Por fin, otro perrito

Tantos años sin pene de perro, y al fin tuve otro….
Soy fergus72 y ya me considero trisexual.   Me gustan las mujeres (mamar panochitas), la verga (reciente afición) y mi eterno gusto, la verga de perro

Hace mucho tiempo, pude tener una penetración con un perro tipo cocker.   Era muy dócil pues una vez que me abotonaba y dado su tamaño pequeño, me era muy facil cargarlo y darme gusto a mis anchas.

Lo cargaba y podia meter y sacar su nudo con un gusto tal, que lograba tener orgasmos por estimulación de próstata.  Ahhhh, que rico.

Pues bien, les contaré que hace algunas semanas, todo mundo en mi familia salió a pasear y no tenían con quien dejar al «Kaiser»   Como comenté, es pequeño, corrientito, pero de dos años de edad.

Como nunca habia convivido con él, al principio me rehuia y yo no hacia ni el menor intento por tener una cercanía, pero ya saben, la lujuria no me dejó en paz desde que le di de comer por primera vez.

Se me acercó, me olió la mano y se puso a comer ya cerca de mi con más confianza.

Lo acaricié de su cabeza y le di una palmadas diciéndole: Kaiser, creo que vamos a ser muy buenos amigos a partir de ahora.   Movió el rabo y siguio comiendo muy feliz.

Lo dejé terminar y en cuanto lo saqué a la calle para que hiciera sus necesidades, acabe por ganarme su confianza.

Regresamos, le di agua y me siguió al baño.   Enseguida me desvestí y le di a oler mi pene.   Estoy seguro que le encantó porque lo chupaba con ganas y le daba leves mordiscos que me encantaron.   Bajé mi mano, apreté su pene y empezó a querer bombear mojando la palma de mi mano.   Lo solté en seguida y se aferró a mi pantorrilla para querer meter su verga.

No le di más oportunidad y lo dejé que se inquietara más para despertar aun más su interés.   Me subí el pantalón y me empezó a seguir muy insistente.    Me subí a mi cama y enseguida, se subío.   Me bajé los pantalones y se abalanzó sobre mi verga para lenguetearla otra vez.     Lo dejé hacer y se dio gusto.   Me quité toda la ropa y abrí mis piernas, volvía a apretar su pene con mi mano y ahi va otra vez el movimiento con disparos de lechita.   Dejé de estimularlo y casi se volvía loco por querer penetrar.   Me puse boca abajo, en cuatro y bajé lo más que pude mi culo para que lo alcanzara, tomé sus patas delanteras y las subi y por abajo, apreté su pene.   ¡Me tiró varios piquetes sin atinar y me quité en seguida!     Pobre animal, se volvía loco por meter su verga.    No lo dejé y volví a apretar su verga para estimular.   No se hizo del rogar, subió sus patas y empezó a querer penetrarme.   No le atinaba y eso aumentaba más su deseo de cogerme.   Yo también ardia en deseo, pero no quería echar a perder la ocasión y quería que el perro aprendiera a hacerlo casi solo.

Lo bajé de la cama, y me fui al baño.   Le cerré al puerta y empezó a rascar y a llorar implorando ser admitido en el baño.   Le abrí, me empiné y me lengueteó rico el chico.    Ahhhhhhh   que rica lengua la suya paseando por mi culo y todos sus pliegues, mis huevos y rematando en la verga.

Me levanté y desesperado, me siguió.    Me subí a la cama, en seguida se subió, alcé mi culo y dirigí su pito a  mi entrada.   Qué rico cuando me penetró y empezó a bombear.   Ahhhhh, rico movimiento el suyo y rica sensación para ambos.    No lo dejé continuar y me quité.

Pobrecito…   Me rogaba con la mirada y quería volver a tenerme postrado como su perra.

No me hice del rogar y me empiné otra vez.   Un apretón más a su verga y que me da con todo!    Sin querer, levanté de más mi culo y no alcanzó a abotonarme, lo jalé de las patas delanteras y no le agradó mucho.   Se bajó rapido y hasta ahi llego la penetración.   Mientras lamía el su pito acostado, me agaché y lo metí a mi boca, lo aprisioné y vaya la manera y rapidez en que su bola y pito creció dentro.   Sentía sus disparos de leche y no la saqué para nada, la sentía crecer de lo mas rico y su leche, directo a mi garganta.   El animalito, se dejó hacer hasta que ya no pude con tanta leche y la saqué de mi boca.    Para ser un perro pequeño, pude apreciar el tamaño: más de 10 cm y una bola bastante respetable.

Quise sentarme en su pito, pero el pinche perro no se dejó.  Entonces me masturbé y toda mi leche, cayó en su abdomen.

Traté de que me cogiera dos horas más tarde, pero su pito nada mas no respondía.

Decidi dejarlo descansar pues estaríamos solos por tres días.

Al siguiente dia, le di de comer, lo saqué a pasear y a comenzar otra vez.   Esta vez, pensé en colocar una almohada entre mis piernas, bajo mi culo para que el pudiera alcanzar con facilidad.

Comencé otra vez a motivarlo y desesperarlo para que me cogiera y sobre la cama, me empiné, se subió sobre la almohada y solito empezó a bombear.    A la primera le atinó y me dio varios piquetes ricos cuando sentí cómo empezaba a crecer su nudo y el muy bruto, se bajó y se salió…    Me lleva la ch…

Se bajó de la cama y en el piso, empezó a lenguetearse.   Le dije – Ah, no.   No me vas a dejar así, pinche perro méndigo.

Me hinqué sobre su pene, lo masajée y así acostadito me bombeó, me penetró y el muy bendito, me abotonó.

Ahhhh! la gloria de tener adentro un pito de perro.    Lo quise cargar como al primero que me dio pito, pero me fue dificil porque sus patas traseras, estaban hacia adelante y el resto de su cuerpo, hacia mis nalgas.

No lo intenté y asi me quedé un buen rato gozando de la vista de su ano palpitando con cada disparo y yo, apretando y aflojando el culo para sentir todo rico.    Eso me estimuló la prostata y eyaculé rico sobre su ano

Como pudo, se zafó y se fue a lamer sus partes y mi leche que le había caído.

Uffff, que delicia de cogida me dio.

El ultimo dia en que estuvimos juntos, lo dejé darme unos piquetes empinado en cuatro y repetí la experiencia con ese lindo perro acostadito.

Le encontré el modo y nos entendimos bien ya.

Se lo llevaron y espero pronto poder volver a tenerlo dentro.   Por supuesto que se me antoja un perro más grande para que me abotone rico.   Ese es mi sueño.

Espero les haya gustado mi relato y tengan un perro para prestarme. Me gustaría interactuar con el perro y el dueño.

Soy un adicto al pene de perro.  Soy elfergus72 y me encuentran en gmail punto com