una primera vez inolvidable
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tambien he de decir que tengo la mente abierta, que no me gustan los encasillamientos a los que nos somete esta sociedad en la que vivimos, incluido el campo de lo erotico y sexual.
Disfruto de una posicion economica desahogada, vivo solo en una casa bastante grande y no carezco de nada
Dicho esto paso a contaros mi experiencia, mejor dicho mi primera experiencia sexual con animales.
En este mismo foro e incluso en la mayoria de paginas de Internet que he visitado, observo que al tocar el tema de la zoofilia casi siempre hace referencia a relaciones mujer-animal. Mis fantasias me llevaban a imaginar que se sentiria al hacer el amor con una criatura de otra especie. La verdad me daba algo de “asco” el hacer el papel de macho y penetrar a alguna perra o yegua u otro animal, me llamaba mas el dejar que me hicieran.
Un dia decidi que iba a probar. El problema es que en casa solo tengo un acuario….y claro no era lo mas adecuado. Los perros no son santo de mi devocion por lo que descarte la idea de comprar uno. La unica alternativa era recoger alguno de la calle y que me hiciera el “favor” y punto. Sin pensarmelo dos veces sali a recorrer las calles en busca de un chucho que fuera decente y no estuviera en muy malas condiciones. Di varias vueltas por la ciudad hasta que encontre una especie de dalmata pero sin pintas, lo que queria decir que su raza era muy indefinida, lo dicho, un chucho. No estaba muy sucio, las patas un poco polvorientas pero nada mas. Lo subi al coche y lo lleve a casa.
Ya en el patio, procedi a lavarlo a fondo por todas partes. Ya entonces, al frotar por la parte de los genitales empece a calentarme. El can sin embargo ni se inmuto. Acabe la faena, que me llevo un buen rato y procedi a meterlo en casa. Mi excitacion crecia por momentos al pensar en lo que iba a ocurrir en unos instantes y de la nueva experiencia que se abria ante mi. Me desnude por completo y prepare un frasco con crema lubricante por si las moscas. Me acerque a mi invitado y me eche a su lado. Empece a acariciarlo para que tomara confianza, primero por el lomo y poco a poco fui bajando hasta su polla y sus huevos. Empece a frotarlos con suavidad pero parecia que no sentia nada. Segui con el masaje y empece a hacerle una paja. Parece que el estimulo empezaba a surgir efecto y aquello empezo a ponerse duro. Mi polla ya llevaba rato a punto de estallar, pero tenia que aguantar. Segui pajeandolo y aquello seguia endureciendose. Sin pensarmelo, me meti su verga en la boca y se empece a comermela toda.
En la base le salieron dos bultos, los cuales engulli con deleite. Metia y sacaba su polla sin parar, entera hasta dentro, al principio me costo, aunque no era muy gorda si era bastante larga y me llegaba casi a la garganta pero tras acostumbrarme ya entraba de maravilla hasta el fondo. En un momento dado, note que empezo a correrse, pero yo no senti nada de repugnancia, al contrario empece a comermela con mas ansias y a no escupir ni una gota de su semen, me lo deje en la boca y me fui hacia su hocico, el perro jadeaba como un loco. Le cojì la lengua y deposite el semen en ella y continuacion empece a lamer esa lengua calida, volviendo a absorber su leche y sus babas, meti toda su lengua en mi boca chupandola con deleite. Yo seguia mas caliente aun que antes.
Si dejar un minuto de respiro, volvi a su polla que habia bajado en tamaño y empece de nuevo a masajearla. Cuando estuvo otra vez a punto me la comi otra vez asi como los restos de leche de su corrida. Asi estuve un buen rato; cuando crei que estaba bien dura, me puse a cuatro patas y empece a insinuarme, pero no sabia muy bien que tenia que hacer. Tuve que ponerlo encima de mi y ya empezo a buscar con su verga un sitio donde meterla. Le costo bastante trabajo, no hallaba el camino. Poco a poco fuimos congeniando los movimientos hasta que logro dar con mi agujero y me empezo a follar el culo. Yo me moria de gusto.
Trate de que solo metiera un poco pero, como mi excitacion seguia en aumento yo mismo lo coji y me lo acerque lo bastante para que metiera en mi culo toda su polla, entera. Asi estuvo un rato metiendo y sacando hasta que se volvio a correr y yo claro, como estaba, nada mas pajearme un poco tambien me corri. Tras bajarse empezo a lamerme el agujero. A pesar de haberme corrido notaba como la excitacion que habia disfrutado y que no senti nunca con una mujer no se iba, al contrario, tras no mas de un minuto en que mi invitado no dejo de lamerme el culo empece otra vez a empalmarme. Volvi a comerle la lengua, baje de nuevo a su polla que trate de poner otra vez dura, aunque ahora costo un poco, pero como eso ya lo probe, me desvie hacia su culo, que al estar limpio desde que lo bañe, no tenia nada que repugnara. Lo bese lo lami y meti mi lengua dentro de el, asi durante un rato bastante largo. Parecia que le gustaba pues se quedo bastante quieto.
Me incorpore y apunte mi polla en su culo, el cual folle poco a poco, al principio solo meti un poco mi polla y despues toda entera. Esto no me gusto demasiado. Tenia el agujero bastante estrecho y decidi sacarla y que fuera el el que me follara. En esta ocasion le costo menos trabajo encontrar el camino, de modo que pronto disfrute de su polla dentro de mi, pero tuve la precaucion de estar atento y antes de que se corriera lleve su verga a mi boca y deje que volviera acorrerse dentro de ella, tragando todo su semen. Deje despues que me lamiera el culo y los huevos hasta que yo tambien me corri.
Llegados a este punto decidi que ya era suficiente para la primera vez, Lleve al perro al lugar donde lo coji y volvi a casa. Aunque pueda parecer que es poco creible este relato, os puedo asegurar que es 100% cierta. Se volvieron a producir encuentros de este tipo, Pero eso ya es otra historia
Autor: Anonimo
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