Angel el perro de la calle parte III

LO indeseable habia cambiado, lo que era prohibido ahora es deseado, masturbar por primera vez a mi perro se estaba convirtiendo en vicio, pero no era bueno..
Siento culpa por lo que pasó y más por lo que esta pasando, una sensación displacentera se me viene una mezcla de varios sentimientos de odio, dolor, arrepentimiento, sufrimiento doloroso y otros más.

Esta culpa necesito visualizarla para transformarla antes de que me afecte, tengo que llevarla a la conciencia, mi culpador interno me dice que transgredí una norma social, no quiero que me reclame, sino que me ayude a reparar mi error.

Pero la vida sigue y las necesidades del mi can igual, ahora investigaba sobre la masturbación en los perros para poder hacerlo mejor y ayudarle en su necesidad y me encuentro con que no es bueno hacerlo prolongadamente, que mortificación.

Como quiera seguí investigando más a profundidad y el resultado es el mismo … porque masturbar a un perro le puede causar traumas ……. Entonces sin desearlo se me viene a la mente lo siguiente:

Ya había iniciado ese camino, pero no quería seguir, pero la mente me volaba se me contraponian el desear con el querer pondré un ejemplo para explicarlo mejor, deseo tener un cuerpo marcado con pesas pero no quiero ir al gym…. El cuerpo si quería … total , me propuse en buscar otras opciones para ayudar a ángel sin que yo interviniera, pero siempre caía donde mismo, masturbarlo con la mano como que no, en ese cúmulo de ideas se me vinieron varios recuerdos de mi juventud, un día fui a misa con un chico del barrio, ese día noté algo distinto,  a cada rato sentía que me tocaba las piernas sin motivo, por cualquier detalle, yo traía un vestido con botones adelante y una cinta en la cintura, de tanto tocarme las piernas empezó a hacerme efecto a mí, , no le dije nada, pero me sentía húmeda, me imagino que él también, me hizo una señal de que nos saliéramos algunos minutos antes de que se acabara la misa, a la mitad de la cuadra que me sujeta y me junta, solo se me recargo y sentí que se sacó el pene y lo metió entre los botones del vestido exactamente en la rayita de la satisfacción yo tenía puesta la ropa interior , pero estábamos en la calle, en eso sale un viejito y así nos quedamos, y cuando ya  iba a pasar por detrás de mí, que sale toda la gente, ni modo de separarnos, ese momento me llenó de adrenalina y a él más porque se empezó a venir entre mis piernas casí sin moverse, y me dice … es que esta tan rico calentitas y suavecitas que no me aguanté, se le veía la cara de apenado …….

Pensé que esa acción también podría servir para ayudar a ángel con su necesidad, pero se me hacía muy peligroso, porque me exponía mucho a una nueva penetración.

Que dilema así pasaron dos días más, no me había dado cuenta que le dedicaba más tiempo a ángel, y una gran parte a buscar la forma de ayudarlo,

Por limpieza e higiene además del control de su carilla estaba impecable, atención de primera por parte de las alumnas de la facultad de veterinaria.

Seguí investigando sobre el tema, nunca pensé que habría abundantes referencias tanto bibliográficas como electrónicas los cuales me daban confianza y seguridad de lo que estaba haciendo, podcast, videos, fotos, chat´s, etc. Algunas muy serias, con estadísticas, ejemplos, consejos y más.

Pero no me animaba, tenía mucho temor a lo desconocido, pero era mayor la curiosidad y la calentura.

Cada sesión nueva de masturbar a ángel, crecía más mi excitación de quererlo tener arriba de mí, al principio solo quería que se viniera entre mis piernas sin penetración, pues no pasó mucho tiempo cuando una noche me propuse a ponerme en cuatro, previniendo que pudiera penetrarme, me puse ropa interior normal, la más ajustadita que tenía, lo planee desde la mañana, todo el día me la pase húmeda de mi parte, iba al baño y la baba  abundante y espesa.

Me dije, total, no pasa nada, traes ropa interior, no estas en tus días fértiles, y además se te antoja,

Y mi perro ya sabía que lo iba a desahogar, pero hoy había una variante nueva para él, la posición de perra.

Se hizo de noche todos a dormir, me metía al cuarto y me acosté, ángel ya estaba  a un lado mío, moviendo la cama intentado treparse, pero no lo hizo, lo tenía prohibido.

Agarre aire e inicié el ritual, ya traía la ropa interior normal, solo me quite la bata de dormir, tampoco me quite el bra. Camine hasta la ropería y saque una alfombra muy gruesa que usaba con él, solo para que lo masturbara, al verla se emocionó, se acomodaba para que yo lo empezara a tocar, pero en lugar de eso me arrodille, lo toque un poco y me puse en cuatro.

No sabía que hacer, estaba desconcertado creo que pensaba que estaba jugando , daba vueltas y vueltas alrededor mío, de repente se quería trepar pero no en el lugar que debería ponerse, cuando vi que se estaba desanimando yo era la que daba vueltas alrededor de él, en una de esas que me empieza a oler mis partes, tenía la nariz fría y al mismo tiempo saco su lengua y quiso saborear los líquidos que la ropa interior no pudo contener, al primer lengüetazo sentí como que me habían pasado un aparato eléctrico que me hizo vibrar, al momento pensé que me podía morder, mi mente mando la señal de cerrar las piernas  pero mi cuerpo separo las rodillas ofreciéndole todo el destilado que salía de lo más profundo de mis entrañas como producto de ese momento, con cada pasada que daba, ya sea por mis labios o mi entrepierna me provocaba un deterioro de mi voluntad y me llevaba a un éxtasis que no podría controlar  …………………..casi temblaba de la emoción así  lo hizo varias ocasiones hasta ir provocando un intenso orgasmo, que cuando casi iba a terminar, venia otro lengüetazo y  otro orgasmo iniciaba, fueron muchos orgasmos sin terminar que se prolongaban con el siguiente hasta que me dejó de lamer y exploté, ya no tenía fuerzas para continuar  pero se me hacia injusto no terminarlo o solamente masturbarlo, pero no había de otra, el extendido orgasmo que me provocó absorbió todas mis fuerzas, ya no podía hacer más, como pude lo acosté de lado y lo empecé a acariciar , yo estaba sentada en posición parecida a la flor de loto con el perro enfrente de mí, lo acaricié hasta que logré correrle la piel y dejar descubierto todo su miembro, mucho más difícil descubrírselo que cuando esta parado,  lo agarré muy despacio sin dejar de subir y bajar mi mano, de repente me vino la idea de agarrar todo su miembro con las dos manos, para que sintiera que estaba adentro de mi,  pero, porque pensaba ahora diferente, antes solo quería que se viniera para que descansara y hoy estaba buscando que descansara y su satisfacción, total él me había dado una sensación que nunca en mi vida había sentido, y quería pagarle igual …. De repente me agachaba para sobarlo con mi cara y sin quererlo me lo pase por los labios lo que me hizo recordar que su semen no tiene el olor del semen humano, a cloro, pero me daba asco sentir su líquido en mi piel y boca pero sus choros preseminales eras más frecuentes e intensos y sin querer por primera vez probé ese líquido de perro, porque quise escupirlo pero al rozar mi lengua con el líquido se impregnó de su sabor, era mi imaginación o no sabia tan mal… se lo hacia lo más despacio que pude, para que lo disfrutara, ya estaba mojada de cara, brazos, piernas, solo me faltaba la espada, en seguida empiezo a mover su pata izquierda trasera y se empieza a aventar su semen por todos lados, intente alejar su instrumento para no mojarlo ni mojar la alfombra, pero ya era tarde todo estaba lleno, alfombra, perro principalmente yo, me había caído hasta en un ojo que no podía abrir, total en ese momento comprobé que el semen de perro no es tan desagradable como la del humano, pero la cantidad si es impresionante, quería irme a dormir pero tenia que bañarme y bañarlo , así lo hice limpié todo con toallitas húmedas pero no fue suficiente ni modo a la regadera  y a dormir, que rico dormí esa noche me levante como si me hubieran dado vitaminas …   continuará parte IV