Pito mi perrito y Negro

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por aloperrito.
Siento haber demorado tanto en esta segunda parte,pero espero que la espera tenga el un buen fruto.

Después que Pito me diera esa primera vez, se hizo costumbre que todas las tardes nos metíamos entre medio de los maizales o alguna arboleda y pito saltaba del gusto porque sabia que me poseería como su perra que ya era. Por mi parte me acostumbre tanto a la verga de pito que le dejaba mi culo a su disposición, me encantaba sentirme lleno de el y de su semen.

De tanto que lo hicimos, descubrí técnicas para hacerle contener la acabada; el me montaba y estaba un rato encima de mi y yo en un movimiento lo bajaba y lo hacia entender que yo era su amo y lo golpeaba con un periódico en forma de castigo, entonces el se calmaba y pasaban unos minutos y yo volvía a ponerme en 4 y el comenzaba nuevamente el ataque, así, después ya no tuve que sacármelo de encima, el solo se bajaba y me lamia. de esta forma estábamos como una hora hora en nuestros revolcones sexuales, me encantaba, me aferraba fuerte y me metia todo su vergajo , que como dije en el relato anterior media sus 19 0 20 cm, una delicia.

Hubo ocasiones que logre que montara 2 veces, entre lapsos de 10 a 15 minutos. era maravilloso, en la segunda no se bajaba, pero me daba fuerte y duraba mucho mas tiempo follándome, creo que era mejor que la primera.

Mi padre considero que la parcela era grande para que la cuidara un solo perro y me brillaban los ojitos cuando me contó que traería un nuevo perro que era cachorro y lo dejaría a mi cuidado para enseñarle como comportarse, valla que si lo enseñe.

Lo bautizamos Negro, era mezcla de pastor alemán y perra sin raza y tenia como 4 o 5 meses.

Durante el tiempo que fue cachorro nos seguia a todas partes a mi con Pito y también en nuestras tardes sexuales; el miraba y yo lo llamaba trataba de meterme su verguita en la boca, le gustaba , pero se alejaba, olfateaba mi ollito mientras Pito me follaba, a ratos nos lamia cuando quedábamos pegados y así transcurrió el tiempo hasta que por fin se hizo perro grande.

yo siempre estaba probando si ya estaba listo. lo masturbaba, le chupaba, jugaba con su verga, hasta que un dia se me monto, pero no de juego como lo habia hecho antes; ahora me tomo fuerte y yo sentí el cambio, y antes que se bajara pase mi mano por entre mis piernas y diseccione su pijita a mi ollito, el al sentir calentito mi agujero, al igual que Pito, se aferro como que si me fuera a escapar. Me dio fuerte como a mi me gusta, pero no coordinaba mucho sus movimientos, pero ya aprendería. Para mi lo importante es que ya tenia 2 amantes con los cuales divertirme de lo lindo.

Esa tarde lo deje hacer lo que el quiso, no duro mucho pero se reponía rápido, incluso Pito le gruño la primera vez cuando no dejaba que me follara tranquilo. Me dieron muy rico Pito una vez y Negro 2 veces, pero no deje que me abotonaran pues se demoraba un poco y no quería que se enfriara el ambiente.

desde ese día los dos se peleaban por montarme, reconozco que me gustaba como me lo hacia Pito, el era mas experto y ademas su verga era mas grande, pero Negro era mas fuerte para hacerlo. lo bueno es que su bola era mas chica y se abotonaba pero se salia sin mucho dolor,dado que cuando yo eyaculaba apretaba muy fuerte mi culito y eso le molestaba y tiraba y salia; cosa que nunca logre con Pito, asi primero era Negro y despues Pito. cuando terminábamos los dos me lamían y era como agradecer el placer que les daba; lo que no sabían era que yo gozaba mas que ellos al quedar repleto de semen de perro chorreando por mis piernas.

Era el cielo ser la perra de mis canes aun asi Pito se enredaba en levas donde a los seis meses de vivir una vida con dos perros, Pito murio en una pelea y solo quede con Negro. lo llore cuando lo enterre, perdi un perro muy leal y con una gran verga y tambien un gran amante.