Una de las tantas incursiones con Saha La Perra doberman y Guardiana de la casa de mi Abuela

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por amantecanino.
Anteriormente ya les había comentado de mi primera experiencia con Sasha, la perra Doberman y guardiana de la casa de mi abuela y en como ella había iniciado mi historia en la zoo. Ahora les compartiré un encuentro de tantos que tuve con este amor de perrita, siempre deseosa de sexo.

Habia ya cumplido los 16 años y llevaba casi 1 año teniendo sexo con Sasha mi primer amor zoo. Ella me mantenía realmente atento a sus necesidades pues me buscaba cada vez que visitaba a mi abuela, me olía la entrepierna y me lamia la pija por sobre el pantalón. Ofreciéndome su hermoso sexo para ser acariciado pero no penetrado sin estar en celo.

En una oportunidad yo había llegado del colegio, pero no se encontraba mi madre en casa y yo por descuido olvide las llaves al salir esa mañana al colegio. Sin tener animo en ese momento de disfrutar de Sasha, fui a casa de mi abuela quien me comenta debía salir al consultorio para una hora medica con un geriatra. Me ofreció almorzar con ella y dejarme a cargo de la casa hasta que ella llegara del médico. Me cambie de ropa ya que todavía mantenía un pantalón deportivo, una polera y zapatillas desde la última vez que me quede en su casa (en caso de necesitarlas por alguna emergencia), almorcé con mi abuela y ella me dejo solo en casa.

Esta por demás mencionar que esa oportunidad era inmejorable para pasar un buen rato con mi amada doberman Sasha, debía probar coger con ella sin estar en celo. El acariciar su lomo al igual que un gato, le daba a ella una especie de señal para entrar a la casa y subir al sofá que vio como tuvimos sexo la primera vez. Una vez arriba ella por voluntad propia muestra y entregar su hermoso coñito al placer, unte un poco de aceite para bebes en mi mano y me di el trabajo de masajear su pequeño y deseoso coñito, logrando hacer que creciera, no tanto como en un celo, pero si de un tamaño considerable para intentar penetrarla. Le acaricie la panza y ella se tumba en el sofá, abriendo sus patas de par en par para que yo pueda lamer una vulva rosada e hinchada, saboreando sus jugos, con el mismo dulce olor a almizcle que la primera vez.

No calculo cuanto tiempo me di el trabajo de comer su coño, pero recuerdo por lo menos en cuatro oportunidades haberla sentir retorcer su cuerpo debido a los orgasmos que sentía a esa altura ya me había desprendido de toda la ropa quedándome solo con los calcetines y zapatillas, mi pija tenía una erección hermosa y de ella caían hilos de jugos esperando entrar a ese coño juguetón. Desconozco si alguno de ustedes ha tenido una erección en la cual sienta que la cabeza de la pija fuera a explotar y las sienes de la cabeza pensante latieran descontroladamente, pero en ese momento me sentía asi.

Tembloroso puse mi pija en la entrada de su coñito dilatado y empuje suavemente, pero solo ingresa 1/3 de mi pija, la retiro y la unto con una abundante capa de aceite para bebes y la reintroduzco suavemente, esto creo que le provoca gran placer a Sasha ya que ella se estremeció y comenzó a jadear como si el corazón fuera a salir por su hocico. Quedo entrampado en el anillo interno de su vagina y doy unos pequeños empujones para intentar pasar, siento que la punta de mi pija se abre camino en ese suave muro y la embisto con fuerza logrando una completa penetración. Inicio movimientos lentos sincronizando su respiración con cada embestida, para que les cuento todo el placer que sentía en ese momento.

Antes siquiera pensar en tener un orgasmo, siento la puerta de la calle abrir, asomo mi cabeza por la ventana y veo a mi abuela regresando a casa y yo en el sofá de la casa desnudo cogiendo rico a su perra. Con una rapidez digna de un súper héroe tomo toda mi ropa abrazo a la perra y cual ladrón salgo por un ventanal lateral de la casa alejado de la puerta de entrada. Estaba desnudo, en el patio de la casa de mi abuela y con la perra en brazos. No encontrando mejor lugar para esconderme que un pequeño cuarto que usa mi abuela para guardar pinturas y herramientas al final del patio al costado de un gallinero.

La situación del momento me do un morbo terrible encerrado yo, desnudo en aquel cuarto con la perra y mi abuela buscándome en el patio, reavivándome la erección perdida. Sasha al percatarse de mi pija, se encarga de lamerla ante lo cual subo una pierna a una silla ofreciéndole mis bolas y mi culo para lamer. Ella se dio el trabajo de no dejar parte sin ser acariciada por su lengua y mi entrepierna hervía de placer, me acomode tras ella e introduje bruscamente mi pija en su coño, deteniéndome para avanzar lentamente en su anillo interior. Al penetrarla por completo le di embestidas rítmicas, retirando mi pija solo para penetrarla nuevamente. El placer sentido era inmejorable y su lengua jadeaba goteando, ella me miraba como queriendo o exigiendo llenarla con mí leche, pero era imposible pues estaba concentrado en no terminar.

Le retiro mi pija y la alzo sobre una meza de trabajo, la tumbo panza arriba y la penetro rápidamente, mi cuerpo estaba sucio con mi transpiración y el polvo de aquel cuarto. Las embestidas cada vez eran más rápidas hasta que ya no pude aguantar más llenando su conchita. Me recuesto sobre ella abrazándola sin retirar mi pija de su coño, el cual me apretaba y latía al ritmo de su corazón. Deje que ella me limpiara mi pija, me vestí y de inmediato maquine una situación para justificar mi estadía en el cuarto de herramientas, tomando 4 sillas que mi abuela tenia para re tapizar y pintar. Abro delicadamente la puerta de aquel cuarto y Saha mi amante inteligente se hecha a mi costado sobre unos trapos de arpillera simulando estar dormida.

Mi abuela se encontraba tomando un mate en la entrada de la casa yo salgo del cuarto vestido y sucio haciéndome el desentendido, indicándole que estaba trabajando en sus sillas, Ella me lo agradeció ofreciéndome churros con chocolate para la hora del té por mi ayuda desinteresada.

Para finalizar, las sillas fueron barnizadas y retapizadas. Sin contar que desde ese día a Sasha la perra Doberman pude cogerla estuviera en celo o no…