sexo con el regalón
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tenía un perro mediano de aguas, simpático y juguetón, que al ser virgen y estar en celo se ponía demasiado cariñoso y me saltaba encima buscando instintivamente el contacto físico, situación que empezó a gustarme y a provocarla acariciando y jugando Estrechamente con mi perrito, al que bañaba minuciosamente, aprovechando de acariciarlo y pasar mis manos por su pene, cosa que lo volvía loco y practicamente me quería violar, lo que a su vez me excitaba más aún
Bueno este círculo sexual cada vez más intenso llegó a su climax cuando estándo sólos empezamos a jugar y termine masturbándolo intensamente, estábamos locos de placer y calentura, me bajé los pantalones y el slip quedando desnudo y al agacharme me montó desesperado por penetrarme, punteandome cerca del ano (el que estaba increiblemente caliente) causándome algún dolor lo que me calentaba más todavía, aunque parezca dificil de creer eramos dos amantes desesperados por hacer el amor
Logré guiar la punta hacia mi hoyito hambriento, metiéndomelo de un viaje e iniciando un metesaca maravillosamente rapido y enérgico, que aún lo gozo y recuerdo mi amante me llevó al cielo hasta que empecé a sentir una presión descomunal en mi esfinter gozador, seguido de un tremendo dolor al meterme la bola y estar abotonándome
Logré safarme con un gran dolor, quedando con tremenda dilatación y dolor y mi ano lleno de sus jugos, lo volvímos a hacer pero nunca fue como esa primera vez, todavía busco repetir ese gozo.
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