Perdí la virginidad con mi perra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tendría yo unos 12 años o así, estaba en el salón de mí casa y me saqué la polla, ella (Mi perra), se acerco y le dio una lamida, yo me la guardé enseguida y fui al baño a limpiármela, en mi mente algo me decía que lo que acababa de hacer no estaba bien, después y mientras me la limpiaba me sentía angustiado, así que en un tiempo no lo volví a hacer.
La verdad es que a estas alturas ya no recuerdo muy bien cuando empezaron las practicas mas a menudo, creo recordar que yo tendría ya unos 13/14 años, lo que solía hacer era esperar a la noche a que mis padres se acostaran, yo me quedaba en el salón con la excusa de que no tenia sueño e iba a ver un rato mas la televisión, allí estaba ya mi perra, después de un rato cuando yo creía que ellos ya estaban dormidos, apagaba la luz, cerraba lentamente la puerta y ponía una película porno en el video (Vhs)con el volumen bajo, me bajaba los pantalones y calzoncillos, levantaba mis piernas y llamaba a la perra, ella enseguida venia y empezaba a lamerme toda la polla, yo bajaba lentamente mis piernas por detrás de ella para no golpearle y que no se asustara, y ahí me ponía yo a disfrutar de como ella me la mamaba, mientras yo miraba la película porno o cerraba mis ojos gozándome la mamada que ella me estaba haciendo hasta que me corría, según me corría ella también se tragaba mi semen. Hubo una vez que cuando yo tenia las piernas levantadas me lamió el agujero del culo, yo apreté mi culo para que no lo hiciera mas y se fuera a mi polla, así lo hizo, aunque he de reconocer que me gusto y creo, debido al morbo de lo que había pasado, me corrí enseguida.
Después de un tiempo quise ir mas allá, me propuse follarmela, yo había mirado con cierta lujuria alguna vez ya ese bulto hinchado que era su chocho, lo que ocurre es que yo era virgen, la 1ª vez la cojí y la puse patas arriba sobre el sillón del salón, yo me coloque encima de ella, era por la tarde y mis padres habían salido, empecé a restregar mi pene contra su coñito hasta que me corrí, la verdad es que ella se dejaba hacer y nunca me opuso resistencia, ni gruño, ella de nuevo lambió, y se trago toda mi leche que había caído parte sobre su chochito, parte sobre sus tetas y barriga, ahí miré yo mi polla, y vi que tenia debajo de la cabeza como marcas de sangre, como las de cuando te haces una herida y no te das cuenta, en ese momento supe que había perdido mi virginidad, con mi perra!.
Así estuvimos un tiempo, hasta que ella por unos tumores hubo que operarla, poco después de eso empezaron a fallarle las patas traseras y se quedo casi ciega del ojo derecho, y mi padre decidió sacrificarla 🙁
Luego ya con esto de Internet, descubrí que realmente yo no la había penetrado, solo restregué mi pene contra la parte exterior de su vagina, pero ella si se llevo mi virginidad (Frenillo), aun recuerdo esos momentos y se me pone dura, y más de una vez la he echado de menos.
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