Dido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Bizarrot.
Pasó en una noche de verano, como era nuestra costumbre salíamos a bailar y beber algo los fines de semana. Se conoce siempre gente interesante a veces rara y unas pocas peligrosa. Esa noche no la olvidaríamos.
Ella estaba realmente guapa, tacos altos, falda corta sin medias por hacer calor, una blusa ceñida y un abrigo fino. Ya tarde decidimos entrar en un pub tomar unos tragos y volver a casa.
En el bar conocimos un par de chicos que luego de observarnos entablaron conversación pero de inmediato notamos que estaban alterados debido al consumo de drogas, sus ojos dilatados y su conversación los delataban.
Primero intentaron invitar a bailar a mi mujer y ella declinó amablemente la invitación, luego nos invitaron unos tragos que rechazamos. Como los chicos se pusieron borde decidimos abandonar el local y volver a casa.
Después de conducir 25 minutos llegamos a casa, entramos ella se descalza y va a la cocina por un vaso de agua, en ese instante una piedra de pequeño tamaño se estrella contra el cristal de la ventana, pensé que había sido aventada desde un coche, abro la puerta para comprobar los daños del cristal, cuando lo hago me encuentro en el portal dos tipos de aspecto familiar, luego siento un fuerte golpe en la cabeza dado con algo muy. muy duro que me derriba y casi pierdo totalmente la conciencia, duele, quedando en shock.
Ella escucha el ruido y viene de la cocina, ellos me empujan a sobre la alfombra donde quede de costado y cierran la puerta a sus espaldas. Los reconoce, son los tíos del Pub, me ve en el suelo y toma el teléfono para llamar a la policía, se lo sacan de las manos y tratan ingenuamente de invitarla a salir, tomar unas copas, se enfada y trata de agredirlos. Esquivan el golpe y al sujetarla rasgan su blusa, mostrando un sujetador que contiene unos turgentes pechos. Uno de ellos dice-“Ya que no vamos a ninguna parte divirtámonos todos juntos aquí”-
Intentan manosearla, ella se defiende, no va a entregarse tan fácil, el mismo que hablo le dice-“Vamos nena relájate, ¡Luis dale una probadita de tu merca!”-.Mi mujer intenta escapar pero es sujetada y arrojada sobre el sofá, grita pero son fiestas en el pueblo, mucho barullo afuera y los vecinos gente mayor se han ido.
Cuando cae en el sofá de bruces le atan con una corbata las manos a la espalda. Luis saca de sus prendas un pequeño neceser, dentro hay unas bolsitas con polvo blanco, jeringuillas de varios tamaños, una cuchara y encendedor. Saca una bolsita vacía el polvo en la cucharilla los calienta y cuando funde llena una jeringa de 2ml.Mientras lo enfría toma de mi armario una botellita pequeña de vodka se toma el contenido y deja unas gotas. Se acerca a ella, que forcejea sujeta por su compañero, le levanta la pequeña falda dejando ver unos firmes glúteos y entre ellos un tanga negro. El hombre moja un glúteo con las gotas de vodka, toma la jeringa y de un golpe seco la clava en la parte superior derecha del mismo, ella grita al sentir el punzante objeto, al mismo tiempo que unos hábiles dedos empujan el embolo hacia abajo inoculando la misteriosa carga en ella. Es espeso, doloroso ella los insulta-“¿Qué me han metido?”- grita. Pasan 20 minutos y ella sigue luchando, ellos también se han drogado, quieren desnudarla y no pueden. Uno de ellos dice-“Esa porquería que le metiste no sirve, debe ser azúcar, prueba con la otra del paquistaní dale un chute más”-Y su amigo le recrimina -“Vale más de 60 euros el gramo y solo me quedan jeringas de uno”-
El otro responde “! Pues pincha en otro lado mejor!”.Luis procede de la misma manera que la vez anterior lo ha hecho muchas veces. Llena la jeringa de 1ml.Se acerca a ella le arranca de un tirón la minifalda, mete sus dedos en el costado del tanga y lo rompe, lo saca, dejando ver un rasurado estrecho coño. El mete su rodilla entre los muslos de ella para que no pueda cerrar las piernas, con una mano abre los glúteos para visualizar el coño y luego hunde la jeringuilla en labio exterior de la vulva, debió doler y arder muchísimo dado el grito de ella y más cuando el embolo bajó lentamente. Esta vez la droga hizo su trabajo, inyectada en una parte de cuerpo muy irrigada en sangre, esta se difundió rápidamente, 10 minutos después sus gritos de angustia eran lloriqueos, gimoteos casi inaudibles, ella bajaba la guardia volando a una realidad alternativa y cada tanto parecía tener un flash de lucidez.
Ellos me atan manos y pies con cintos sacados del armario. Luego se desnudan, con sus penes erectos, excitados, desatan a mi mujer le dan la vuelta y le sacan el sostén.
Observan extasiados su gran cuerpo desnudo lo manosean, le aprietan las tetas, tiran de sus pezones, le abren el coño y miran dentro ,le separan las nalgas y meten sus dedos lubricados con saliva, tiran una moneda al aire,sortean -“Cara, culo, escudo, coño”-Primero será penetrada por detrás, la dan vuelta culito para arriba, mete unos dedos piadosos para dilatarle el ano, unos segundos más tarde un glande extraño, ajeno, penetrara con fuerza y sin permisos su estrecho culito haciéndola gritar, bombeando una y otra vez hasta inyectar su semen en ella. El otro pide su turno, dándole la vuelta, le abre las piernas apunta su pene hacia la vulva de ella y la penetra, 20cm de miembro viril, se abren paso dentro de su vagina mientras una boca muerde con fuerza sus pezones y marca de dientes sus tetas. Unas manos femeninas empujan sin fuerza el cuerpo robusto de su violador, el hombre sale de dentro de ella sin consumar el coito, le abren la boca y ordeñan la polla en su boca, forzándola a tragar el caliente esperma. Ella es como un monigote la manipulan a placer. Toman la mesita del living la vacían y la atan a ella, pecho, vientre sobre la mesita, la cola hacia atrás y las piernas atadas a las patas de la mesa, dejando todo su ser a merced en una posición perrito. Sacan un espray de entre sus ropas contiene un liquido transparente ámbar, lo pulverizan sobre el coño de mi mujer.
Uno de ellos va a la puerta la abre apenas y llama-“¿Dido?”-Aparece la cabeza de un perro Golden, entra es de ellos, saluda y olfatea todo , se toma su tiempo, descubre el cuerpo de mi mujer la olfatea y luego le lame el coño, el chucho se excita, el espray era orina de perra en su celo y tiene una erección, un gran pene rojo casi del tamaño humano resalta entre sus patas. Apoya sus patas delanteras en la espalda de ella y trata de fornicarla pero su pene animal pega en las piernas de ella, que gime, “!Nooooo,por favor!”.Uno de los hombre ríe mientras desnudo se fuma un porro y el otro exclama -“!Dido le estas errando al agujero!”, toma el pene de perro y lo apunta al coño de mi amarrada esposa, este entra y se hincha dentro de ella, hasta que no eyacule no saldrá, con desesperación el animal la fornica, tan intensamente que la fuerza a llegar a un sonoro orgasmo -“!Ahhhhhhhhhhhh!,!ahhhhhhhhh!, el animal la insemina y luego le lame el coño, pero 2 minutos más tarde quiere follarla nuevamente, mas orgasmos,-¡Ahhhh,nooo,ahhhhh!-, mas semen este ya chorreaba por sus piernas ,esto se repitió tres veces.
Cuando Dido perdió el interés sus patas ya habían dejado marcas en la espalda de mi mujer, su coño correaba, uno de los hombres se abre bien en coño separando sus labios, dejando ver ese pequeño orificio que conduce al útero, de ahí también salía semen haciendo burbujas, había llegado hasta los ovarios, ríe y dice con sarcasmo -“Dentro de unos meses quiero un cachorrito”-.Los hombres con su perro se van, antes me saca 100 euros de la cartera y me dice -“Por la merca”-.Logro desatarme intento llamar a la policía y no puedo, no quiero verla humillada explicando al forense el semen no humano. Desato a mi mujer y la llevo al dormitorio donde dormirá por 24 horas.
Pongo hielo en mis heridas y limpio el living de las manchas de semen sobre la alfombra. Recojo y tiro las jeringas. Ella despierta se ducha y aparece, tomamos un café y cuenta que tuvo una horrible pesadilla por la bebida, que le dejo un sabor salado picante en boca, pregunto si tuvimos sexo, porque se levanto toda sucia y chorreando, le respondí que sí, me dijo que se miro el coño en el espejo porque le duele mucho se vio una marca y esta inflamado, cree que es un grano que le está saliendo. Le pregunte si le dolía algo más y me dijo toda la espalda desde la cola a casi los hombros. Una gripe le dije y quedo conforme. Para ella jamás sucedió yo no puedo olvidar.
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