Con mi Perro Hermoso
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando tenía 12 años en mi despertaba la curiosidad por todo, ya había fumado y bebido, lo único que me faltaba era acostarme con alguien, pero mis amigas que ya lo habían hecho me decían que los chavos de nuestra edad eran unos estúpidos para ello y que los más grandes solo lo harían por calentura y así. (Parecerá muy raro e ilógico pero creo que no tuve una niñez o vida como los demás)
No sabía que hacer porque desde hace un buen tiempo andaba con una calentura que ni yo misma me aguantaba, nunca llegue a masturbarme porque para mí eso no me bastaría.
En varias ocasiones cuando tenía tiempo libre me la pasaba leyendo y viendo cosas eróticas de todo tipo, algo que me llamo bastante la atención fue la zoofilia, no era tanto por el morbo, si no que en mi mente era una buena manera de pasar el rato sin tener consecuencias (no tendrías que lidiar con un embarazo, alguien que te esté molestando conque se lo va a contar a otra gente y así)
Vi varios videos sobre ello, pero los que más me interesaron fue los que eran relacionados con perros, eran los que más me calentaban puesto a que yo fácilmente podría intentarlo aunque nunca tuve el valor, pero un día…
Mis papas siempre andaban de viaje puesto a su trabajo, así que como ya estaba acostumbrada a quedarme sola no se molestaban en dejarme encargada de nadie. En unos de sus viajes antes de irse, mi papa llego con un Pastor Alemán hermoso y enorme, dijo que se lo regalo un amigo por muestra de afecta y bla bla…
Mis padres se fueron como por dos semanas y me dejaron a cargo de ese Hermoso, mi papa me comento que según era muy cariñoso y nada agresivo, así que confiada lo acariciaba y le daba cariño. Paso una semana y todo iba muy normal, acababa de darle de comer a Hermoso (así le decía por mientras), él estaba acostado a lado de mí y yo estaba viendo los videos habituales, ese día en especial andaba a mil, justo estaba viendo como un perro Pitbull se cogía a una niña más o menos de mi edad, me calenté demasiado así que me dije *porque no intentarlo*, quite el video, puse un poco de música y fue a sentarme al lado de Hermoso, empecé por rascarle la panza a lo que él solo se puso boca arriba abriéndose de pies para disfrutar mejor mis caricias, en ese momento me di cuenta que tenía la funda de su pene bastante grande (por un momento me arrepentí porque pensé que si eso me traba en mi vagina me dolería bastante, pero luego medite que mejor oportunidad no volvería a tener, así que continúe), llevaba como 10 minutos dándole cariño desde su pecho hasta su funda sin tocarlo ahí, después se me ocurrió subirlo a la cama, (fue algo difícil porque en verdad que era grande y pesado), cuando estuvo de nuevo en la misma posición que cuando estaba en el suelo, me subí encima de él poniendo mi vagina encima de su pene (montándolo para que me entiendan)(solo llevaba puesto un short de licra sin ropa interior y una camiseta), era realmente tranquilo puesto a que cuando sintió mi peso no hizo nada al respeto, seguí acariciándole el pecho con mis dos manos mientras que me empezaba a mover mis caderas, hice eso como por 10 minutos cuando empecé a sentir como su pene salía y se ponía duro, aumente de intensidad de mis movimientos pero de un modo que no llegara a lastimarlo.
Cuando sentí que se puso medio inquieto y que tenía por lo menos la mitad de su pene fuera, decidí quitarme la camiseta y mi short que ya estaba más que mojado con mis jugos (él en cuanto no sintió peso, se puso en sus cuatro patas arriba de mi cama, estaba bastante inquieto), ya desnuda completamente me acosté en medio de la cama, abrí mis piernas esperando que siguiera el olor a sexo como había observado en algunos videos, él en cuanto vio que me acosté se acercó a mí, para mi suerte fue directamente a mi vagina, olfateo un poco y de repente sentí como su lengua rozo mi clítoris justo en la punta, cerré mis piernas automáticamente porque me produjo una sensación que jamás había experimentado, al haber cerrado mis piernas él se retiró un poco (creo que estaba confundido), volví a abrir mis piernas esperando que no lo hubiera asustado como para que no siguiera, por suerte no fue así, volvió a acercarse a mi vagina y repitió la acción anterior, su lengua era grande y húmeda, y vulgarmente hablando, me chupo la vagina como nunca pensé que un animal podría. Pasaron unos cuantos minutos entre que él me pasaba su lengua por toda mi vagina y asta en ciertos momentos me la lograba meter un poco, no sé si tuve orgasmos o no, solo sé que las cosas que sentí ese día, no las había sentido jamás. Pero eso no calmo mi calentura, quería más…
Volví a acostarlo en mi cama boca arriba, note que su pene se había metido algo en su funda, así que empecé a acariciarlo justo ahí, tocaba el pedazo de pene que tenía afuera, estaba húmedo, rojo y como que le palpitaba, se lo acariciaba cada vez con más exigencia, por lo que no tardó mucho en salirle de nuevo (sabía que no era su tamaño completo), cuando estuve conforme con el tamaño de su pene, volví a montarlo procurando que mis labios vaginales abrazaran su pene, pero sin el riesgo de que con el movimiento me penetrara sin querer, cuando estuve colocada, volví a mover mis caderas y a darle cariño en su pecho, a él pareció gustarle esa situación porque empezó a mover sus patas como intentado correr, lo agarre bien para que no fuera a voltearse, sentía su pene en mi vagina y era una sensación magnifica, lo tenía muy hinchado y mi vagina estaba que chorreaba, dejo de bastarme eso, así que fui aún más allá, quería que me penetrara, ya no me importaba si me dolía o no, estaba tan caliente que…
No quería ponerme en cuatro patas, no me llamaba la atención, así que se me ocurrió poner varias almohadas apiladas para que al acostarme quedara mi cuerpo y más mi pelvis a su altura y pudiera penetrarme bien, cuando estuve en posición nuevamente, se acercó y me volvió a chupar la vagina sentía su lengua nuevamente subiendo y bajando, casi penetrándome y rosando la punta de mi clítoris, me temblaban las piernas, estaba que estallaba, él como que me leyó la mente porque dejo de mamármela y se montó en mí, en cuanto hizo eso puse una almohada en mi cara para que su baba no me cayera, puso sus patas en mi cadera apretándome y aunque se balanceaba por lo suave que era la cama, logro posicionarse para penetrarme, los primeros intentos solo lograba rosarme y eso me estaba matando porque lo único que lograba era que mi calentura aumentaba, deje la almohada en mi cara, lo agarre de cintura (se imaginaran lo grande que era como para que llegara a acomodarse perfectamente arriba de mi), lo guie a ciegas y en ese momento siento como la punta de su pene entra en mi vagina, sentí una punzada y después un dolor desgarrador puesto que en cuanto él sintió que le había atinado, enterró completamente su pene, empezó a moverse rápidamente, así que el dolor no duro mucho, empecé a sentir una nueva sensación, solo sé que me encantaba. Me la estuvo metiendo no sé por cuanto tiempo, pero en cuanto sentí que se ponía más ansioso y sus movimientos eran más brutos, lo baje de mi (obviamente no quería quedar pegada a él) en cuanto nos separamos, él quiso volver a montarme pero no lo deje, no quise ser mala así que tome su pene y le ayude a terminar, cuando lo hizo, limpie todo y le di algo de tomar.
Después de eso, cada que podía lo volvía hacer, pero nunca deje que nos quedáramos pegados.
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