Abriendo las puertas – Mis inicios en la Zoofilia (Real)
Cómo me tope con la puerta a la Zoofilia.
Hola, un gusto que me lean me llamo Sara.
La verdad me tuve que armar de mucho valor para poder publicar algo relacionado conmigo.
Espero sea de su agrado.
Como dije antes me llamo Sara, ahora mismo tengo 29 años, con pareja, mido 1.58 m, soy una Hobbit peso 155kg aproximadamente, cuerpo en forma, por suerte heredé los atributos de mi abuela un buen par de pechos y buen culo, pero eso sí heredé la estatura de mi madre, morena, cabello ondulado, color castaño.
Todo empezó si mal no recuerdo cuando aprendí del placer de masturbarme, a la edad de 16 años no recuerdo cómo lo descubrí pero lo descubrí y me terminó gustando ese hormigueo y sensación de cosquillas en mi entrepierna, meses después en mi cumpleaños 17 recibí un cachorro de 1 año de Pastor Alemán, mi pequeño Lobito no se me ocurrió mejor nombre en ese entonces.
Lobito fue mi mejor amigo desde ese día, yo era muy responsable con el y el siempre cuidaba de mi o eso sentía yo.
Ese mismo año poco antes de que comenzarán vacaciones de verano o simplemente vacaciones, mis padres decidieron que deberíamos ir a algún lugar de viaje al principio me negué no quería dejar a Lobito solo o con desconocidos, yo era responsable por lo que está vez me dejarían atrás y se irían ellos dos solos a algún lugar y mi tía vendría de vez en cuando a casa para ver qué andaba bien.
Planearon su viaje en una dentro de una semana y el primer día de vacaciones, que era el inicio de la cuenta regresiva de su viajé ni bien tuve la oportunidad me metí los dedos en mi vagina en busca de placer antes de que me llamarán a desayunar, Lobito aún dormía a mis pies y yo ahogaba mis leves gemidos en mi almohada, hasta llegar a un leve y pobre orgasmo pequeño, me fui a lavar las manos y me cambié a ropa cómoda aún estaba mojándome de lo excitada que estaba, mientras comíamos el desayuno sentí el hocico de Lobito en mi entré pierna pero no de manera que me pedía que le invitará mi desayuno, me olía la entrepierna buscando el orígen de mi olor, de mis jugos, lo aparte e invite un poco de mi desayuno para que no molestará por un momento, me asusto y al mismo tiempo inició mi curiosidad en el «¿Por qué?».
Aunque se me olvidó tras el desayuno, seguí la rutina casi como si nada, pero con un poco menos de prisa y mucho más tiempo libre, saque a Lobito a pasear hizo sus necesidades recogí sus heces en una bolsita y al basurero, cuando volví a casa estaba sola pues mis padres aún tenía que trabajar, entonces me fui a mi habitación junto con Lobito y me puse a ver algo de Tv, leer, jugar, lo que pudiera hacer incluso salí unos momentos con mis amigas, al volver como siempre, Lobito me recibía como si me hubiera ido años y no horas, estaba algo excitada por la historia de una amiga que tenía novio y que decía que el sexo es lo mejor, mientras volvía a mi habitación intentando imaginar cómo sería el placer de tal acción comencé a mojarme me tire en la cama y al llevar una falda y olvidar lo de la mañana, Lobito metió su hocico bajo mi falda y me olfateaba la entrepierna. Cerré mis piernas haciendo que Lobito retroceda y me mire algo desconcertado o con esa cara que siempre tiene, entonces pense «¿Por qué no dejarlo al final y al cabo solo me olfateara?»
Con ese pensamiento en mi cabeza me senté abrí mis piernas y lo llame mientras levantaba mi falda este volvió a seguir olfateando unos segundos se sentía de otro mundo hasta que una descarga golpeó todo mi cuerpo cuando el comenzó con los lengüetazos aún si tenía las ropa interior se sentía demasiado bien y no tarde en mojarme aún más, Lobito seguía lamiendo mis jugos, como si de miel se tratará, yo estaba en las nubes por el nuevo tipo de placer totalmente diferente y adictivo.
Tras poco más de 2 minutos que siguió lamiendo este casi me salta encima, pero no pudo por mis piernas tras ésos choques de placer veía como se asomaba la punta roja de su pene tras esa funda peluda.
Me dió miedo, de modo que no seguí con el asunto en ese día o los siguientes. Hasta que se fueron mis padres de viaje entonces me dió por experimentar más deje que me lamiera cada vez que estaba mojada o algo excitada, en uno de sus baños me dió por tocarle un poco su pene a lo que esté reaccionó bastante rápido, pero en lo que restaba del año no pase a más, dejaba que me lamiera encima la ropa interior incluso directamente pero durante un año no pasó a mas.
Me impresionó lo mucho que creció durante solo un año si ya con un año era grande con 2 era incluso más, cada que sentía su hocico bajo mi falda apartaba mi ropa interior y disfrutaba de sus lamidas por un buen tiempo hasta que quería saltarme encima, ya con 18 y una segunda salida de mis padres a quién sabe dónde, supongo que me dieron el valor de hacer lo que hice ahora que era más grande y conocía más de perros sabía que podía montarme si quisiera, un día del que regresaba de otra reunión con unas amigas me cansé de escuchar sus experiencias de esas zorras y decidí no salir en lo que restaba de vacaciones, una vez más otro día Lobito volvía a meterse bajo mi falda y yo lo dejaba lamerme.
Normalmente lo apartaba cuando intentaba montarme pero esa vez deje que lo hiciera, echada en mi puff, supongo que al no tener pareja sexual nunca le hizo más difícil entrar en mi, pues intentaba penetrarme y luego se bajaba me daba unos lengüetazos y volvía a intentarlo en una de esas lo logró, metiendo su pene de golpe aguante el grito de dolor de alguna manera y me embistió sin detenerse un momento no quería cerrar mis piernas por miedo a que parará el dolor comenzaba a disminuir pero luego aumento cuando sentí como su nudo entraba en mi y comenzaba a hacerse más grande dentro el dolor volvió, intento sacarlo pero no lo deje, tras haberse detenido se puso inquieto por estar en la posición en la que estaban recordé que muchas veces los perro quedan pegados trasero con trasero, de alguna manera logré que se diera vuelta y quedará mirando en la misma dirección a la que yo miraba mientras lo sostenía de la cola para que no sacará su nudo de golpe pues tenía miedo de que me desgarrara la vagina o algo por el estilo aún dolía pero tras unos minutos comencé a sentir placer en oleadas grandes y algo caliente entrando en mi entonces aprendí que el nudo era para evitar separarse de la hembra y lograr tener crías, asegurar tener crías que maravilloso pensaba, las olas de placer siguieron supongo que el estímulo que el recibía de mi vagina no ayudaba pues tampoco reducía el tamaño de su nudo, pues después de esa sesión de sexo averigüe que no debería de estar más de 30 min. Atorado dentro pero si mal no recuerdo estuve casi una hora completa mientras recibía su semen tanto dentro de mi útero como en mi vagina.
Tras esa maravillosa hora sentí como su nudo comenzaba a reducir entonces lo solté y quedé tirada en mi puff mientras sentía como su semilla se derramaba por mis muslos de alguna manera logré bajarme de mi Puff para no manchar lo más y terminé recostada en el suelo mientras sentía sus semen salir de mi, ví como se limpiaba su pene un tiempo y luego paso a mi lamiendo tanto mis jugos, sangre y su propio semen de mi vagina, lo que no mejoraba en nada mi culpa, que fue comida por el placer, después de unos minutos recupere la fuerza en las piernas, me fui a dar una ducha y me fui a dormir temprano, intenté no dejar que Lobito se metiera entre mis piernas y me lamiera pero parecía muy acostumbrado además de que mi culpa no duraría mucho hasta el segundo round tras una semana de intentar en vano, una vez más me deje llevar por la lujuria y dejar que me lamiera y me montará, está vez me puse en 4 para que le fuera más natural para mí fue peor pues sentía incluso más su nudo o mi vagina no lo quería dejar ir pero comenzó a gustarme ese sentimiento cuando me metía el nudo y me llenaba toda, el restó de ése mes que era una semana, 7 dias, seguí dejando que Lobito me cogiera y rellenara cuando a él le daba la gana de hacerlo pero ya incluso parecía que lo haría si se lo ordenaba, incluso me arriesgué a qué me descubrieran mis padres haciéndolo el día que regresaban de sus vacaciones, cada vez que me abotonaba tenía que esperar a que tanto su nudo volviera a la normalidad, como mi Vagina lo dejara ir por suerte lo saco minutos antes de escuchar la puerta de mi casa abrirse.
Ellos regresaron diciendo que tendría un hermanito, que me sorprendió mucho, pero era lo de menos para mí en esos momentos, pues había descubierto a mi amante durante los siguientes 15 o 20 años si podía cuidarlo muy bien.
Me encantó que contaras tu experiencia. Aprovechala al máximo. Es un buen relato. solo le cambiaría el final que agregaste. Los perros no viven mas de 14 o 15 años según la raza y la actividad sexual disminutye mucho despues de los 10 años, especialmente los ovejeros por sus problemas en las caderas. Abrazoo
Buen relato……. pero cuando estan pequeños el nudo también es pequeño … más adelante, dependiendo del perro y su raza aumenta su tamaño … pero sigue así, un saludo.
Buen relato. Saludos.