El perro de mi vecina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El principio de toda esta enemistad fue mas porque a ella no le gustaba como yo me vestía, esto ínsito que un día prepotentemente vino a mi casa y me dijo con gritos que yo era una ramera, y que provocaba a los hombres por la manera de cómo yo me vestía; y como yo tengo mi carácter, no le deje amedrentarme y menos a que me ofendiera, así que le respondí de la misma manera y le dije todas lo que yo pensaba de ella y que si vinera nuevamente a gritarme la iba a poner en su lugar.
Es así que desde entonces ella no deja de mirarme con mucho rencor, y hasta ha pedido garantías a la policía para su seguridad para que yo no la toque, y hasta se compro un perro, todo esto no paso mas a darme mucha gracia.
Pero los días pasaron y los meses y ese pequeño cachorro que ella criaba y estaba siempre en su puerta de su casa, cada vez se ponía mas grande tanto que ya no dejaba de pasar desapercibido; aquel animal con el tiempo se había convertido en un gran perro, seguro de si mismo y respetado por los demás perros del barrio.
No cuando fue que realmente comenzó todo, quizás fue desde que lo vi la primera vez, todo un cachorrito peludo, gordito y muy tierno, o quizás semanas después, verlo juguetón, ágil y vivaz lo que llamaba mi atención, pero lo que mas me sorprendió fue su inteligencia y de cómo se movía por las calles, también su valentía, seguridad y liderazgo sobre los demás perros del barrio que me hizo sentir hace 5 días muy atraída hacia el.
Hoy 5 días después, me siento tras mi computadora y quiero escribir lo que paso:
Al llegar a casa aquella tarde vi aquel perrito estaba montando a una perra, lo hacia mientras otros 4 perros solo miraban, esto fue algo en lo personal no me gusto pues sin ya mas que decir, sentí una sensación bien fea dentro de mi, fue tanto el enojo que entre a mi casa y cogiendo dos cubetas de agua, salí a la calle y les eche agua aquella perra, esto insto que aquella y los otros perros saliera despavoridos de ahí, dejando solo al perro todo mojado con todo su pene colgando. Esto sin mentir me éxito mucho y creo que aquella sensación fue mas que celos pues después de ver solo al perro me sentí muy contenta.
Fue entonces que sin dudas ya, y sabiendo que aquel perro me atraía fuertemente, solo pensaba en el fuerte deseo de ser poseída por aquel hermoso animal.
Aquella noche apenas y pude dormir, y no dejaba de ver por la ventana al perro dormido fuera de su casa, sabiendo que mi vecina odiosa deja afuera aquel animalito y que si yo lo tuviera estaría durmiendo en mi cálida alcoba.
Cada vez todo hacia que mi mente pensara mas en aquel perro, al punto que después de dos días no había en mi mente mas pensamiento que el. Ya quería tener los olores de perra en celo para que el estuviera en mi puerta, pero no era posible, así que sin mas… la tercera noche recurrí a otros métodos para captar la atención de aquel macho. Así que espere que fuera casi las 2 de la madrugada para salir sigilosamente acercarme a él y lanzarle trozos de carne especialmente hechas para el. Y aunque el plan fue muy simple, fue con resultados muy óptimos, pues aquel perro no pudo resistir la sazón de aquellas carnes que le había preparado, y asiéndome de su confianza comencé atraerlo hacia mi y aunque no fue como una perra atraería a un macho, el resultado fue el mismo y como yo ya me sentía una perra le quería dar lo mismo o mejor que una perra en celo.
Tenerlo dentro de mi casa, me causo una alegría acompañada de ansiedad y nerviosismo, sensaciones que antes no había sentido pero que me gustaban y aunque mis cuerpo temblaba no se si de frio o de excitación, mi vagina comenzaba a humedecerse.
Así que dándole de comer comencé a acariciarlo primero su cuerpo y luego su pene que ganaba tamaño cada vez que mi mano lo acariciaba, esto creo que le gustaba porque sin mas el se olvidaba de comer y solo se quedaba quieto con los ojos semiderruidos y con su lengua afuera.
Yo al ver esta reacción me sentía mas excitada porque sabia que estaba haciendo las cosas muy bien, sentía que ya lo tenia controlado y que mi objetivo de exitarlo había funcionado, así que tocando con mi mano mi vagina ya mojada de excitación, para luego restregar mis jugos de mi vagina en su hocico. No se porque lo hice, quizás pensé en ese momento que el supiera que una mujer excitada también es como una perra en celo.
Y yo, se lo iba a demostrar, que yo era mejor que cualquier perra callejera. Me quite todo lo que tenia quedándome completamente desnuda, puse en cuatro patas y sumisa me puse delante de el, como buena perra le di mi vagina y aunque al principio el no entendió, creo que mis movimiento le ínsito a me viera como una perra, asi que se subió en mi espalda montándome como lo hubiera hecho con una perra y con movimiento torpes al principio comenzó a hacerme movimiento de coito, pero fue después de unos 4 minutos que logro meter su pene ya grande y duro, haciéndome su mujer o su perra. Me tubo sujeta con sus patas como para no escaparme, yo en cambio sujeta fuerte al piso con mis dos manos soportando su peso y sus envestidas, goce cada segundo de sus movimiento que eran firmes y que duro casi 3 minutos, para luego terminar dentro de mi llenándome de semen la vagina e introduciendo toda su bola quedándonos pegados como dos perros.
Yo me sentía una perra mujer, con leche calientita de perro en la vagina chorreando en mis piernas y con aquel pene cálido de macho dentro mio, era lo máximo que sin mas me arranco un terrible orgasmo como nunca antes lo había sentido.
Luego de un rato y de jalones mi amante canino salió de mi dejándome completamente agotada y satisfecha. Luego mientras el se hecho le limpie su pene con mi lengua hasta dejarlo completamente limpio, esto creo que le gusto mucho porque mientras lo hacia se quedo casi dormido.
Después de casi de 2 horas o 4 de la mañana lleve a mi amante canino a la puerta de mi casa y le deje ir y aunque el al principio no quiso irse, luego lugo lo convencí y se fue.
Ese noche dormí como nunca antes, feliz, feliz, feliz, feliz….!
Ayer volví a invitarlo a eso de las 12:00, y no fue necesario llamarlo con algo o comida, solo le llame sigilosamente y el al verme se levanto y vino moviendo su cola vino a mi; yo me sentí alegre como el y aunque no tengo cola de perro, mi corazón se alegro a ver que la conexión entre el y yo había funcionado.
Lo lleve a mi alcoba y completamente desnuda me entregue a el para que hiciese conmigo lo que quiera, yo solo me puse en cuatro patas como todo una buena perra sumisa me di vueltas ante de el y el moviendo la cola me monto, penetrándome con fuerza como un macho que quiere a su hembra penetraría, sujetándome con fuerza la cintura e introduciendo su pene a lo mas profundo de mi vagina, y mojando mi espalda con su saliva mientras me coje.
Me gusta mucho sentir sus envistes siendo mis senos moverse de un lado a otro, y arrancándome gemidos de pacer y dolor, dejándome sin fuerzas al sentir su peso de su cuerpo.
Esta segunda noche me hiso su perra dos veces, esta vez le deje jalarme un poco como lo haría cualquier perra con su perro cuando están abotonados.
Esta madrugada no fue la excepción, le chupe el pene, el me lamio la vagina, hasta sentí el sabor de su lengua dentro de mi boca. Siento que cada vez aprendo mas y cada vez me siento mejor. Y aunque mi vecina me odie entre su perro y yo hay amor, es gracioso pero es como el amor de Romeo y Julieta, no creo que mi vecina acepte nuestra relación y mas cuando no me quiere ni ver, es por eso que tengo que tener mucho cuidado porque si ella se entera que su perrito me tiene afecto es capaz de no dejarlo ir, o encerrarlo dentro de su casa cosa que no quisiera que pase, antes de eso prefiero robarme a mi amante canino e irme muy lejos con el. Y tener muchos cachorros y aunque eso es imposible adoptare unos aunque sea, y los criare junto a el como si fuera nuestros hijos. Y porque no enseñarles a cogerme, porque desde ya me siento una perra bien perra capas de complacer.
Se que el será feliz a mi lado porque le entrego todo de mi como por ejemplo: mi boca chupo bien, tengo una vagina deseosa siempre de su pene, mi ano virgen pero por poco tiempo porque se lo daré a el, mi manos son capaces de mar turbarlo, y puedo comportarme mejor que cualquier perra y dar muchooooo mas placer.
FIN
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!