UNA PERRA….NINFÓMANA? [PARTE 2]

Continuación de la lujuriosa historia que tuve y tengo con mi perrita Yuli. Un titulo adecuado para este capitulo seria….»Celos y Castigo». Disfruten.
Antes de empezar, dare unos pequeños datos que no di en la primera parte…

-Mi perra Yuli es un Golden Retriever
-Esta historia es de hace 3 años
-Actualmente Yuli tiene 5 años y medio
-La historia que empezaras a leer es 1 día despues del primer relato
-Esta historia es real

Dando estos puntos en claro, continuemos…!

Me levanté tarde, imposible ir al trabajo a esas horas sin recibir una queja del establecimiento en que trabajo, asi que decidí tomarme el día libre, analizando todo lo que había pasado en la noche (ya saben, despues de la calentura uno recién se pone a pensar en lo que hizo). Pensando mientras hacía el desayuno, mirando a Yuli mover la cola como si nada hubiese pasado….No podía ver a mi perra a los ojos sin recordar como anoche le habia penetrado su vagina como un animal.
(Estas pensando en volver a cruzar esa linea de nuevo?, pero no deberia…., la pasé tan bien, no he tenido sexo en meses…)
Mientras pensaba eso me interrumpió Yuli poniendo sus patas delanteras en mi cadera, olfateando mi miembro con una notoria erección, me había cogido a Yuli hace unas horas y queria volver a hacerlo…ella no solo olfateaba, rebuscaba y forcejeaba con su mandíbula mi cierre. Por inercia baje mi cierre y le mostre mi pene erecto a Yuli, frente a su rostro, olfateó con mas fuerza y en un instante empezo a darle lenguetazos como ayer. Otra vez me agarraba la lujuria…sin pensar puse mis dedos en su vagina y la empeze a sobar, dedear, lamer. Como si de un 69 interespecie se tratase, pero una llamada en mi celular hizo que me detuviera y entrar en razon de nuevo. Era mi tia en la llamada, avisandome de que se iria unas semanas al pueblo de su madre y no sabia a quien dejar a su perro Bowser a cargo, por lo que me llamo casi suplicando que aceptara. Yo sinceramente no quería, primero porque a las justas tenia tiempo para Yuli y ademas, no queria que mientras fuera al trabajo ese gran perro se aproveche de mi perrita Yuli, pero nada pude hacer, no me gustaba quedar mal con mi tía pues me habia cuidado de pequeño unos años, asi que le acentí sin mucho animo y que sin problema trajera a Bowser a la casa.
Dicho y hecho, mi tia viajó y me dejo a Bowser en mi no tan gran cuarto que alquilaba…y ya le estuve advirtiendo a Bowser que no se acerque a Yuli mas que a jugar como perros tranquilos. Pero de todas formas no queria ni que la viera a mi perrita porque, seguía en celo, asi que lo encerre en mi cuarto a Yuli y a Bowser lo deje en la sala, listo todo me fui a mi trabajo que, sinceramente no la pasaba tan bien por lo de Yuli, no paraba de pensar en volver a tener un apasionado momento. Asi que volví a casa con mi decisión tomada de que solo hare esa practica sexual con Yuli.
Abri mi puerta y Bowser me esperaba moviendo su cola mochada, le acarié un rato y fuí a ver a mi perrita, le abri la puerta y muy feliz se me abalanzó a lamerme la cara, «hoy la pasaremos muy bien Yuli…» le dije mientras iba a cambiarme la ropa y preparar mi cena. Me fije que no tenía lo que quería para mi merienda, asi que fuí rapido al mercado a comprar vegetales, papas y leche.
Regresaba a mi casa pensando en Yuli dandome una ereccion, llegue a mi casa…y no pude creer lo que veía, mi perra Yuli siendo enculada por el gran perro de mi tía, Bowser era un perro grande y aunque mi perra tampoco es que era pequeña si habia una gran diferencia de tamaño. Le grité diciendole que se aparte pero no me hizo caso, estaba embistiendo a mi perra que solo hace unos dias habia tenido sexo conmigo y ella al parecer parecía insatisfecha. No podía hacer nada mas que esperar que terminen lo que empezaron porque también fue su naturaleza, mi perra estaba en celo y Bowser es un macho igual de arrecho que Yuli…
Entre embestida y embestida Bowser se corrio dentro de ella, se quedaron abotonados y podia ver claramente la cara de satisfacción de mi perra al haber sido cogida de vuelta. Yo estaba demasiado enojado porque no queria que Yuli quedara embarazada y también porque queria que yo fuera el único que podía penetrar su vagina. Espere a que se desabotonen y boté con fuerza a Bowser al otro cuarto, lo encerré y le dije que se quedará ahí hasta que llegue mi tía, volteé a ver a mi perra…

-Yo pensando darte placer y tu cogiendo con el primer perro que ves, Yuli…creo mereces un castigo porque no me pienso quedar en esta situación tan tranquilo.

Llevé a Yuli al cuarto, cerre mi puerta, vi el líquido de lo que quedo de Bowser y saqué mi pene pensando en el castigo que le daria a esta perra. No queria lastimarla obviamente pero si quería que entendiera que no puede tener un pene adentro de ella que no fuese mio,

Mientras veía su mojada vagina, veía que ella seguia lista para mas copulación, pero esa no seria mi intención. Alzé un poco la mirada para deslumbrarme del gran ano de mi perra, es ahí en donde ya sabía cual seria su castigo de Yuli. Busqué mi lubricante que usaba para masturbarme y coloqué a Yuli en posición, empezando a lubricarla cada rincon de su ano, sin desperdiciar tiempo inserte un dedo lubricado en su ano para hacer espacio para su platillo principal, empezaba a dilatarse más y más que era suficiente para iniciar mi primera experiencia de sexo anal. Yuli estaba docil hasta el momento, no se si le gustaba la idea de meter mi pene en el hoyo equivocado, pero le guste o no lo iba a hacer porque era su castigo.

Suavemente metia la cabeza, fue algo dificil pues se salia y no queria hacerlo con tanta fuerza, intenté con un poco mas de lubricante y empuje otra vez, entro la cabeza, su culo parecia que me succionara, Yuli solto un quejido pero no se movio de su lugar. Insertaba mas profundo pero no entraba ni la mitad, pero no era problema, el sentir solo la mitad de mi miembro en su rosado y dilatado era un placer indescriptible, su ano se contraía cada segundo mientras lo hacia cada vez mas rapido, Yuli estaba en silencio, no sabía lo que pasaba, mientras empujaba mas adentro se salia uno que otro pedo que me indicaba que todavia tenía espacio que darme, le decia «eres una perra mala, te metiste un pene que no fue de tu amo y estas siendo castigada por eso» empuje mas rapido porque no aguantaria mas, ante de venirme empuje lo mas que pude y expulsé una gran cantidad de esperma en el ano de Yuli, solte un grito a la par de Yuli. Me expulsó de su ano que se encontraba muy dilatado, contrayendose muy fuerte y derramando todo el semen por las sábanas de mi cama.

Me vine demasiado que me había quedado sin energia, me costaba moverme, deje a Yuli en mi cama y me dormí casi inmediatamente…dejando a Yuli rellena de los dos huecos, se hecho a mi lado hasta mañana.

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Ese es otra historia exitante que recuerdo a la perfección, relato esta historia recordando lo que le hizé a Yuli, siempre con una erección y mi perra sabe para quien sera esta leche guardada. Ahora la estoy viendo y creo que hoy tendremos algo de accion diurna. Nos vemos en unas proximas publicaciones, el próximo relato sera cuando adopté a una perra adulta y experimenté algunas dudas que tenia…