Así descubrí lo que era un orgasmo.. y después no pude parar
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Si, tal vez mi cuerpo ya estaba cambiando siempre fui algo precoz, pero no lo notaba, sentía que me humedecía de vez en cuando, incluso mojaba mis bragas pero con una ducha rapidísimo se solucionaba quedaba limpia y no pasaba nada.
A esa edad me obsesionaban las muñecas pasaba largos ratos en mi recamara jugando, y no solo a las muñecas, también me entretenía jugando con mi perrito, al cual llamaba "Pepe".
Pepe era un pequeño cachorro de 1 mes y medio aproximadamente, era solo un bebé! aun olía a la leche que bebía! Era tan tierno, inocente, inquieto, juguetón, todo le causaba curiosidad, típico, todo quieren descubrir, y yo sin saber que una de esas tardes.. me descubriría a mi..
Era una tarde normal, silenciosa, yo concentrada en inventar historias con mis muñecas, pero se llegó el momento que me aburrí y no quise jugar mas.. Pepe estaba al lado mio en la cama, al igual que yo moría de aburrimiento.
Dejé todo, me tumbé en la cama y él se abalanzó sobre mi queriendo jugar, yo no estaba de humor, solo lo reprimí con un shht! y lo alejé de mi, desilusionado Pepe no hizo mas que postrarse sobre mis muslos.. Yo vestía una diminuta falda, que pensándolo bien no se que hacia una niña de mi edad vistiendo así! quizás inconscientemente ya tenia algo de coquetería a tan temprana edad..
Como era algo ya normal, humedecerme de vez en cuando, me sentí un poco abrumada cuando Pepe percibió eso en mí y de inmediato como por instinto, quiso meter su cabeza debajo de mi falda! me sorprendió, pero cuando lo hizo sentí como algo electrizante recorrió todo mi cuerpo y quise dejarlo que lo hiciera. Con su curiosidad e inocencia hacia que perdiera la mía…
Sentía como estaba desesperado con mi aroma, tal parecía que le gustaba y a decir verdad a mi también me gustaba esa sensación. A pesar de que comencé a humedecer mi entre pierna no me importo, quise experimentarlo.. No lo pensé! hice a un lado mis bragas, dejando asomarse mi húmeda y aun lampiña vagina..
Él lamía mi clítoris desesperado y este se endurecía con el rose de su nariz caliente y húmeda con mis jugos, woow! no sabía que tenia clítoris! pero que bien se sentía descubrirlo en esas circunstancias! Estaba tan excitada y ya entregada al placer.. abrí mis piernas deseando que Pepe bajara más!
Sentía su lengua áspera y a la vez tan suave por lo lubricada que estaba con mis fluidos.. ese contraste me hacía enloquecer! sentí como si mi alma escapara de mi cuerpo!
Mi carnosa, virgen y mojada vagina, ya expuesta, sólo deseaba que algo entrara en ella… y mis deseos se cumplieron.. el cachorro comenzó a lamer de arriba a abajo.. quería meter desesperado su nariz en mi, succionaba mi clítoris con su instinto todavía de lactante.
Lamia, me daba pequeños mordiscos sin lastimarme, succionaba, intentaba meter su trompa en mi vagina, eso me causaba un placer tremendo, de pronto sentí como mis caderas se elevaban desbordando una buena cantidad de una sustancia liquida un poco mucosa y pegajosa, y él mas impaciente los bebía, al parecer era eso lo que buscaba, y yo extasiada aún en trance por el placer, permití hasta el final que siguiera lamiendo…
Mi vagina ya roja de tanto rose no soportaba mas, estaba demasiado sensible mi clítoris endurecido llegaba a doler así que tranquilamente aleje a pepe, tan solo acaricie su pequeña cabeza y seguí intentando respirar.
Fue el placer mas exquisito que jamás había experimentado, mas no el único, porque a partir de ese día, despertó mi libido y aprovechaba cada oportunidad que tenía para repetirlo y disfrutarlo como si fuese la primera vez.. era inconcebible no volver a practicarlo después de lo satisfecha que quede esa tarde
Fue sólo el comienzo de múltiples orgasmos 😉
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