Una vaca muy rica II

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta semana fuí de nuevo a la granja de mis abuelos, y por su puesto que tenía que probar otra véz a mi hermosa vaca Zinnia. Y de nuevo ellos tenían que salir a ver unos amigos suyos, la oportunidad perfecta de follarme a Zinnia. Una véz que me aseguré que mis abuelos no estaban en casa fuí al establo en donde la vaca estaba comiendo, parecía que ella me recordaba aquella véz que me la follé porque en cuanto me vió, empezó a mover la cola y dejó de comer.

Otra véz comencé a acariciarla para que no estuviera nerviosa, igual que la otra véz, comencé a acariciar su costado y me aseguré de que me viera para que no tuviera miedo. Después de estarla acariciando un rato, baje las manos hacía sus hermosas ubres y las acaricé un buen rato, primero le manoseé cada una de sus lindas tetas hasta que ella abrió las patas un poco, esa fué mi oportunidad de volver a besar y saborear sus ubres; practicamente hundí mi cara en esa enorme y suave ubre, saboreando cada una de sus tetas.

Estoy seguro de que a ella le gustó mucho porque abrió sus patas aún más, mostrandome su suave y rosa ubre, mientras mi pene se me ponía duro puse mi mano en su enorme vagina y de nuevo para mi sorpresa, la vaca movió su cola, dejandome paso libre para probar otra véz esa delicía.

Esta véz se me ocurrió meterle un dedo por el ano, así que primero hice pequeños circulos con el dedo alrededor de su agujerito hasta que pude meterle el dedo completo, seguí así hasta que le metí la mano completa, cuando finalmente quería una probada de su enorme vagina, saqué mi mano de su ano y me la lavé muy bien, después comencé a acariciar su vagina lentamente, en ese instante se me había ocurrido algo que sabía que tenía que intentar; me acerqué más a su vagina y se la besé, cuando hice eso, la vaca levantó su cola, señal de que eso le había encantado, por lo que se la besé unas cuantas veces más.

Finalmente, cuando ya no podía aguantar más, me subí a un banquillo y me acomode a su altura; moví mi pene en circulos alrededor de su vagina y empecé a metersela suavemente, primero la cabeza y después toda. la vaca levantó la cabeza y mugió, lo cual me excitó más porque sabía que eso le estaba gustando tanto como me estaba gustando a mi.

Mientras se la metía a la vaca su vagina hacía un sonido como gloc gloc gloc mientras mis bolas chocaban con sus enormes nalgas, seguí follandomela por un buen rato hasta que empecé a sentir algo caliente en mi pene, eran los jugos de la vaca, eso se sentía taaaan bién, que me vine dentro de ella, se la deje adentro un rato mientras se me bajaba la calentura, cuando mi pene se puso un poco flacido, se la saque y mi semen corrió fuera de su vagina.

Al ver esa escena, se me puso dura otra véz y quería follarmela una véz más, mientras mi semen salía de su vagina; se la acaircié hasta untar mi mano con mi semen mezclado con los jugos de ella. le puse mi mano en frente de ella y empezó a olerla, para mi sorpresa ella me lamió la mano y con ella mi semen y sus jugos vaginales, mientras sentía esa lengua en mi mano el pene se me puso muy duro; así que de nuevo me puse de rodillas a su lado y comencé a besar, lamer y mamar de sus hermosas, rosadas y suaves ubres, una véz que quede satisfecho de haber probado esa delicía me fuí directo a su vagina.

estaba taaaaaaan excitado que se me había acurrido hundir mi cara en su vagina y lo hice, finalmente me la volví a follar hasta que eyaculé de una forma explosiva, llenandola con mi semen cuando la vaca mugía otra véz y más fuerte.

Cuando terminé, su vagina estaba embarrada con semen y jugos; para que mis abuelos no lo vieran, le limpié todo y me limité a estar un rato con ella en el establo, dandole de comer y pensando que estaría en la granja dos semanas completas, así que pueden estar seguros que me la voy a volver a follar.

Espero que les haya gustado, dejen sus comentarios y tal véz vuelva a poner una tercera parte….