El inicio de mi esposa parte 2
Como poco a poco acepto que le gustaba.
Continuando con el relato anterior…
Mi esposa se dio cuenta que mis perros le lamian completa haciéndola venir y mojar las sabanas con sus venidas. Esto provoco en ella una molestia, que a mi parecer siempre ha sido un tabo , pues ella siempre ha sido muy caliente en temas de sexo pero solo en la intimidad, delante de familia y amigos es de lo mas calmada en cuanto a tema de sexo se refiere.
Así fue como dejaron de dormir los perros con nosotros, pero ocasionalmente se queda en nuestra casa una perrita café chihuahua que es de mi suegra, a la que probé subiendo a la cama de nosotros para ver si compartía el gusto por comerle la vagina a mi esposa, y si en efecto ya estando dormida mi esposa y como es su costumbre dormida únicamente en camisón sin nada debajo. Al momento que la subí, como si ya supiera a donde dirigirse, fue directo a la entrepierna de mi esposa y comenzó a darle una rica lamida, nuevamente haciéndola lubricarse pero no llego a terminar ya que medio despertó y abrazo a la perra.
Después de esa ocasión, pasaron muchos meses sin nada de actividad zoo., hasta que nació una perrita negra con toques de color café misma que yo en un principio no quería dejar entrar a la casa, ya que tenemos muchos perros.
Al final me gano mi esposa y metió a la perrita negra, a la que permitió dormir en nuestra cama y así fue creciendo la perrita al punto de subirse sola y a quien es la única que duerme con nosotros. Y ya crecida la perrita nuevamente me dio la espina del zoo probar si esta perrita también gusta de la vagina de mi esposa, aun que ahora creo es un manjar para mis perritos que la buscan y lamen , y al principio la perrita no buscaba mucho la vagina de mi esposa, me tenia que apoyar en poner un poco de mi saliva para que la chupara, hasta que empezaba a lubricar entonces le lamia con gusto por eso pienso que les sabe rica.
Y es así como las lamidas nocturnas volvieron y los orgasmos con venidas a chorro, y poco a poco fui probando cogerme a mi esposa dormida y dejando que mi perra «Lili» le chupara las tetas, para lograr esto yo le chupaba primero las tetas dejándolas con saliva para que Lili las chupara. Mi esposa empezó a despertar en esas cogidas y a darse cuenta que la perra le lamia los pezones ( como he dicho ella es muy caliente en el sexo) por lo que dejaba en momentos que Lili siguiera lamiéndole los pezones mientras yo la penetraba, pero al cabo de un rato la quitaba alegando que no le gustaba, cosa que yo no le creía ya que mientras estaba Lili lamiendo las tetas ella se lubricaba mas.
Fueron varias noches que poco a poco iba avanzando, dormida mi esposa Lili le lamia su vagina al punto de hacerla venir, y yo la despertaba cogiéndola ya que yo ya estaba a punto de reventar, mientras yo la penetraba Lili le lamia los pechos, y poco a poco yo acomodaba a Lili debajo de nosotros, estando en posición de misionero yo movía a la perrita debajo de nosotros para que estuviera al alcance la vagina de mi esposa mientras yo la penetraba. La primera vez que logre que la perrita le lamiera hubo un rechazo por que yo me hice el loco de que la perra estaba lamiéndole la vagina y el culo, fueron aproximadamente 20 segundos de lamida en los que ella se excito y se mojo mas a nada de venirse cuando se quito a la perra.
Hasta aquí esta parte…
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