Ricas vacaciones I

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Les comparto como es que después de un semestre pesado en la universidad, la mascota de la casa de mis papás es mi acompañanate durante mis vacaciones.

Comienzo describinedo un poco mi vida, soy nuevo y espero les guste para poder seguir escribiendo.
Tengo 21 años, bisexual y estudio la universidad en un estado en el cual no soy originario, por lo que las vacaiones las paso en la casa de mis papás, donde hay una hermosa perra Gran Danés de dos años de edad.

El semestre ya habia terminado y yo ya tenía muchas ganas de coger, no tengo pareja por lo que no encontraba tan facil con quien quitarme las ganas.
Total que me quedé con las ganas hasta que llegué a la casa de mis papás.
Cuando abrí la puerta fue grande mi sopresa al ver a esa hermosa perra color negro corriendo fuera de la casa, no me ladró ni nada lo cual me soprendió porque era la primera vez que la veía.

Ese mismo día me enteré que la perra era de uno de mis tíos que por motivos de salud ya no podía cuidar de ella, por lo que se quedaría en la casa de forma permanente.
Los días pasaron y mis ganas no se me quitaban jalándomela, y leyendo los relatos que aqui publican me fui animando a intentar algo con esa hermosa perra.

El primer día que estuve a solas con ella me puse un short muy delgado y sin boxer, no tenía playera y como estoy de vacaciones estaba descalzo, lo unico que me cubria era ese short.
Los vecinos no pueden ver el patio desde sus casas ya que la barda y los árboles tapan la vista, el lugar es perfecto.
Nadie iba a estar en casa hasta pasado medio día, tenia tiempo para intentar poco a poco y evitar el rechazo de la perra.

Salí al patio y cuando intentaba tocarla se echaba a correr, seguí intentando pero todo intento era inutil.
Es muy inquieta y muy brusca (me araña los brazos cada que puede) y me fue muy dificil acercarme a ella.
En lugar de intentar acercarme deje que ella se acercara, me senté en el pasto y mi verga cada segundo estaba más dura, la saque por un costado y esperé.
Se acerco temerosa en un principio pero despues de ver que mi pene ya estaba completamente fuera se acerco mas y comenzó a lamerme la cabeza, fue algo sensacional pero por la pocision en que estaba, la perra no podía lamer más, me paré, me quité el short y caminé hasta recargarme en la barda donde deje que la perra siguiera lamiendo mi pene.

La perra siguió mamando mi riata y mis huevos, pasaba su lengua una y otra vez por mi verga que ya estaba a punto de terminar.
Como no estaba preparado a que la perra me aceptara tan rápido la dejé que terminara de mamar y como ya no aguantaba la excitación me vine en su hosico derramando parte de mi leche en el pasto.

El día transcurrió y por la tarde me dispuse a jugar con ella para darle las gracias.
El comportamiento de la perra cambió, ya no queria jugar, ahora solo me olía la entrepierna y daba lenguetazos sobre mi short que aún tenía puesto, mi verga comenzó a despertar pero como seguía sin boxer decidí dejarla en paz y regresarne a la casa.
Mi verga se había puesto dura de nuevo y yo no iba a descansar hasta cogerme a esa hembra, ya he leido que puedes dañar a una perra si la coges cuando no está en celo y muchas situaciones similares por lo que no sabía que hacer.

Ya en la noche mi tío me envió un mensaje preguntando por su perra, me quedé pensando y saque algunas conclusiones, (mi tío tiene unos 35 años, soltero y debido a su enfermedad regresó a vivir a la casa de mis abuelos) sospecho que el se la estaba echando en su casa cuando aún vivía solo y de ahí el interés en la perra.

La platica continuó y le pregunté cuando era el siguiente celo, a lo cual se sacó de onda y me preguntó que cual era el motivo y y yo no sabía que responder, se dio cuenta de la situación, me pidio que hablaramos en persona y dió por terminada la conversación.
En unos días visitaríamos a mis abuelos y estaba nerviso porque de alguna u otra forma iba a tener esa platica personal con mi tío.

Este es mi primer relato, espero les guste, comenten si quieren saber más de lo que pasó con esa hermosa Gran Danes, mi tío y yo.
Aún quedan muchas semanas de vacaciones y muchas experiencias para ser relatadas.
Saludos.