Dmarat y Amaia se divierten. "La perra puta"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dmarat.
Desde que te conocí te fascinó que en mis tiempos libres trabaje en un criadero de perros, me decías “que excitante debe ser ver coger a los animales” o “me gustaría coger como un animal y ser tu perra puta” para que te lleve al campo a coger.
Un día arreglamos para ir, los cachorros habían nacido y la perra ya se la habían llevado.
El lugar estaba lejos, en el medio del campo, el día estaba frío y lluvia torrencialmente, deje el auto en la entrada y caminamos hacia la casa como pudimos.
Hacía frío y estábamos mojados, la casa estaba fría y alejada, llovía torrencialmente y el granero era el techo más cercano.
-Debemos ir a un lugar seco y quitarnos la ropa.
-No tengo ningún problema.
-me dijiste entendiendo la indirecta.
Entramos al granero y fuiste la primera en quedar en ropa interior mientras yo aún estaba vestido.
-es aquí en donde haces tú trabajo? -me preguntas.
-si, este es el cogedero.
-ahora vamos a coger como animales? -te quitas toda la ropa mientras te me acercas seduciendome.
-no, ahora vamos a acostarnos para no tomar frío.
Llevo una sábana húmeda y te cubro con ella, porque hace frio no lo dudas y te acurrucas en ella.
Me retiro dejándote acostada en el pajar, le abro la puerta al perro y me voy a la parte superior del granero para verte de lejos.
Te asustas cuando lo ves entrar.
-¿Es manso?- me preguntas.
-Si, es bien manso -te contesto -Más cuando tienes la sábana húmeda con los fluidos de la perra al dar a luz.
Te asustas y tratas de levantarte pero ya es tarde, el perro había entrado buscando a su hembra en celo, su vista le decía que eras una humana pero su naríz le replicaba que eras una perra, su perra.
Te tratas de levantar pero no puedes, estás enredada en la sábana, caes culo para arriba y el perro no lo duda, te monta de una vez, estás asustada y excitada porque tenías lo que querías pero no de la manera que te hubiese gustado.
Me ves a un costado mirándote y masturbándome viendo a mi perro cogerte.
Sientes que el perro hace fuerza contra ti, agachas la cabeza y gruñes del dolor mientras te introduce la bola, es un dolor rico de unos instantes hasta que tu vagina cede y la bola entra.
El perro gira y quedas culo con culo mientras sientes todo el semen canino llenar tu útero al punto que se gotea en el piso.
En una mezcla de vergüenza y excitación me ves acabar en el suelo.
Me pongo de pie y cuando crees que me dirijo hacia tí me voy del granero dejandote con tu macho.
En la soledad quedas a merced del perro, el perro quiere irse pero sigue abotonado, comienzas a caminar hacia atrás unos pasos para que no te duela tanto cuando un "plop" hace que salga toda la bola de tu vagina acompañada por un torrente de semen.
El perro se marcha y se recuesta a lo lejos lamiendose la verga mientras tú en cuatro patas quedas insatisfecha, comienzas a masturbarte pero no logras saciar tu sed de lujuria.
Sin vestirte, sin preocuparte por el viento frío de afuera sales del granero y vas a la cabaña.
Entras como loca y me buscas, estás desesperada, quieres una verga.
Me ves y te pones en cuatro patas, y caminas hacia mi, me bajas el pantalón y comienzas a chuparme la verga y a pajearme.
Tu lengua va desde mis huevos hasta la punta.
No pasan ni tres minutos cuando ya se encuentra dura, como a tí te gusta.
Entonces de das vuelta, me ofreces el culo y girando la cabeza me miras a los ojos y me dices: "acá está tu perra, tu perra puta" Me termino de quitar el pantalón y me quito la remera, estás desesperada, mueves el culo para todos lados buscando mi verga en el tiempo que me desnudo.
Te pones contenta cuando mis manos agarran tus caderas y mi verga comienza a buscar tu vagina que en este momento se encuentra dilatada y lubricada como nunca.
Con mis brazos te impulso hacia mi para que mi verga llegue más dentro tuyo, tus tetas bambolean por cada embestida que doy mientras un hilo de baba cuelga de tu lengua, estás gozando como nunca a tal punto que dejo de embestirte y tú misma te mueves para atrás bruscamente, no quieres perderte un centímetro de mi verga.
-Rompeme el culo -me dices -Rompele el culo a tu perra.
Saco mi verga y la acerco a tu culo el cual se encuentra levemente lubricado y comienzo a introducir la punta de mi verga mientras empujas tu culo hacia atrás para que este se la vaya "comiendo" de a poquito.
Gritas y gruñes de dolor rico mientras sientes como tú culo se abre para darle paso a mi verga varias veces, al principio te separas las nalgas con tus manos pero a medida que se va dilatando vuelves a poner las manos en el suelo quedando nuevamente en cuatro patas.
Luego de varios minutos te das vuelta y me vuelves a chupar la verga, quedaste sedienta luego de ver como el semen del perro cayó al suelo.
Acabo en tu boca, te sacas la verga y comienzas a masturbarme para que la leche caiga también entre tus tetas, escupes un poco entre ellas y el resto te lo tragas no sin antes mostrarme tu lengua toda enlechada antes y después de tragartelo todo.
Caes rendida de espaldas al suelo mientras las pocas gotas que quedan de semen caen en tu cuerpo, te pasas la leche por todo tu cuerpo y te vuelves a sentar cuando ves que tengo algo de leche pegada en los huevos y la quieres toda para tí, estás loca, tu lengua me recorre la verga, los huevos y mi culo, estás como loca, cuando ya no puedes más te desplomas y caminas en cuatro patas hasta una alfombra en donde te acurrucas como una perra, finalmente habías cumplido tu sueño, dudas si lo hubieses querido así pero ya no importa, finalmente fuiste una perra para un macho y una puta para el otRo.
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