Tiara la perra de mi vecino
Cuando era muy chico fantasiaba con poder ser yo uno más de todos esos perros que seguían a la perra de mi vecino para montarla y quedar abotonados..
Cuando era muy chico fantasiaba con poder ser yo uno más de todos esos perros que seguían a la perra de mi vecino para montarla y quedar abotonados a ella, sabía de alguna forma que sí yo formaba parte de esa manada de perros tarde o temprano sería mi turno de ser yo quién monte y goze de placer con ella.
Ya para mi adolecensia avia probado en dos ocaciones el sexo con mi perra negra, y sabía el placer espectacular que se siente montar una perra cuando está en celo.
Fue así que no paraba de pensar en que quería ser yo uno más de esos perro que monte y termine abotonado a la «tiara» la perra de mis vecinos, fue así que no soporte más la calentura y me decidí a intentar follar con ella, mis deseos por ser su macho heran tan fuertes que avia veces que me mástúrbaba pensando en la perra he imaginando ser yo quién la monte y quedé abotonado a ella.
Fue así que una noche sin que nadie me viera, logré llamar a la perra que andaba fuera de casa, y con algo de comida logré llamar su atención, me fue un poco difícil ya que avia variós perros que la seguían con las mismas intenciones que yo, poder aparearse con ella y recibir ese exquisito placer que se siente coger con una hembra en celo.
Escondido detrás de mi casa espere a que la perra se hacerque y con algo de comida logré entrarla a mi casa, cerré la puerta del patio para evitar que se fuera sólo deje pasar un perro más y en medio de la obscuridad sin perder el tiempo comenze a acariciar a la perra por su lomo, lo hacia asta llegar a su cola, me coloque de rodillas a su lado y mientras acariciaba su lomo con la otra mano me mástúrbaba velozmente, el perro que deje pasar no tardó mucho en comenzar a buscar a «la tiara» el también quería monotarla verlos follar hera algo que me éxita demasiado, deje que el perro lámiera la vulva de la perra por un largo rato asta que comenzo el espectáculo, el perro monto a la perra y comenzo a embestirla asta que de un sólo empujón logré atinar toda tú verga en la vulva de la perra, comenzo a embestirla brutalmente durante unos mintos asta que se bajo de la perra y quedaron abotonados, durante más de 15 minutos, semejante espectáculo iso que mis deceos de follar con esa perra fuera cada ves peor, espere unos minutos más a que se despeguen y mientras pasaba mi verga por la boca de la perra la cual me daba unas mamádas riquisimas.
El perro logró despegarse de la perra, no perdí mi tiempo y comenze a cariciar nuevamente el lomo de la perra asta llegar a su vulva, en este momento pude tomar lo grande he inchada que la tenía seguí así durante unos minutos y comienzo a notar que la perra comienza a mover la cola asia un costado como invitandome a que la monte, eso me púso a full, me arrodille detrás de ella subí por encima de su lomo y comenze a embestirla, sin lograr penetrarla tal como lo hacen los perros, seguí unos minutos más pero no lograba atinar mi verga en su vulva, no aguante más y con una mano sostuve mi verga la coloque en la entrada de su vulva y comenze a embestirla ferozmente como lo hacen los perro asta lograr penetrar la mitad de mi verga, en eso siento que mi verga hace tope con los anillos, de su vulva, me aferro mejor a la perra y comienzo a culear más duro para poder pasar los anillos que estaban cerrados, ella intenta zafarse pero la tenía bien sugeta y no iva a dejar que aquella hembra se me escape, seguí culeando duro asta que ella abrió su anillo y dejo pasar toda mi verga asta lo más profundo de su vulva, fue en ese momento que tiré todo el peso en mi cuerpo encima de ella y comenze a culear más y más profundo, hasta quedar bien clavados, los dos,
Mis huevos pegaban en su vulva al momento que cerraba mis ojos y sólo disfrutaba la tremenda culeada que le estaba dando a la perra de mis vecinos, sólo gemia de placer y aceleraba más y más mis envestidas la perra lámia mi cara mientras yo la sujetaba de su cintura he intentaba clavar más y más dentro mi verga en su vulva,uno soporte más el placer y dando un pequeño grito de placer, explote dentro de la perra llenando de semen de hombre toda la vulva de mi hembra canina, luego de eso deje mi verga clavada en vulva asta vacíar asta la última gota de semen en su interior, avia logrado quedar de alguna forma abotonado a la perra de mi vecino, y ahí estaba yo bien clavado a la perra sin poder moverme, unidos por nuestros sexos como dos perros en celo. Luego de unos 20 nos despegamos y ella lame todo mi semen que sale de su vulva, dejo ir a la perra y al perro y sin una gota de energía entró a mi cuarto a escánsar de la tremenda follada que acababa de darle a «la tiara» la perra de mi vecino.
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