Bili II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por luz1000.
Pues a partir de ese día empezó un debate en mi pues yo me sentía culpable porque yo sabía de sobra que lo pude detener, que pude cerrar la piernas e irme pero en lugar de eso abrí los brazos y mire a otro lado para recibir mas, la sensación de ser una enferma ninfómana que lo haría con quien sea o lo peor con lo que sea me estresaba y me deprimía, sin embargo el recuerdo y las sensaciones me perdían en forma perversa , me hundían en un deseo erótico y banal, claro que mi mama se dio cuenta, mis amigas y ¡por favor! hasta los profesores, yo fingía que nada pasaba y con el tiempo hasta yo creí esa mentira, y poco a poco me convencía de que había sido un sueño asqueroso, así se fue una semana y después dos y un mes, y dos meses, en los que recupere mi auto estima, y en los que estúpidamente lo único que me preocupo es no tener alguna infección, y no investigue mas allá, así retome mi vida pero nunca más podría ver a Bili como antes, algo me impulsaba a verlo como cercano, quizá como aun novio con el que termine y tenía que ver a fuerza, pero además, le empecé a dar atributos exclusivamente humanos, como sensualidad y erotismo, no era raro que en su presencia me tapara el pecho, por sentirme seducida, y aunque en general deje de pensar en él y en lo que paso alguna veces me acusaba y regañaba por permitírmelo, y otras sentía un lejana nostalgia con deseos de repetir.
Así pasaron casi tres meses hasta ese día que llegue a casa, sabía bien que mi mamá no estaría, así que no simplemente me subí al cuarto, a ponerme ropa mas ligera, que la de calle, uno shorts blusa sin magas y sin corpiño, desde ese día no deje de ponerme pantaletas, he incluso al acercarse la regla toalla, y claro todo a puerta cerrada tal cual lo aria con un hombre, al terminar de cambiarme quise bajar a la cocina y cenar al abrir la puerta me di cuenta que iba descalza, así que me regrese dejando la puerta abierta, me senté en la cama pues aprendía no cambiar zapatos de pie, al levantar la vista a la puerta a la puerta vi a Bili parado esperando que saliera, como lo vi tan pasivo seguí acomodando las pantuflas, al terminar un suspiro de flojera me invadió mientras ahí sentada veía con nostalgia a Bili, mas bien sin ganas me deje caer de espaldas sobre la cama quedando semi acostada, por un segundos me recorrió otra vez la nostalgia de la sensación de aquel estremecedor orgasmo, y permanecí si quizá varios minutos, por primera vez ese día me pregunte qué hubiera pasado si mamá no llega en ese momento, me di cuenta que seguramente yo seguiría disfrutando indefinidamente de esos lengüetazos, igual que hubiera seguido divagando pero sentí que algo me tocaba la rodilla interna, lejos de asustarme me pare y si hay estaba Bili con la lengua de fuera mirándome, me incorpore moví la cabeza y salí del cuarto, pero note que Bili se quedo en la puerta de mi recamara, por un momento me pario que suplicaba, pero no le hice caso y seguí caminando al tomar el barandal de la escalera para bajar algo me paso, y mire a Bili que ya caminaba a alzarme, mira una vez mas hacia abajo, moví la cabeza y me regrese a mi cuarto, Bili mientras seguía mis pasos, apenas entre me quite las pantuflas y me quede descalza, me quite la blus y si mis pechos duros y excitados quedaron al aire, me mire por un segundo en el espejo deltocador y dije –esto es una idiotez- me baje el short y una ves mas mire el espejo –eres una pendeja-, me baje el calzón y quede completamente desnuda.
Podía oír mi reparación y sentir mi corazón latir como loco, sentía mi matriz caliente latir e incluso mis manos temblaban, me senté con calma en la orilla de la cama y me recargue en mis brazos y abrí las pierna, y lo dije porque sabía que ya no había remedio yo sabía que finalmente pasaría, -esto es lo que quería no-, Bili se acerco empezó oliéndome las rodillas y poco a poco se acerco a mi vagina lentamente me lamia con discreción como preparando el terreno, pero juro que hasta esa sensación era placentera, cada discreta caricia de su lengua raposa, me obligaba a abrirla pierna y a sacer la pelvis lentamente sentí su lengua mas adentro cada instante se acercaba mas a mi centro mas íntimo de placer pero llego de improviso me arranco un gran gemido , que no termino pues un segundo lengüetazo me lleno me y después otro mas cada uno era delirante y exquisito, sentía como me hurgaba me invadía cada lengüetazo era acompañado por un gemido en algún momento deje de sostenerme y solo mi espalda estaba en la cama pues mi pelvis estaba completamente en el aire mientras sentía el placer como recorría entre sudor y gemidos, sentía mis pechos moverse mientras escuchaba mis gemidos desesperados y entonces un orgasmo largo empezó a convulsionar mis entrañas, sentía el placer como me invadía, mientras daba un gemido lago y agudo, pero muy al contrario de terminar Bili siguió y mientras me hundía perdida en el erotismo, me empecé a sentir sucia me di asco, y me negaba gritaba una y otra vez ya Bili por favor, pero no lo quería detener la sensación se convirtió en una droga que me erotizaba, me estremecía y pedía mas, asi llego el siguiente orgasmo mas poderoso y delirante, mientras gritaba y gemía envuelta en placer, me empecé a sentir violada ultrajada, pues ya no podía me sentía desmayar y seguía sin para solo me utilizaba y pero me abandoné deje de luchar y solo pedía mas y mas.
No sé cuanto orgasmos fueron quizá cuatro o cinco, solo se que termine exhausta cuando finalmente acabo cerré las piernas y me envolví an las cobijas, pero antes de dormir supe que ya no sentiría dudas ni asco, que irremediablemente tenía un amante prohibido, y que el sentirme una perra ninfómana me producía placer
ya lo he dicho solo para ellas luz1000@live.com.mx y a ellos les tengo pendiente el tercer y ultmo capitulo
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