Una ríca torta para un perro brávo…
Tenía que pasár por un pasíllo éntre las casas cáda noche al llegár del trabájo en lo que veía la reparación de mí auto, había un perrázo muy brávo que no le dába el páso a nádie, el dueño éra indiferénte a lo que hiciéra éste, así que procuré ganárm.
Llevába yá 12 días de encontrár al páso a un perro brávo de tálla álgo gránde, y dár la vuélta por ótro ládo, saldría peór por tánto asálto, así que prefería al perro, y lo priméro fué sabér cómo se llamába, días después, salió su duéño y le gritó; «Negro, vén a tragár.. » y muy obediénte fué a su casa.. Ésa mísma noche que llegué, yá esperába al Negro, y no tardó en aparecér, comenzó a ladrár y se aventába, saqué la bolsa con patitas de pollo y le aventé una diciéndo su nómbre «tóma Negro..» la olfateó y se la comió, volvió a lo suyo, gruñía y buscába atrapár mi pié, le hablé póco más álto; «cálmate Negro» y le dí ótra patita, miéntras se la comía, le hablé suáve y me fuí acercándo a él, le dí una en su hocíco, la olfateó priméro y jaló con desconfiánza, pero de iguál manéra se la comió, así fué por cási la semána compléta Negro tán prónto me veía se acercába yá sín ladrár, esperándo su pata de pollo, de écho me animé a platicár con él acariciándole su cabéza, así de ésa fórma dejó de ladrárme, aún así, aúnque yá tenía mí auto de vuélta, pasába cáda noche a dejárle ésa bólsa compléta de patitas, y volvía a casa caminándo por unos 100 metros… Una noche que llegué, no lo ví al moménto, le llamé y salió por un arbústo, Negro me olfateó y le pregunté si todo estába bién, noté que estába exitádo, le dí la bólsa y no quíso comér, le púse atención, y se hacía «bolíta» con su pito de fuéra, yo estába en cuclíllas, y metía su hocico para olfateár mis nalgas, sentí como su naríz tocó mí culo y movía la mísma fuérte y desesperádo en círculos cási, dába lengüetázos por fortúna éran en la téla del pants, me calentó sín querér, y lo acaricié para calmárlo, y créo la reacción fué al revéz de lo que esperába, buscó montárme y me sujetó con sus patitas del brázo picándome con su pito… Me fuí hacía atrás un póco por lo fuérte de sus embestídas, y observé bién su pito, híce por levantárme rápido, volteé a vér a todos ládos, sería penóso que me viéran así, sólo que déntro de mí cabéza había yá el deséo de aprovechár el moménto…
No se veía nádie, y lo llamé ótra véz, se volvió a montár picándo mi brázo, y tán sólo fué agachár mí cabéza y atrapé su pito con la bóca, al sentír mí mamáda se púso a picár rápido sín parár, su leche brotába en un abundánte torrénte, y en ése moménto de éntre unos arbústos, salió un grúpo de perros trás la hémbra en célo, Negro los miró pero no dejába de picár mí bóca, lo dejé que fuéra a la bola y probára su suérte, corrió y se metió éntre ellos, dejé la bólsa en dónde se mullía siémpre y fuí a mí casa… llegué a higienizár la bóca y mí cara, manos, me mudé la rópa y fuí a tomár café…
Tenía toda la sensación de que aún tenía el pito de Negro en la bóca, y volví a calentárme… Recordé cómo su naríz se fué dirécto a mí culo, su lenguáza dúra tallándome, Wow, imaginé que jugába con álguien por ahí, quizá hásta éra su duéño, no lo sabía.. peero, no me importába la verdád..
En la noche siguiénte, volvió a pasár que no ví a Negro y mejór fuí a su lugár dejándo la bólsa, y toda la semána tán sólo fuí a su lugár con su comída, no híce en buscárlo… ciérta noche llegué más tárde de lo habituál porqué regresé en bus, mí auto falló y lo dejé en el tallér, al pasár por el pasíllo, salió Negro jugándo y dándo bríncos, me disculpé por no llevárle patitas, pero traía las croquetas, me agaché a su ládo en cuclíllas y acomodé la bólsa, le acaricié la cabéza al comér, y no se molestába, tenía comída aún y se púso a jugár conmígo, correspondí y al póco aumentó la fuérza del juégo, lo frené y le díje que me retirába me miró de una manéra curiósa, movió su cola y se metió a frotár su naríz en mí culo, se trepó de nuévo a mí brázo y dába piquétes en él, mí deséo se disparó y me púse a masturbárlo, lanzába chorros de leche, volví a atrapár su pito con la bóca y picába agitádo, el pito alcanzó un grán tamáño, y el antójo superó mí deséo, me acomodé empinádo y me atreví a bajár mí pants, de inmediáto se acomodó detrás de mí, y se trepó, picándo cómo nováto en el juégo de «tíro de dárdos» Jaja Y tán prónto entró su pito en mí me afianzó de las cadéras y se púso a bombeár delicióso…. No podía creér mí atrevimiénto, cogér al áire líbre éntre casas y al páso..metí la mano éntre mís piérnas y evitár que pasára su búlbo, Ops, muy tárde, yá había entrádo y en ése moménto se dilató por compléto, así que me túve que esperár tranquílo y tán sólo cuidándo de álguien que se le ocurriéra salír, el búlbo me causába ciérto dolorcíllo, tenía un buén tamáño, Negro jalába el cuérpo muy suáve, como si me cuidára de muchas cosas, cuándo al fín salió, me retiré lo más rápido a casa, su leche de Negro bajába en cascáda éntre mis nalgas y a lo lárgo de cáda piérna, volteába cási cáda páso y todo se veía tranquílo, éso me dejó en páz, sólo Negro que me acompañó a casa, le pregunté si quería cogér de nuévo y dába sáltos cómo sí entendiéra bién.. Al llegár abrí y se pasó con toda confiánza acepté que si tenía la capacidád de entendér algúnas cosas, se sentó frénte a mí, y su cola éra todo un movimiénto de festéjo, safé mí pants y le dí la espálda, metió el hocíco éntre mís nalgas, lamía sus própios júgos separándo las mísmas.. las abrí, y su lenguáza urgó tán adéntro de mí culo, gracias a su búlbo que distendió esfínteres del ciérre anal.. Se levantó y me jalába para que me pusiéra ahí empinádo para él, entónces me acomodé y no tardó en montár, entró en los priméros inténtos, lo sujeté de las piérnas y movía mís cadéras miéntras bombeó mí culo, denotába cuánto fué lo que le gustó éso, dába sáltos y se aventába como si quisiéra metér sus huevos también… Le apreté su pito con la fuérza de mís esfínteres, y jadeába tán álto, bombeó con más fuérza y tán rápido, sentí entrár su búlbo y cómo se dilatába adéntro .. Núnca dejé de movérme, ní él de saltár, y al moménto que se giró, comenzó a jalárse, su pito saltába pulsándo fuérte por el corrér de su leche intermináble, me escurría por las piérnas al moménto que éntre mís nalgas mezclába mí sudór y leche del Negro..Al cábo de póco más de média hora, el búlbo del Negro se rendía, salió y lamió mí culo por un buén ráto, fué hásta la puérta de salída y se echó ahí, le llamé para dárle de comér y no quíso, aún así le arrimé álgo y si lo devoró, después le abrí la puérta y se fué, y yo trás tomár un baño, fuí a mí cuárto.. Y me tendí muy plácido…
Dormitába, y sín podér evitárlo lo sucedído llegába más qué en imágenes, «volvér a sentírlo» en mís pensamiéntos, avivó ótra véz mí deséo, ír al pasíllo sería lo más estúpido por hacér, y mí perrito el Halcón estába a 1 día de mí, en casa de mi hermana.. Atrapé las cobíjas y me giré en ellas y quedé como mosca en la telaraña, dormí un ráto lárgo, sólo que sentí líquido éntre mís nalgas, y me levanté de prísa, al revisár, capté que éra líquido de Negro, me sorprendió la básta cantidád que salió de él, yá que al irrigárme cuándo me aseé, su leche «había salído del todo».. Al póco regresé a mí cama, oí la puérta de mí casa y me asomé, estába cerráda y continuában los ruídos, bajé a vér, y ví que el Negro rascába para entrár, me apresuré a abrírle la puérta, Se pasó y entrámos al interiór, me vió desnúdo y comenzó por lamér mís nalgas, me hinqué y metí la cabéza bájo su cuérpo y dí lengüetázos en su pito, se lo sujeté y saqué un buén trámo.. Lo atrapé déntro de mí bóca y le dí fuértes succiónes, me paré y subí a mí cuárto dejé abiérta la puérta, Negro no aparecía, al asomárme, estába sentádo al pié de la escaléra, me empiné y dí palmádas en mís nalgas… Negro se animó y subió aprísa, salté a la cama y el subió iguál, me púse bocarríba y lo jalé para chupár su pito, y lo sentí lamér mí verga, es álgo difícil lográr y mantenér un 69 con un perrito.. Por su inquietúd me jalába con las patitas, me empiné y saltó el cortéjo de lamérme, se montó a mís cadéras, por la suavidád de la cama, picába por todos ládos en mis piérnas, mis nalgas en el culo y no le atinába, me sonreí con grácia, tomé mí gél, apliqué bastánte, lo guié y al sentír que entró, se afianzó de mí cintúra y se empujába saltándo, repetí lo de movérme.. lo hacía de fórma más alocáda y rápida.. Su búlbo pasó jústo cuándo se dilatába, se deslizó rápido gracias al gél que vertí ántes, lo apliqué pués mí culito yá me dolía por ésas dilataciónes contínuas, pero es tán Inevitablemente ríco sentir.. Ésta véz mí fantasiósa cabéza me sugirió hacér posiciónes en las que él pudiéra lográr.. No lo dejé girárse, lo híce sentárse y yo sóbre él, así me movía líbre en círculos.. Luégo lo acosté de cucharíta y le híce vaivénes con juegos de mís esfínteres, cosa que le fascinó, pués bombeó muy acelerádo.. Lo púse bocarríba y logré pasár mí piérna montándolo, así moví mís cadéras en círculos aún por más tiémpo y libertád, colocó sus patas en mís nalgas y me empujába para que me quitára yá, le díje; «ah no, tú regresáste y termínas bién qué….»
Lo abracé y giré con él y quedó arríba de mí, levanté las piernas y lo abracé con las mismas, así seguí moviéndome en círculos más inténsos, y me afianzó tán fuérte que comenzó a bombeár de nuéva cuénta, sín dúda estár en misionéro le gustó bastánte, y para dárle más placér, metí las manos levantándo mís cadéras al mísmo tiémpo abría más mís nalgas y me movía a tal módo de masturbárlo así…comenzó a gemír álto y éntrecortado como si estuviéra diciéndo álgo… Entónces le acaricié la cabecita y lo jalé con mís piérnas para frotárme en su báse… dejé caér mí cuérpo y su pito salió y aún lanzába tíros de leche, volví a metérme bájo su cuérpo y ótra véz atrapé su pito con la boca, en un instánte llenó de líquidos déntro, no los pasé, tán sólo los dejé caér a un ládo, pero me éra gráto chupár y succionár el pito más por vér como se retorcía de placér..
Póco después, junté las cobíjas haciéndo un atádo, las bajé al ládo y tendí un pár de sábanas, me acosté y Negro subió iguál a echárse, nos dormímos hásta tárde, desayunámos y después le abrí la puérta, curiósamente coincidímos, y duránte 15 días hicímos un descánso y no nos vímos, sín embárgo su comída no dejó de estár con él…
Éra un domíngo, salí a buscár a dónde podría desayunár, fuí al mercádo que le lláman «sóbre ruédas» pasé a un sítio que éra una «torteria», observé qué éra lo que preparában, olía mucho muy delicióso, comenté con el que atendía, que para nosótros «torta» éra un bofetón; «tortázo» y que ésas éran «tártas» pero al vér las tortas se notában muy rícas, pícaramente díjo el señor Fede que así les mentában a las nalgas femeninas, Que rícas tortas tiéne ésa mujer.. Me dió rísa sólo, me senté y pedí pués un pár, qué sabór, acepté que la comída mexicana es peculiár su sabór, y acompleté con ótro pár.. Pensé en el comparatívo con las nalgas y les imaginé así de grándes y rícas Jaja …
Saldé y llevé un pár más para la tárde-noche, pasé por el lugár de Negro, le tenían con cadéna al cuéllo, fué molésto vérle así, me acerqué y le dí una torta, al tiémpo que quité la cadéna, el «duéño» me observába, plantó sus piés a mí ládo, y comentó; «cómo es posíble que se quéde tranquílo el Negro, y más que al moménto está tragándo, no me explíco…»
Estában sus jóvenes hijos ahí también mirándo, y respondí al tío ése; «vále que de mí sólo há recibído un tráto de amigos, le hé traído cosas que le agráden, y me há brindáo el páso cáda noche sín atacár más, y porqué mirárle así atádo, que es amigo y duéle qué pués.. Úste es todo el amo de Negro, que en éso No me méto, y no pído más que el mirárle líbre, que no le moléste» Quedó calládo, Los hijos dijéron que estába de hárto bién, la hija muy mája díjo a su padre que tenía razón y el Negro podría estár mejór en su casa como visitár la mía.. Óbvio que me alegró escuchár ésas palábras de la hija tán guápa… El tío se presentó de nómbre al extendér la mano, correspondí al estrechárle y agradecí a don Tomás, dí el salúdo a Brénda al iguál que a sus hermanos… Había el secréto con Negro, así nádie le extrañaría vér entrár y salír a Negro de mí casa, y ése secréto se protegia pasando la puérta déntro.. donde le tenía reserváda su deliciósa torta al moménto que él quisiéra….
Qué rico relato! Me ha puesto muy caliente
Te agradézco mucho @elbotiija10… Qué ríco que lo disfrutaras… Tiénes relátos tuyos ? Me agradaria leérte… Un abrázo