Sexo en el zoológico (fantasía)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por animafilico21.
Cuando tenia 17 años y estaba por graduarme de la preparatoria, (aquí se le conoce como liceo) había tres requisito que tenia que hacer para graduarme, la primera por supuesto era aprobar todas las materias, la segunda era hacer una tesis de lo que fuera y la tercera era hacer labor social (ya ni me acuerdo cuentas horas eran pero eran bastante y solo solía hacerlas una vez a la semana).
El liceo donde estaba tenia un contacto con un zoológico que quedaba no muy lejos del liceo y los que no sabíamos que hacer de labor social pues esa era una buena opción, un buen día, un grupo de nosotros (que era como medio salón de clase) fuimos un día a ese zoológico con la constancia de la labor social, nos hicieron firman una constancia del zoológico que decía las horas que teníamos que cumplir y que estábamos de acuerdo con esos términos, después unos 3 chicos que trabajaban allí de guías, acompañaron al grupo para enseñarnos las áreas del zoológico y también contarnos algunas cosas sobre los animales, como donde habitan, que comen, que tipo de animales son, cada cuanto caen en celo y su periodo de gestación.
Íbamos, recorrimos todas las harías y finalizamos en la granja de contacto (que era el área mas alejada del zoológico) era un completo como un corral cuyas vallas de madera eran algo grande y gruesas, la distancia entre una valla y otra no era mucha por lo que no se veía mucho desde fuera de lo que había dentro y la puerta también era hecha con valla de madera, cada animal tenia su área y había variedad de animales, cabras, ovejas, conejos, conejillos de indias, gallinas, y al fondo estaba una burrita que era de las típicas de pelaje gris con partes de su cuerpo con pelaje blanco, la cual su nombre era Carlota, después de mostrarnos todo el zoológico y darle algunas zanahorias picadas a las cabras y a la burra, volvimos a donde estaba digamos la jefa del zoológico, quien nos indico lo que íbamos ha hacer los jueves hasta cumplir todas las horas requeridas que necesitábamos, después nos fuimos cada uno para su casa.
A la semana siguiente todos fuimos para el zoológico y los trabajadores nos asigno a cada uno sus tareas, el de algunos era llevar las zanahorias hasta la granja de contactos y en su mayoría, nos enviaban a diferentes zonas del parque para vigilar dichas zonas y asegurarnos que los visitantes no le dieran de comer a los animales, o no tomaran fotos con flash o no fumaran en esas harías donde andaba un animal cerca, pero como era dentro de semana, no mucha gente solía visitar el parque, si acaso solo grupos de colegios aunque esas visitas eran guiadas por lo que los guías se aseguraban que los niños y los profesores cumplieran las normas, sin contar que la espera era larga y aburrida, ya que empezábamos a las 8 de la mañana (que era cuando abría el zoológico) y nos íbamos a las 12, eran 4 horas eternas en la que no podía moverme de la zona que se me indicaba, por lo que yo (y creo que mas de uno) pasaba esas horas caminando de aquí para allá, escuchando música del móvil, completamente aburrido.
Un día nos toco a mí y a un compañero de clase ir a la granja de contacto a llevar la zanahorias, dejamos el saco de zanahorias en un quiosco en al entrada de la granja (que es donde las cortan y ponen en bolsas de papel para distribuirlas en publico) y mi compañero, el, guía que estaba encargado y yo entramos a la granja, vimos a los veía y alimentaba a las cabras, cuando me di media vuelta y me fije que Carlota (la burra) estaba de espaldas (o mas bien de culo) como movía el rabo de lado a la lado dejaba ver por instantes, aquella hermosa vagina grande y negra, en ese momento al ver eso me preguntaba ¿Cómo seria coger a una burra? ¿Que tal se sentiría?, como vivo en plena ciudad, conseguir un animal así y experimentar esa sensación es muy difícil, aunque en su momento no tenia como objetivo cogerme a una burra o a algún animal, por que además coger a un animal en pleno zoológico era difícil, hasta que un día inesperadamente se dio la oportunidad.
Era un día festivo en mi país y no había clases pero yo pensaba que aun así había labor social, ya que una cosa era una cosa y otra era otra.
El caso es que fui para el zoológico, peor para mi sorpresa solo había ido yo, hable con la jefa y me dijo que igual hiciera como si fuera un día de labor social normal, ya que me iban a validar las típicas 4 horas semanales, en ese entonces me toco la granja de contacto, así que fui con la guía que le tocaba hacer guardia en la granja, en esa mañana solo había ido una pareja con su hijo de unos 4 o 5 años, la mañana pasaba lento, pero por lo menos en esa ocasión tenia alguien con quien hablar.
Cuando eran las 12 la guía me pide un favor, como era cambio de guardia y como falto personal por que era día festivo dentro de semana, ella tenia que ver oficina del zoológico a quien le tocaba, pero para no dejar la granja cerrada me pidió que me quedara unos minutitos mas, yo le dije que no tenia ningún problema, la guía me dio las gracias y se fue, en ese momento se me ocurrió algo, cumplir la fantasía que tenia con Carlota, sabia que la guía se iba a demorar en buscar el reemplazo por que cuando lo encontrara, el guía que le tocara la guardia de la tarde tenia que recorrer por lo mínimo, 20 minutos a pie hasta la granja, además la mañana había sido muy floja, así que era ahora o nunca.
Entre a la granja de contacto, y cerré la puerta de esta pasando el pasador (así si algún visitante viniera al estar cerrada daría media vuelta y se iría) fui a donde estaba Carlota, abrí un poco la puerta de su habitad para poder entrar, ya adentro empecé a acariciar su lomo y también a hablarle, en una de esas le dije: ya veo que te tienen toda abandonadita aquí, hoy haré lo posible para hacerte sentir bien.
Del lomo, seguí acariciándola hasta su cadera y de la cadera al muslo derecho, aparte la cola y hay estaba, aquella gran vagina que de cerca se veía deliciosa, empecé a rozar dicha vagina con mis dedos, como había visto ya algunos videos de zoofilia de yeguas y eso, decidí poner lo teórico en lo practico, cerré el puño de la mano derecha y metí mano y antebrazo en su negra vagina (negra por fuera y roja por dentro) para empezar con el vaivén, la burra no se movía para nada, le aumente la felicidad, note que la vagina hacia aquel movimiento característica que yeguas y burras hacen con su vagina cuando se excitan, después saco la mano (llena de fluidos claro) me bajo un poco el mono junto con la ropa en la parte de adelante (lo suficiente para que saliera el pene que estaba bien erecto) y se lo meto a la burra
Aquello fue indescriptible, sentir su enorme, caliente y mojada vagina con aquel movimiento excitante que hacia, de verdad fue todo un encanto, por fin entendía por que los campesinos de los pueblos suelen coger burras, empecé a acelerar el movimiento de mi cadera en el vaivén, hasta que por fin acabe riquísimo dentro de ella, aparte el pene y vi como le chorreaba mi semen que falta se le salio un poco afuera, pero con el movimiento de su vagina, parecía que no quería desperdiciar nada.
Me guarde el pene en la ropa interior que subí con el mono, me acomode como pude, me limpie el brazo con la mano en el mono y salí del área de Carlota, re-abrí la granja y espere unos minutos mas pensando en lo que me había ocurrido con Carlota, a eso de 10 minutos llego el guía para la guardia de la tarde, yo me fui a mi casa, me bañe, y seguí el día normal.
Ya nunca mas se me volvió a dar esa oportunidad, acabe la labor social y me gradúa de bachiller, aunque cuando puedo voy al zoológico para visitar a Carlota y darle zanahorias, y por lo visto me recuerda, por que cada vez que voy y la acaricio, o le doy de comer me suele rebuznar.
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