Relato zoofilia corto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era viernes, ya casi las 19 y no venia nadie. Las 20 y tampoco y a las 21 ya me tiré dentro de la carpa. Como hacia mucho calor me saqué toda la ropa.
Parece que dormí un rato largo cuando me despertó un ruido afuera. Espié y como había luna llena pude ver, muy cerca, un caballo pastando pero me pareció que había algo mas pero no, era su pija, la llevada colgando y casi le tocaba el suelo.
Me quede mirando esa cosa gigante, vaya a saber porque la había sacado.
A mi se me despertó el morbo, busqué azúcar y me fui acercando lentamente al bicho.
Al principio se asustó, pero al rato parece que se dio cuenta de que no había peligro y dejó que me acercara. Le puse azúcar en el hocico y le gusto. Me llené la mano de azucar y el tipo, suavemente, la fue comiendo con los labios. Yo le acariciaba la panza, ya cerca de su “aparato”, cada vez mas cerca y más hasta que lo toqué. Ya lo había guardado pero empecé a acariciarlo y parece que le gustó ya que dejó de comer azúcar y se quedó quietito. Lo acaricié un rato largo hasta que reaccionó y lo empezó a sacar nuevamente. Primero la cabezota que era impresionante y después lo demás. Yo pensé que sería imposible meterme esa “cosa” en algún lado, pero intenté chuparla. Por supuesto, no me entró en la boca pero la mandé lengua todo derredor. Se le ponía cada vez más grande y dura y empezaba a lubricarse porque en la boca yo ya sentía ese juguito espeso y saladito que es el semen prematuro. Yo estaba desnudo así que no era mucho lío ponerme bajo el y así lo hice y me lubriqué la cola con saliva ya que en la boca tenía ya mucha lechita del caballo. Me acomodé y me la apoyé en el agujero y empecé a empujar y empujar para ver si eso entraba. No, no había forma. Me lubriqué muchas veces mas y también el largaba leche y me mojaba bien.
En eso el bicho se puso como loco y también empezó a empujar.
Me daba miedo pensar en lo que podía pasar si eso entraba todo. Cuando de repente sentí como una gran dilatación y me penetró un poquito y seguimos empujando. Milímetro a milímetro fue entrando cada vez más profundo, mientras yo sentía como me iba abriendo y dilatando con un placer infernal, comencé a ver colores que salían de muy adentro mío y que algo estaba a punto de estallar.
Ya había entrado muy profundo cuando empezó a hincharse e hincharse, me imaginaba como estaría su “cabezota” que ya era grande antes. Allá adentro sentí un sacudón que casi me levanta del piso y otro y otro y me empezó a “inflar” con leche muy caliente que ya se me escapaba chorreando por mis muslos. Se quedó un rato quieto pero siguió inyectándome semen, más y más. Estuvo así un rato largo y después intentó sacarla, imposible, se había “abotonado” allá, muy adentro mío. Me arrastró hacia atrás hasta que me agarré de un tronco pero este loco siguió tirando y tirando. Yo sentía que me succionaban las entrañas y que mi culo estaba siendo arrancado, toqué y note que ya había arrancado mucho de lo mío afuera y estaba todo baboso y chorreante y espantosamente grueso ya que estaba su “aparato” atrapado adentro. Raro, no sentía dolor seguramente porque era tan grande que esa parte se había adormecido pero si me gustaban esos tirones.
Cada vez que intentaba sacarlo se estiraban más mis entrañas y me daba mas placer, recién en ese momento tuve un terrible orgasmo anal y otro y otro hasta que quedé como desmayado mientras el bicho me llevaba hacia atrás.
Cuando volví toqué y me impresionó todo lo afuera que estaban mis entrañas, la rodee con mi mano y traté de metérmela adentro y este seguía tirando. De repente sentí como que me abría terriblemente y entonces si empezó a sacarla. Era increíblemente bueno sentir como se iba escurriendo dentro de mí, saliendo y saliendo dilatando todo a su paso, hasta que llegó al final y como yo tenia mis partes tomadas con la mano sentí que allí llegaba la “cabezota” y me abrió tanto que pensé que me iba a rajar.
Cuando logró sacarla me quedó colgando mi culo y chorreaba leche a litros, mucha, muy caliente y espesa por largo rato. Luego se me fue metiendo para adentro todo pero me quedó un agujero inmenso!
Por el resto de la noche seguí largando leche. Al otro día la colchoneta era un enchastre y mi culo seguía grandísimo!
Este polvo no duró mucho porque los caballos acaban enseguida pero valió por lo inmenso de la pija y por la cantidad de leche que me metió y por la experiencia de haber tenido un caballo adentro.
Need
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