SECRETOS DE UNA GRANJA PARTE 2

Al escuchar estas palabras, ambos hombres quedaron completamente mudos..
 

En ese instante, ambos voltearon a ver inmediatamente, para saber de quien era esa vos conocida, ahí fue donde ambos se paralizaron al ver a su sobrino Yair, el cual estaba sentado en la arena a la orilla del rio.

Yahir: “vaya, vaya” ¿entonces así es como se divierten los hombres en el rancho?

Aquel joven universitario, tenía una sonrisa burlona dibujada en el rostro y al mismo tiempo sostenía su teléfono celular en la mano, pues estaba grabando aquel suceso que sus dos tíos estaban haciendo con Kika y Bianca.

Alexander: “pe, pe… pero” ¿Qué haces aquí?

Víctor: ¿Por qué regresaste?

Yair: “jajajajaja” ¡pues solo venía a darme un baño en el rio, pero no esperaba encontrarme con esto” (viendo a sus tíos y a las perras)

Ambos hombres estaban pálidos y paralizados ante la presencia de su sobrino, así que en ese instante, los dos se vieron directamente y empezaron a retirar su verga de cada vagina canina y enseguida liberaron a las perras, las cuales inmediatamente empezaron a lamer sus hinchadas vaginas.

Ambos hombres estaban apenados y a la vez avergonzados, así que sin pensarlo más, inmediatamente fueron a donde se encontraba su sobrino Yair e intentaron hablar con él acerca de lo que había visto.

Alexander: “mira Yair” “esto no es lo que parece”

Yair: “los acabo de ver cogiendose a esas perras” ¿y no es lo que parece? “jajajajaja”

Alexander: “si es verdad, las estábamos cogiendo” “pero no digas nada” ¿podemos confiar en ti?

Víctor: ¿promete que no le contaras a nadie?

Yair: ¡no se preocupen, yo no diere nada! ¡su secreto está a salvo conmigo!

Al escuchar estas palabras, Víctor y Alexander se tranquilizaron un poco, pues en ese instante, solo les quedaba confiar en las palabras de su sobrino, ya que por el momento no tenían otra opción.

Aquella situación era muy incómoda para los tres, ya que, durante varios minutos no se mencionó ni una sola palabra, así que en ese momento, Víctor y Alexander salieron del rio, se vistieron y se despidieron de su sobrino Yair.

Víctor: ¿te vas a quedar o regresas con nosotros?

Yair: “voy a quedarme un rato, ya que tomare algunas fotos”

Alexander: “ok, está bien” ¡nos vemos en la casa de los abuelos!

Yair: “claro” ¡oigan, llévense a sus perras, no vayan hacer que se les antoje cogerlas de nuevo en el camino! “jajajajajaja” (riendo burlonamente)

Víctor: ¡si quieres te dejamos a una y así te diviertes con ella”

Yair: “jajajaja” ¡yo no le entro a eso! ¡yo si tengo una rica vagina humana!

Aquellos dos hombres partieron de aquel lugar y camino a casa, ellos iban conversando acerca del incidente y de cómo sobornar a su sobrino para que no dijera nada al respecto.

Alexander: ¿y ahora que vamos hacer? “yo no quiero que nadie de la familia se entere de esto” “ni mucho menos mi esposa” (muy preocupado)

Víctor: “tranquilo hermano” “por el momento no creo que diga nada, pero ya se nos ocurrirá algo para salir bien librados de esto” (pensativo)

Afortunadamente, Yair mantuvo su palabra y no hizo ningún comentario con respecto a lo que había visto en el rio, así que al entrar la noche, todos se fueron a dormir a sus habitaciones, pero para este momento, Víctor ya había pensado en un plan para hacer callar para siempre a su sobrino Yair.

Al día siguiente, después de que Víctor terminara con sus actividades en el rancho, pidió a su hermano Alexander que vigilara a su sobrino Yair, ya que el iba a la ciudad a hacer unos asuntos pendientes; en ese momento, Alexander acepto y vio como su hermano Víctor partía en dirección a la ciudad.

En cuanto Víctor llegó a la ciudad, entro rápidamente a una farmacia, donde pidió inmediatamente al farmacéutico, que le vendiera una caja de dicho medicamento; una vez comprado lo que quería, de inmediato salió de esa farmacia y fue a matar el tiempo, pues no tenía otra cosa más por hacer.

Durante este tiempo libre, aquel hombre volvió a repasar su plan, para que este saliera a la perfección; así que en cuanto regresara al rancho, Víctor le contaría a su hermano Alexander para ejecutarlo.

Al regresar al rancho, Víctor busco a su hermano Alexander y le pregunto si Yair había comentado algo con sus primos o al resto de la familia, pero su hermano le respondió, que todo seguía igual y que aquel joven no había dicho ni una sola palabra.

En ese momento, Víctor le explico a su hermano Alexander el plan que tenia en mente y entonces cómplices de ello, los dos decidieron llevarlo a cabo; luego de un rato, toda la familia conversaba después de la comida, en ese momento, Yahir se levantó de la mesa y fue al patio a fumarse un cigarrillo.

Un minuto después, Víctor también salió a tomarse una cerveza, pero al encontrarse con Yair; el cedió la cerveza a su sobrino y regreso a traer una más para él. Mas tarde, después de conversar por un rato, Víctor pidió ayuda a su sobrino para que lo acompañara a encerrar el ganado, ya que al otro día tocaba ordeña como de costumbre.

Aquel joven no se negó, así que rápidamente montaron sus respectivos caballos y partieron en dirección a donde pastaba todo el ganado. Durante el camino, ambos conversaron de ciertas cosas, pero Víctor noto que su sobrino se apretaba mucho y muy fuerte la verga.

Víctor: ¡dime sobrino! ¿Cómo vas en la universidad?

Yair: ¡muy bien, le estoy echando todas las ganas!

Víctor: ¿y que tal las jovencitas por ahí?

Yair: “uuuyyyy tío” ¡es otro nivel, allá las morritas se entregan solas!

Víctor: ¡has de coger mucho! ¿o no?

Yair: ¡claro, con mi novia y la que se me atraviese! (apretando su dura verga)

Víctor: ¡que envidia me das sobrino! ¡ya quisiera estar en tu lugar!

Yair: “tío” ¿y por acá no hay morritas que se dejen coger?

Víctor: “jajajaja” ¡ojalá las hubiera, porque así no me abrías visto coger aquella deliciosa vagina de esa perra! “jajajajajaja”

Yair: ¡no pues! ¡con algo te tienes que desahogar! “jajajajajaja”

Cuando ya casi terminaban de encerrar el ganado, Víctor se dio cuenta que uno de los toros sementales no estaba, así que pidió a su sobrino Yair que terminara y que lo esperara ahí, pues el iría a buscarlo, ya que quizás debía andar detrás de otras vacas, como era su costumbre.

Yair terminó de encerrar el ganado, así que se quedo esperando a su tío Víctor, pero en ese instante, él se dio cuenta que estaba completamente excitado, pues claramente podía notar y sentir aquella gran carpa que se formaba a través de la tela de su short.

Aquel joven apretó su miembro una y otra vez para calmarlo, pero este no le obedecía, ya que seguía igual de rígido; en ese momento, Yair no entendía porque estaba tan excitado, pero al darse cuenta que estaba solo, decidió aliviarse con su mano amiga y así, terminar con aquella gran erección.

Mientras se masturbaba, Yair cerro los ojos para imaginarse una rica vagina de las muchas que había disfrutado, pero al acordarse de que su tío podía regresar, de inmediato abrió los ojos y ahí, se llevo una gran sorpresa, pues frente a el estaba Bianca observándolo.

Yair vio a todos lados, pero solo estaba la perra, así que continúo masajeando su dura verga, la cual Bianca observaba muy emocionada, ya que, al estar aun celo, pensaba que aquel hombre se estaba preparando para clavarla. En ese momento, Bianca empezó a lamer su enorme vagina y después se dio la vuelta e hizo a un lado la cola, para que aquel hombre la notara.

En ese instante, aquel hombre recordó lo que sus tíos estaban haciendo en el rio, así que, rápidamente saco su celular y empezó a observar aquel video, donde claramente se veía como aquellos dos hombres sostenían a las perras y al mismo tiempo empujaban su cintura muy fuerte, pues sin duda alguna, estaban penetrando aquellas vaginas caninas.

Al ver ese video, Yair sintió curiosidad por saber que podría sentir al cogerse a una perra, así que en ese momento se animó a probar, ya que recordó las palabras de su tío Víctor, el cual dijo “que las perras tienen una deliciosa vagina”

Animado por su curiosidad y por su excitación, Yair se arrodilló para acariciar la cabeza de Bianca, entonces ella rápidamente corrió a lamer ese duro miembro; en ese momento aquel hombre se asustó, pues pensó que esa perra le iba a morder la verga e inmediatamente intento apartarse, pero fue demasiado tarde, ya que Bianca lamia sin detenerse aquel enorme pedazo de carne.

Yair: “OH” “wooooooooo” ¡que bien se siente! “mmmmmmm”

Al sentir aquella lengua áspera, la excitación de Yair aumentó, así que, inmediatamente fue bajando su mano por el lomo de Bianca y finalmente llego a su enorme vagina, la toco por unos minutos sintiendo su suavidad y después finalmente se animo a ir metiendo sus dedos.

Aquella vagina canina estaba húmeda, caliente y además se expandía cuando aquel hombre abría sus enormes dedos; en ese instante, Yair no pudo controlarse mas e impulsado por la gran erección que tenia entre sus piernas, decidió probar y satisfacerse con aquella vagina canina, pues él rápidamente se justifico diciendo “que no había nada malo, ya que sus tíos también lo hacían”

Yair rápidamente llamo a Bianca y se dirigió a varios árboles con muchos matorrales altos, una vez que estuvo ahí, el comprobó que estaba a salvo de toda persona que pudiera verlo; así que en ese momento, el rápidamente se despojó de su short junto con su bóxer y se quedo completamente desnudos de la cintura para abajo.

Sin perder más el tiempo, Yair se puso detrás de Bianca, escupió una gran cantidad de saliva y se lubrico muy bien todo su miembro, luego acomodo la punta de su enorme verga en la entrada de aquella hinchada vagina y vio como la perra hacia sus propios movimientos y solita se fue clavando la punta.

Yair: “wooooooo” ¡resultaste bien puta, pues veamos si la aguantas toda”

Diciendo esto, aquel joven se sujeto fuerte a las ancas de la perra y dio un fuerte empujón, con el cual atravesó aquel anillo y entonces Bianca dio un fuerte chillido e intento zafarse, pero fue inútil, pues aquel hombre la tenía bien agarrada y clavada con casi la mitad de su verga.

En su intento por liberarse, Bianca apretaba su vagina e intentaba expulsar aquella gruesa verga humana, pero esto era imposible, ya que estaba bien inmovilizada; así que esta era la razón, por la cual, ella no sabía que con sus contracciones le estaba proporcionando más placer a aquel hombre.

Yair sentía muy rica aquellos apretones alrededor de su gruesa verga, así que en ese momento hizo caso omiso a las quejas de Bianca y continúo enterrando su gran verga, hasta tal grado de clavarle la mitad.

Yair: “aaahhh” ¡que rico me aprietas la verga Bianca! ¡aaahhhh!

Ese hombre no dejo de mover su cintura y siguió penetrando aquella caliente y húmeda vagina, pues en ese momento, a él no le importara que esa perra estuviera chillando por tener tremenda verga dentro, así que instante, lo único que el necesitaba, era satisfacerse como hombre y nada más.

Yair estaba muy excitado y tenía mucho morbo por estar cogiendo con aquella perra, así que tras varios minutos, su mente se empezó a doblegar y lo traiciono, pues bastaron un par de estocadas mas y aquella enorme verga, empezó a expulsar una gran cantidad de leche.

Yair: “aaaaaaaaaahhhhhhhh” ¡ten toda mi leche puta! “aaaaaaaaaahhhhhhhh”

Aquel hombre cerro los ojos y se quedó quieto, pues en ese instante estaba sintiendo, como su gruesa verga arrojaba toda su leche en el útero de la perra y al mismo tiempo, también sentía aquellas fuertes contracciones que le apretaban de lo más rico su enorme verga.

Al recuperarse, Yair vio la vagina de Bianca y dijo “si con solo la mitad estabas llorando, imagínate cuando te la entierre completita, nada más dame chace de recuperarme otros minutos y volverás a chillar jajajaja” aquel hombre empezó a reír mientras empujaba su cintura, pero en ese instante su cara se puso pálida y su sonrisa se esfumo, pues delante de él apareció su tío Víctor y dijo…

 

Víctor: ¡ya vez hermano, te dije que funcionaria! “jajajaja”

 

CONTINUARA…                                       (contacto [email protected])