Un perro llamado chocolate
Agarre su enorme verga como de 17 cm x 5 y me la puse en la boca y empecé a mamársela..
Soy de Lima la capital de Perú y había viajado a un pequeño pueblo al interior del país un viernes en la tarde a eso de las 8:00 pm y salí a buscar algo para cenar a esa hora y no había muchas personas en la calle por lo tarde que era, después de caminar varias cuadras encontré una cafetería y lo único que conseguí fueron unas empanadas, volví al hostal que era de un piso y con varios cuartos tipo casitas y me siguió un perro marrón, me senté a comer las empanadas con la puerta abierta y el perro me miraba ansioso, le tire unos pedazos y me fui a recostar a la cama, como a la hora me levanto para cerrar la puerta y el perro seguía, mire a todos lados y como no había nadie, le hice señas que subiera, él se quedó dónde estaba, fui a buscar el resto de empanadas y empecé a tirarle cada vez más cerca, hasta que los últimos pedazos fueron dentro de la cuarto, el perro entro desconfiado y cuando estuvo dentro cerré la puerta.
Me acerque y lo empecé acariciar, el empezó a mover la cola, y me di cuenta que ya estaba a gusto, le di agua y mientras bebía, le empecé acariciar los huevos y la verga, se la fui pajeando hasta que empezó asomar una gran verga brillosa, rosada con tintes moradas, cuando estaba toda afuera intente pajearlo pero algo le molestaba, lo lleve a la cama y se bajaba, me saque toda la ropa y le daba mis nalgas para que lengüetee, pero no lo hacía, me lamia la verga, busque acomodarme acostado dejando mi verga a la altura de su lengua y agarre su enorme verga como de 17 cm x 5 y me la puse en la boca y empecé a mamársela, el perro empezó hacer movimientos con su cadera como si estuviera penetrando, y largaba un líquido que me llenaba la boca, a medida que se la chupaba, más me gustaba, con la calentura que tenía me puse en cuatro dándole mi culo y no me montaba, desesperada le decía cógeme chocolate, convierteme en tu perrita, la verga canina estaba desapareciendo y me tire a mamársela otra vez, sintiendo como salía y crecía, casi al final de la verga empezó a hincharse como una bola, el líquido que seguía largando en mi boca, me lo empecé a poner en mi culito, cuando volvió hacer los movimientos de cadera, metí mi culo debajo del perro y le alce las patas delanteras sobre mí, arrime su verga a mi culo abriéndome en el piso para que llegara, al fin empecé a sentir los puntazos de su verga intentando penetrarme, después de varios intentos emboco mi agujerito y me ensarto la verga entrando y saliendo rápido, cuando estaba disfrutando la cogida más hermosa, sentí como la bola entraba en mi vagina anal, el dolor fue tremendo, grite y llore de dolor y placer, no deseba que mi macho me la saque porque esta en el cielo al sentir tanto placer, chocolate se bajó de mi espalda e intento irse, le alcance agarrar la cola y dejo de tirar, me estaba destrozando, estuve pegado a chocolate como 15 minutos sufriendo, mientras sentía sus líquidos inundando mis intestinos, cuando sentí que salió la bola y su verga, le solté la cola, de mi culo empezó a salir los líquidos de chocolate y materia fecal, quede acostada en el piso y chocolate a unos metros lamiéndose la verga.
Cuando tuve fuerzas nuevamente me levante toda dolorida, camine como pude al baño a ducharme, al salir chocolate seguía acostado, lo acaricie y le dije, me partiste en 2, pero que morbosa cogida que me distes, no quiero que te vayas desde hoy voy quiero ser tu perrita.
Al siguiente día después del mediodía apareció un señor de unos 60 años, yo estaba sentada afuera del camper y chocolate recostado a mi lado, el hombre me saludo y dijo, acá está el sinvergüenza este, anoche al salir del bar no estaba, que haces acá lobo, le dije que me había seguido y que le di comida y se quedó, me gustaría comprárselo para que me acompañe en casa y en los viajes, resumiendo la conversación, entramos y negociamos, en eso entra lobo(chocolate) y pone su cabeza en mi entre pierna, el viejo lo mira y sonríe, ya encontraste una perra que te guste lobo y se reía, al lobo le gusta la verga también, así que será una buena compañía, me hubiera gustado despedirme anoche, pero ya encontrare otro lobito, me pare, vi afuera que no haya nadie y le dije que si quería podía pasar al dormitorio a despedirse, el viejo se levantó y caminando rumbo al dormitorio dijo vamos lobo y el perro lo siguió.
Espere unos minutos y me asome en la puerta, el viejo estaba sentado en mi cama con su verga de afuera y chocolate lo lamia, el viejo me mira y me dice, viste como le gusta la verga y se come toda la lechita, a mí también me gusta la leche le dije, pues no se quede ahí me dijo, me acerque y vi en todo su enorme vergota del viejo, gruesa, cabezona y venuda, me arrodille y se la empecé a mamar mientras me sacaba la ropa, cuando quede desnuda chocolate intentaba montarme mientras le mamaba la verga al viejo, se ríe y me dice el lobo como te quiere montar, me pare y le dije anoche me dio la cogida de mi vida, me destrozo el culo, estoy dolorida pero quiero esa verga en mi culo, el viejo se paró y se sacó toda la ropa, su verga era un poco más grande que la de chocolate, unos huevos enormes, pelos canosos en el pecho, me acosté en la cama y le dije, hacerme tu putita papi, me puse una crema y me empezó a coger, me daba verga y yo gemía de dolor y placer, chocolate se hecho y nos miraba, el viejo me lleno de leche el culo y nos quedamos desnudos y abrazados en la cama, esa noche me volvió a dar verga, al otro día tenía que partir, pero voy a volver, de todas formas, me llevo a chocolate para que me haga su perra.
Bien, me gustó.
Muy bueno el relato, no entiendo a los lectores, como es que no comentan en estos relatos que están bien escritos, tienen morbo, nos llevan a vivir como si fuéramoslos protagonistas y así estimular a los autores que nos sigan deleitando a quienes apreciamos este tipo de historias. Nuevamente te felicito