PLATO REPETIDO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de tan linda experiencia con mis perros guardianes, me dediqué un tiempo a su cuidado y los mantenía siempre muy limpios y con todas sus vacunas y controles veterinarios al día, se me hizo una costumbre dormir con ellos al pié de mi cama y en algunas veces subidos sobre los pies de la cama, en aquellos días que tenía de libre y como estaba acostumbrado a ese trabajo me entregaron una pequeña cabaña en uno de los rincones del recinto donde practicamente permanecía casi todo mi tiempo libre.
A parte de que me gustaba la zoofilia también me encantaba usar ropa de mujer debajo de las de hombre y siempre me compraba lencerias muy delicadas y suaves.
Como cuando permanecía en mi cabaña los perros se iban conmigo, por supuesto nadie hera capaz de acercarse siquiera a mi casa y eso me daba gran privacidad, asi que por lo tanto dentro de mi hogar siempre me vestía de mujercita y me excitaba mucho esa costumbre, en algunas ocasiones dejaba entrar a uno de mis perros y jugueaba con el, cuando me sentaba a comer el se metía bajo la mesa y yo le permitía que lamiera libremente mis entrepiernas hasta dejarme totalmente excitado.
En una ocación no aguanté mas y me dirigí al dormitorio y me coloque en 4 al borde de la cama, me bajé mis calzones, en ese momento vestía una camizola de seda negra un corpiño del mismo color y unos calzones tipo tangas, también tenía puestas una medias con liguero de color negro que hacían resaltar mis muslos blancos y suaves: al momento de dejar mis pompis al aire el perro comenzó a lamer mi culo desesperadamente y su aspera lengua me producía un enorme placer que estremecía todo mi cuerpo, para evitar que me rasguñara el cuerpo tenía siempre preparados unos calcetines especialmente diseñados para que el perro no me dañara y a la vez no fuera una molestia para él que lo distrajese de su excitación; el perro comenzó a excitarse e intentó una montada pero como siempre no le apuntaba a mi ojete, se turnaba entre lamidas de culo y clavadas sin exito, yo ya bastante caliente me dejé caer sobre la alfombra y me abrí de piernas y bajé lo mas que pude mi culito casi al ras del piso, el perro maestramente se metió en mi entrepiernas y me jaló con sus manos por la cintura comenzando un piqueteo que al cabo de un rato me tenía todas mis nalgas chorreando de sus jugos mi hoyito permanecía al medio y palpitaba nerviosamente esperando la puntada final que llegó de una y mi amante perruno aferrandose con fuerzas en mi cintura me la clavó casi hasta la mitad, como ya había dado con el objetivo por alcanzar su puntería se afinó y en una segunda clavada me la metió completamente hasta que sentí sus testículos perrunos chocando con los míos y comenzó a jalarme desesperadamente, como me la tenía completamente metida ni cuenta se dió cuando su bola lo dejó atrapado en mi esfinter que porfiadamente le impidió la retirada
A esa altura yo no gemía sino que practicamente gritaba de placer y el perro jadeaba sobre mi espalda, sentía su calor y su lengua me acariciaba mi cuello dejandome totalmente baboseado, pero eso me excitaba mas y mis orgazmos heran como golpes eléctricos que recorrían todo mi cuerpo con cada una de las clavadas que mi amante perruno me daba.
Al cabo de un rato dejó de embestirme y se dió vuelta para que quedaramos abotonados, en ese momento sentí como mi interior comenzaba a ser inundado con chorros y mas chorros de semen que me producián mas placer al sentir como se abrian paso los torrentes caliente dentro de mí esto comenzó a declinar y mi cuerpo se debatía en estertores incontenibles que no se como aumentaron mi sencibilidad al placer y cualquier roce con mi perro me hacia dar saltos de excitación quedé tendido en el piso con las piernas abiertas y mi perro jalando de mi culo por nose cuanto tiempo hasta que se desabotonó y junto con eso sentí como manatiales de semen se ecurrían por mi culito formando una posa de semen en el suelo me mi amante lamía y a lavez me lamía el culo, esto me producía mas y mas placer hasta que me quedé dormido en el suelo.
Cuando desperté pasada unos 30 o 40 minutos mi perro trataba de abrir la puerta de salida, le abrí y salió y yo me fuí directamente a la ducha y sin sacarme nada me metí debajo de ella, el agua se entremezclava con los jugos que me salian del culo, estube un buen rato bajo la ducha y luego me desnudé y me sequé y salí al dormitorio me tendí sobre la cama y dormí placenteramente toda una tarde.
(Es todo por hoy, tengo mas si quieren pidando y les daré)
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