Pepe me monta por segunda vez
Mi segundo encuentro con mi macho, me llenara el culo con su leche calientita.
Era domingo por el medio día y Pepe andaba caminando cerca de mi a todo lugar de la casa al que iba, no se alejaba en ningún momento de mí, siempre moviendo la cola y en momentos donde se paraba en dos patas y se movía como si fuera a coger parado, para demostrarme que quería montarme de nuevo, obviamente ya andaba completamente empalmado por la situación de sentirme su hembra, ya que desde nuestra primera vez yo tome ese rol de ser su perra, pero no podía dejar montarme por mi macho ya que tenia muchos que haceres por terminar.
Como a las 5 de la tarde termine mis qué haceres y Pepe seguía sin alejarse de mí, pero esta vez era un poco mas insistente ya que en ocasiones más repetidas se ponía a dos patas y hacia el movimiento de coger, como pidiendo a su perra que se deje coger, sentí como si estuviera desesperado, pero no podía, ya que tenia que salir a hacer unas compras, algo que me tomo como 2 horas, en el transcurso del regreso a casa, no paraba de pensar en como me monto el día anterior, de hecho ese pensamiento estuvo en mi todo el día, así que dije porque no dejarme montar por mi macho, pero cuando entre a casa y lo busque el estaba dormido, me decepcione un poco, aunque el también se canso de estar rogando por sexo todo el día, entonces solo me quedo masturbarme viendo videos de zoofilia gay, pero después de probar la pinga de mi macho los videos no eran tan satisfactorios, mi culo quería el nudo de Pepe dentro de mí. Pero después de 3 pajazos logre bajar mi calentura.
Era lunes y ya estaba amaneciendo, yo tenia clases en la mañana, me fui a duchar para ir a la universidad y después de mi ducha al ir a mi cuarto Pepe estaba ahí sentado, con la punta de su verga afuera y su carita toda hermosa, como diciéndome deja que te monte una vez, tenía que ir a la universidad, aunque recordando que al ser una universidad estatal, solo tenia 2 docentes asignados, entonces porque no llegar tarde o faltar ese día, para complacer a mi macho, eso me decía mientras me cambiaba y el daba vueltas por toda mi habitación, la idea hizo tanto eco en mi mente que antes de ponerme las zapatillas, ya me estaba quitando toda la ropa, me acerque a Pepe y le dije quieres sacar toda esa leche que tienes dentro de tus bolas, pues tu perra quiere que la montes, mientras me ponía de rodillas en cuatro, completamente desnudo, el dio vueltas alrededor mío, como si estuviera analizando a su hembra, luego me dio un par de lengüetazos en mi agujerito y me agarro de la cintura en dos patas, arañándome un poco la piel mientras buscaba donde poner su verga. Las primeras puntadas me dio en la bolas algo que me hizo ver pajaritos en los ojos, lo que me hizo querer retroceder por el dolor, pero él me tenía bien agarrado y se apegó con más fuerza a mí, como diciendo de mi no te escapas perra, baje mi mano por debajo de mi abdomen mientras el dolor de la puntada en mis testículos iba desapareciendo, agarre su funda con la punta salida y lo guie a la entrada de mi agujero, ni bien atravesó la punta, sus embestidas aceleraron el paso a todo su pene dentro de mí, sentía como el nudo como una protuberancia ínfima que salía y entraba dentro de mi recto, pero que en cuestión de segundos su pene y nudo empezaban a crecer, llego a un punto permisible para que su pene y el nudo entraran por una ultima vez, para ya no volver a salir, mientras mi verga empezaba a botar muchos hilos de presemen, volví a sentir y escuchar su agitación, mientras su baba caía en mi espalda cerca del comienzo de mi cuello, sentir como su pene se abría camino dentro de mi y como su nudo se hinchaba buscando mas espacio dentro de mi recto, era la prueba completa de que yo era su hembra, puse mi cabeza al suelo mientras su nudo seguía creciendo dentro de mí, ver mi propio pene soltar un montón de presemen era un locura, quería masturbarme, pero si esperaba lo suficiente me vendría sin ni siquiera tocarme, Pepe estuvo como 3 minutos en mi espalda, ya con el nudo expandido dentro de mí y las paredes de mi recto rebosando su nudo, intento pasar su pata por encima mío, le ayude a hacerlo y al completar su vuelta, mi verga empezó a palpitar mientras mi leche salía disparado hacia el piso, con cada lechazo que salía de mi verga sentía como el nudo de Pepe masajeaba mi próstata, fueron 6 lechazos, los 2 últimos con menos intensidad, pero igual de ricos, luego de venirme paso 1 minuto para que mi verga se volviera a erectar con la estimulación que recibía del nudo de Pepe, estaba gimiendo como una perra loca, mientras pensaba que uno no puede llamarse una hembra si no recibe el nudo de su macho, ya que el nudo dentro de uno reafirma que eres una verdadera perra y que tu macho te va a llenar de su leche para que tu seas la madre de sus cachorros, no podía sentirme más perra estando ahí a cuatro patas culo con culo ya que Pepe me estaba llenando el culo con los que hubieran sido nuestros futuros cachorros, solo podía agradecerle por permitirme ser el recipiente de su leche apretando mas el culo, mientras hacia eso, me vine por segunda vez, fueron 5 lechazos, que se vieron estimulados por los latidos del nudo de Pepe, después de venirme por segunda vez, mi piernas empezaron a temblarme, pero el nudo de Pepe seguía muy grande dentro de mí, solo me quedaba gemir y decirle: “soy tu hembra Pepe, préñame con 6 cachorros, déjame toda tu leche caliente dentro de mí, gracias por aceptar ser mi macho, tu perra siempre ordeñara tu verga con este culo, ohhh dios gracias por hacer que pepe me vea como una perra reproductora, en eso recordé lo que leí en algunos foros, que decían que después de que uno se viniera, el nudo se sentía incomodo y molesto, yo no sentí eso, ya que el nudo seguía estimulándome desde adentro, con ese pene dentro de mi como me sentiría incomodo, si literal tiene mi pene erecto en 1 minuto, pero supongo que es algo mental también, ya que tuve que esperar un buen tiempo para que mi macho me montara y me convirtiera en su hembra y también de soy muy fácil de estimular y excitarme rápido. Pude sentir como su nudo bajaba en tamaño, no paso mucho tiempo después de eso para que Pepe jalara su nudo y saliera de mi culo, en esta ocasión abriéndose paso como si fuera lo más normal, mis piernas temblaron aunque estuviera arrodillado, sentí un vacío enorme, que fue consolado por una jugosa lengua que entraba por mi agujero abierto, fueron varias lamidas, hasta que me vine por una última vez, mientras el seguía lamiendo mi culo, 5 lechazos salieron, no con la misma intensidad, pero si con el mismo placer, mi macho se acercó a mi cara y me lamio en la cara, luego se fue a una esquina de mi habitación, yo estaba débil después de esa sesión de sexo pasional, me costo levantarme del suelo, para sentarme en mi cama, mire mi celular y eran las 7:21 de la mañana, estuve atado como 28 minutos con Pepe, no podía sentirme mas dichoso por ser la perra de mi macho, me acosté boca abajo para que la leche de pepe no saliera dentro de mí, así fue mi segunda vez con mi macho.
Siento mucho no haber podido escribir la continuación de mi primer relato, ya que estuve ocupado con mis prácticas y luego salí de viaje después de haber acabado el ciclo 2024-I de la universidad, y como recién empezaron las clases del ciclo 2024 – II, pues tengo tiempo para escribir mas relatos con las experiencias que viví con Pepe, gracias y hasta la próxima.
Oye me pasas tu número para hablar de eso, amigo que soy fan de la zoofilia
Déjame tu Telegram amigo, yo te hablo
Yo tambien quiero hablar de zoo en telegram @ieromed
Que rico. 🥰🥵👍😏