Caliente, Espeso, Espumoso y Concentrado
La siguiente vivencia, fue de las más calientes y morbosas que pude escuchar al día de hoy, como todo lo que sucede en nuestras vidas, las características de la situación hicieron posible que la misma se llevara a cabo. Una mujer embarazada, llena de Deseos por la cantidad de Hormonas que traía…..
Como tantas experiencias que se me fueron narradas, esta tiene sus encantos. Admito que es una de las más morbosas a mi punto de vista.
Solamente soy Oyente como bien sabrán, pero mismo no teniendo el gusto por este tipo de cosas, no puede evitar estar excitado mientras escuchaba tal relato, intentando no demostrar con mi lenguaje corporal todas las sensaciones que estaba pasando mi cuerpo al imaginar estar al lado de esta persona durante la realización de este hecho
Sin más divagaciones paso a contarles esta historia, vino por parte de una amiga de cierto grupo de personas de mente abierta, donde intercambiamos los más oscuros y calientes relatos, acompañados de un buen trago para aflojar la lengua y estás más a gusto. Cabe destacar que el mismo se hace con pleno conocimiento y consentimiento de los participantes.
Faltaban pocos días para el casamiento de una prima, ella era como una hermana para mi. Por cosas que pasaron entre sus papás, ella vivió en mi casa comiendo del mismo plato y durmiendo bajo el mismo techo hasta sus 16 años.
Se iba a casar con su novio de la preparatoria, un muchacho con buenas costumbres, juicioso, cariñoso y trabajador.
Los preparativos comenzaron unos 15 días antes, pero no era nada muy grande como se suele ver, un asado con la familia en una Estancia a unos 30km de la ciudad. (En el Cono sur, incluido Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, y Uruguay, estancia se refiere a un gran establecimiento rural especialmente al destinado a la cría extensiva de hacienda vacuna, ovina y de caballos, criados a pasto y al aire libre todo el año.)
Yo estaba con 8 meses de embarazo, mi panza era enorme como corresponde a esa altura de la gestación, llegamos más temprano de lo acordado ya que queriamos pasear un rato, al llegar fuimos recibidos por la gente del locál que estaba haciendo la faena de los animales destinados al consumo en el almuerzo. Mi prima estaba ocupada preparando ensaladas, arroz y demás acompañamientos dignos de cualquier fiesta o Evento de ese porte.
Como no me gusta la cocina, solo saludé mientras mi esposo charlaba con el Novio y me retiré del lugar, tomé la mano de Rafa y lo invité a caminar un rato.
El doctor me dijo que caminar me iba a ayudar con el trabajo de parto, por lo tanto ya era costumbre para nosotros salir a caminar por las tardes, el día estaba bonito y nada como el campo para caminar un rato sin los ruidos, contaminación y ambiente citadino.
Caminamos paralelo al alambrado, por el camino que hacen los animales al paso cotidiano. A lo lejos podíamos avistar una estructura rectangular de metal laminado, de manera inconsciente caminamos en esa dirección, ibamos despacio pero no era nada cerca, fueron aproximadamente 35 o 40 minutos caminando sin parar no tengo mucha noción de distancias y eso pero creo que quedaba como a unos 3 km por lo menos de donde estaba la Estancia donde comenzó la caminata, como el terreno era irregular al caminar despacio se hizo largo el recorrido
Cuando llegamos a este lugar, vimos que el portón estaba abierto en su totalidad, caminamos a la entrada y pudimos ver que se trataba de un lugar destinado a todo lo que era involucrado con lo veterinario. Nada más entrar pudimos ver como Don Carlos andaba ocupado con sus tareas.
Don Carlos era un señor que hacía años que trabajaba para la Familia dueña del establecimiento, lo conocía desde hacía años, sabía que era el que hacía todas esas cosas, desde cambiar herraduras, curar las heridas de los animales, ayudar a parir a las ovejas, vacas y yeguas preñadas. Vamos un trabajo normal en ese tipo de labores de campo.
Nada más al entrar el nos vio.
Carlos: Que andan haciendo gurices?
Rafa: Don Carlos, salimos a caminar un poco, el médico nos recomendó y terminamos llegando acá.
Carlos: Ahh está bien, y como va ese embarazo?
Yo: Estoy con 8 meses ya, empieza a ser molesto, camino con las piernas abiertas.
Carlos: Ah falta poco, es nena me dijo tu prima.
Yo: Si, pero no veo la hora que llegue la hora de que nazca.
Rafa: Que le tocó hacer hoy?
Carlos: Hoy estoy preparando las cosas para la inseminación de las yeguas, el año pasado los patrones me pagaron un curso, y ahora a parte de las cosas que hacía me pagan más porque puedo hacerlo y se ahorran estar pagando a otra persona.
Rafa: Que bien, me alegro mucho por usted y lo felicito por la nueva capacitación
Carlos: Muchas gracias Rafa, la verdad que es muy interesante esto y la verdad me gusta mucho. Pero bueno los dejo que voy a seguir con esto sino se me hace tarde y yo le dije a Sofia (Mi prima) que yo iba a hacer el asado.
Nos sentamos a descansar, yo principalmente en uno de esos bancos que son hechos con un pedazo de tronco.
Don Carlos se puso unos guantes largos de algo parecido al latex, pero eran más gruesos con certeza eran reutilizables. Había una yegua atada a un poste de madera, tenía las patas traseras atadas y estaba bastante tranquila, en ese momento don Carlos salió hacia afuera, para volver 1 minuto después con un caballo.
Era de esos que son enormes, no sé nada de caballos pero supongo que era de raza, o pura sangre la verdad no estoy segura. El mismo empezó a ponerse alterado al ver a la yegua, supongo que ella estaba en celo porque no dejaba de olfatearla, y entre relinchos y golpes a un piso se pasó a poner caliente supongo.
Abro un paréntesis para decirles que nunca tuve experiencias de este tipo, por lo tanto fue totalmente raro para mi que esto pasara, hacía un par de años que éramos una pareja abierta con Rafael, pero no habíamos tocado el tema del Zoo a parte tampoco había pasado por mi mente la idea de concebir un acto de esta calaña.
En este momento fue cuando esta historia deja de ser sobre un día en el campo a raíz del casamiento de mi prima y pasa a ser el relato de una intensa locura que para mi fue de no creer.
Estaba mirando la reacción del animal sin percatarme de nada como si ignorara lo que iba a pasar en ese momento, cuando miré a un costado pude ver aquel pene enorme en su completa magnificencia. Inmediatamente tomé la mano de mi esposo y la presioné fuertemente, el sorprendido me miró pero yo no le devolví la mirada, al mirar hacia donde yo estaba viendo el se dio cuenta de lo que estaba pasando por mi mente. No podía dejar de mirar aquel enorme miembro colgándole a este enorme caballo, pocos segundos pasaron antes que el mismo se montara a la yegua.
Don Carlos sin perder un segundo tomó una suerte de recipiente con forma cilíndrica aparentaba ser como de cuero o alguna imitación del mismo, cuya única función era engañar al caballo para lograr obtener su semen.
No se cuanto tiempo pasó yo estaba en completo éxtasis mirando aquella escena pero supongo que fueron 15 o 20 segundo antes de que el mismo eyaculara dentro de ese contenedor, solo me di cuenta porque pude ver la explosión de liquido que incluso hizo al señor dar un pequeño salto hacia atrás para no mancharse, una porción del liquido calló al piso y volví a presionar la mano de Rafael, a lo que esta vez si nos miramos y yo me estaba mordiendo los labios. El me sonrió como diciéndome de alguna manera lo perra que era por estar en aquel estado.
Don Carlos puso todo el liquido obtenido en un contenedor de plástico y pasó a sacar al Caballo del lugar, soltándolo apenas pasar la puerta.
La reacción de Rafael fue instantánea cuando me eche para atrás y dije en voz media alta,: No me siento muy bien.
Don Carlos al oírlo vino a ver que pasaba, yo le dije a mi esposo: Amor me traerías el bolso del auto? Sin titubear Don Carlos dijo: No quédate con ella yo voy por el, el auto de ustedes es aquel Corsa aún? a lo que Rafa le contesta: Si tome la llave, dándosela y comentándole que si no estaba en el banco trasero estaba en el porta equipajes. Don Carlos salió y se subió a su caballo, antes pronto que tarde me recuperé instantáneamente para la sorpresa de Rafael que no estaba al tanto de que mi plan estaba marchando a la perfección. Le dije: Quédate aquí sentándolo mientras me afirmaba en sus hombros.
Caminé hasta donde anteriormente había visto caer el Chorro de semen y me agaché despacio como pude pasando mi dedo sobre el piso de Cemento pulido, voltee y vi a Rafa que estaba petrificado, mirándolo lleve mi dedo a 2 cm de mi nariz, oliéndolo sin dejar de ver a mi esposo a los ojos. El estaba en shock.
Les cuento esto y me siento como una especie de catadora o algo así porque en ese momento pasé a sentir el olor de ese semen ya frio por estar en el piso, era un olor dulce, pero como agrio a la vez. Pasé a comprobar su consistencia y era muy pero muy viscoso, más obviamente que el semen humano. No me aguanté y me puse el dedo en la boca, al verme hacer eso inmediatamente mi Rafita sacó su pene y comenzó a masturbarse porque no soportaba el Morbo, la verdad que el sabor era muy intenso y con mucho cuerpo, no se despegaba de mi paladar y en la lengua me quedaba una película fina de una mezcla de saliva con ese liquido viscoso. Sin dudarlo estaba muy rico, podía sentir como se me salían los líquidos vaginales, yo estaba demasiado excitada.
Caminé hasta la mesa donde estaba aquel pote plástico con todo el liquido extraído, abrí la tapa de la conservadora y lo pude ver, lo saqué de la misma y desenrosqué la tapa rápidamente no sabía cuanto tiempo tenía, cada vez que volteaba a ver a mi esposo el estaba masturbándose más rápido y fuerte. Tomé el pote con las dos manos y pude sentir aquel vaporcito que emanaba con toda la esencia de ese semen que estaba muy caliente, le di una olfateada profunda y esta vez se notaba mucho más el aroma que mencioné antes. No lo dudé y me tomé un sorbo directo del borde del pote, ahora si sentía todos los sabores por completo puedo decir que fue algo impresionante y más para una persona que nunca había tenido contacto con eso ni jamás había pensado en hacer aquello, más pronto que tarde le di otro y después de ese otro porque cuando terminaba de tragar el hecho de que se me secara la boca me daba ganas de más, y cuando me di cuenta habría tomado unos 400ml aproximadamente bajé el pote y vi como mi esposo se había acabado viéndome, iba a guardar todo donde estaba pero me animé a dar otro largo sorbo antes, me limpié el bigote que se me hizo por la forma del pote con el dedo haciendo un gesto muy sensual manteniendo contacto visual con Rafael y lo volví a tapar. Puse el mismo donde lo había sacado y cerré la conservadora.
Camino hacia rafa para comprobar que estaba agotado de tan rico momento, no resistí y lo besé, el como que me quiso como resistirse pero se dejó llevar y me continuo el beso intercambiando conmigo los líquidos que aún estaban diluidos en mi saliva. Para ese momento me di cuenta que Don Carlos debía estar llegando o en camino y le dije: Vamos! Salimos caminando despacio sin hablar una palabra pero las miradas que nos dábamos lo decían todo. Don Carlos venía hacia nosotros a toda prisa en su caballo color marrón, se acercó a mi y me pregunta: Estás bien Bety? a lo que respondí: Si tomé aire y me compuse. El me dio mi bolso y preguntó varias veces hasta quedarse seguro de que estaba bien. Le dije que nos íbamos a ir despacito, porque ya estaba bien.
Seguimos caminando despacio para disimular lo ocurrido, en ese momento si hablamos con Rafa
Rafa: Sos tremenda!
Yo: No lo pude evitar
Rafa: Me pusiste al palo negra
Yo: Y para mi que dejas? estoy empapada
El me puso la mano por debajo del vestidito y lo hizo a un lado para depararse de que era verdad había mojado toda la ropa interior y ese pedazo del vestido, me pasó la mano y me sacó la mayor parte de los jugos pasándose la mano el la boca para saborearlo y haciendo una cara de satisfacción, fuimos llegando hasta donde estaban todos y nos saludamos con todos los invitados que habían llegado en el correr de ese rato. Después de un rato comenzó el almuerzo y todos me decían que porqué no comía, a lo que dije haber perdido el apetito después de comer un poquito de ensalada, dije estar llena y no tener ganas de comer a que todos decían: Ah es por el embarazo a lo mejor estás con un poco de nauseas. Lo que nadie sabía es que no quería comer nada porque estaba con el estómago lleno de aquel Caliente, Espeso, Espumoso y Concentrado semen Equino.
Me pasé toda la tarde eructando semen y el sabor volvía a mi boca dándome el gusto de volver a recordar aquel sabor tan rico, sin dudas el mejor semen que probé en mi vida! Intenté repetir la experiencia pero por mala suerte nunca caímos en la Estancia el mismo día que hicieran esa Faena y como sabrán no es fácil salir por ahí buscando semen de caballo caliente recién extraído sin levantar ningún tipo de sospechas.
Este fue el primer relato que posteo en esta página, es mi primera vez en todo esto, pero me da gusto tener un lugar para poder compartir estas historias que he oído a lo largo de estos últimos meses. Agradecería que me comentaran que les pareció la forma en la que lo redacté, ya que lo adapté a lo que sería para mi lo más correcto, lo hice mientras escuchaba la grabación de lo narrado por mi amiga. No hace falta decirles que cambié los nombres para proteger la identidad de los involucrados, pero a su vez no alteré nada de la historia todo lo que leen fue lo que ellos dos me contaron.
Les dejo un abrazo enorme y espero que les guste. Atentamente el Oyente Imparcial
Muy bien redactado