«El experimento» Archivo de la Deep web
Una historia sacada del pentagono!! Muy hot y candente.
Hola cachorros de SST 3.0
Soy su perrita favorita Kaliba y bueno les dejo esta historia que encontre usasndo el sistema de Onion para navegar en la red profunda.
Asi que sin mas aqui va
Actualmente tengo veinticuatro años y soy veterinaria. La historia que les voy a contar me ocurrió haciendo un experimento de procreación hibrida entre especies, esto fue hace apenas dos años.
Soy una chica intelectual y juiciosa. Soy de cabello negro, largo y lacio, el color de mi piel es moreno claro, con ojos verde oscuro, mido 1,65, soy delgada y mi pecho no es muy grande apenas uso brassier talla 34B tengo 66 cm de cintura y cerca de 91 de cintura, me gusta tener mi vagina completamente depilada, creo que así se ve más atractiva. Desde que era pequeñita mi afición ha sido el estudio y aprender cada vez más sobre la naturaleza y los animales, que son lo que más quiero en el mundo.
Soy una chica intelectual. Soy muy rubia, de pelo largo y lacio que aguanto detrás de mi cabeza con una coleta, y de piel muy blanca y no disimulo esto tomando el sol en la playa, lo que por otra parte haría que me pusiera colorada solamente. Desde que era pequeñita mi afición es el estudio. Tengo unas gafotas que disimulan mis ojos azules.
¿La vida ociosa? Para mí no existe.¿El sexo? No lo había probado prácticamente hasta esta primavera. ¿El amor? Siempre oculto y en silencio.
Esta primavera hice as prácticas en el zoo de una ciudad que no voy a decir para que nadie se acuerde de mí. Este zoo tenía un pequeño laboratorio o sala de experimentación con tres jaulas ocupadas por unos chimpancés. Mis prácticas consistían según el Doctor Gonzales en la participación en «El estudio el comportamiento del Chimpancé nigeriano en condiciones de estrés». El doctor me pareció desde primera hora un presuntuoso engreído y fantasmón. No lo puedo ni ver.
Trabajo debajo del zoologico por decirle de alguna forma en los laboratorios de investigaciones biogenéticas en los que se realizan estudios e investigaciones relacionadas con la hibridación para mejorar la calidad de vida de las personas y los animales, además de algunos experimentos confidenciales y secretos para algunas empresas extranjeras.
En este lugar hay varias salas de experimentación, quirófanos, y obviamente jaulas y hábitats artificiales con animales. Yo soy parte del ”Estudio de convivencia social entre especies hibridas y especies progenitoras» que en palabras normales no es otra cosa que ver como conviven los híbridos con las especies de las que descienden, por ejemplo, tigrones y Ligres, con tigres y leones, Mulas y burdéganos, con caballos y burros, etcétera. O por lo menos me contrataron para formar parte de ese estudio.
Parte de mis funciones era atender medicamente a los animales, hacerles revisiones periódicas y curarlos cuando se lastimaran, poco a poco me fueron reduciendo el trabajo, al grado que llego un momento en que únicamente me encargaba de un grupo de simios, tres chimpancés. También había que llenar algunos formatos que mi director, el Doctor Rodríguez me había entregado con la intención de registrar la evaluación y evolución diaria de la salud de los simios.
formatos que mi superior, el Doctor Rodríguez me había entregado con la intención de registrar la evaluación y evolución diaria de la salud de los simios.
El Chimpancé Cesar estaba excitado todo el día. Me llamó la atención que no paraba de auto-estimularse, por no decir masturbarse, cuando estaba confinado en su celda y cuando estaba cerca de las hembras siempre intentaba copular, aunque en ocasiones era rechazado por estas e intentaba acercarse a la hembra , lo que provocaba ataques de las hembras chimpancé, si estas no estaban ocupadas copulando con los machos monobos. El chimpancé lo intentaba aproximadamente 6 o 7 veces al día, eso sí, la cópula duraba solo unos minutos. Por otro lado los monobos eran mucho más activos pareciera que su día se iba en comer, dormir y fornicar, ya fuera que lo intentaran con la hembra de su especie o con las chimpancés. Tiempo después el Doctor Rodríguez me dio una serie de cometidos, como eran cuidar al chimpancé, darle de comer y lavarlo. Aunque al principio me pareció extraño, pues como medico veterinaria que soy, pensé que ese tipo de cosas podría hacerlo cualquier encargado, y no era trabajo para una médico como yo, sin embargo mi sueño siempre fue hacer una especialidad en primatología, por lo que nunca me queje.
El equipo de trabajo del proyecto en el que estaba asignada estaba formado por varias personas pero principalmente por 4 personas de mayor importancia, arriba de todos estaba el doctor Rodríguez, un médico genetista de Venezuela que se rumoraba había estado trabajando como genetista en la antigua Unión Soviética, por lo que muchos lo consideraban una eminencia. Además de él estaba una etóloga llamada Laura Fardin, encargada principal de observar estudiar y analizar el comportamiento de nuestros simios. También en el equipo contamos con Mariana, la bioquímica y genetista encargada de estudios más profundos o específicos acerca de la salud de los simios, y por ultimo estaba yo, que como ya comente me encargaba del estado de salud general, higiene e incluso alimentación de la pandilla, así llamábamos al grupo de simios.
El caso es que las tres jaulas estaban ocupadas por tres parejas de monos. Los monos se lo pasaban de puta madre. Me llamó la atención que no paraban de, usando una terminología especializada, copular. Tal vez lo hacían treinta veces al día, eso sí, la cópula duraba unos minutos. EL doctor Gonzales me dio unos cuestionarios que debía rellenar diariamente sobre el comportamiento de los simios. Cuánto comían, sucesos violentos y grado de violencia, si los simioso se peleaban vociferando de una jaula a otra. Etc… Además me dio una serie de cometidos, como eran cuidar de los simios. Darles de comer, lavarlos.
Los chimpancés al principio se portaron muy bien. Dejaban que les echaba de comer, me cogían de la mano, con su mano de piel fuerte y dura. Dejaba que los lavara y eran muy obedientes en todo. Todo era como la seda hasta que empezó el experimento. EL doctor GONZALES retiró a las monas de los respectivos monos. La reacción de los monos fue desigual. Jimmi, el macaco más joven echaba de menos a alguien con quien jugar, apenas tenía tres añitos. Desde que estaba sólo buscaba mi compañía. Quería jugar conmigo constantemente y me tiraba cosas desde la jaula para que se las devolviera. Pero notaba que tenía una especial capacidad para distraerse sólo.
Cesar era un mono algo mayor. No dejaba de hacerse pajas en su jaula. Una detrás de otra, machaca que te machaca, a mí esa actitud no me parecía decente y le afeaba su conducta, a lo que el jodido mono me respondía dándome la espalda y masturbándose de nuevo. Lo peor era cuando lo tenía próximo. Más de una vez lo pillé subiéndome la falda. Le gritaba y se tapaba los ojos y me enseñaba los dientes, en señal de arrepentimiento, pero cuando me daba la vuelta, otra vez me lo encontraba con el borde de la falda en su mano.
Un día, mientras le enjabonaba el vientre, el jodido macaco me cogió con sutileza y poquito a poco llevó mi mano por debajo de su vientre hasta que para mi sorpresa, me encontré con su picha excitada. ¡Quería que le masturbara! Desde ese día, el baño del simio fue un pulso entre sus intenciones y las mías, de dejar su pelaje pulcro y brillante.
El peor era el Señor Jota, como llamábamos al simio de más edad. Era un simio de veinte años, un ejemplar adulto hecho y derecho al que la abstinencia sexual parecía que no le sentaba nada bien. Este chimpancé, que anteriormente era muy educado, se había vuelto agresivo, exigente e insolente. Era un gruñón que tiraba la comida al suelo nada más verla. Se cruzaba de brazos en una esquina y fruncía el ceño.., enfadado.
El señor Jota no quería bañarse, no quería salir de la jaula y cuando lo hacía era muy difícil volverlo a meter. Lo tomaba con todo. Tiraba las sillas, las cosas de la oficina, se metía con los otros chimpancés. -¡Mono cabrón! ¡Haz el favor de venir aquí, que te tengo que lavar la cabeza.!- Le repetía mientras lo perseguía por todo el laboratorio. Llegaba a la nevera y robaba las cervezas del guardia de noche las bebía de un sorbo y tiraba el casco de cristal hacia detrás, sin importarle donde cayera. Vamos, de un insolente que no se podía aguantar.
Bueno, no voy a contarles mis disputas con el Señor Jota. Lo que si notaba es que cada vez me faltaba más el respeto. Empezó a cogerme de la pierna y no soltarme hasta que pensaba que había jugado bastante, y aprendió del segundo mono, el tato a levantarme la falda y más de un azote me llevé cuando despistada, me acercaba a la jaula y me daba la vuelta.
Era un insolente. Me lanzaba besos desde la jaula y me guiñaba el ojo. Luego lo soltaba y se empeñaba en darme un beso con sus morros en mi mejilla y en abrazarme. Yo no entendía en que consistía que aquellos accesos de rabia se convirtieran de pronto en unas muestras tan grandes de cariño.
Un día lo pillé haciéndome un gesto extraño. Ponía el pulgar y índice unidos formando un círculo y el dedo índice de la otra mano lo metía y lo sacaba del círculo. Si hubiera sido un humano, le hubiera dado una guantá que lo habría sentado de culo. Pero un mono ¿Cómo podía saber lo que significaba? El caso es que mientras hacía eso el mono ponía una cara de chulo y de «salido» que faltas no me quedaban de estamparle un bofetón. Ese día lo castigué sin sacarlo de la jaula.
Aquella tarde le comente lo sucedido a mis superiores y ellos les dio risa, y me dijeron que era por que estaba en mis dias fertiles por eso el Simio estaba enviandome esos mensajes de apareamiento, pero solo de pensarlo me exitaba que le resultara atractiva a un simio y mas que quisiera aparearse conmigo.
AL día siguiente me encontré al Señor Jota enfadado. No me tiró besos ni nada. Yo había venido con una minifalda más corta de lo normal y una camiseta sin sujetador. ¿Motivo? Por que quería ver si conseguía que el Doctor Gonzales me firmara los impresos para solicitar una beca de investigación. El mierda de él me dijo que si quería la firma de los impresos teníamos que jugar a que él era el «Clinton» y yo la «Lewisky» y le dijo que si para que me dieran una beca tenía que ser la «Lewisky», por lo menos me buscaría un «Clinton» de verdad y no un mequetrefe de bata blanca.
No tengo beca. No sé si ir vestida tan provocativa me perjudicó o me benefició, pero sin duda influyó en lo que sucedió a continuación.
El caso es que sea por mi forma de vestir o por un nuevo perfume que me puse, cuando el Señor Jota levantó el rabillo del ojo y me vio, se quedó como agilipollado. Comenzó a tirarme besos con más insistencia que nunca.
Bueno, como yo ya estaba harta de las escenitas que me organizaba el macaco ese, esperé a que no hubiera nadie en el laboratorio para soltarle. ¡Animalico! Me dio lástima haberlo castigado el día antes. El caso es que le abrí la jaula y el Señor Jota salió «escopetao» de la jaula. Fue a mi bolso y el maleducado lo abrió y me cogió el tabaco. Me quedé de piedra, pues cogió un cigarrillo y lo encendió dando unas caladas largas y saboreadas.
Entonces, mientras preparaba el baño templadito del mono, sentí que el Señor Jota me subía la falda. Dí un respingo e intenté apartarme pero el mono, con su largo brazo lleno de pelos, me agarró de la cintura mientras me acariciaba las nalgas. Cesar y su compañero nosa miraba con expectación desde su respectiva jaula, comenzando a jalear a su colega-Uhm Uhm uhm.- Gritaban desde su cubículo cada vez con más energía.
Intenté zafarme del mono, pero este me agarraba. De repente, me cogió de las dos manos por la cintura y me llevó contra él. Sentí su hocico entre mis nalgas y lo sentir aspirar olerme profundamente una y otra vez. Los simios tienen una fuerza que no nos podemos creer. Me fue imposible soltarme de sus manos.
El señor Jota tiró de la falda hacia a bajo y quedé en tanga . Aproveché para escapar y comencé a correr alrededor del laboratorio, pero el Señor Jota era más rápido que yo y pronto lo tuve de nuevo detrás de mí. Dio un tirón y mis bragas saltaron hechas un guiñapo, de mi cuerpo. El simio se abalanzó sobre mí y me tiró sobre el suelo. Quedé a cuatro patas. Lo volví a sentir olerme en una zona que podía ser bien las nalgas o el sexo.
De repente, sentí en mis nalgas la sensación de su vientre peludo y en mi sexo, pero sin llegar a penetrarme una presión que debía ser la de su miembro viril. Me llevé la mano y lo descubrí, un trozo de carne dura y suave, ligeramente húmeda. Lo sentí manar sobre mi mano. Eran unas gotitas de nada. Aquel mono se me había corrido encima. Salió disparado al otro lado de la habitación.
Me levanté para ir a zurrarle, pues estaba realmente irritada, pero cuando llegaba, el cabrón del mono salía corriendo jugando al «pilla pilla». Imagínense, desnuda de cintura para abajo, cubierta sólo por la camiseta, persiguiendo al Señor Jota. Para hacer un video, vamos.
Por fin lo dejé por imposible y cogí mis bragas y tras inspeccionarlas me di cuenta que no me las podía poner. Luego fui a por la falda y cuando me agaché a por ella, ahí lo tenía de nuevo. El señor Jota se subió encima de mí. Me volvió a poner a cuatro patas y volvió a encularme y hacerme sentir su vientre cubierto de pelo con unas cerdas duras. Esta vez tuvo mejor puntería. Lo sentí en mi sexo, aunque sólo me penetraba ligeramente. El mono se comenzó a agitar, y sentí una fugaz pero profunda penetración que me causó turbación y un poco de dolor, y el Señor Jota volvió a correr al otro lado de la habitación.
No puedo decir el asquito que me produjo saber que el mono me había echado dentro aunque fueran unas gotitas de semen. Así que pasé de inútiles persecuciones y me dirigí yo misma al grifo a lavarme. Pero mi sorpresa fue que mientras me afanaba en limpiarme, aunque sólo fuera por fuera, va el mono cabrón y me vuelve a acosar. Sí, lo veo que viene a por mí.
Me puse de espaldas a la pared. Entonces, el macaco me cogió de la mano y me arrastró hasta la mesa del laboratorio. Me hizo un gesto autoritario indicándome que me tumbara sobre la mesa. Lo obedecí, tumbándome de cara al techo por que la verdad es que puso una expresión de fiera que no me atreví a contradecirle.
El señor Jota se puso entre mis piernas me subió la camiseta. No puedo explicarles lo excitante que fue sentir su dedo jugando con mi pezón. Miré sus ojitos negros y adiviné su expresión de lujuria simiesca. Luego sentí su mano fuerte en mis tetas, amasándolas.
Lo mejor vino cuando comenzó a darme lametones en los senos con aquella lengua larga y áspera. Lamía con todo lo largo de la lengua una y otra vez. La verdad es que aquellas caricias de mono me estaban poniendo cachondísima. El Señor Jota, de repente se dio cuenta de mi monte de venus. Acercó su cabecita para ver bien lo que había entre aquellos pelos y de repente, seguro que por la atracción del olor de mi sexo húmedo, comenzó a lamerlo, dando lametones como si lamiera un tarro de mermelada.
Su lengua se introducía entre mis labios sexuales causandome un cosquilleo del que hubiera deseado no sentir, no por molesto, sino por inconveniente. Cogí al macaco de los pelos de la cabeza y me sorprendía a mí misma diciéndole: -¡Cómetelo todo! ¡Mono cabroncete!.-
El mono que estaba conmigo acercó su cabecita para ver bien lo que había entre mis piernas y por la atracción del olor de mi sexo húmedo comenzó a lamerlo, dando lametones como si chupara un tarro de mermelada, su lengua se introducía entre mis labios vaginales, causándome un cosquilleo del que hubiera deseado no sentir, no por molesto, sino por inconveniente, cogí al chimpancé de los pelos de la cabeza y me sorprendía a mí misma diciéndole: “¡Cómetelo todo! ¡Mono cabroncete! ¡Hijo de tú putísima madre! Sigue, máaaass” así mi monito lindo. El simio me lamía y me ponía calentísima, al momento comenzó a introducir su dedo dentro de mi sexo, como queriendo sacar miel de una colmena, lo metía, lo olía y lo chupaba. Así estuvo un rato hasta que ya sin poderlo aguantar más, comencé a correrme ante la mirada sorprendida de ese hermoso monito.
EL mono me lamía y me ponía calentísima. De pronto el mono comenzó a introducir su dedo dentro de mi sexo, como queriendo sacar miel de una colmena. Lo metía, lo olía y lo chupaba. Así estuvo un rato hasta que ya. Sin poderlo aguantar más, comencé a correrme ante la mirada sorprendida del Señor Jota. Entonces, al señor Jota parecía que se le encendió una lucecita en su cerebro atrofiado y se volvió a colocar entre mis piernas y comenzó a presionar con su picha contra mí.
Si antes tuvo mi querido macaco buena puntería, esta vez se equivocó de agujero. Comencé a sentir la puntita carnosa y a diferencia de la humana, afilada entre mis nalgas e introducirse en mí levemente, tras lo cual, descargó en mi interior unas gotas de semen, mientras yo terminaba de correrme por el placer que había producido anteriormente su dedo en mi sexo y la excitación morbosa del miembro viril del señor Jota entre mis nalgas.
Quedé así tendida y el señor Jota a mi lado. Le acariciaba la espalda peluda y el Señor Jota estaba ahora calmado y de nuevo, después de un par de semanas de abstinencia, amable. Bueno, lo llevé de la mano hasta la jaula mi monito me tomo por la cintura y con su fuerza simiesca me dio la vuelta quedando acostada de espaldas sobre la hierba, entonces separo mis piernas y volvió a meter su miembro teniendo esta vez mejor puntería. Lo sentí en mi sexo, aunque sólo me penetraba ligeramente, comenzó a agitarse, aprecié una fugaz pero profunda penetración que me causó turbación y un poco de dolor, me sentía ya súper excitada, poco a poco el mono empezaba a moverse como loco, en mi mente solo pensaba en que pudiera quedar preñada, al momento lo hizo, encontrándome tendida en el piso.
Me cogió de la mano y me arrastró hasta luna estructura que simula un tranco talado como una mesa que había en el hábitat. Me hizo un gesto autoritario indicándome que me tumbara Yo por mi parte ya estaba en cuatro patas con mi mono oliéndome y penetrándome con el dedo mi ya empapado sexo. Cuando de repente sentí en mis nalgas y en mi sexo la sensación de su vientre peludo, intentando penetrarme con su miembro viril y lo logro de una sola estocada, este era un trozo de carne duro y suave, ligeramente húmedo y mucho más grande que cualquier miembro humano que hubiera sentido antes. Encontrándome emocionada, me agarró con mucha fuerza taladrándome a una velocidad sorprendente, de mis labios bucales solo salían frases entre cortadas como: “siiiiii, más, aaahhh, que fuerte me das mi macho” y de repente empecé a decir con algo de esfuerzo “préñame hijo de puta, sigue, que macho, aaaaahhh”. Mi monito lindo siguió penetrándome con fuerza mientras me asía de las caderas para penetrarme más profundo y poco después sentí su pecho y barriga sobre mi espalda pues se inclino para tomar mis tetas y juguetear con ellas mientras me penetraba al poco tiempo en esa posición escuche un sonido de felicidad del chimpance que eyaculó su esperma fértil dentro de mi útero con el fin de fecundar mis óvulos en mi periodo más fértil. Mientras tanto sumando la excitación que me provocaba el ser cogida por pun simio en el hábitat, con la idea de quedar preñada de él y el placer que me produjo con su miembro, yo me desplome poca abajo mientras mi amante descansaba sobre mis espalda jugueteando con mi cabellera.
A la mañana siguiente, cuando viajaba en el metro, vi a un señor muy peludo enfrente de mí. Debajo de la camisa asomaba un brazo cubierto de negro vello. Me empecé a acordar del señor Jota y me excité. Luego pasé pro una farmacia y compré pildoras de Viagra, así, sin pensar en nada.
El caso es que cuando llegué al laboratorio, el señor jota me lanzó un beso desde su jaula que «se me hizo el chocho pepsi cola». Tuvimos unos meses de pasión animal y cuando se acabaron las prácticas lloramos los dos como un par de amantes.
Mi sorpresa fue al saber que mi periodo se habia atrasado y se lo comente a mis superiores aquellos me dijeron que si era de alguien del trabajo o de mi novio y no me quedo mas remedio que decirles que creia estar embarazada del señor Jota ya quemanteniamos relaciones y el director saco de ahi al doctor Gonzales y me dijo:
Te voya a hacer honesto si es posible tu embarazo ya que compartimos el 98. 75% de genes con el chimpance anteriormente en esta empresa tambien hemos hecho cierta experimentacion crando híbridos de Pan Troglodytes o chimpancé y Pan Paniscus o bonobo, lo cual hemos logrado con relativo éxito, si no hubiera sido por la agresividad de las chimpancés hembras que asesinaron a las monobos hembras cuando estuvieron preñadas del Chimpancé macho, en cambio las chimpancé hembras ya han dado a luz a varios “bonopances” que han sido donados a diferentes zoológicos para su estudio su relación con especies puras. ¿Cierto?
-Si así es…
-Excelente, recordaras también que yo en mi juventud estuve trabajando en la Union soviética, bajo el régimen comunista, lo que tal vez no sepas es el tipo de proyectos en los que estuve involucrado, durante mucho tiempo se ha creído que solo es un mito urbano, o propaganda inventada por los estadounidenses para desacreditar a la URSS, me refiero al extendido rumor de que en Rusia se estaba tratando de crear un ejército de súper-hombres-mono, con la fuerza de un simio y la inteligencia suficientemente humana para entender y obedecer órdenes y comunicarse con humanos, algo habrás escuchado de eso la unica diferencia es que creamos hombres gorila, los cuales terminamos por sacrificar.
-bueno yo…- no sabía que decir algo había escuchado, pero nada concreto.- creía que era algún tipo de broma o propaganda como dice usted ademas que se dijo que esa nueva especie fue asesinada junto con las chicas que engendraron a esos seres-… nada de rumores o propaganda, es totalmente cierto, Basándonos en las investigaciones del Doctor Ilya Ivanovich Ivanov padre de la inseminasion animal,En 1926 Ivanov comenzó a inseminar simios en Guinea. Conseguía el semen de hombres locales. Sin embargo Ivanov también quería inseminar mujeres africanas con semen de simio, sin su consentimiento, lo que la administración francesa rechazó tajantemente. Los franceses se limitaron a ayudar a Ivanov para que llevase los simios a Sujum (Georgia), en donde se construyó una fábrica para experimentar con la cría de animales.
La Academia Soviética de Ciencias calificó como inmorales los experimentos de Ivanov con mujeres africanas. Para entonces los simios hembra llevados desde África ya habían muerto y ninguna estaba preñada. Solamente quedaba un orangután macho. Pero Ivanov seguía presionando y querían encontrar cinco mujeres voluntarias para inseminarlas utilizando el semen del orangután.
Sorprendentemente Ivanov recibió una carta de una mujer de Leningrado que decía que deseaba participar en el experimento, pero entonces el orangután murió. Los planes para continuar con la cría en Sujum se quedaron en suspenso.A diferencia de lo sucedido con Ivanov logramos tener muchos avances primero inseminamos simios hembras con semen humano, lo que no tuvo mucho éxito, por otro lado cuando intentamos lo opuesto tuvimos excelentes resultados, sin embargo nuestro propio gobierno nos obligo a detener los experimentos y sacrificar los productos, porque EUA se estaba acerando mucho y podía denunciarnos ante la ONU. Por mi parte yo guarde en mi memoria todo los datos que pude, y ahora irónicamente los estados unidos son los que quieren que investiguemos como crear un hibrido simio-humano para fines bélicos, que sea fuerte y resistente como para soportar cualquier clase de clima, agresivo para entrar en batalla sin temor alguno, pero lo suficientemente dócil y obediente como para seguir ordenes. Como tú sabes existe una profunda proximidad en similitud entre al ADN del Homo Sapiens y el de los Pan Troglodytes y Pan Paniscus, prácticamente entre el 96% y 99%, por lo que la idea siempre habia sido inseminar artificialmente o aparear hembras humanas con simios machos, y como fue obvio que los bonobos resultaron más fértiles, lo más indicado seria que fueran los bonobos machos quienes preñen a las mujeres.
-¡¡¿Cómo?!!- Dije sorprendida y asustada. -¿Es parecido a cuando mezclan un caballo y una burra cuyo resultado sale una mula, verdad?- pregunte aun sabiendo la respuesta, pues la sorpresa no me dejaba pensar claramente.
-Exacto- dijo el Dr. Rodríguez -La posibilidad de engendrar es de 99.99%, -aseguro él- Ahora Quiero que despues de tener sexo con el Señor Jota tengas sexo con uno de los bonobos dejándote fecundar de él, por lo que veo en tú fisonomía estas en los días fértiles, que dices, ¿Aceptas o No?
-Acepto- dije sin duda alguna. Aunque seguía sorprendida, no sé si acepte por morbosidad sexual,curiosidad científica o que honestamente habia disfrutado de tener sexo con un Chimpance. La verdad es que si estaba embarazada de mi mono lindo, cada vez que recordaba esa experiencia tuvimos unos días más de fertilización, de pasión animal con el señor jota, mi Jefe me hizo unos estudios clinicos y en efecto habiamos desafiado a la naturaleza asi logramos desafiar a la ciencia, estába preñada, tenía en mi vientre tres bebés híbridos mono/humano, aunque no estábamos seguros de como nacerian o si sobrevivirian mas de horas o de dias
A los 8 meses tuvimos a nuestros hijos, fue entonces cuando pudimos hacer pruebas para saber la identidad de su genetica, si eran mezcla de chimpancé y humano ; las pruebas fueron concluyentes los tres eran hijos del señor Jota, aun contra los pronósticos del Dr. probablemente la combatividad de los chimpancés se manifieste incluso a nivel celular y eso provoco que su esperma llegar a mis óvulos fecundándolos. Los tres bebés eran velluditos como su padre y los ojitos como los de su mami, nuestros nenes eran todos velluditos, era una nueva raza entre humano y animal, su apariencia era la de bebés normales pero con rasgos de mono. Bueno desde ese día soy feliz y de vez en cuando tengo relaciones con mi novio el Chimpancé, la investigación fue un éxito, pero me ofrecieron dinero para que callára y no publicáras la experiencia, a cambio de eso pedi que aparte del dinero me dieran al señor Jota para que lo tuviera para mi sola, la verdad no aceptaron pero me dieron la opcion de venirme a vivir ahi y aparearme con el padre de mis hijos, ahora el experimento va a su segunda etapa y han contratado o mejor dicho conseguido mujeres con cadena perpetua de diferentes partes del mundo para inseminarlas igual que ami con semen de Chimpance, no se la verdad que pase pero mi señor jota y yo disfrutamos nuestra relacion y disfruto ser la mujer del Alfa, tal vez despues decida abrirles las piernas a los otros simios que han llegado, vi que llego un Gorila, si no fuera por que son salvajes me meteria desnuada a su jaula con tal de procrear con ellos.
Despues de unos cuantos años me entere por la internet que uno de mis compañeros de investigacion El catedrático de Antropología de la universidad de Florencia Brunetto Chiarelli ha denunciado que no sólo es posible realizar un cruce entre un hombre y una hembra de chimpancé, sino que ya se ha experimentado en Estados Unidos, aunque los científicos norteamericanos interrumpieron el embarazo antes de que llegara a su fin. Se podría de este modo producir lo que el antropólogo llama seres subhumanos, que estarían a mitad de camino entre el mono y el hombre.
desde el punto de vista genético no existen especiales dificultades, ya que los cromosomas del chimpancé son muy parecidos a los del hombre. De hecho, el chimpancé tiene sólo dos más, es decir, 48, en vez de 46, y según el científico italiano ya han dado resultado los cruces entre primates muy alejados entre sí en la escala biológica, concretamente entre uno de 44 cromosomas y otro de 50 cromosomas. El antropólogo asegura que se les utilizaría para que realizaran los trabajos desagradables y para usarlos como banco de órganos para trasplantes.Pero lo que más ha avivado la polémica es que el antropólogo florentino ha añadido: «Si de verdad desea saberlo, me consta que un experimento de cruce entre hombre y chimpancé ya ha sido realizado en un laboratorio de Estados Unidos, pero no me pregunte qué nació de él. La gravidez fue interrumpida antes de tiempo, probablemente porque en el último momento se asustaron frente a un ser vivo que hubiese puesto en duda la unicidad del hombre en la creación». Posteriormente, el antropólogo ha insistido en que no desea revelar el lugar donde se ha llevado a cabo el experimento de fecundación artificial de una chimpancé con esperma humano, añadiendo: «Hoy los sueños de los científicos pueden ser una realidad». En la epoca de estalin donde se dieron los primeros resultados ya que era más fácil encontrar en la URSS mujeres dispuestas a dejarse inseminar con esperma de monos que conseguir pigmeas en África para estos experimentos asi fue como una nueva especie nacio y se mantiene oculta, ahora ya no se trata de reproduccion entre el mismo genero, se descubrio que incluso se podia tener hombres/caballo o Hombres/toro al caso de que en china han dado pasos mas adelante al embarazar y fecundar a mujeres chinas con semen de tigres y mutaciones extrañas de óvulos humanos con mas cromosomas para que sean efectivos.
Me despido de ustedes y como siempre no duden en escribirme a [email protected]
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