un perro me rompió el culo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Resulta que a pesar de buscar y ver pornografía de todo tipo, incluyendo zoofilia, nunca había visto zoofilia en donda un hombre fuera penetrado por un animal, hasta hace poco que encontré un video en la red donde se ve a un hombre sodomizado por un perro; esta imágen me impactó y me siguió por varios dias rondando en la mente, sobre todo porque a mi oficina privada, que está cerca de mi casa, llegó hace tiempo un bonito perro labrador joven de alrededor de 1 año y medio.
Finalmente una noche después de haber estado con unos amigos en una despedida de soltero, y de haberme bebido unas cuantas cervezas, regresé a mi oficina para recoger unas cosas antes de irme a mi casa y bueno al llegar el perro me recibió muy contento moviendo la cola y en ese momento me volvió la idea de tener sexo con él; entré a la oficina e invité al perro a entrar, éste no lo hizo, porque normalmente no se le permitía, al fin, despues de juguetear un poco con él y acariciarlo se fué metiendo poco a poco al primer cuarto, en cuanto estuvo un poco lejos de la puerta la cerré; inmediatamente e increíblemente exitado me desnudé por completo y me le acerqué; el me sorprendió al darme una lamida con su grandísima lengua en mi miembro dormido pero palpitante, a lo cual mi pene dió un reparón, me voltié a darle la espalda y repitió lo mismo pero con mi raja, fué una sensación increíble, pasó toooda la lengua desde mi culito hasta donde inicia la espalda; me valió madre todo y me puse en cuatro patas, el perro me dió otras 6 u 8 lamidas en el culo, yo empezé a meterme un dedo para tratar de dilatar un poco y lubricar, sacando algo de fluído de mi intestino, ya antes me he metido objetos por el culo y sé que se puede dilatar bastante, y que es difícil al principio, y bueno ese era mi plan, estimular mi ano lo suficiente para dilatarlo y después dejar que el perro me cogiera con su verga que me imaginé era grande, pero el perro ya estaba exitadísimo y trataba de montarme, y yo también, así que lo dejé, gran error, una vez que su verga puntiaguda y roja encontró mi orificio, me ganchó con sus patas delanteras, rasguñándome los costados y me la fué dejando ir cada vez más con cada rápida y violenta estocada, a lo cual solo atiné a tratar de relajar el culo lo más posible y bueno, fué una mezcla de dolor y una enorme excitación por la situación
Una verga de perro encajada en mi culo, yo estaba escurriendo líquidos preseminales por mi verga mientras el perro bombeaba violentamente al grado de que se oía el golpeteo de sus caderas contra mis nalgas, al fin después de unos dos minutos de bombear, el perro se detuvo y se dejó caer sobre mi espalda, yo todavía en cuatro patas saboreando su vergota con mi culo lo dejé estar un rato… cuando quise incorporarme, oh mierda sentí que me estiraban las entrañas, dejé de estirar y me doy cuenta de que me introdujo la bola que tienen los perros en la base de su miembro, me empecé a asustar bastante, me toqué con mi dedos la entrada del culo y sentía por debajo de mi piel la bola… me preocupé porque no tengo ni idea de cuanto tiempo dure eso o si de hecho esa bola desaparezca o simplemente tendré que sacarmela a la mala, pasaron alrededro de 5 minutos cuando el perro me desmontó y empezó a tirar
Yo al mismo tiempo pujé con todas mis fuerzas y aaaaayyy que me saca la inmensa bola y la verga de más de 15 centímetros de un jalón, yo simplemente sentí un tirón desde muy dentro de mi intestino y un dolor increíble era como si su enorme verga y bola huberan hecho un efecto de vacío en mi recto y al salir jalaran todo a su paso; inmediatamente me incorporé y me fuí al baño que está contiguo a ese cuarto donde me penetró el perro, sin cerrar la puerta, me senté al baño con un dolor hasta en el estómago, como cólicos y sentí ganas de defecar, lo que expulsé era sangre y fluídos vizcosos, me había roto el culo, literalmente, me toqué con la mano y sentí una bola blanda, que poco a poco se fué metiendo, el dolor fué grandísimo y en ese momento al voltear al ver al perro que lamía su palpitante roja y enorme verga manchada de sangre y esperma de perro, me arrepentí totalmente de lo que hice.
El dolor en el culo fué muy grande en toda esa noche y al tocarme sentía una bola a un lado del mismo, que imagino fueron los violentos piquetes iniciales antes de que su miembro encontrara mi ano, a la mañana siguiente desapareció esa bola, y el dolor ha ido disminuyendo al paso de los días, aun ahorita despues de 5 días de ese evento mi culo me duele un poco, y siento que no cierra tan herméticamente.
No es una experiencia que planeo repetir, pero el recuerdo de esa penetración violenta, dolorosa, y prohibida, me ha producido unos grandes orgasmos al masturbarme; cada que lo recuerdo, y sobre todo ahora que al apretar mi culito siento algo de dolor, me vuelvo a exitar como loco.
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