí estaba yo encima de ella con mi pija bien dura abotonado a mi perra. Los dos pegados. Y disfrutando el más prohibido placer y más rico placer que es coger con mi perra. Juego de eso saco mi verga que ya se avia desinchado de su vulva. Y ella se tira a un lado levanta una pata y lame su concha que estaba toda mojada por mi semen.. . Me quedé un rato más eché a los perros. Y me quedé sólo con mi perra. Luego de ese día y asta el día de hoy nunca más volví a tocar a una perra. Pero los instintos son fuertes y hoy tengo 25 años. En ese momento sólo 15 años. Me despido. Ya no tengo más para contar. .
Sólo monte a mi perra 2 veces y no he sentido nada igual nunca más. Ha para los que dicen que es un poco difícil la primera ves. Con su perra. Sólo tomen su verga apunten y empujen un poco hacia arriba es ahí donde tiene que entrar no hacia adelante hacia arriba y sí es posible aganlo cuando está en celos es lo más rico que existe sí ella nueve su cola a un costado. Entoces quiere que la montes. . No ahí nada igual el placer de hacer algo prohibido . . Y el temor hacen que se mescle la calentura y la adrenalina. No ahí comparación.
Muy excitante, cuando están en celo es mucho más rico, sentir su calor y esas contracciones en el pene es inigualable.
Debería haber más vídeos de hombres pegados con perras . Por cierto excelente relato