pequeña hembra de poni
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dogo-87.
Era un caluroso verano y mis padres estaban preparando las odiosas vacaciones. Soy hijo único y mis padres siempre buscaban destinos alejados de la sociedad en plena naturaleza o destinos culturales donde me aburría muchísimo y no podría ni hacer nuevas amistades. Este año tocaba naturaleza y nos fuimos a una pequeña casa de piedra situada en un bonito valle al norte del país con un pequeño huerto y un granero. El pueblo más cercano estaba a tres kilómetros así que me di cuenta que este año tampoco conocería nueva gente. Nada más llegar me puse a explorar los alrededores…. Había un pequeño lago con una barca, teníamos un huerto pero estaba seco y cuando abrí el granero vi un corral con 10 o 12 gallinas y al fondo la sorpresa… había una pequeña poni de piel blanca atada a un mástil y bebiendo. Al parecer el dueño la usaba para ir al pueblo pero se rompió una pata y ahora solo la usaba para dar pequeños paseos a los inquilinos. (yo había tenido alguna experiencia con mis perras pero nunca con una yegua o una poni en su defecto aunque había leído mucho sobre el tema). El rostro me cambio de expresión ante la oportunidad que tenia de probar esa rica y diferente hembra pero el problema era q mis padres no saldrían muy lejos puesto q la idea era disfrutar de la naturaleza. Tras pensarlo un tiempo decidí ganarme la confianza del preciosa poni hasta tener la oportunidad de estar solo pero a la mañana siguiente al despertar vi un mensaje de mis padres diciendo q salían al pueblo y no llegarían hasta la hora de comer.
De repente me puse nervioso, no sabía que hacer puesto que no me había dado tiempo de intimar con ella, no tenía nada planeado pero aun así me vestí y sin desayunar fui al granero sin saber que pasaría. Entre en el granero y ella estaba comiendo en una esquina, decidí acercarme y empecé a acariciarle el morro y el cuello. Mientras ella seguía mansamente comiendo me gire y poco a poco me fui acercando con caricias a su parte trasera pero se puso nerviosa y se alejó unos metros. Yo estaba asustado y desconcertado porque sabía que no tenía mucha confianza en mí pero estaba seguro de que probablemente no tendría otra ocasión de follármela así que me arme de valor y decidí arriesgarme. Fui, me puse a su lado y mientras la acariciaba le daba un poco de heno para que comiera y lentamente me fui acercando a su vagina la cual empecé a tocar.
La tenia totalmente blanca, abultada, muy limpia y a priori parecía pequeña para el tamaño de ella q rondaría los 1,40 metros de altura. Intentaba profundizar un poco para abrir sus labios pero tenía la vagina cerrada y muy seca así que puse saliva en mis dedos y con un pequeño masaje se fue relajando para al fin abrir sus ricos labios vaginales. Tenía un interior totalmente rosado, parecía muy estrecha y desprendía un rico olor que me animo a probar así que acerque mis labios y empecé a besarla y lamerla. Era algo delicioso y rápidamente busque un pequeño banco para poder sentarme delante de su vagina y poder comérsela como ella merecía. Me coloque en posición, abrí sus labios, pegue mi nariz y boca y comencé a jugar con mi lengua mientras chupaba aquella rica rajita.
Estuve así durante al menos 30 minutos y cuando retire mi boca su vagina hacia un extraño movimiento de succión, estaba tan excitado q me quite la camiseta y me dispuse a probar la increíble profundidad de las vaginas de las yeguas o ponis que había leído. Tomé mi mano, la embadurné en saliva y me puse a su lado porque no quería estar detrás x si reaccionaba mal así que desde el lateral estire mi mano y empecé a introducir mis dedos juntos lentamente cada vez más y más hasta q toda mi mano estaba dentro . Estaba asombrado y como vi q ella no se quejaba volví a colocarme detrás de ella y seguí empujando mi brazo poco a poco hasta llegar al codo. Era increíble porque estaba súper estrecho y me costaba mucho avanzar, además su interior estaba tan caliente q casi me quemaba. Seguí profundizando para saber a dónde podía llegar pero cuando estaba a la mitad entre mi codo y mi hombro ya no entraba más.
Empuje fuerte pero con suavidad todo lo q pude pero no profundizaba más y desistí para hacerle daño. No podía creer que tuviera casi todo el brazo dentro y empecé a sacarlo y meterlo con mucha rapidez y cada vez más fuerte , me lleve masturbándola más de 20 minutos y su vagina estaba enorme, dilato muchísimo y era como un túnel oscuro q no paraba de chorrear un líquido blanquecino bastante abundante. Estaba tan excitado que no podía aguantar más así que me desnude, me puse de pie en el banco y empecé a follármela lentamente pero x desgracia su vagina estaba aún muy dilatada y no sentía un gran placer. Estaba tan caliente que mi pene iba a explotar así que no espere a que se recuperara su vagina y decidí follármela x el ano aunque no fue nada fácil entrar porque lo tenía muy cerrado y ella comenzó a moverse. Se notaba que no le gustaba mucho que le abriera el ano pero como una buena hembra aguanto los deseos del macho. Estuve dándolo todo y sobre todo lo más fuerte y duro que pude durante unos 15 o 20 minutos hasta que explote dentro de su estrecho culo. Me quede unos 5 minutos dentro de ella recuperándome. Me limpie fui corriendo a la ducha y mientras me bañaba llegaron mis padres así que salió todo perfecto.
Nunca más volvimos a este lugar pero guardo un gran recuerdo de unas de mis mejores experiencias.
Un saludo.
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