A bañarse con un Weimaraner!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Zoey.
Hola gente, como las va? Espero que muy bien.
Ya les he contado en mi primer relato muy a grades rasgos que ella desde siempre tuvo perros machos. Cuando la conocí de niña haya por el año 97, íbamos a primer grado. Fui a su casa y ella tenía un Ovejero Alemán, ya era viejo y le trajeron una perrita, hermosa, no recuerdo su raza, pelaje corto, grandecita, Luna se llamaba. Lamentablemente pasaron los años y ya el viejo Ovejero murió, y extrañamente Luna se fue de la casa. Pasaron los meses y llego el famoso Pastor Belga llamado Lobo, negrito hermoso. Ese que les conté en mi segundo relato que lo masturbe y en mi tercer relato que me pego una linda cogidita en el patio esa noche de verano. Fue una experiencia extremadamente exitante y corta. Solo dos veranos compartimos ya que a mediados del año pasado, más precisamente cerca de Abril me llama contándome que tuvieron que dormirlo. Lo golpeo un auto y estaba muy mal de su cadera. Como veterinaria sé muy bien que lo que el tenia era muy difícil de remediarlo ya. Esa tarde me sentí muy mal por mi amiga, pobrecita se que ella se encariña mucho con los animales. No sé si lo hace como yo jaja pero sé que les agarra mucho amor. En pocos días, como ella no puede estar sin mascota, llego a su vida un hermoso Weimaraner llamado Joe.
Paso mucho tiempo de aquel Diciembre 2012 cuando Lobo me agarró. Joe, hermoso el animal. Lo tiene de cachorro hace más de un año, actualmente es enorme! Rabo corto como todos los Weimaraner pero un pelaje hermosamente marrón y lo más lindo que es corto. A diferencia de su anterior Pastor Alemán (Duke, con el que nunca hice nada) y el Pastor Belga (Lobo, tan sexy él) este deja ver sus rasgos bien definidos. Es un perro con una gran postura aunque más inquieto que los dos anteriores.
En realidad no pensaba hacer un relato tan pronto pero les traigo algo súper actual. Hubo un cambio en el trabajo dónde finalmente conseguí dos semanas de vacaciones. Las conseguí el viernes de la semana pasada, hoy viernes ya hace una semana que estoy en casa de mi amiga, siempre me quedo a dormir cuando vengo. Ella en este momento salió a hacer unas cosas y yo me quede acá adentro. El clima, diferencia de aquella vez con Lobo en el patio, era verano y se podía andar desnuda con total naturalidad, ahora en pleno Julio es realmente incomodo andar con poca ropa, ósea que hacer cualquier cosa afuera está descartado porque no pienso salir. Encima ahora mismo esta cayendo agua-nieve.
A lo largo de esta semana no falto la oportunidad que se dio en mi segundo relato, estar las dos solas en casa y que mi amiga se tenga que ir a bañar, osea quedarme solita en su casa mientras ella está ocupada wahahaha
Esto fue el martes 8, ya que los poquitos días anteriores tuve que ganar la confianza del animal. Mi amiga se bañaba, quizá en el quinto relato de su nombre, quizás 😛 mientras ella se bañaba yo fui a buscar a Joe. Estaba echado en la cocina ya que afuera esta asqueroso. A diferencia de Lobo, a este lo llamaba y no me daba bola! Curiosamente su tamaño me intimidaba un poco, no así como lobo que directamente me seduzco su raza con total confianza. Busque su comida, saque unos granitos y por suerte ahí empezó a hacerme caso ya que se puso de pie y se comió los 4 o 5 granitos que le deje en el suelo. Era un momento muy tranquilo ya que estaba a solas con mi amiga arriba en nuestro baño duchándose.
Lo empecé a acariciar y no movía su cola. Me daba un poco de miedo pero seguía acariciándolo, trataba de ganar su confianza, quería avanzar más pero creo que lo estaba haciendo muy rápido. Así que busque mas comida y le volví a dar; paso seguido el se termino los granitos que le deje en el suelo.
Empecé a hacerlo juguetear un poco, comenzó a dar brincos y a estar activo que es lo que buscaba por ahora. Me senté en el suelo, en un rincón de esa cocina. Baje mi mano por su vientre y tome su pene. Inmediatamente note otro pene totalmente nuevo, gordito, grande, no podía sentir su hueso peneano como en mis experiencias con otros perros. Se lo sentía más gordito al tacto en comparación con el de Lobo. Como vi que no se incomodaba ni nada comencé a masturbarlo de a poco. Lentamente hacia mis movimientos de mano un poco más rápido. Se ve que este no tenía experiencia ya que me costo exitarlo y mucho, tarde como 5 minutos jugueteando con él, lo hacía correr un poco en la cocina, jugaba con su cabeza, volvía a masturbarlo hasta que de repente sentí que empezó a eyacular y su pene crecía un poco en mi mano.
Comenzó a eyacular sin hacer movimientos de caderas, sentía como su pene crecía dentro de su funda más y mas en cada “palpitación” que hacía y como no tenía experiencia, no pude hacer que sacara su nudo hacia afuera. Eyaculaba chorros muy fuertes y abundante! Mi corazón empezó a latir muy fuerte al sentir como le crecía, como asomaba un poco su miembro pero su nudo quedaba dentro de su funda. Era increíble sentir como palpitaba con fuerza y en cada chorrito abundante que le salía, hacia ruido en el suelo como si orinara. Me puse a mil como se imaginarán, lo masturbaba con movimientos cortitos ya que su bola había quedado atrapada, lamentablemente, pero el resto de su pene sobresalía.
Es el pene perruno más grande que he tocado. Tampoco son los uff 89 centímetros como los demás perros de los relatos de acá jaja sino que en comparación con el Pastor Belga anterior que tuve sexo, que fue el perro más grande con el que he estado, este lo supera en tamaño. Su bola dentro del prepucio ocupaba casi toda la palma de mi mano. Los prepucios caninos son elásticos, salvo la abertura, por eso no hay que forzarlo a salir. Deje de masturbarlo cuando su pene dejo de eyacular. Aun así seguía palpitando claro está, pero en el suelo quedo bastante liquido, su pene realmente enorme. Calculo de largo unos 15 a 17 cm pero su nudo o bola es muy grande. El problema no es el largo del pene, ya que cuando este se encuentra en completa erección el perro no se mueve fuerte y no molesta, pero el problema son los nudos grandes… yo quería coger y eso es muy grande para mi jaja
Tome varias servilletas de papel, limpie el piso y salí rápido de la cocina cuando sentí que el auto de sus padres se metía a la cochera. Deje al perro abandonado ahí xD no me preocupaba ya que cuando lo solté y mientras limpiaba el suelo, su miembro medio que volvio a su estado normal. Subí al cuarto nuestro y prepare mis cosas para bañarme.
Estaba re húmeda, estaba nerviosa, estaba a mil! Apenas salió mi amiga de bañarse me metí yo. Me acosté en la bañera vacía a masturbarme, no podía ser! Ese perro tenía un pene extremadamente grande para mi, en serio, yo una chica que solo he tocado a 7 perros de los cuales solo he cogido con 3 y el mas grandecito fue el Pastor Belga, el tamaño del de este Weimaraner me impresiono. Me masturbe rápido y rico antes de bañarme.
Esta vez no voy a hacer dos relatos. Simplemente voy a contarles todo lo que ha venido pasando entre este viernes (11) y el anterior (4). Ahora en vez de empezar por el comienzo voy a hacerlo al revés.
Hemos leído muchas veces acá en la página que les gustaría coger con un perro grande, que un Gran Danés y bla bla bla. A mí también me copaba la idea, de hecho lo hice anoche por primera vez con este Weimaraner grandecito. La abotonada vaginal fue dolorosa todo el tiempo y la desabotonada fue lo peor. Hoy las dos veces que he ido al baño a orinar me arde todo, estoy odiando al perro, a la zoofilia, ser mujer, mis calenturas y Cristina K. y la que me parió jajajaja pero estuvo bueno, paso a contarles xD
Anoche tipo 11 o 12 de la noche, acá nos acostamos tarde siempre. Como afuera esta imposible hacer algo y mucho menos a la noche, me las rebusque para hacer algo adentro de la casa. Anoche me quede con mi amiga en la pieza donde dormimos, estuvimos hablando boludeces como siempre. Ya le había comentado la idea de bañarme antes de dormirme porque a la tarde ya estaba terminando (por suerte gracias a Dios y la virgen) los días de mier*** que tenemos nosotras las nenas.
Bue, se hizo más tarde, ella se quedo dormida y yo me quede acá con mi notebook terminando de ver unos capítulos atrasado de una novela que veo. Ya era hora de bañarme y por supuesto ver si podía tener sexo con Joe. Bueno, cerré la puerta de la pieza, baje a buscarlo, lo subí conmigo al baño y nos encerramos bien. Como somos nosotras dos solas ahí arriba y el baño es nuestro literalmente, puse en el equipito de música la radio para que haga ruido y abrí el agua caliente así se calienta el baño y se llena de vapor mientras me sacaba todo. El Miércoles había tenido dos oportunidades más de mastúrbalo y con total éxito que el martes, así que anoche Joe tenía idea más o menos de que hacer aunque como sabemos, entrenar un perro para la zoo lleva sus buenos meses, pero coger no les cuesta mucho.
Me saque la ropa rápidamente y la tire en el suelo para apoyar mis rodillas ahí. Mientras la bañera se llenaba muy lentamente con la ducha bien caliente, ya que lo hice a propósito así para que haga ruido; empecé a juguetear con Joe. Rascando su cabeza, jugando con sus orejas, una que otra vez le tocaba su pene y me ponía en 4 al instante. La bañera se lleno, cerré el agua para no desperdiciarla y seguí jugando con el perro.
No estaba teniendo mucha suerte. El estaba muy juguetón y la vez que me montaba solo lo hacía por pocos segundos y ni siquiera lograba atinarle. De vez en cuando lamia mi vagina y por suerte cada vez que lo hacía me montaba, pero es muy bruto todavía y encima grande. La cuestión es que estuve realmente casi 20 minutos jugueteando con el animal y tratando de que me penetre sin suerte. Me desilusione un poco pero mantuve la paciencia hasta que en uno de los intento y gracias a la ayuda de mi mano logro atinarle, ahí es cuando empezó lo malo.
Muy brusco el perro, tratando de agarrase bien con sus garras delantera me raspo feo mi vientre y parte de mis piernas. No le costó nada meterme su miembro apenas empezó a moverse con fuerza y así siguió con sus arremetidas muy fuertes y rápidas como por 20-25 segundos más o menos. Apenas empezó me dolían sus garras y al instante su pene, como el de todo perro, empezó a crecer adentro mío donde su bola me provocaba un dolor que se sentir cuando lo hago con el mío. El problema es que este pene, sobretodo su nudo es mucho más grande al de mi perro… y es lo que empecé a lamentar. Me agarraba clavándome sus garras en mi piel y se movía bruscamente mientras empezaba a quedar abotonado. Yo no lo disfrutaba, realmente sentía un dolor muy incomodo, no era nada placentero pero era lo que estaba buscando por días.
Ese momento en el que el perro te empieza a dar y queda abotonado siempre es corto, pero esta vez se me hizo eterno. Se quedo quieto sobre mi un instante mientras jadeaba y lo ayude como pude a darse la vuelta quedando cola con cola. Así es más seguro para evitar que él se desabotone a la fuerza. Estando arrodillada me recargue sobre la tapa acolchada del inodoro y me quede quieta cerrando mis ojos. No sentía nada más que dolor y un poco de ardor mientras su pene palpitaba adentro mío.
Nuevamente baje mis dedos poniéndolos alrededor de mis labios vaginales para asegurarme de que no me tire de ahí. Lentamente y con mi pulgar empecé a frotar mi clítoris. Me costó llegar a mi orgasmo, el único de la noche, y encima fue un orgasmo doloroso, ya que cuando una lo tiene la vagina tiene contracciones y encima tenia semejante cosa adentro, cosa que era muy contraproducente. Debo haber estado abotonada a el unos 10 minutos hasta que me canse, tome coraje para hacer fuerza y sacar su pene de mi, dejando caer nuestros fluidos calientes sobre mi ropa. Desabotonarme me dolió todavía mucho mas, logrando ahogar un gemido en el acolchado de la tapa. EL dolor fue horrible, pero Joe disfrutaba lamiéndose su miembro colorado y grande. Le rasque su cabeza y lentamente me metí al agua, caliente todavía, sintiendo como el ardor en mi entrepierna se intensifico un poco.
Había olvidado los dolores de la zoofilia, Joe me los recordó. El se acostó sobre mi ropa en el suelo mientras yo me quede un rato larguísimo bajo el agua. De hecho Salí de la bañera cuando esta ya la sentí fría. Acto seguido fue vaciarla, bañarme con el perro, pase un rato muy largo secándonos para finalmente salir del baño como si nada y acostarme a dormir… o tratar de dormir, todavía estoy adolorida. Mientras escribo este relato 16 horas después de haber tenido sexo con ese Weimaraner. Pero hay que acostumbrarse a nuevos tamaños. Las primeras veces que lo hacía con mi perro también me dolía, así que calculo que hasta el viernes voy a volver a hacerlo en el baño. Espero tener alguna experiencia placentera.
Esta mañana hablando con mi amiga:
– Hay si, le encanta meterse al baño y ni te cuento cuando me estoy por bañar. Porque viste que esta calentito? Le gusta, de cachorro lo acostumbre asi jaja encima vi que lo bañaste.
– Si, no lo pude sacar porque es grandote asi que lo deje adentro y como también se bañar a mi perro conmigo, pues aproveche la ocasión porque olía a perro xD
Simple vocación al oficio 😛
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