Tengo 34 años y el vicio de culiar gallinas – Segunda parte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Debo comenzar diciendo, que en esas vacaciones escolares en las que con la ayuda y complicidad de mi hermano, comenzó mi vida sexual plena, antes de eso yo había descubierto con un compañero y amigo de la escuela, el placer de hacerme la paja, cosa que nos gustaba hacer uno frente al otro y después como lo dije en el relato anterior, lo hacía de madrugada cuando me despertaba con la pija dura y fantaseaba que me culiaba una de esas gallinas que teníamos en el campo, por haber mirado muchas veces que su ojete libre de plumas y con unos labios muy carnosos, parecía una concha, como yo suponía tenían las niñas compañeras mias de curso, bien lampiñas y estrechas para meter yo mi pija parada y hacerlas gemir de dolor y placer.
Esa primera experiencia zoo con mi hermano, marcó un antes y un después, posterior a eso, yo me sentía un hombre, aunque me daba cuenta también que era solo un pendejo, que tenía mucho camino por delante para ser hombre, pero la complicidad y el apoyo de mi hermano y sobretodo sus confidencias respecto de la vida sexual de un hombre, me daban la confianza y seguridad que no me había dado nunca mi padre, un hombre muy reservado al momento de hablar de sexo, aunque yo descubriría después por mi hermano y por lo que vi, que detrás de esa apariencia severa, se escondía algo que me dejó estupefacto, respecto a su sexualidad.
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Volviendo a lo mio, después de aquella primera vez con una gallina, comenzaron a sucederse verdaderas orgías en el gallinero, siempre con la presencia y complicidad de mi hermano, en ese verano tan caliente, para nuestra suerte, nuestros padres se iban por las tardes al pueblo dos o tres veces por semana, mi madre hacía las compras y visitaba a sus padres y mi padre se metía en un club con sus amigos a tomarse algunas copas y jugar al truco y regresaban a veces cuando ya era de noche.
Ni bien quedábamos solos mi hermano y yo nos metíamos en el gallinero, el elegía una gallina y la ponía sobre la mesa que había en el lugar, la colmaba de mimos, caricias y palabras y el animal se quedaba como hipnotizado, se dejaba hacer todo y se echaba sobre la mesa como esperando que su macho la penetrara con su pija parada, esto era como un ritual, el lo hacía como si yo no estuviera, se desnudaba ya con la pija parada, se ponía vaselina con toda calma y se masajeaba especialmente en la cabeza de la verga, luego se quedaba masajeándole el ojete con su pija envaselinada y se la hacía entrar con suaves enviones mientras decía cosas -Aquí esta tu macho putita, el que te coje mejor.
-¡Que divina cueva que tenés mi amor.
-¡Que hermoso ojete para mi pija dura, te lo llenaré de leche!.
Todo esto hacía y decía siempre, con suma delicadeza le mandaba la pija hasta los pelos y una vez que estaba adentro toda, se quedaba quieto disfrutando por tener a la gallina bien ensartada en su pija y como todos sabemos, cuando la pija está dura como garrote, produce unos espasmos, esa especie de latidos, esos espasmos hacían que la gallina se moviera como empujada levemente por algo y a veces el animal producía unos leves corococo, coco, cococo.
con el pico abierto como si quisiera gritar algo y respiraba como si estuviera amoquillada, como si no diera mas.
Solo entonces el macho comenzaba a cojerla con toda lentitud, gozando cada segundo, miraba hacia el techo pero tenía los ojos cerrados y respiraba hondo hasta que esa respiración se transformaba en quejidos de placer hasta que comenzaba a excitarse mas y el mete saca ya era sacarla casi a toda y meterla con fuerza hasta que explotaba en fuertes espasmos y mas y mas hasta que se escuchaba un !!Haaaaaasssssss!! !!Haaaassss!! !!Haaaaaaaaa!!.
A mi me parecia que le daría un ataque jejejeje ¡¡Que tipo tan caliente mi hermano al mometo de culiar!! jejejeje todo eso
que yo miraba y escuchaba me ponían al rojo y me preparaba para hacer lo mio.
Me encantaba que culiáramos la misma gallina, lo que al principio me producía asco, el meter yo la pija en el mismo ojete lleno de leche donde la había metido mi hermano, me llenaba de morbo, de placer, como también la atenta mirada suya mientras yo me culiaba la gallina, sentía un exquisito placer mientras mi pija se deslizaba en ese ojete caliente, tan caliente porque las gallinas tienen una temperatura que produce un placer muy especial y esto sumado al placer de sentir que mi pija nadaba en la leche de mi hermano, esto puede parecer una perversión, como dije en el otro relato, algo incestuoso, pero yo lo sentía entonces como llegar a la cima del placer, del morbo, del gozar en forma casi alocada.
Un día me propuso que yo culiara y desvirgara a una gallina que el no había tocado, yo lo había visto hacerlo a el y sacar la pija llena de sangre, pero yo sabía que yo no podría hacer eso, yo no tenía a mis 12 años una pija comparable con la de el, mas de 19 cm, y gruesa especialmente en el tronco, me trajo una, hermosa y un poco arisca ya que no había probado nunca que le metieran una pija, la puso sobre la mesa y la acarició hasta que el animal se tranquilizó, luego se retiró un poco dejándome a mi para que procediera, yo estaba ya desnudo y con la pija bien parada y hacía todo lo que aprendí de el, solo que yo no le hablaba a la gallinita, me puse vaselina para que entrara mejor, le acaricié ese hermoso ojete de labios carnosos que tenía esa gallina, me dediqué a pincelarle la abertura con la cabeza de mi pija y con un envión brusco le metí un pedazo, la gallina se quería escapar y escuche a mi hermano -¡No tan fuerte boludo! Con mas calma, se goza mas.
Yo sostuve a la gallina y con suaves enviones se la hice ir a toda, yo siempre acababa rápido, pero ese día sabía que tenía que hacerlo muy lento, estaba gozando a ful y desvié la vista hacia mi hermano, el estaba sentado en una vieja silla con la pija como garrote y gozaba haciéndose una maravillosa paja y me quedé haciendo dos cosas, culiaba a la gallina y lo miraba a el que estaba con los ojos cerrados llegando al final de su
buen pajote y pude ver que entre sus quejidos de placer le saltaron varios chorros de semen sobre su panza, eso aceleró mis embestidas con la gallina y acabé así mi polvo.
Tal vez paso un mes mas o menos, mis padres luego de levantada la cosecha, se van por 15 días de vacaciones a las sierras todos los años, siempre lo hacen con un tio, (un hermano de mi padre) y su esposa, mi hermano y yo quedábamos a cargo de todo y en el campo de mi tio lo hacían nuestros 3 primos, pero ese año uno de nuestros primos vino a acompañarnos y pasamos unos días maravillosos, esto dará origen a otro relato que publicaré en breve, con otras historias muy calientes protagonizadas por mi primo que es un loco maravilloso, también por otras cosas que no sabía de mi padre y me contó mi hermano y por otras "habilidades" de mi hermano que me llenaron de sombro.
Espero que hayan disfrutado este relato, esa es la finalidad del mismo, compartir con ustedes cosas que no puedo contar a nadie, solo tengo un amigo compañero de la escuela primaria y secundaria, con el nos conocemos muy bien y compartimos experiencias que se verán reflejadas en el próximo relato, en cuanto a mi para escribir hago lo que puedo tratando de contar las cosas como han sucedido, como verán no respeto la misma extensión en todos los párrafos, como tampoco los signos de puntuación, mas me preocupa la ortografía que por la costumbre de leer y el aprendizaje de las reglas, no la tengo tan mala.
Hasta pronto entonces y espérenme con el otro relato, un abrazo.
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