Un Placer Exótico (2)
Cris pasará un rato divertido con su gata, y no de la forma que uno se esperaría.
Cola de Gato
Sammy me miraba con unos ojos amarillos penetrantes y con una sonrisa juguetona y pícara, estuvo unos segundos así hasta que bajo gracilmente hacia la cama para sentarse con las piernas abiertas y sus brazos recargados en frente.
—¿Qué sucede, el ratón te comió la lengua?—rió en un tono burlesco.
Al estar más cerca puede presenciar mejor aún las dos pedazos de tetas desnudas que tenía, con unas aureolas rosadas y lo demás de color gris, sus piernas eran, al igual que todo su cuerpo, de color gris, pero con manchas grandes de color rojo en sus muslos, también tenía una cadera bastante grande. Podía ver cómo movía su cola de un lado al otro como un gato juguetón.
—¿De verdad eres tú Sammy?—
—¿Acaso no es obvio?—levantó una de sus orejas y bajo la otra, como un gato cuando ve algo curioso.
—N-no, apenas ayer eras una gata normal… seguramente sigo soñando…—
—Jeje, ¿eso crees?—mientras dijo eso, se acomodó recargando sus enormes pechos en la cama y dejando su ahora completamente visible culo y cola en pompa hacia el guarda ropa.
El sensual movimiento que hizo logro que mi entrepierna reaccionara, haciendo que mi pene empiece a tomar forma debajo de mi pijama.
—¿Oh~ acaso te gusta lo que ves?—Volvio a decir en un tono burlesco.
Traté de ocultar la poco notable erección que estaba empezando a tener, luego volví a mirarla para ver sus ojos dorados y con aún un poco de confusión pregunté.
—¿Cómo, cómo es que ahora eres…tienes forma como de humana?—
—No lo sé, hace un rato desperté encima de ti y vi que era lo que soy ahora—
Ya un poco más tranquilo decidí sentarme a un lado de ella y mirar el techo, en mi mente pensé «¿acaso ese sueño provocó esto, que demonios fue ese sueño?» empezó a dolerme la cabeza de tanto pensar y también aún no se me había ido el efecto que se siente al despertarse. Fue en ese momento que Sammy se acercó a mi y se acurrucó en mi hombro para después empezar a ronronear como un gato.
—¿Estas bien? Sé que esto puede ser confuso, pero yo también me siento confundida después de conseguir consciencia y ver qué ya no soy una gata normal—
—Ah… no sé lo que te pasó sinceramente, sigo confundido—
Sammy acercó su cabeza a la mía y me empezó a lamer en la mejilla izquierda.
—Ey jaja, haces cosquillas—forcejee un poco con ella—sigues siendo una pesada.
—jejeje, es que me gusta molestarte—después se abalanzó hacia mí y quedó encima de mí recargando sus brazos en el colchón y restregando su cara contra la mía.
Esto a pesar de parecerme tierno, hizo que me pusiera un poco incómodo, pero lo que sí me puso fue caliente al ver sus dos tetas hermosas balanceándose con cada movimiento y sintiendo como su entrepierna se restregaba de vez en cuando con la mía. Al final la inmovilice y la tiré de espaldas a la cama, quedando ahora yo encima de ella. Aún estaba riendo y mostrando esa sonrisa juguetona.
—A pesar de que eres un gato tu cara parece más humana que de animal, de gato solo tienes tu nariz, orejas y cola.—
—Ahora me parezco más a los tuyos jeje—
Ella seguía jugando conmigo, pero yo cada vez me sentía más caliente mirándola y restregando su cuerpo contra el mío, hasta que en un momento le restriegue mi entrepierna sobre la suya con más presión y ella cambió su expresión de una juguetona a una de curiosidad. Yo ya no podía parar y empecé a restregarme más con ella, hasta que ella pareció entender y como una gata en celo, se acomodó en cuatro alzando su cola y restregandola con mi cuerpo. Eso hizo que me calentara demasiado, pero decidí jugar un poco, me quite el pijama y el boxer, dejando a la vista mi pene grueso y duro. Ella volteó para mirar y su rostro denotaba una sonrisa mordiéndose el labio inferior, dejando ver su colmillo blanco.
Al acercarme a ella le restregué mi pene en su culo y ella respondió restregandome su culo sobre mi verga, pude sentir su pelaje cálido tocando mi entrepierna y a su vez sus fluidos vaginales causados por su calentura, yo alcancé su cola y la empecé a acariciar y a jalar un poco, ella al notar esto empezó a restregar y a subir con más fuerza su culo.
—Oye, está es mi primera vez y… no sé muy bien cómo hacerlo, disculpa de antemano—
—No te preocupes, ustedes me operaron y nunca tuve la necesidad de reproducirme con un macho… hasta hora jeje—
Eso me puso a mil y en un movimiento veloz acomodé mi pene en la entrada de su vagina, pero no lo introduje, empecé un vaivén lento sobre su coño y en eso escuche como ella empezó a gemir delicadamente.
—Siempre te veía masturbarte en tu cama, pero no me imaginé que era porque querías hacer esto, ah.. ah…si..—ella también empezó a moverse de adelante hacia atrás a mi ritmo.
Estuvimos así un rato gozando hasta que ella se empezó a impacientar y sin darme cuenta empezó a acomodar mi pene hacia la entrada de su coño y en uno de los empujones le introduje el glande. Yo gemí extasiado por ese placer que no había experimentado hasta ahora, también pude escuchar como ella emitió un gemido más fuerte y a su vez con su cola me rodeo el cuerpo hasta donde pudo.
—ooohh~ esto se siente tan bien, ¿Así se siente el placer? Ah ah—
—Si… y se siente genial—empecé a acelerar un poco y con cada empujón mi pene se incrustaba cada vez más en su delicioso coño.
Ella se agitaba cada vez más y emitiendo unos gemidos combinados con maullidos que hacían que me calentara todavía más, llegó un punto en el que mi pene quedó totalmente cubierto por su interior y ahí empecé a penetrarla más rápido, haciendo que sus gemidos aumentaran.
—¡AAHH SI! Me gusta, me encanta, sigue, sigue ah ahhh ahhh más duro—empezó a golpear mis caderas con una fuerza increíble
Yo respondí sus súplicas abrazándola por la espalda y acelerando todavía más mis embestidas a su coño. Pude sentir su suave pelaje tocar mi cuerpo y así vez sentía como yo estaba a punto de llegar al clímax.
—Sammy…creo que me vengo—
—ahhhh ahhh.. ¿qué…? Aahh AHHH SII—
—¡ME VENGO!—Arremetí con una última embestidas poderosa que hizo que su cuerpo callera sobre la cama. Ella también había llegado al orgasmo y sentí como su coño apretaba mi verga, como queriendo sacarle cada gota de semen, a su vez está arqueaba su espalda y tenía pequeñas convulsiones combinadas con gemidos, así estuvo durante por lo menos veinte segundos hasta que saque mi pene y el espeso semen empezó a salir de su húmedo coño.
—ahh.. eso… ha sido increíble—dijo mientras se notaba como tomaba grandes bocanadas de aire
—Lo siento, no quería acabar dentro de ti a propósito—
—Tranquilo, recuerda que yo ya no puedo quedar embarazada jeje—se volteo y se quedó acostada boca arriba mientras me miraba
Yo me la quedé viendo, no podía creer que me acaba de follar a la que apenas ayer era mi gata normal y cualquiera, pero ahora era una chica, o al menos aparentaba serlo.
Salí de la cama y fui a ponerme algo de ropa, ella seguía boca abajo, recuperando el aliento por lo que acabábamos de hacer, pero de repente se escuchó que alguien tocaba la puerta del cuarto.
—Hijo, necesito que vayas a la tienda y me compres unas cosas, ya despierta—se escuchó como intentaba girar la manija para abrir la puerta.
—Espera ya voy ya voy—Me coloque unos pantalones y una playera rápidamente para luego ir con Sammy y susurrarle—Escondete, no dejes que nadie te vea, sobre todo mi mamá.
—De acuerdo, ¿vas a tardar en volver?—
La acaricie en la espalda y ella me respondió restregando su cara en mi pecho.
—Volvere en un rato, después hablaremos de lo que pasó y como ahora eres esto—Y salí del cuarto cerrando con seguro para por si acaso nadie entrara.
Continuará
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