Por placer penetré una pava o pisca
Hola a todos, me gusta mucho clavar becerras y cerdas, pero también soy adicto a las cloacas húmedas de mis aves y de vez en cuando las penetro.
Como lo he comentado en la finca tenemos una buena cantidad de aves y tengo para escoger de acuerdo con las ganas que tenga ese día, en un corral tenemos una docena de pavas o piscas, pero hay una blanca muy grande que no está poniendo huevos, como estaba solo me metí al corral, la agarré y me la llevé para el sanitario de la casa, la paré sobre la poceta mientras me quité los pantalones y pantaloncillos, le levanté las plumas y le apreciaba ese culo todo rosado, me excitaba aún más cuando hacia pucheros, le metí mi dedo abriendo un poco la entrada y se lo introduje todo, se sentía algo estrecha la cloaca, pero su interior estaba todo caliente y húmedo, seguí tratando de dilatar un poco su entrada hasta que se puso muy suave y no apretaba, saqué mi dedo, acomodé el ave envolviendo una toalla por si aleteaba, le levante bien las plumas para que esa rica cloaca quedara expuesta, observado esa bonita escena le acerqué la cabeza de la verga y la orienté dentro de su cloaca, yo veía cómo la movía rítmicamente, como si la besara, recibía esa cálida bienvenida, demasiado caliente, ubicada la cabeza de la verga en ese palpitante orificio, comencé a presionar muy lentamente y tratar de hacer empujoncitos, poco a poco dilató permitiendo que entrara el glande, veía recorrer ese aro por sobre la cabeza de la verga, inmediatamente comenzó a mover el culo apretando y soltado, la deje así unos cuantos segundos, seguí presionando con movimientos constante de vaivenes hasta que se la tragó toda, la primera sensación era que sentía como si me quemara de lo caliente que estaba, se sentía demasiado húmeda por dentro, no hice movimientos para evitar eyacular, ya calmado comencé a bombear, estaba disfrutando de manera fuerte, la pava cuando sentía toda la verga pujaba para expulsarla y botaba rila blanca por los alrededores, no me importó mucho en ese momento, no quería sacar mi verga de ahí porque el placer era bastante, mientras la seguía clavando lubricaba mucho, posteriormente comenzó a salir el líquido que suelen botar cuando ponen el huevo y me dejaba húmeda la verga, así que se la saqué y estaba toda blancuzca y con rila, cogí papel higiénico, me limpie bien y le limpié ese culo, le volví a acomodar la verga y volví a penetrarla, aunque siguió botando líquido me importó nada porque no quería parar, traté de levantarme un poco para poder ver la penetración, que bonita escena ver ese aro desplazarse por mi verga, hasta que no pude más y decidí terminar de una vez, dejando la verga hasta el fondo le desocupé mi leche en sus entrañas, esperé que pasara los impulsos eyaculatorios, cuando todo terminó la verga se fue tornando flácida y se la saqué, mi leche inundó ese rico culo y le escurría por las plumas, la verga que quedó toda blanca de rila, me vestí la ropa, limpié a la pava y la regresé al corral, después fui y me bañe. Como dije, las aves todavía despiertan ese rico instinto, pues fue con ellas con las que me inicié antes de los diez años de edad.
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