Así Comencé
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Karla_patito.
Mariana es mi mejor amiga y ese fin de semana sus padres tuvieron que salir y la dejaron con nosotros, nos conocemos desde el Kinder así que somos como hermanas, sus padres y los míos se conocen por nosotras y en 12 años de conocerse confiaban dejar a Mariana con nosotros o a veces, a mi con ellos, ambas somos hijas únicas y estaban contentos todos de que nosotras conviviéramos.
Aunque Mariana se quedaba en mi casa, siempre teníamos que ir a la suya para sacar al parque a Mac, un lindo pastor alemán que mi amiga tenía como mascota, así que ese día no fue la excepción, a la salida del colegio, mi mamá pasó a dejarnos a casa de Mariana y le pedimos que pasara por nosotras hasta la noche para dormir en nuestra casa ya que haríamos la tarea y escucharíamos música a todo el volumen que se nos antojara sin molestar a nadie. Todo normal y tranquilo, sacamos a Mac al parque y más tarde lo llevamos a la veterinaria para que lo bañaran, lo dejamos y mientras nos fuimos a tomar un helado, lo recogimos y nos quedamos un rato más en el parque.
Ya de regreso en su casa nos preparamos unos sándwiches y comimos en la sala, riéndonos y divirtiéndonos de las anécdotas de la semana, en eso comenzaron a escucharse unos truenos tremendos, señal de que caería una tormenta, Mariana me pidió que metiera a Mac ya que lo acababan de bañar mientras ella iba al baño, así que me dirigí a abrir la puerta a Mac, que ya estaba en la puerta esperando a que le abriera, me fui a la sala con el Mac detrás de mi y me senté a terminar mi sándwich, Mac se acercó y me pegó su hocico a las rodillas, cosa que yo interpreté como que me pedía un trozo de sándwich, se lo di y después hecho y recargó su cabeza en mis piernas, de una manera muy cariñosa y yo le acaricié la cabeza, pero lo que hizo después me sorprendió, se incorporó y trató de meter su hocico debajo de mi falda, yo lo retuve como pude y el insistía, me lamía las piernas e intentaba meter el hocico de nuevo, me espanté y me paré de inmediato y me dirigí al baño donde Mariana ya se lavaba las manos, me vio y me preguntó lo que pasaba, yo le platiqué y ella se rió y me dijo que Mac sólo quería jugar, además, que Mac sabía hacer unas cosas muy ricas, que lo hubiera dejado, se carcajeó y se dio la vuelta de nuevo a la sala, yo no le di más importancia y la seguí, así pasó la tarde y mamá pasó por nosotras para ir a dormir a casa.
Al otro día, desayunamos y mamá nos llevó después a casa de Mariana, habíamos olvidado dar de comer a Mac el día anterior y debía estar hambriento, mamá estaría ocupada toda la mañana y saldría al cine con papá por la tarde, así que, con la promesa de portarnos bien, nos dejo en casa de Mariana y en la noche pasaría por nosotras nuevamente.
Pasamos la mañana tranquilas y por la tarde decidimos ir al centro comercial que esta a 2 calles de casa de Mariana y comeríamos algo allá, eso hicimos y se nos pasó el tiempo viendo aparadores y probándonos ropa, ya cuando decidimos regresar comenzaba a llover, como no estaba lejos la casa, decidimos irnos, pero no bien habíamos caminado media calle, cuando la lluvia se convirtió en tormenta y cuando llegamos a casa de Mariana, estábamos completamente empapadas.
Decidimos tomar una ducha para no pescar un resfriado por la empapada, así que tomamos la ducha juntas, repito, somos como hermanas y es de lo más natural para nosotras hacer eso. Yo terminé de ducharme pero Mariana decidió dejar consentirse un rato mas bajo el agua tibia de la regadera, yo me envolví en una toalla y decidí hacerme un tecito, así que baje a la cocina y puse el agua en la tetera. En eso estaba cuando escuche que Mac rascaba la puerta, aunque la lluvia no lo mojaba, los truenos lo espantaban, así que me compadecí del pobre Mac y lo dejé entrar, no bien abrí la puerta cuando el Mac agradecido de paró sobre mi para lamerme la cara, casi me tira la toalla pero la alcancé a sujetar, en eso la tetera comenzó a silbar indicando que el agua estaba lista, me dirigí a quitar la tetera de la estufa cuando de pronto siento el hocico del Mac ente mis piernas por atrás, como la toalla apenas me cubría no le costaba ningún trabajo meter su hocico ahí, me sorprendió y solo atiné a darme la vuelta y a decirle. “Qué haces Mac?” Mac solo meneaba la cola y daba uno paso para atrás y otro para adelante, dudando en acercarse, de pronto volvió a la carga y metió de nuevo su hocico entre mis piernas, esta vez directamente a mi cosita e intentó lamer, yo lo retiré como pude mientras le decía que no y espantada me fui a la recámara donde estaba Mariana.
Pero el Mac no se dio por vencido, vino tras de mi y se paró en mi espalda y me hizo caer de rodillas, mientras estaba así, aprovechó para lamer mi cosita nuevamente, ya espantada yo le gritaba a Mariana mientras trataba de pararme, Mariana apareció al pié de la escalera y estaba muerta de risa mientras yo estaba muerta de miedo. Llamo al Mac y este me dejó incorporar, Mariana seguía riéndose de mi y yo, enojada le reclame y le dije: “No le veo la gracia!!!”
Entonces Mariana me dijo: “Karly, te voy a revelar un secreto, más bien, te lo voy a mostrar, pero prométeme que solo quedará como siempre entre nosotras, vale?” No esperó a que yo le respondiera y se dirigió a la sala con el Mac tras ella, se sentó en el sillón y se quitó la toalla que le cubría, abrió las piernas y se dio unas palmaditas en su cosita, acto seguido, Mac hundió su hocico y comenzó a lamer una y otra vez, yo me quede de piedra, no podía creer lo que veía, ya otras veces Mariana y yo nos habíamos masturbado viendo unas pelis XXX que encontramos en la habitación de sus padres, pero no pasaba de ahí, pero ahora no podía creer lo que estaba viendo, Mariana cerraba los ojos y comenzaba a gemir de placer, el Mac no dejaba de lamer y Mariana se acariciaba las bubis, de la sorpresa no me di cuenta de que también se me había caído la toalla y me quedé contemplándolos hasta que Mariana tuvo su orgasmo.
Tenía una cara de extasiada y el Mac no dejada de lamer, me percaté que a Mac le había crecido su miembro, era la primera vez que veía esa cosa roja y enorme, Mariana volteó a verme y me llamó con un gesto a que me sentara a su lado, como una robot fue lo que hice y ya no era dueña de mi, lo que sucedió después lo viví como en un sueño, Mariana puso su mano en mi cosita y comenzó a sobarme, yo para ese entonces ya estaba más que húmeda, Mac se percató donde estaba la mano de su dueña y ni tardo ni perezoso comenzó a llenarme de placer con su lengua, aaaaaaaaaahhhhh, que sensación, esa aspereza, esa rapidez con que me comía mi cosita, me dejé llevar, que placer estaba sintiendo, comencé a gemir y cerré los ojos, disfrutando de esa nueva manera de placer, con la mano tanteaba para encontrar a Mariana, pero ya no estaba sentada al lado de mi, cuando abrí los ojos, estaba arrodillada al lado de Mac con ese miembro entre las manos, lo estaba masturbando, la escena de prendió demasiado y tuve mi primer orgasmo de ese día, Woooow!!! Un orgasmo delicioso, diferente, ni mejor ni peor que otros hasta ese momento, simplemente diferente…… y delicioso.
Mariana se sentó nuevamente a mi lado y me preguntó: Qué tal Karly?? Yo solo atiné a emitir un gemidito de de placer y una sonrisa como respuesta, pero no estaba preparada para lo que vino después, Mariana dijo: “Ahora le toca a Mac su recompensa”, se deslizó un poco en el sillón hasta que sus pompis quedaron volando y dijo: “Arriba Mac”, acto seguido, Mac subió las patas delanteras al sillón y se acomodó para comenzar a penetrar a Mariana, si ya estaba sorprendida, esto si me dejó con la boca abierta, vi como el miembro de Mac buscaba entrar en Mariana sin atinarle, se movía frenéticamente, obvio, como lo hacen los perros, pero no atinaba a meterlo, Mariana bajó una mano, tomo su miembro y lo dirigió directamente a su entrada y Mac ni tardo ni perezoso la penetró, el gemido de placer que emitió Mariana cuando lo hizo fue realmente delicioso, ni en las pelis porno había escuchado un gemido de esos, Mac entraba y salía de mi amiga a una velocidad sorprendente dándole un placer enorme, no bien Mac la estaba bombeando cuando Mariana aulló de placer teniendo un orgasmo formidable, a los pocos momentos, Mac dejó de bombear u se dio la vuelta sin dejar de jadear sacando la lengua, Mariana le tenía sujeta con la mano su miembro y me pude percatar de una bola enoooorme que Mac tenia en la base de su miembro, nunca había visto algo así, Mariana seguía masturbando a Mac mientras me decía que Mac aún no terminaba y que ella nunca había dejado que Mac la “atorara” con la bola.
La verdad ver a Mac con esa cosa roja y enorme palpitándole “por detrás” ya que Mariana así lo tenía y esa bola como globo de agua pidiendo alivio no dejó de excitarme, pero lo que más me excitó fue lo que Mariana hizo a continuación, se arrodilló y se metió el miembro de Mac a la boca dándole sexo oral!!!! Woooow, no lo podía creer!!!!, Mariana me invitó a probar cosa que hice, pero no se si por no estar acostumbrada a ese sabor tan raro, me dio asco y desistí, Mariana me dijo que Mac no merecía quedarse así, así que ella tendría que recompensarlo, con cuidado jalo al perro hacia sí y se volvió meter ese enorme trozo rojo en su cosita, yo le dije: eso sí lo quiero probar, Mariana rio y me indicó que me acomodara como ella lo había hecho, ya acomodada, Mariana acercó a Mac y de una metió en mi ese delicioso trozo de carne roja, no se si fue por la calentura o por sentir algo diferente, que me puse a gritar como poseída mientras Mariana metía y sacaba de mi el miembro de Mac, por esas cosas que una no se explica, en el momento en que comenzaba a tener mi orgasmo, Mac me inundó con su abundante y caliente semen, cosa que hizo casi perder la conciencia por el placer, no podía ni respirar!!
Mariana estaba con una pícara sonrisa de oreja a oreja y me dijo: “Te gustó Karlita??” y sin más ni más, por primera vez, me besó en la boca.
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