Zoofilia desde pequeñito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Siempre he sido muy imaginativo me gusta inventar cosas y en el sexo no es la excepción
Desde muy pequeño recibí estímulos en mi ano ya que mi mama me encargaba la tarea de darle de comer a mi perro y como iba sin calzoncillos porque era casi un bebe el perro lamia mi culo cosa que me dio muchísimo placer pero sin saber nada de sexualidad todavía, pero mi cerebro se programo para sentir placer con esa parte de mi cuerpo
El tiempo paso y en mi preadolescencia cuando el desarrollo normal comenzó sentía mucha excitación y me acorde de aquellos momentos por lo que puse una pelota en mi ano y la apreté varias ocasiones. Me fui a la cama con ella y en la oscuridad seguía estimulándome y de pronto sentí por primera ves un orgasmo el mas intenso y exquisito de mi vida
Cuando me note mojado por el semen me espante y saque la pelota de mis nalgas y la lave en el baño junto con mis calzones. Deje esa actividad por un tiempo pues pensé que era muy malo, pero las hormonas hicieron su trabajo y al cabo de unas semanas continúe la actividad sin parar
Estimulaba con cualquier cosa mi ano y lograba llegar al orgasmo fácilmente, ya mas grande se me ocurrió intentar con el perro que tenia en esos momentos mi olor le llamo la atención y me lamió mucho pero tuve que masturbarme con la mano para poder expulsar mi semen, como les dije soy creativo y una perra de mi primo estaba en celo y sin que me vieran frote un papel sanitario en su vulva y lo puse en mis nalgas
Cuando llegue a mi casa espere a estar solo y me acerque al perro, el olor cumplió su función empezó a tratar de montarme y entonces baje mi pantalón y el calzón retire el papel que había puesto y me puse de a perrito
El perro no tardo en tratar de montarme así que me acomode y deje que hiciera lo suyo, sentí varios piquetes que me dolieron pero lo encamine a mi culo al sentir que entraba su verga en mi, el perro dio un empujón fuerte y empezó a bombearme hasta que se hincho su pene dentro de mi ,cuando me di cuenta estábamos unidos por sus grandes bolas el trataba de zafarse y eso me estimulaba lo cual me hizo tener un orgasmo muy diferente pero intenso
Sentí un placer tan grande que me perdí, solo sentía su cuerpo caliente en mi espalda pues lo tome de las patas para que no se jalara y no se zafara pues comenzaba a dolerme, estuvimos así por unos diez o quince minutos y su verga comenzó a relajarse y para entonces yo ya disfrutaba nuevamente y lanzaba mis nalgas asía el y justo en el momento que empecé a sentir el orgasmo el trato de zafarse y lo deje
Saco sus bolas justo al termino de la sensación maravillosa por lo que sentí nuevamente y fue como dos orgasmos seguidos y creo que ha sido la mejor relación zoo que he tenido
Aunque ya tengo mucha experiencia y varios perros no hay nada como la primera vez.
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