tarde de placer con mi pitbull
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde hace un año follo con una inocente pitbull color café, ojos verdes y barriga blanca. la primera ves
Que pude meter mi verga en esa apretada vagina una obsesión surgió en mi, de ves en cuando me escapaba
De mis labores diarios y me dirigía con mi amante canina para pasar una buena tarde de placer.
Era un martes por la mañana, llevaba varios días sin vaciar mi leche así que mis huevos estaba a reventar,
En la ultima clase de ese día pensé en visitar a mi perrita, sabia que la casa estaría sola entonces nadie
Nos molestaría para tener una tarde de exquisito placer y deslechamiento. Al bajarme del bus y caminar hacia
Casa, abrir la puerta y ser recibido por la linda chucha, me percate que no estábamos solos, mi padre y madre
Estaban en casa, esa tarde fue de solo pensar en lo que le pude haber hecho a la chucha, imaginarme como jugaría
Con mi lengua en su clítoris, Esa noche mi verga quedo totalmente dura y derramando liquido pre-seminal viendo fotos
y videos de hombres que se cogen a una perra, y se la follan de diversas posiciones.
Al día siguiente antes de ir a la universidad, al cambiarme no llevaba calzoncillos, me había puesto una camisa ligera
y un pantalón de mezclilla un poco ajustado (solo de imaginarme que quizás esa tarde me saborearía la rica
vulva de la perrita la verga se me marcaba perfectamente en mi pantalón).
Al ir a la universidad solo tenia en mi mente la forma en la que me cogería a esa perrita, en las posiciones en
las que cogeríamos, la mañana se paso volando, al llegar a casa solo pensaba en tener suerte y de que nadie estuviera
hoy allí, que seria mucho castigo dos días sin poder cogerme a la chucha que como yo estaba deseosa por coger,
al abrir la puerta y entrar en el comedor una nota de mi madre que decía que estaría fuera toda la tarde, mi felicidad
se fue por los cielos y comencé a preparar todo para esa tarde,
la puerta de la entrada la cerré con seguro por si las dudas (ya que yo siempre acostumbro a cerrar la puerta no era nada raro
para mi familia). Sacudí un poco un tapete que estaba en la sala, y cerré otras puertas que llevan a los dormitorios,
para que la chucha no suba a las camas y me descubran. Voy hacia el patio, abro la puerta y la veo recostada en su casita
mirándome con gusto.
Solo pasaban por mi mente ideas de lo primero que le haría, la llame, ella gustosa vino a mi lado y la comencé por acariciarla, rascarle su pancita haciéndola que mirara hacia arriba moviendo la cola dejándome ver esa rica vulva que tenia húmeda con unos goteos de orina. Lentamente rascándola baje mis dedos a su vulva, rosando esos húmedos labios, lentamente metiendo mis dedos, húmeda, caliente y dispuesta vulva para ser penetrada, cuando metí mis dedos a ese hoyo no necesite de lubricante la perra comenzó a lubricar, empecé buscando su clítoris para masajearlo, mientras lamia sus tetas caninas, ella estaba cómodamente echada disfrutando de esa faena, después de unos 15 min así, la metí a la sala, la guie al tapete y comencé a desnudarme la perra hizo fiesta pues tenia mi verga llena de liquido pre-seminal (le tocaba a ella) me senté en el sillón y comenzó a darme lengüetazos en la cabeza, tronco y huevos (dios que sensación) hasta que comenzó a bajar mas y comenzó a lamerme el culo (ufff) le encanto lamérmelo (era una calentura increíble)
Después de un rato volví a acariciarla y ponerla boca arriba, y me fui a chuparle su vulva, (que rico sabor) sacando y metiendo mi lengua, dilatándola hasta que sentí el clítoris (no quería dejar de chuparlo pero ya tenia muchas ganas de otra cosa). Como mi verga ya estaba dura, me voltee junte mi pecho con el de la perra y a tientas comencé por meter mi verga (su calor era increíble y apretadita). Lentamente y hasta el fondo mis huevos le tocaban su labios húmedos y comencé el mete saca, lento al principio y después mas rápido. Me detenía en momentos para no venirme tan rápido. Cuando se me ocurrió otra posición típica «el perrito« me levante, puse a la perra de cuatro patas, con un pierna de rodillada y la otra levantada le comencé a meter de nuevo mi verga y esta ves veía como su vulva parecía que empujaba hacia adentro mi verga (haaaa haaa era lo que yo solo decía, mientras la perra solo jadeaba y tiraba baba de placer)
Después de un rato y no de muy lejos de venirme me senté en el sillón, llame a la perra a que se subirá, y espontáneamente me vino otra posición, con muchos esfuerzos acomode mi perra encima de mi verga como si estuviera sentada en mi verga y comencé con el mete saca (uff una muy buena posición) primero lento y cada ves mas rápido, sentí como mi verga aumentaba de volumen y como la vulva de mi perra se la tragaba hasta que no aguante mas y (haaaaa haaaa haaaa) me corrí dentro de ella, abrazándola, después de un rato la solté (mi verga perdió su erección) y vi como mi leche comenzó a bajar, (eso te gusto cierto) la perra bajo y se lamio la leche que se estaba destilando.
Como aun era temprano decidí que tomaríamos un baño juntos pero eso es otra historia.
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