El reto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AMOSADICO.
Estaba discutiendo con unos compañeros sobre desacuerdos en el foro a que asistíamos cuando de repente llego ella, una mujer joven de buen cuerpo y mirada altanera, se planto frente a mi y dijo:
-Así que tú eres muy “bueno” con las mujeres
Sin entender a que se refería, alce los hombros y solo hice un gesto vago
-Si, tú, me han hablado de ti y según que puedes hacer venirse a una mujer a tu antojo, sabes a los hombres como tú yo los desprecio, es más desprecio a todos los hombres pero a los de tu calaña aun más.
Con gesto de fastidio salgo del grupo y ella me dice.
– Lo imagine, eres un cobarde, no eres capaz de enfrentar a una mujer de verdad,huye gallina, ya sabia yo que solo eran mentiras.
Me detengo y le respondo.
-mira yo no sé ni me importa lo que digan o hablen de mi y lo que digas o pienses mucho menos, nada tengo que demostrar, yo sé lo que soy, nada tengo que demostrar, si algo te contaron ve con los que te contaron y reclámale a ellos.
Ella se pone las manos a la cintura y me dice.
-Vamos a ver, te reto a que me hagas “venirme”, quiero ver si eres capaz de hacer que yo sienta algo, en mi vida hombre alguno me ha dado placer, son tan patéticos, siempre preocupados por si su aparato es grande, si lo hicieron mejor que otros, en fin pobres .
Todas las miradas quedaron centradas en mi, los compañeros y otras personas que estaban en el vestíbulo de ese hotel, esperaban mi respuesta y querían disfrutar del morbo de saber si era capaz de hacer que esa mujer se “viniera” o ella saldría burlona y desafiante.
-Bien pero ya que retas pongamos las reglas y la palabra de honor de aceptar lo que el ganador imponga ¿te parece?.
Ella queda un rato en silencio titubea y piensa sus posibilidades después de una pausa responde.
– Bien , veamos que reglas ponemos.
– El tiempo no más de media hora para hacerte venir.
– Si logro hacerte venir harás lo que yo ordene y soportaras mis deseos.
– Bien-responde ella-pero si yo gano yo sere la que ponga los deseos.
– De acuerdo.
– -¿Tu cuarto o el mio? Le pregunto.
– El mio- responde.
Subimos a su cuarto y dejamos el vestíbulo lleno de murmullos, algunos hasta apuestas escucho que hacen, el reto ha corrido y algunas mujeres se asoman y le gritan palabras de aliento a la mujer.
-¡vamos, demuéstrales quienes son las que mandan!
-¡las mujeres somos mejores!
-¡vamos estamos contigo!
En silencio recorro el pasillo del hotel hasta que llegamos a su habitación, abre y me invita a pasar.
-Bien ya estamos aquí ¿te parece que desde el momento en que me desnude corra el tiempo estipulado?
Alzo los hombros en señal de indiferencia y me siento en la cama
Ella toma un reloj marca treinta minutos lo pone sobre el buro y procede a desnudarse, cuando ha quedado desnuda, presiona el botón y el tiempo empieza a correr.
Se me acerca y abre los brazos diciendo ¡aquí estoy, veamos de que eres capaz!
Me levanto de la cama y le empiezo a besar por el cuello, mientras mis manos presionan sus tetas, lamo por el lóbulo de su oreja y presiono sus pezones, ella gime ante la presión pero no me pide que la suelte, sigo besándole la zona del cuello y de los hombros, mis manos presionan sus tetas y las aprieto, le hago sentir como sus tetas caben en mis manos, dejo de lamerle el cuello y busco sus tetas, tomo el pezón de una de sus tetas y mientras lo lamo con la otra mano no dejo de presionarle la otra teta, abro la boca y chupo su teta, la jalo con mis labios y cuando la libero con los dientes atrapo el pezón y se lo muerdo ligeramente al tiempo que le presiono el otro entre mis dedos-
-¡ay! – grita al sentir la presión
Dejo sus tetas y le dejo que mi saliva le escurra por su cuerpo, ella se estremece al sentir como la saliva va mojándola, con la lengua sigo la saliva cuando llego a su ombligo, le recorro la zona con mis labios y lengua,me levanto la tomo entre mis brazos y la llevo a la cama, la deposito en ella y le abro las piernas, y empiezo a lamerle los muslos se los lamo suavemente y la recorro hasta llegar a su raja, la soplo, y dejo caer saliva sobre ella, le dejo caer más saliva y empiezo a lamerle la raja, la recorro de arriba hacia abajo, la abro con mi lengua y la recorro, siento como el cuerpo de ella se tensa, no hace ningún sonido, pero su respiración se ha vuelto más rápida y sus pezones están muy erguidos. Tomo su clítoris con mi lengua y lo empiezo a mover, mi lengua lo pone erguido y lo hago reaccionar, subo mis labios y jalo sus labios y su clítoris, ella gime y sus manos aprietan la sabana de la cama, suelto su raja y la escupo, con mis manos la abro y veo que esta muy mojada, junto mis dedos y sin previo le meto dos dedos, ella salta la sentir la penetración y cierra la raja, baja su mano pero la atajo, y empiezo a mover mis dedos dentro de su raja, los muevo buscándole su punto “g” y mientras los muevo vuelvo a lamerle el clítoris, le lamo y mis dedos no dejan de moverse, ahora aumento la velocidad de mis dedos y y la fuerza de la penetración , empujo con fuerza mis dedos y rápido, siento como por mi brazo empiezan a escurrir sus jugos, ella tensa el cuerpo, siento como su cuerpo se pone cada vez más tenso, no dejo de lamerle el clítoris y de mover mis dedos y entonces ella da un grito y su cuerpo se convulsiona, de su raja sale un chorro de liquido y moja la sabana, saco mis dedos me paro y detengo el reloj, han pasado apenas 12 minutos, ella aun no se repone, esta agitada y de su raja sigue saliendo liquido y ella aun tiene espasmos. Me quedo viéndola y espero a que se reponga, ella se para y antes de que le diga algo me dice.
-¡te odio! ¡te odio! ¡te odio!
La miro burlón y eso la enciende más por que se acerca a mi me tira un bofetón, le detengo la mano y como me sigue gritando, le aplico una bofetada.
Ella se calla y me dice.
-papi asi papi, castígame
Vuelvo a darle otras bofetadas y entonces ella se postra ante mi y me dice
-si así castígame, dómame , dómame eso quiero que me domen.
La tomo del cabello y la arrastro hacia la cama, me siento en la cama y la pongo sobre mis piernas y empiezo a azotarle las nalgas y los muslos, las nalgadas son fuertes, duras, su piel se enrojece de inmediato y ella gime de placer y de dolor.
-si así, castígame, dómame, dame más fuerte, lo deseo, castígame.
Le toco su raja y esta mojadisima, su raja escurre, ya un flujo blanquecino, la arrojo sobre la cama le forzó abrir las piernas y castigo su raja, mi mano cae sobre su raja y ella gime al contacto, le pego en sus muslos al unísono, restallan mis manos sobre su cuerpo y ella gime y llora, de dolor y de placer.
-Ahora si puta, ahora me daras placer, le digo al momento en que me saco la verga, bajo el pantalón y le ordeno se ponga de rodillas, ella obedece, la tomo de la cabeza y le ordeno abra la boca, apenas la abre le empujo la verga, bien adentro, y la muevo y la muevo, le meto la verga y se la mantengo ahí, ella hace amago de arcadas y más lagrimas salen de sus ojos,así que desprecias a los hombres he puta, pero dime quien te ha puesto así
-tú, tú me has domado
Con la verga le azoto la cara y la froto sobre su cara, levanta la cara puta, le ordeno y la escupo, ella abre su boca y le escupo en su boca, le vuelvo a meter la verga y tomandola de la cabeza la meto y la saco rápidamente, cuando ella ya babea mucho la suelto le vuelvo a tomar la cara y la vuelvo a escupir, le ordeno.
-anda puta a la cama en cuatro patas y ofreciéndome el culo.
Ella va a la cama y se pone a cuatro patas, agacha la cabeza y levanta las nalgas, le ordeno.
-puta con tus manos abre ese culo, vamos puta quiero ese culo bien abierto.
Ella toma sus nalgas y las jala su culo esta rodeado de sus vellos y de su raja escurren sus jugos, aun tiene rojas las nalgas y esta esperando que haga algo con ella.
Me acerco a ella y le azoto las nalgas, ella grita de la sorpresa y suelta, le ordeno.
-Puta no te dije soltaras las nalgas, le doy azotes más fuertes y ella comienza a llorar, me dice
-perdón , perdón, es que me duele, me duele donde me pegas.
-silencio puta o te dare más fuerte, saco mi cinturón y con el le azoto las nalgas y los muslos, ella se contrae de dolor y placer por que de repente escurren jugos y más jugos de su raja, ha tenido un orgasmo al ser azotada, aprovecho sus flujos, meto los dedos y embarrados de sus jugos se los paso al culo y los meto, ella salta al sentir como le abro el culo, y me dice:
-no, por favor, soy virgen del culo, no por favor.
-silencio, puta, recuerda que perdiste y vas a cumplir mi deseo, mi deseo es rajarte el culo.
Ella aun suplica.
-por favor, otra cosa, por favor, no me rompas el culo.
Le azoto las nalgas y le digo que se calle, escupo su culo y preparo mi verga, se la meto primero en su raja que esta mojada y ella gime al sentirme dentro de ella, le doy empujones fuertes, fuerte la penetro, ella es sacudida y la tomo de las caderas mientras la embisto, fuerte, fuerte la penetro sin contemplaciones, ella gime y pide más más, mantengo el ritmo fuerte y rápido y ella vuelve a venirse, se deja caer sobre la cama y vuelve a convulsionarse, de placer, la dejo que se recupere, la pongo a cuatro patas y le penetro el culo, ella grita y quiere separarse pero no la dejo, empujo mi verga y se la meto toda, ella gime y se queja, no dejo de moverme y ella empieza a responder a la penetración, le juego su raja con mis dedos y froto su clítoris mientras le sigo penetrado el culo, meto mis dedos y los muevo al unisono de mi penetración de mi verga, ella esta siendo penetrada en sus dos huecos, gime, gime, gime y yo no dejo de moverme en su culo y en su raja, la muevo y cuando siento que estoy por correrme le saco la verga de su culo, la jalo de la cama y le ordeno abra la boca y me corro en su boca-
-trágalo todo, puta si algo se cae lo lamerás.
Ella se inclina y lame lo que ha caído al suelo.
Cuando se ha recuperado la llevo a la ventana de su cuarto da a la zona de piscina del hotel, la pongo de rodillas, tomo su tanga y se la meto en la boca con cinta adhesiva se la dejo como mordaza y con uno de sus rotuladores le escribo “DEBO APRENDER A TENER LA BOCA CERRADA”
La dejo ahí arrodillada y debe de quedarse ahí media hora para que la vean los demás , después vendre a quitarle la mordaza, las manos y los tobillos se los he atado con cinturones de su vestuario, salgo del cuarto, bajo al vestíbulo, ahí todos me ven con expectación y me preguntan que ha pasado, simplemente les digo.
-vayan a la pisicina y miren hacia el cuarto justo de enfrente.
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