Vacaciones con mi perra bebe
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Dlxwfk.
Hace un tiempo escribi mi historia sobre mi inicio en el zoo con mi perra bebe, relato que cada vez que lo leo y recuerdo esa noche me pone a mil.
Agradezco los comentarios y las historias que tambien cuentan.
Despues de nuestra "primera vez" bebe se volvio la perra mas obediente del mundo, hacia caso en toda orden que le dictaba y ya no mordia los sillones (excepto los despertadores, voy en el sexto este año) .
Esa mañana, despues de una noche increible, bebe no dejaba de urgetear entre mi entrepierna, y yo, a vista de la oportunidad unica de poder gozar a mi perra todo su celo, decidi llamar al trabajo y pedir mis vacaciones con motivos personales, una semana.
Alquile una casa en un campo donde solia ir con mi ex novia para tener privacidad, compre cantidades industriales de lubricantes, tome a mi perra, unas prendas y me largue fuera de la ciudad.
Al llegar, acomode todo, destape una botella de carmener y me sente con la computadora.
Con el fin de aprender sobre las cosas que deberia tener claras y en cuenta para hacer florecer esta relacion de amantes.
Gracias a muchos relatos y algunos foros, descubri que estos seres tan increibles son de hábitos.
Asi que me dispuse a trabajar en eso para entrar en contacto mas intimo con mi canina amante (le agradezco enormemente a muchos usuarios de esta paguina que relatan sobre como llevar bien una relacion con tu mascota).
Despues de que bebe se acomodo y reconocio el lugar, volvio a su busqueda por despertar mis instintos carnales hundiendo su fria nariz en mi entrepierna (yo ya estaba desnudo conociendo que en cualquier momento la accion comenzaría).
No pasaron ni 2 minutos y ya tenía una ereccion de esas que duelen, de aquellas que solo te hacen pensar en como calmar el deseo de placer y lujuria que invade el cuerpo, la mente y el espíritu.
Deje a bebe lamer mi mástil que ya estaba por explotar, unas lamidas placenteras que me hacian querer estar dentro de sus entrañas una vez mas a toda prisa.
Pero me detuve para calmar la sed de placeres con un poco de vino y revisar el perímetro, ya que la cabaña en la que me encontraba no era la unica y habian un par de familias por el sector.
Despues de cerrar todas las ventanas, asegurar las puertas y poner musica (no tan fuerte, a bebe no le gustan los ruidos altos) me dispuse a llevar a cabo mi plan.
Bebe me siguio hasta la recamara donde habia una cama de 2 plazas, predispuse el lugar con una manta especial que usamos solo cuando tenemos encuentros sexuales y me incorporé a su juego a gatas, ella me olfateo entero como reconociendome y yo no podia dejar de mirar su vulva hinchada y humeda, contoneandose con cada paso q daba.
Ya poseido por la lujuria atrape sus caderas entre mis brazos, y humedeciendo el dedo medio con mucha saliva, comenze a explorar toda su cabidad vaginal, tanto por fuera como por dentro, a todo lo que mi dedo podia entrar.
Bebe no tardo en adoptar la posición de apareamiento que hacen los perros cuando tienen relaciones sexuales, lo que me calentaba mucho, mientras mi dedo se hundia y sus fluidos caninos salian de su ser para darme la bienvenida a su calido cuerpo, haciendo cierta resistencia con su anillo cuando sacaba mi dedo en el vaivén de la masturbacion.
Bebe queria algo mas grueso, pujaba su cuerpo contra mi mano, y jadeaba delirante resultado de mi dedo en su entrada, yo queria satisfacer a mi hembra, asi que, con ayuda de sus propios jugos vaginales introduci mi dedo índice junto con mi dedo medio en su ser, despacio, para ver la reaccion de mi querida perrita.
Al principio paro sus movimientos, como adecuando su anatomia a los intrusos en tu retaguardia, pero despues de un rato volvio a los pujes, cada vez mas bruscos, dejando escapar liquidos espesos de aromas intensos de su interior, queria mas, queria algo mas grande y grueso, y no la queria hacer esperar.
Unté vaselina en mi pene, el cual estaba a punto de reventar producto de la exitacion.
me arrodille detras de ella, procure que mi miembro quedara bien cubierto de vaselina y un poco de sus fluidos.
Lo puse en la entrada de su rosada vulva y tomandola con firmeza de sus caderas la comenze a acercar a mi cuerpo, haciendo que mi herramienta comenzara a buscar la entrada.
Ella se quedo inmóvil, como analizando a su invitado, avanzando despacio en su interior, puje a puje.
No queria apresurar el momento, asi que mis estocadas eran suaves, apreciando el espectaculo desde la primera fila, podia ver como lentamente entraba en ella hasta su anillo, y luego retrocedía hasta asomar el glande fuera de su cuerpo.
Para mi sorpresa, bebe comenzo a pujar hacia mi, como queriendo sentir todo mi mazo dentro de su ser, jadenado despacio y haciendo presion sobre el obstaculo que pone su anatomia canina, ese anillo que da tanto placer penetrar una y otra vez.
Le segui el juego y comenze a taclear su cuerpo con mas firmeza, hasta el punto que logre pasar el anillo y llegar a hundir todo en su vulva.
No fue tan dificil como la primera vez, y a bebe parecia facinarle tenerme dentro, pues no dejaba de jadear y apretar mi pene en su interior.
Fueron unos 15 minutos de placeres unicos hasta que involuntariamente la estaba clavando con fuerza, no de manera ruda, pero firme.
Sentia como desde sacar mi pene hasta casi expulsarlo de su ser, entraba hasta sentir su humedad en mis bolas, con rapidez y fuerza.
En un momento senti como mi erecto y adolorido miembro cobraba mas maza crecendo listo para eyacular dentro de mi perra, no pude detenerme para hacer nuestro encuentro mas largo y en un momento senti como salian chorros de mi ser, uno de los orgasmos mas intensos de mi vida.
Secundados por fluidos de mi pareja canina que al sentir el mar de leche en su interior se calmo y dejo de moverse, como disfrutando la sensacion de saber que hizo feliz a su amo.
Me quede junto a ella con todo mi pene dentro de tu ser, se que fue un buen orgasmo por que quede mareado despues de venirme de manera enorme dentro de ella.
Despues de un rato en esa posicion comenze a salir de su vulva para hidratar mi garganta con vino.
No sin antes la secion de lamidos de limpieza de bebe, la que al sentir que mi pene estaba fuera de su ser, comenzo a saltar por toda la pieza.
Hasta que en su camino se hecho para lavar su hinchada vulva jugosa de semen de su amo, luego me dio mi recompensa por ser paciente y se quedo en la cama.
Yo sali de la habitacion para darme una ducha, beber vino y esperar a que mi cuerpo pudiera volver a la faena, seria una semana de placeres y no me perderia niun momento.
Pero sera para otro relato.
De antemano agradezco que leas mi relato y espero que lo disfrutaras tanto como yo disfruto los suyos
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