Una mas con mis cerdas

Pensé quedar frustrado pero al final pude cumplir mi objetivo.
Hola a todos, los que han leído mis narraciones saben de mis preferencias sexuales, llevo desde los 9 años cuando me inicie con mis hembras y ya son 26 años de práctica, he probado culitos ricos (tres especies de aves) y vulvas de ovinos, vacunos, porcinas, tres cabras, dos veces con llamas y varias veces con burras y yeguas, siempre la paso en busca de hembras que estén en celo ojalá primerizas, porque me gusta ser su macho o su primer macho, los que narramos nuestras experiencias sabemos cuándo es mentira y cuándo se narra lo que se vive, los que preferimos disfrutar el placer del sexo con hembras animales, sabemos lo que se siente ver esas ricas vulvas, meterles los dedos, sacarlo y llevarlo a la nariz para percibir ese rico olor, meter el dedo en la boca y saborear, sabemos lo que es ver una hembra en celo y tener esas ganas de clavarla, de sentir inmediatamente la erección, el viernes en la tarde de la semana pasada me pude dar cuenta que había una cerda negra bastante grande y gorda que iniciaba el celo, igualmente también había una primeriza roja que estaba en su tercer celo y no se le había puesto verraco hasta tanto no se desarrolle completamente, busqué la forma de quedarme solo en la casa, el sábado en la mañana me fui directo para ver como habían amanecido y pensando cosas ricas, fui directo donde las dos cerdas y les empecé a tocar las vulvas, me acerqué a la veterana y empecé a tocarle su cosita se quedó quieta y no molestó, luego me fui donde la cerda joven pero no se dejaba y corría hacia otro lado, esperé a la tarde cuando estuviera completamente solo. Al finalizar el sábado regresé nuevamente a los corrales, se hizo el aseo, asee a mis dos cerdas, para entonces estaba muy excitado pues solo deseaba clavar a alguna de las dos, llevé una cuerda y até la más pequeña, me quite la pantaloneta dejándome en camiseta, me le recosté encima para cansarla y con los dedos le acariciaba la vulva, luego se los comencé a meter notando que estaba caliente, suave, lubricada, trataba de molestar pero no podía correr porqué estaba atada, me le eche encima y esperé unos 15 minutos, luego me le acomodé en las caderas, con la mano acomodé la verga en su entrada y comencé a presionar logrando meter la sola cabeza, luego me le recosté bien y comencé a hacer fuerza, poco a poco iba aflojando pero estaba estrecha y lo podía sentir, cuando de un momento a otro se relajó y aflojó permitiendo mandárselo hasta el fondo y quedarme con ese virgo porque ya era mío, pegó unos chillidos horribles y corcoveo bastante hasta caerse, molestó tanto que decidí soltarla y pasarme a donde la otra cerda, tenía muy grande la vulva, se la abrí un poco viendo ese rojo profundo, sin esperar le acomodé la verga en la entrada y veía como poco a poco se iba desapareciendo, la cerda se quedó quietica, contrario a la otra, ésta empujaba hacia atrás,  sentía que estaba demasiado lubricada por lo que inicié a meterle una culiada como si nuca hubiese probado con ella, mi verga entraba y salía con facilidad, veía como se perdía hasta unirse esos ricos labios con mi vello púbico,  cuando la dejaba completamente clavada podía percibir esos ricos apretones de las contracciones que en su forma natural tienen, todo el tiempo se quedó inmóvil y roncaba suave, cuando se lo sacaba hasta la entrada para volver a clavarla, la misma cerda empujaba durísimo dejando escuchar el chapoteo que las penetraciones aceleradas producen, que tocino más rico el que estaba probando y crudo, aceleraba los movimientos sintiendo esa dulce suavidad. Habrían pasado unos 10 minutos y sentía que el efecto de retardante estaba pasando, aunque estaba gozando de lo rico, con algo de frustración me volví donde la cerda joven, la volví a atar por el cuello para que no me fuera a trompear y nuevamente volví a mi faena, le di dedo un buen rato hasta que dejó de molestar, me acomodé en sus ancas, con gran suavidad le acomodé la verga en su entrada, que apropósito la tenía bastante grande y le goteaba una especie de baba, esta vez no molestó tanto aunque no se quedaba quieta y movía el pequeño rabo de un lado para otro, por lo que se la fui ensartando lentamente, la cerda se encorvó bastante y entreabrió las patas lo cual fue más rico porque sentía que le entraba mejor, de un momento a otro llegué a algo muy estrecho y al hacer fuerza trataba de molestar, paraba le hacía vaivenes hasta que muy lentamente fue aflojando y de un momento a otro soltó por lo que le llegó hasta el fondo de un envionaso, en ese instante me apretó durísimo mientras roncaba fuerte, le temblaba todo el cuerpo pero no aflojaba, así que se lo fui sacando hasta la entrada para volver a clavarla bien despacio, cuando sentía la penetración se contraía demasiado por lo que daba leves movimientos de caderas hacia adelante y hacia sutiles vaivenes, para luego soltar y permitir que llegara su vulva hasta mil bolas, así duramos otros minutos hasta que no pude más de tanta emoción y la agarré por las caderas presionándola lo mas fuerte que pude y exploté dentro de ella, temblaba de la emoción porque cuando la cerda sentía que expulsaba semen apretaba la raíz de la verga durísimo, al pasar  los espasmos eyaculatorios saqué la verga notando que estaba más cabezona de lo normal, la verdad nunca la había visto así, como aún estaba bien erecta la volví a ensartar, la cerda jamás dejó de tener contracciones. Al final y luego de quedar completamente calmado con la verga flácida, se salió por si sola, en ese instante cumplí otro fetiche porque la cerda abrió las patas, se encorvó y se puso a orinar, yo me acomodé dejando que ese chorro me cayera en la verga, sentía que ese rico calor me quemaba. Al terminar me puse a verle la vulva que estaba al doble de su tamaño, la tenía entreabierta y con algunos vestigios de sangre, le goteaba mucho mas flujo que antes de perder su virginidad, realmente yo esperé hasta recuperarme para darle cuantas veces pudiera. Felicidades a todos.

Jucatove88