Zoofilico por accidente.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi historia comienza estando muy pequeño yo vivía en ese entonces en una finca, tendría alrededor de 12 o 13 años era virgen para entonces pero ya los amigos habían puesto en mi la idea del sexo, con lo cual era un tabú para mi. Allí vivía muy aislado de la gente casi no me relacionaba con nadie pues era en el campo. Mi relación mas directa era con los animales a los cuales tenia que cuidar y llevar a beber.
Estas eran las vacas, siempre me llamo la atención las veces que estas estaban en celo y el toro las montaba era algo muy excitante… que a mi me ponía a mil. Recuerdo que mis primeras relaciones fueron tratando de hacerle el amor a una vaca cuando estas se echaban para descansar, yo intentaba poner mi cosita dentro de su enorme vagina pero estas al sentirme se levantaban y se iban quedándome con las ganas.
Después de intentos infructuosos por saciar mis ganas con las vacas pensé que seria mas fácil tomar a una ternera en su corral y hacerle el amor cuando estuviese solo… esto lo hice varias veces pero no conseguía estar satisfecho, sentía que no era tan placentero.
Aun cuando seguí con una becerrita café tratando de consolarme, quise saber lo que se sentiría al tratar de penetrar a una gallina que por cierto teníamos muchas. Algunas resultaban leccionadas por lo tanto no volví a hacerlo. Había tomado para mí de todo, hasta con un pavo alguna vez. Recuerdo que teníamos un mesón grande de carpintería y se me paso por la cabeza esto a manera de fantasía que un toro me tomara y me hiciese el amor allí, claro cosa totalmente imposible…
Después de todo esto que les acabo de contar me incline hacia el que seria mi amante durante muchos años… una noche la empleada que cocinaba para nosotros me dijo que le llevara algunas sobras de comida a rony un bello pastor alemán que teníamos el cual estaba sujeto a una cadena. Al llegar allí todo estaba oscuro solo el y yo, le di su comida y espere a que terminara para llevarme el platón, en ese momento se echo, entonces pensé que se sentiría tocar sus partes mas intimas. Un escalofrió invadió mi cuerpo de arriba abajo, mi saliva era mas gruesa conforme pensaba en esto, me sentí impulsado a tocar su suave y peludo cuerpo, recorriéndolo hasta llegar a su miembro.
A falta de experiencia comencé a tantearlo buscando vérselo o que saliera,seguí acariciándolo cosa que a el no le molestaba, sin llegar a tener ningún éxito. Luego de varios minutos, intente algo mas, tome el capuchón o prepucio que recubría su astica con mi mano izquierda y lo cerré. En mi otra mano mis dedos presionaban sobre su diminuto miembro buscando excitarle, de un momento a otro se levanto de prisa y se puso de pie, mostrando interés en lo que le hacia. Yo seguí acariciándolo y conforme le acariciaba se le iba torneando y creciendo, seguí comprimiendo aquella molleja que crecía con cada caricia. Sin dejar salir su miembro de mi mano izquierda pude sentir el tamaño de su bolica base y las primeras fruncidas de un torrencial bombeo que descargaba en su interior los primeros fluidos semíticos, su cuerpo estacado a cuatro patas era un va y ven de movimientos y envestidas que mi mano izquierda no podía contener mas. Su pene comprimido por mi mano ya no cabía en su prepucio. Luego de estar un rato así sentí que debía soltarlo, al hacerlo un gran chorro de semen caliente y espeso cayo en mi mano y su pene rojizo y arqueado que había estado escondido, ahora casi tocaba el suelo conforme iba creciendo. Yo estaba sorprendido con el tamaño de su erección y lo solté.
Rony caminaba despacio alternando sus pisadas con erectadas, pude sentir que quería más y volví a tomarle por la bola que aun seguía dura en su prepucio. Al seguir acariciándola no cabía ya en mi mano y de un apretón la deje al descubierto salir, mi saliva era muy gruesa, mi respiración era muy acelerada y mi cuerpo estaba tembloroso, después de esto pude ver en la oscuridad como su miembro iba tomando un tamaño importante que a mi me enloquecía, esa primera ves sentí ganas de chuparle ese tolete de carne entre húmedo y venoso, duro y saladito que se me ofrecía pero el cual no fui capaz por temor a que me vieran.
Sus cargas seminicas no paraban, a cada erectada ,chorros de semen salían de sus adentros, esto se repetía una y otra ves sin parar, lo tome por la base y lo apunte a mi boca sintiendo como briznas de semen entraban a mi boca y otras chorreaban mi carita, mi perro que ya estaba muy excitado lamia el semen que caía en mi carita como instándome a que se lo chupase. después de un buen rato de seguir eyaculando las pocas gotas de leche que le salían de un lado a otro, su asta se fue escondiendo poco a poco, dejándome empalagada la boca con un sabor salado y rico.
Varias veces repetí esto que les cuento con mi perro cada ves que quedaba solo y tenia oportunidad. Esto fue estando en la finca.
Lo descremo en mi boca
Luego nos mudamos a la ciudad allí las cosas se pusieron mas emocionantes seguía las practicas con rony incluso a veces sin estar solo en mi casa, las ganas me podían mas y ya llegaba hasta el punto de hacerle sexo oral afuera en el jardín exponiéndome a que algún vecino me viera… al verme venir batía su cola, se acercaba a mi y me miraba como sabiendo lo que tenia que pasar, su lengua rozaba mis manos suplicando que lo tocase de una buena ves. Lo lleve a un sitio escondido procurando que no nos vieran.
Yo sin demora iba a lo que el quería, me agache, lo tome por el prepucio que corría hacia atrás dejándome ver su pequeño y rozado pis, ya se me hacían agua las babas en mi boca, lo que a el también, así que me fui aproximando hasta meterlo en mi boca, lo puse encima de mi lengua no podía dejar de chuparle, chuparle y chuparle… el se veía complacido con uno que otro lengüetazo en mi boca y en cuestión de segundos el animal se estremeció, su cuerpo se desbordo en un frenesí total, sus arqueados y vertiginosos movimientos por ahondar mi boca, descordinaban la mama dota que le venia haciendo. En mi otra mano empuñaba su miembro que se hinchaba con cada latido de sangre que le llegaba, el sabor de sus primeros chorros que no paraban, salaban mi boca, podía bordear las venas en su asta con mi lengua a la vez que seguía bombeando en mi garganta su esperma. No podía contenerlo mas en mi boca, debía pasármelo o dejarle de chupar. las baldosas del piso perdieron su brillo al secarse el esperma que de mi boca salió, los jalones de mi perro en su bastón disparaban espesos fluidos, en el acto pude ver su boca lamiendo el erecto azadón que aun mantenía, caminando a paso lento se detenía para fruncir el semen que despedía. Nuevamente me acerque a el, cuidadosamente metí mi cabeza boca arriba por detrás de sus dos patas quedando debajo de su erecta bomba que aun mantenía, al tomarlo sentí un gran disparo de entre los que me había hecho, de esperma en mi cara.
Podía ver sus venas fruncidas con cada envió de semen que botaba, mi carita era un grosería de espesos fluidos que caían por mis mejillas, mientras que otros se secaban con el calor de la intemperie. El perro dejo de inquietarse y su asta perdió fuerza hasta quedar otra ves escondida en su capuchón.
Primera monta
Un día habiéndome acabado de bañar Salí en toalla, recuerdo que uno de mis lentes de contacto se cayo, comencé a buscarlo quedando a cuatro patas, rony que estaba echado en el hall al verme así, llame su atención, se entro y comenzó a olisquearme, “quieto, no molestes” le dije. Yo estaba entretenido con lo del lente con lo cual no le preste atención. Además la toalla que llevaba era muy corta. En aquella posición él comenzó a lamer mi ojete le insistí que me dejara, pero no hacia caso, insistía en lengüetearse mi cola, de un momento a otro el animal de un salto se abrazo con sus manos sobre mi espalda arañándome, comenzó a envestirme rítmicamente una y otra ves hacia adelante, sentí que me mojaba las nalgas con su pincita y a ratos rozaba sin atinar mi culito.
Creo que olvide lo que estaba haciendo, me di cuenta de lo que quería, su gran peso le hacia fácil las cosas para dominarme, su respiración se hizo mas acelerada cada ves que iba y venia, su lengua húmeda e inquieta llegaba a mi cuello dejando caer algunas babas, su afán de gozarme no lo dejaba atinar en mi hueco, yo ya estaba presto a dejarme, subí un poco más mis muslos para que me tomara, creí que era necesario ayudarle con mi mano y guiarle a que me casara, y no siguiera gastando fuerzas infructuosamente en hacer el amor. Al momento de hacerlo y querer ayudarlo, el muy perro me tomo de un solo envión y desvirgino mi estercolizo trasero, su miembro húmedo y vigoroso comenzó a desfogarse ,a crecer voluminosamente, sus movimientos iban y venían con el agite de su cuerpo, yo estaba inmovilizado no podía mas que dejarme y disfrutar de aquel momento que a cuatro patas era incomodo pero placentero. Después de un buen rato que tuvo de agite, sus patas en mi espalda me abrazaron fuerte y “AAASS, AAASS, AAASS, AAAAAASSSSS” se corrió. El perro se quedo quieto, su sexo había crecido enormemente, yo sentía dolor profundo y punzante, ahondaba mi intestino, descargas de semen salían, “AAAAAyyy” él quiso soltarse antes de bajarse sentí que su huevote estaba lo suficientemente grande como para no salir de mi hasta ahora estrecho y apretado culito, el siguió persistiendo en ello y yo a no dejarme soltar, el tiraba de sus patas traseras hacia atrás y yo a no dejarme soltar. No podía contenerlo mas, de un salto bajo de mi espalda abotonado todavía a mi, yo podía sentir sus descargas en mi interior, pero el quería soltarme. En ese tire y jale en que me tenia “AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYCCCCCCCHHHHHHH…” grite al sentir dolor y desgarro en ese primer intento por el salir.
Su bulbo medio salido pero mas adentro que afuera, taponaba mi ano, con las yemas de mis dedos lo volví a meter. Seguíamos pegados pero era obvió que el ya no quería estar más hacia esfuerzos por soltarme sin conseguirlo. Estando en esas pensé en pujar desde adentro para ayudarle a salir. Él que se apoyaba en mis piernas pego un jalonaso a la ves que puje.”AAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUCCCCHHH..” grite, de un solo embutido salió semen y mierda con su enorme y erecto empeñon que en un chorro, salió con el semen eyaculado en mis adentros que salpico todo el piso, a la ves que me dolió, su bola había maltratado y desgarrado mi recto. Su semen había disuelto la mierda en mi interior que estaba por todas partes y lo podía sentir en mi, calentándome el cuerpo. Él siguió en su posición arqueada a paso lento limpiándose con su lengua los restos sucios de aquel encuentro. con su bastón aun erecto que lo fruncía de ves en ves para votar gotas de leche, para mi aquello era un desperdicio por lo que me lo lleve a la boca ,la sensación era indescriptible sentía como ese mastín llenaba mi boca hasta bien atrás y su semen iba directo a mi garganta por el que este bajaba ,de ves en cuando volteaba con sus enormes ojos y me lamia con su lengua la cara en señal de agradecimiento y otras veces lamia su palo que era muy venoso y rosado, el sabor que este tenia era delicioso.
Podía durar unos minutos mas con su trola erecta, así que lo tome de las cuatro patas y lo acosté en el suelo boca arriba, me proponía que tuviera una ves mas mi cuerpo con lo que le quedaban de fuerzas pero esta ves fui yo quien quería ser ensartado y dominar, desde arriba por tanto lo tome del crecido bulbo de su pene y apunte su mazorca a mi chiquito el seguía mirándome con su lengua afuera en señal de fatiga en eso baje mi torso hasta quedar completamente clavado. Mi pene estaba muy erecto y lubricado pero no estaba lo suficientemente interesado en venirme en ese momento. Debo decir que no duramos mucho así ya que no es su posición natural, después de unos minutos su tamaño se había reducido a su más mínima expresión. Le di una última chupada y le dije que lo había hecho muy bien, el lamio lo que quedaba de su astica, me dio unos lengüetazos en la cara y se fue.
Después de esto sentí deseos de ir al baño, debo decir que resulte haciendo chichi por mi cola pues estaba lleno e inundado de semen que caía a la taza en una cantidad considerable. El dolor que me dejo aquella primera vez con mi amigo fue para tres días en los cuales estuve lastimado y adolorido y en los cuales las secreciones seminales aun salían de mí, manchando mi ropa de sangre.
Desde ahí nunca he dejado de practicar esto. Nada lo supera. y aunque ya no tengo a rony ,a veces sueño con el y todas las cosas ricas que hacíamos juntos en mi habitación. He estado con otros perros incluso que no dejan de quitarme estas ansias y ganas por la zoofilia pues siempre que me ven me saludan de una forma muy cariñosa e insistente que me hace sentir deseado.
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