PASIÓN EN EL ZOOLÓGICO…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por BRUNOXXX.
Hola a todos, radico en México, soy veterinario y trabajo en un zoológico, tengo 29 años, rubio y con un cuerpo hermosamente esculpido por el ejercicio. Nunca había tenido una experiencia zoofilica, tengo una hermosa novia con quien satisfago todas las fantasías que se me ocurren y cogemos riquísimo, por lo que nunca imagine lo que me esperaba aquella noche en el zoológico.
Ese día llego al zoológico una leona que fue decomisada en un cateo de una mansión de un grupo del crimen organizado. La leona estaba hermosa, muy bien cuidada, de hecho estaba perfumada (lo cual no es sano para su piel), cepillada, su hermoso pelaje brillaba y se movía cual reina en su territorio. Se me pidió realizar un chequeo general de su estado de salud, por lo que fue necesario cedarla, por cuestiones de los análisis a realizar no necesitaba que perdiera el conocimiento, sólo que se mantuviera quieta y mansa, por lo que estaba adormilada pero despierta.
Inicie con los análisis de rutina, pero al llegar a su vulva, me percate que llevaba un pendiente de oro en un labio vaginal, al insertar mis dedos en su vagina, la leona se estremeció, su vagina estaba muy limpia y era clara la presencia de alguna crema de olor floral humectando sus pliegues, por lo que deduje que la leona era utilizada para fines sexuales zoofilicos por sus dueños.
Por alguna extraña razón, los ronroneos mezclados con los rugidos mientras yo tenía mis dedos metidos en su suave, tibia y olorosa cavidad hicieron que mi pene creciera y aparecieran gotas de líquido seminal en la punta de mi verga.
No lo pensé, simplemente me deje llevar, seguí acariciando a la hermosa leona en su vagina, palpando con mis dedos la suavidad de sus labios vaginales que ya mostraban lubricación, sin pensarlo saque mi verga erecta y se la clave en la vagina a la leona, lanzo un pequeño rugido que hizo que mi excitación aumentará, estuve bombeandola por un buen rato, metiendo y sacando mi miembro en esa hermosa vagina, mientras ella permanecía tranquila e inerte en la plancha, cuando ya no pude más deje escapar mi semen en su vagina el cual se chorreó por todos lados, dejando esa vagina con el brillante y blanco color de los jugos.
Hoy la leona forma parte del atractivo del zoológico, nunca he vuelto a tener contacto, pero espero que algún día llegue a mis manos y poder disfrutar de nuevo de esa hermosa y cálida vagina.
Nota: Este relato lo vivió un amigo muy cercano, aunque no comparto el gusto por la zoofilia, lo respeto y se me hizo muy cachondo su relato, por lo considere buena idea compartirlo.
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