Una Golden Retriever de 1 año

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Es una Golden que no sale mucho de su casa, mi amiga (su dueña) la protege demasiado, además de consentirla. No la deja estar cerca de otros perros, la "apapucha" mucho, la peina bien y la perfuma seguido, la trata como si fuera su muñeca favorita. Yo puedo entrar a su casa ya que vive al lado de la mía, y siempre que entro (o cuando tiene visita) la perrita enloquece de felicidad puesto que nunca sale y no tiene contacto con otros, en fin, lo que me gusta es que de inmediato se contenta con migo, y cuando no estamos en presencia de mi amiga puedo curiosear con Kech y satisfacer mi morbo.

Cuando mi amiga sale de compras, varias veces me quedado en su casa mientras vuelve, voy directo al nido de Kechy donde esta echada descansando, me ve venir y mueve su cola porque sabe a lo que voy. Meto despacio mi mano entre sus patas, entre todo su pelaje llego a su pansita caliente y acaricio con mis dedos sus tiernitos pezones. Ella se acuesta de espaldas tapando su zona con su cola, pero yo se la quito, y tengo frente a mi, a su coqueta vagina canina, me acerco lentamente y comienzo a lamerla sin tocarla con mis manos, abro sus labios vaginales solo con mi lengua y la introdusco lo mas profundo que pueda, Kechy se emociona mucho, comienza a retorcerse toda pues no sabe lo que pasa, solo sabe que le gusta. Es allí donde la sostengo con mis manos para que no se mueva mucho y sigo lamiendo y lamiendo, ella se calienta y se calienta, con mi lengua puedo sentir como palpita su vulva, la observo y veo como tiene espasmos esa vaginita tan rojiza, le introdusco mi dedo de enmedio masturbándola, y siento como su cavidad aun es pequeña e intacta. Un par de veces intente penetrarla pero no pude, así que saco mi pene tan duro y se lo sobo en la superficie, me masturbo rápido y mas rápido, luego levanto a Kechy y le meto mi pene en su osico, ella me lo lame con gusto pero yo quiero sentir más, así que le tomo su osico y se lo meto casi hasta la garganta, lo hago varias veces, ella se ahoga un poco pero sigue lamiendo con gusto, entonces cuando ya voy a acabar, sí se lo meto bien y termino casi en su garganta (no tanto), ella lo mastica y se lo traga todo. Nunca la e penetrado, yo jamás había llegado tan lejos pues mi amiga no tarda mucho al salir de compras.

Fue hasta el 24 de Diciembre del 2012, cuando mi amiga y su mamá salieron a hacer las compras navideñas, era mi oportunidad perfecta ya que estaba solo en su casa. Una vez que se fueron, yo iba decidido a penetrarla, sería mi primera vez con una perra y también sería la primera vez de Kechy, no iba a permitir que terminara el año sin llegar a desvirgarla, ella ya tenía un año y al parecer estaba en sus días, perfecto es ahora o nunca! Ya! Me la quiero cojer!…

Tenía listo un par de condones y lubricante, rápidamente la llamé y vino hacia mi, como si pudiera sentir mi exitación, no perdí tiempo y la tomé, se volteó muy dispuesta instintivamente, comencé acariciándole sus "nalgas" su esponjoso pelaje trasero, ella levantó su cola, ¡es la hora! sin dudarlo le "comí" su vagina con mi boca y lengua, con toda mi lengua se la batía y batía rápidamente, ella comenzó a jadear y a mover su cadera, era muy jugosa y desprendía un aroma angelical, pero yo tenía mi pene muy duro y listo, ya con condón y lubricante, por lo que me arrodillé pero no llegaba, así que la cargué y la subí parada sobre la cama, allí si estaba a la altura, metí mis dedos para expandirle un poco y la lubriqué, metí mi pene, primero toda la cabeza, pero no podía metérsela, me puse en otra pose y le empujé y empujé, solo la cabeza podía meter y me dolía, me concentré y poco a poco sentí unos como aros o anillos, sentí miedo por poder lastimarla, y casi la dejé… pero no! mejor seguí, y de pronto… ¡Zub! sentí que algo se rompía, y lo pude meter mas adentro, la pobre Kechy chilló y se quiso despegar, pero la tranquilicé, me movía suavemente, podías sentir que ahora era mas ancha… y Rica…! por dentro era muy pero muy caliente, ¿Eso se sentía desvirgar? yo estaba extaseado, se la metía poco a poco mas rápido, mi pene entraba un poco mas de la mitad y el condón se estiraba y me dolía un poco toda la punta, pero la exitación era demasiada, y seguí empujando, hasta que… "Tack!" sentí como el condón se rompió desde la punta, me asuste y casi se la saco, pero para mi sorpresa, se sentía mucho mas rico, caliente y mojado, entonces seguí y seguí, pude meterla un poco más, vi como casi todo mi pene estaba dentro suya, también el condón se había salido por completo hasta el tronco y noté que tenía sangre, no me importó, comencé a sudar y sentir el sudor cayendo por mis costillas, podía sentir los latidos de su corazón allí adentro. Fue entonces cuando casi acababa dentro, pero no quería acabar tan pronto por lo que me detuve y me tranquilicé, me quedé quieto y empecé a abrazarla, a sobarla lentamente hasta sus "mejillas" y luego a rascarle tras las orejas, mientras me la cojía mas y mas rápido, por último le acaricié la cabeza, ella no paraba de jadear y me volteaba a ver, también quería lamerse su vagina pero no la dejaba porque estábamos prendidos, abotonados, entonces le rasqué su lomo, cerca de la cola, esa zona que les da comezón y cosquillas a los perros, por eso empezó a jorobarse, cada vez que se jorobaba sentía como apretaba su vulva, me apretaba el pene con sus músculos internos, no pude más, aceleré hasta tan rápido y duro que mis genitales golpeaban su suave y abombada vagina, AAAHHH!!! de pronto eyaculé, empecé a sacar chorros de semen por dentro de sus cabidades, ella comenzó a apretar y a palpitar por dentro, seguí empujando y a menearme, era enorme la cantidad de semen que había acumulado, se la metí hasta el fondo, hasta que ahh… la dejé toda llenita de leche tibia. Saqué mi pene exausto, ella se volteo y me lamió un poco mi pene pero luego comenzó a lamerse su ya desvirgada vagina, con un poco de sangre.

Increíble, mi primera vez con una perrita y ya la había desvirgado, lo que alguna vez solo fue una tonta fantasía, ya era un echo. Ese fue su regalo de navidad, y porqué no, el mío también… Me vestí, me limpié y tire todo a la basura, me lave las manos y la cara, luego me fui al sofá donde encendí la televisión, llamé a Kechy y la comencé a peinar, hasta que llegaron mi amiga y su mamá unos 20 o 30 minutos después. Mas tarde ese día, vi como mi amiga consentía a la perrita, diciéndole ¿Quien es mi angelita? ¿quien es mi niña pexoxa? y yo solo pensaba "Bueno ya no es tan angelita y ya no es una niñita… jaja" ella misma había convertido a Kechy, en una pervertida en potencia.

FIN.