Dulce espera con mi Lyon – 2da parte
La familia se expande.
Los días pasaban y mi periodo no llegaba, mis hormonas estaban realmente enloquecidas y me hacían enloquecer con deseos de ser follada una y otra vez, me masturbaba en continuación, aprendí a juntar mis muslos fuerte muy fuerte y también así lograba correrme, me sujetaba al escritorio con mis muslos muy apretados y me corría con temblorcillos que no pasaban desapercibidos, mis compañeros habían comenzado a mirarme en forma sospechosa, tuve que resignarme y arrancar al baño cada vez que estos deseos irrefrenables golpeaban mi cuerpo.
Camino a casa mientras iba en el Metro decidí no sentarme, porque de pie podía refregar mis labios vaginales contra los asientos o con los tubos o simplemente aprovecharme del atochamiento y refregarme contra algún pasajero, hubo uno que incluso metió su mano hacía atrás y me ayudo a correrme, me ruborice tanto cuando él se dio vuelta a mirarme, pero mi panochita se había calmado una vez más y eso me bastaba para llegar a casa donde mi Lyon estaba siempre dispuesto para mí.
Mi barriguita había crecido un poco y mis pechos también al menos de una medida y al parecer continuaban a agrandarse, la sensación en mis pezones era fabulosa, me latían al ritmo de mi corazón y estaban siempre duritos y sensibles, decidí no usar sujetador ya que me estaban resultado incomodos mis sostenes actuales porque ya no contenían mis enormes tetas.
En casa me acostumbre a caminar con un polerón largo y sin nada más, ya que necesitaba la pija del padre de mis hijos para que me la diera por donde el quisiera, pero que me la diera, mis deseos de su verga no los podía controlar, sino estaba tocándosela y pajeándolo, estaba de espalda en el piso haciéndole un mamón, o me tenía bien anudada echándome su lechita por mi vagina o por mi trasero, por demencial que parezca, mis días sucedían así de ese modo.
Empecé a hacerme a la idea de haber sido preñada por mi adorado amito, pero no podía ir al ginecólogo ni tampoco al veterinario, así que me metí a la red para ver modo de obtener ciertas certezas, que más confiable que la Wikipedia, en Egipto hacían la prueba de embarazo utilizando semillas, trigo y cebada, la mujer orinaba las semillas, si germinaba la cebada el hijo sería varón, si germinaba el trigo sería mujer, me dispuse a la mañana siguiente a ir al mercado a comprar estas semillas y así salir de la incógnita que me martirizaba, en tanto mi panochita no me daba paz y mi Lyon adorado estaba siempre ahí para mí y mi chochito fecundado.
Yo creo que mi Lyon lo sabe porque se está poniendo demasiado protector, está funcionando más como padre que como amante, me cuida, me protege, anda detrás de mí, no me le puedo perder de vista, se sienta a mirarme, se echa y me observa y cuando me muevo alza la cabeza para seguir mis movimientos, yo quiero que él me de lo que me tiene que dar y siempre me ha dado, estoy un poco impresionable y emotiva, veo que él me ama, pero yo quiero ese afecto por completo, lo quiero padre de mis bebes pero también quiero ese complemento perfecto, quiero al macho que era, quiero su pija, le reclamo su verga dorada y deliciosa, a veces me hace llorar porque ya no me la da con la fuerza y la frecuencia en la que solíamos hacerlo.
Quizás sea mi estado que me rinde así sensible, mis hormonas me revolucionan entera y hay veces en que me dejo abatir por estados de nervios, trato de buscar sustento en mi amado Lyon, lo busco y él se hace el desentendido, me irrita, me enojo con él, el otro día me pillo con los monos y le cerré la puerta de mi dormitorio, anduve toda la tarde detrás de su pija y él solo quería lengüetearme, me dio rabia así que después de muchos años dormí sola, me rasco la puerta por varias horas, me puse los audífonos para escuchar música mientras me acariciaba mi pancita que se está inflando con esas criaturitas.
Fui al mercado y volví a casa con las semillas, hice la prueba en casa y después de cuatro días empezó a germinar la cebada y luego en dos días más el trigo también lo hizo, siguiendo a Wikipedia, estoy embarazada y tendré cachorritos y cachorritas, estoy muy feliz, creo que me tomaré algunos días de vacaciones, porque ya han pasado casi cuatro semanas y tengo que esconder mi guatita para que nadie se dé cuenta de la vida que llevo en mí, mi Lyon me está atendiendo como se debe y ya no tengo esa depresión de quedarme sola sin sus cariños, caricias y atenciones, la maternidad me tiene siempre encendida y mí Lyon me está respondiendo, es muy buen marido y estoy segura será un buen padre.
Antonio es un compañero mío de trabajo, nunca hemos tenido una cercanía porque él es de otra área, pero se ha acercado para preguntarme como estoy y veo que observa mi vientre, estoy usando solo vestidos holgados, no precisamente maternales, pero anchitos, no creo se haya dado cuenta, pero siento como que se está preocupando por mí, no tengo una relación con un hombre desde hace muchos años, pero él ha despertado algo en mí, quizás sean solo mis hormonas y mi estado que me hacen ver cosas donde no las hay, me siento un poco confundida, además, que yo tengo marido.
Acostumbro a comprar boletos de algún juego de azar cuando voy al mercado y revisando mi número en mi celu, me acabo de dar cuenta que mi número es el premiado, me metí a internet y comprobé mi número varias veces y sí, es el ganador, baile con mi Lyon, lo abracé, lo besé, y al él se le salió su cosita rosadita e hinchadita, muy luego nos fuimos a mi dormitorio y él me dio con todo, fue tanta su fuerza y su energía que mis uñas se enterraron y rasgaron la sabana, me hizo correrme como nunca, su pene estaba más grande que nunca y su bola creció haciendo presión en mi vientre materno, mis bebes vienen con un premio mayor, pero mi mayor premio serán ellos.
Me tranquilicé después de cuatro orgasmos fabulosos, claro que en el último tuve que ayudarme con mis deditos, pero lo necesitaba como para cerrar la ronda, mi Lyon me tuvo para él cerca de veinte minutos, no terminaba de lamer mi espalda y también mis cabellos, cuando me desabotonó, me limpió mi sensible chuchita con esa lengua suya que me eriza la piel, luego viéndome recostada casi en posición fetal, vino y me dio unos besitos en el rostro y cuando me giré vino a lamer mis delicados pezones, cerré mi ojos y también mis muslos, le ofrecí mis enormes tetas y casi me corro una vez más, está muy cariñosito mi macho.
Me fui a mí computadora y me puse a tirar algunos números con mi calculadora, como única ganadora y reduciendo el premio a dólares americanos, se llega a una cifra de un millón setecientos mil dólares, se me pararon hasta los pelitos del cuello, tengo que moverme con mucha cautela y serenidad para cobrar y aprovechar este dinero en beneficio mío y de mis bebes que vienen en camino, creo que se lo debo a mi marido porque él me hizo ir al mercado a comprar semillas para el test del embarazo.
A resultas de este embarazo, como les conté, un compañero mío se comenzó a interesar por mí, él es del área contabilidad, no le contare nada del premio ganado, lo sabemos solo mí Lyon y yo, pero creo que en cierto modo necesito de alguien para compartir algunos momentos delicados que vienen, como dar a luz, ya me he informado en mi Wikipedia y otras publicaciones como “Experto Animal”, “Zoo plus” y otros, que solo el parto dura de seis a ocho horas, así que pienso que voy a necesitar una mano humana que me ayude en todo este lapso de tiempo que me parece demasiado prolongado, pero si esta abalado por expertos, por algo será.
Como decía, este compañero mío se ha interesado últimamente en mí estado, así que como ya estoy en la sexta semana y mis bebes deberían nacer en la octava o nona semana, es menester de acercarme a alguien y confiar en su discreción y privacidad para mantener el secreto, invité a Antonio a casa mía para este viernes después del trabajo.
Antonio posee un carro, así que nos montamos en su carro y nos fuimos a casa, no más entrar Lyon se le acerco con la cola bien parada, lo olfateó por todos lados, yo le dije que le rascara la cabeza y el un poco intimidado lo hizo y mi Lyon bajó su cola y empezó a lengüetear su mano. me alegre tanto, porque otras veces han ido hombres a casa, esos de delivery para las pizas, o el que viene a controlar el medidor del agua o de la luz y mi Lyon se para en dos patas a ladrarles y casi como si quisiera saltarse las rejas para ir a morderlos, es una buena señal si él acepta a Antonio.
Estuvimos conversando con Antonio de muchas cosas, le serví cerveza, hasta que llegamos a hablar del tema delicado, yo le conté mi historia con Lyon y él se interesó, casi de inmediato, me dijo que le encantaba la zoofilia y que nunca había tenido oportunidad de tener alguna experiencia cercana, mi panocha para que decir, yo cuando llego a casa lo primero que hago es desnudarme porque sé que mi amado me espera, me necesita y me desea, así que le dije que ahora iba a tener su primera experiencia, me fui a mi dormitorio y me puse un cintillo dorado con pendientes, me cubrí el rostro con un velo negro y un negligé a mitad de rodilla del mismo color y totalmente transparente, mis redondeadas tetas relucían muy grandes porque parecía como si esta prenda se hubiese achicado, la mirada estupefacta de él me indico que apreciaba mi presentación, mi Lyon se levantó a mirarme como si no me reconociera, pero ambos tenían la boca abierta.
Como una odalisca, comencé a mover mis caderas y mí redondeado vientre maternal, Lyon me ladró y comenzó a danzar también él, trataba de enfilar su hocico entre mis piernas y como de consueto yo lo empujé con mis muslos, Antonio no se perdía ninguno de mis movimientos, estaba fascinado, me fui despacito danzando hacía mi dormitorio con mi Lyon pegado a mi culo, me volví y le hice una picara seña a Antonio para que viniera.
Sentada al borde de la cama estaba ya disfrutando de la habilidad de mi macho y su lengua, le indiqué una silla a Antonio para que estuviera cómodo a mirarnos, estaba como embelesado, cuando Lyon me procuro el primer orgasmo lo vi como preocupado así que le hice seña de que todo estaba bien y que así debía ser, él continuó sentado en su silla, pero en sus pantalones se veía un bulto fenomenal, le tiré una toalla pequeña y le dije de ponerse cómodo, me entendió perfectamente, bajó sus pantalones y su camisa no me dejaba ver que se traía entre sus piernas, cuando se volvió a sentar casi me corro ahí mismo y en ese instante, tenía un pito gigante, no sé cómo un ser humano flaquito, un poco más alto que yo y sin tanta musculatura superflua, podía tener una polla de esas dimensiones.
Me subí a la cama y acomodé mis almohadones, le presenté mi culo a Antonio mientras mi Lyon lengüeteaba concienzudamente mi chochito y luego de un salto me aferró por las caderas firmemente y sentí su puntiaguda verga buscando mi chocho, él sapientemente dio en el blanco rápidamente, me giré para ver a Antonio y estaba sobajeando su pito con dos manos, quede alucinada, jamás había visto una pija humana de esa portada, mi Lyon estaba empujando su bola dentro de mí, y luego comenzó su frenesí, como un martillo perforador, él me enterraba su pene en la profundo de mi conchita, abracé los almohadones y los aprete contra mis senos y me corrí una primera vez, sollozando y chillando, estaba como loca sintiendo las puntadas agudas de mi Lyon y viendo casi de reojo un pitote casi tan grande como el de mi amado marido.
Mi hermoso macho comenzó a verter su lechita dentro de mí, no pude resistir el tener un vergudo como Antonio prendiéndose él solo cuidados de su propio pene, le hice seña de que subiera a la cama y por primera vez después de siete años saboree una pija humana, el sabor y aroma son diferentes, pero debo reconocer que estoy más habituada con mi Lyon, la pija de Antonio era simplemente grande, gruesa y larga, era un plus tener un miembro de estas dimensiones y lo chupé y mamé hasta que Antonio me dio una abundante carga de su semen, estaba en lo mejor de los dos mundos, dos especies diversas disfrutaban sexualmente conmigo.
Nos quedamos todos quietos por algunos minutos
- ¿Qué te pareció?
- Simplemente fascinante … ¿desde cuándo lo haces?
- Son años, con mi Lyon como siete
- ¿Y ahora tú crees estar preñada de él?
- Sí porque no he tenido a nadie más
- ¿Pero tú sabes que eso no es posible?
- A este punto no sé nada, me siento así y siento movimientos en mi barriguita
- ¿Y eso que quiere decir?
- Que ya vamos completando la octava semana y deberían nacer al final de esta o principios de la semana que viene
- ¡Que locura!
- Lo sé, por eso acudí a ti porque necesitaré de alguien que me ayude
- Pero yo no sé nada de como asistir a una perrita
- Necesito tú compañía más que tu asistencia
- Bueno, yo decidí estar contigo hasta el final … así que aquí me tienes
- Gracias, estaré más tranquila contigo a mi lado
- No hay de que
Conversamos del avenir y me sorprendió que Antonio jamás antepuso algún interés propio, siempre se ofreció a ayudarme, esto me hizo mirarlo con otros ojos, porque tampoco intentó tomar parte activa mientras mi Lyon y yo hacíamos nuestras cositas, él se movió solo cuando yo lo invite, me está gustando la forma de ser de este muchacho, me está resultando confiable.
Como tengo cuenta corriente donde me depositan mi sueldo, fui al banco para avisar que depositaria una gran cantidad de dinero, le conté a la ejecutiva del billete ganador y ella aparte de congratularse conmigo me indicó los pasos a seguir y que el banco se podría encargar de todo el cobro y deposito, me indico la asesoría legal y después de firmar y fotocopiar mis documentos, el billete quedo depositado en el banco con una autorización mía para que fuese cobrado y depositado en mi cuenta.
Antonio se había venido a vivir conmigo y estaba preparado para ayudarme en las labores de parto, junto miramos videos en Internet y leímos la voz de la ciencia en Wikipedia y otros medios que trataban el tema … le pregunté
- ¿Qué te ha parecido todo?
- Alucinante … yo pensé que la zoofilia eran cuentos urbanos y fantasías que nadie en realidad las llevaba a conclusión
- Pues ya ves … somos muchas las personas que por uno u otro motivo gozamos y disfrutamos de un sexo diferente … yo lo encuentro maravilloso … ¿y tú?
- A mí me pareció fantástico … muy excitante verte a ti con tú Lyon y como gozas
- Sí … él sabe como tomarme y yo me dejo poseer … él me domina
- Sí, se ve que él es un macho Alfa y tu una perrita Alfa también
- ¡Oh! gracias … me debo a él … él es mi todo
Antonio ante el eminente nacimiento de mis bebes, pidió permiso en la oficina y se vino a casa con diez días disponibles para mí, se trajo algunos cambios de sus vestidos y yo le hice un lugar en el cuarto de hospedes que jamás habíamos usado, excepto para follar una que otra vez cuando nos venía en ganas a mi y a mi Lyon.
Mi vientre estaba pronunciado y sentía bajo mi piel el movimiento de mis bebes, Antonio que además de ser buena compañía, dominaba muy bien el inglés, compartió nuestra experiencia con un instituto ruso, en el cual se habían experimentado cruzas de humanos con algunos animales y estaban interesados en estudiar nuestro caso, tuvimos una video conferencia con un tal Rossiianov, del Instituto Ruso de Ciencias Ilya Ivánovich Ivanov, yo no entendí nada, pero Antonio llevaba la batuta, me hicieron casi desnudar para mirar mi guatita, este no es nada más que un ruso guarro, pensé, nos quedamos en que nos contactarían para iniciar algunos estudios preliminares.
- ¿Y tú crees que ellos realmente se interesan en nosotros?
- Ellos son científicos … y tú eres un hallazgo de la naturaleza …
- Sí … pero no quiero que le vayan a hacer algo a mis bebes
- No te harán daño ni a ti ni a tus bebes … tranquilízate
- Y donde queda Rusia … me suena a un país muy lejano
- Te mostrare aquí en el mapa de Google … ves aquí está Rusia y por acá por este otro lado estamos nosotros en Sudamérica
- Pero eso es como dar la vuelta al mundo … es muy lejano
- Sí. Pero ellos están en el primer mundo y tienen muchos científicos, en cambio nosotros somo subdesarrollados y no experimentamos ciertas cosas
- Con tal que no le hagan nada a mis bebes yo podría colaborar con ellos
- Sí, no te preocupes … además, yo estaré a tu lado
Esa noche estaba desnuda abrazada a mi Lyon, estaba buscando un poco de ternura, necesitaba ser reconfortada, necesitaba sentirme acompañada, además, mi almejita estaba empapada y mi Lyon se había transformado más en mi guardián que en mi macho, Antonio se sentía como en su casa y se había acostumbrado a las copulaciones continuas entre mi Lyon y yo, no participaba nada más que con sus masturbaciones, pero yo miraba a su pija cada vez con más avidez, hasta que esa noche lo llame y el vino y se quedó de pie al lado de mi cama, yo me giré y le pregunté si quería tocarme mi guatita, él se sentó en mi cama y paso su mano por mi barriga, yo le tomé su mano y la puse en mi chocho, Antonio apadrinando a mis bebes, necesitaba ser parte de la familia, él abrió mis grandes labios, mi chocho se preparaba para el parto inminente, mi vagina estaba un poco inflamada, por deseos y por toda la situación hormonal, estaba queriendo ver y sentir su enorme pija, mi Lyon nos miraba con unos ojos muy atentos, pero no se movía de su lugar.
- ¿Te has medido alguna vez esta cosa tuya?
- Sí, son veinticuatro centímetros
- Guau … es realmente grande
- Sí lo es, de hecho, no tengo novia porque nadie me quiere cerca con una cosa de ese tamaño
- Guau … no tienen idea de lo que se pierden
Conversamos un poco mientras yo embelesada acariciaba esa maravilla de la naturaleza, Antonio gemía y alzaba su pelvis gozando mis caricias, mi Lyon no nos perdía de vista, pero no había celos en su mirada, él entendía que nuestra relación estaba evolucionando en algo más que no amenazaba mi amor y mi cariño por él, nuestra familia se estaba expandiendo, hoy Antonio iba a pasar a ser uno más de la familia.
Hice recostar a Antonio y mis labios se cerraron en su miembro magnifico, Lyon se levantó y vino a mirar de cerca, no sabía si unirse a mí en lamer y chupar ese miembro humano o ir detrás de mí y lengüetear mi sexo, decidió irse a mi trasero y comenzó a pasar su lengua por mi pequeño orificio y también mi conchita, me sentía feliz con dos machos solo para mí, puse mi antebrazo al lado de la pija de Antonio y tenía casi las mismas dimensiones, mientras mi Lyon lamia mis partes posteriores, me levanté y me puse a horcajadas para penetrarme con su pene gigantesco y lo hice deslizarse dentro de mí, lo sentí cada centímetro dentro de mí, pero no estaba preparada para cuando sentí a Lyon saltar sobre mi espalda, aferrar mis caderas y comenzó a moverse, centró mi pequeño orificio anal y yo solo pude lanzar un grito que no hizo más que excitarlo.
Estaba atrapada en medio de estos dos machos que llenaban todos mis espacios, esta era mi primera doble penetración y lo estaba disfrutando de la mejor manera, Antonio se estaba encargando de mis senos maternalmente hinchados y mi Lyon me satisfacía por mi culito que sé que a él le encanta, yo sentía esos dos enormes miembros dentro de mí y también sentía esas nuevas vidas que se movían alegremente dentro de mí, como si supieran que su mamita estaba gozando como una perrita guarra y cachonda.
Ambos machos se movieron dentro de mi regalándome unos orgasmos novedosos, jamás hasta ahora había sentido un orgasmo anal junto a uno vaginal, mi culito y mi chochito se contraían al unísono, que bello y que rico se sentía, Antonio acabo dentro de mí y su pene bastante largo y duro, permaneció dentro de mí hasta cuando el semen de mi Lyon comenzó a inundar mí intestino, me enloquecieron por más de diez minutos, más otros quince que mi Lyon me tuvo aprisionada con su bola.
La mañana llego y los rayos de sol aclaraban las tinieblas de la noche, un nuevo día, cerca de las 11:00 de la mañana sonó el timbre justo cuando me estaban llegando las primeras contracciones y mi vagina se convulsionaba con las labores de parto, estaba muy dilatada y presentía que el momento había llegado, Antonio fue a la puerta y se encontró con un tipo de aspecto extraño que hablaba español con un extraño acento.
Se presentó como el doctor Gorbunóv, del Instituto Ruso de Ciencias Ilya Ivánovich Ivanov de Moscú, quería verificar la veracidad de nuestra afirmación, Antonio le dijo que había llegado al momento justo, porque yo había iniciado con las labores del parto, traía un maletín del cual saco un delantal, mascarilla tapa boca y guantes.
Yo estaba sudada y jadeando, sentía que algo se movía en mi interior, luego vi líquido, se habían roto las aguas, era líquido amniótico, mi respiración era agitada y me había puesto un poco histérica, Antonio junto al doctor me subieron a la mesa del comedor, Antonio fue por toallas mientras el doctor abría mis piernas.
Continuará …
Comentarios, aportes, criticas y sugerencias son bienvenidas, escribir a:
Me encantó tu relato
Me gustaría que saque la parte 3 del relato sigue así
Saludos