Hermanitas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kimmy.
Con mi hermana nos llevamos por un año de diferencia y para ese entonces ella tenía 16 y yo 15, más que hermanas y amigas éramos cómplices, siempre había alguna maldad o travesura de la cual solo ambas sabíamos y en ocasiones nos reíamos a carcajadas sin que nadie se imaginara de qué.
Desde pequeñitas mamá nos bañaba juntas y nos acostumbramos a aquello, cuando teníamos 8 y 9 ella ya no nos bañaba mamá pero siempre lo hacíamos juntas. Nos teníamos tanta confianza que a los 12 cuando nuestros senos crecían jugábamos a pellizcarnos los pezones o cuando una sorprendía descuidada a la otra nos dábamos puntazos con el dedo medio en plena entrepierna sin importarnos en qué agujero entrara el dedo, solo era un juego estúpido que hacíamos aprovechando nuestra desnudez. No lo considerábamos como un acto de lesbianismo, pues era solo eso no había caricias ni besos de por medio.
Bueno volviendo a cuando yo tenía 15……. Otro tonto juego que inventamos con el tiempo fue el de ofrecerle el trasero a nuestro perro cuando estaba caliente, bastaba con que él comenzara a agarrarse de nuestros muslos haciendo el movimiento ese y sabíamos en qué andaba, obviamente esperábamos a estar solas en casa y nos reíamos mucho de la desesperación del pobre animal…. Por ser algo muy atrevido o raro, yo no le comentaba a mi hermana todo lo que se me ocurría o pensaba al respecto, pues me imaginaba si él (nuestro perro o cualquier otro) sería capaz de meterle su pene a una hembra humana o por otra parte si habrían mujeres que se atrevieran a dejar que un perro las montara…..
Entre tanto cuestionamiento e imaginándome la situación, luego de poco tiempo de inventado el juego no podía evitar mojarme cada vez que Lucky aparentaba aparearse con nosotras. Es más, me excitaba antes de comenzar a jugar con solo el hecho de saber que estábamos solas con nuestro perro en casa, y al parecer él sentía el olor de mis jugos vaginales y ya quería jugar antes que nos pusiéramos de acuerdo con mi hermana. Nunca nos poníamos en 4 patas, solo agachábamos nuestros traseros para que el perro nos tomara por la cintura e hiciera su parte del juego permitiéndonos ver como se asomaba la aguda y roja punta de su pene en cada empujón de sus caderas, y también apreciar el pequeño cototo que se le formaba cerca de su base al cual apodamos graciosamente “La manzana de Adán de Lucky”, y cada vez que la mencionábamos o murmurábamos delante de los demás no podíamos evitar romper en carcajadas.
En un par de ocasiones en que andaba con shorts sentí la punta desnuda de su pene en mi rodilla, cuando Lucky se montó en mi muslo al sorprenderme sentada en un sofá o en el borde de mi cama, y ambas veces se me puso la piel de gallina con esa suave y húmeda carne, haciéndome querer saber cómo se sentiría aquel tibio contacto en mi sexo. Cosa que por lo retorcido de la idea no me atrevía a comentarle a mi hermana para que experimentáramos en conjunto, pero una vez me tocó faltar a clases por tener que ir a pagar una cuenta atrasada que vencía el mismo día o al siguiente nos cortaban el suministro, mis padres los dos trabajan y mi hermana no podía por tener un examen ese día…
Hice el trámite temprano y antes de las 11:00 ya estaba de vuelta en casa, con mi hermana habitualmente llegamos a las 17:00 por lo que estaría cerca de 6 horas sola en casa, nuestros padres llegan siempre alrededor de las 20:00 y con mi hermana tenemos unas 3 horas para hacer las locuras que se nos ocurran mientras ellos llegan. Me bajé del autobús y de solo saber que estaría a solas con Lucky ya me estaba mojando y mis jabonosos labios vaginales resbalaban entre sí con el movimiento de mis caderas al caminar rumbo a casa.
Entrando, mi perro me recibió muy efusivo encajando de inmediato su nariz en mi entrepierna incitándome a hacer lo que tenía pensado. Mi idea era solo sentir su punta entrando en mi vagina y luego salirme, solo quería saber cómo sería el contacto aquel, pero Lucky estaba tan loco y desesperado que ni siquiera me dejaba avanzar. Así que ahí mismo en la sala de estar me desabotoné mi pantalón y me lo baje conjuntamente con mis calzones hasta las rodillas, dándome vuelta y agachándome un poco ofreciéndole mi trasero para que me tomara de la cintura, y ahí poder yo regular mi altura para controlar que tan profundo me penetrara…..
Pero todo lo que había planeado en mi mente se fue a la basura cuando Lucky se puso a lamer mi sexo, las cosquillas que su lengua me producían ahí eran fenomenales e hicieron duplicar mi lívido e incrementar infinitamente mi calentura. No contaba con ese tan exquisito sexo oral que al poco de iniciar ya me tenía temblando las piernas, en menos de un par de minutos sentí que ya se venía mi primer orgasmo, y antes de caer por la inestabilidad de mis piernas, bajé con mis rodillas al piso y cruzando mi antebrazo izquierdo apoyé ahí mi frente y pasando mi derecha por entre mis piernas masajeaba mi clítoris disfrutando como nunca antes mientras él me seguía lamiendo.
Estaba en pleno curso de mi orgasmo cuando Lucky se me subió por atrás y antes que pensara en arrepentirme ya me estaba clavando su pene muy profundo…., sentí entrar y salir su manzana en los primeros enviones pero luego no salió más y se quedó bombeando con su pelvis lo más apegada que pudo a mi entrepierna, ayudándose con sus patas delanteras con las que me apretaba muy fuerte la cintura, tanto así que sus piernas estaban colgando a los costados de mis muslos y estaba yo soportando todo su peso. Bueno esto no alcancé a percibir que me incomodara, pues sentía que su aparato repletaba toda mi caverna vaginal y eso estaba extremadamente rico, logrando que mi orgasmo llegara a su máxima expresión y mi vientre comenzara a convulsionar del placer. Pero la guinda que coronó esta torta fue el inicio de su eyaculación, en que su cosa se contraía a la vez que un caliente chorro de su semen entraba en mi agradecido útero, lo que se sumó a las intensas sensaciones que invadían todo mi cuerpecito.
Solo alcanzó a lanzar cuatro chorros y ya en el quinto sentí como su manzana se giraba en mi interior…., no me di ni cuenta cuando se bajó, solo que junto con ese rotar de su aparato percibí como que mi sexo se estiraba para afuera y apenas me di cuenta cuando bajaba una de sus patas traseras de sobre mi anca, pero su pene no salió y aún seguía eyaculando …., no sabía hasta que tamaño podía haber crecido su manzana que ahora no salía de mi inexperta vulva…, si bien me masturbaba de vez en cuando, solo lo hacía hasta con un par de mis dedos….., sabía que los perros se quedan pegados cuando se cruzan, pero por la calentura del momento no me cuestioné si Lucky podría abotonarme o no…., y la incertidumbre de cuánto tiempo estaríamos así o si aquello me produciría algún daño, me dejó en un extraño estado en que no pude seguir disfrutando plenamente de su abundante eyaculación que a cada instante inundaba aún más mi complacido útero.
Luego de varios minutos el pene de Lucky paró de latir y comenzó a bajar de volumen, con lo cual él luego dio algunos tirones y en el quinto o sexto….”FFFLLLSSSSHHOAPT”…., salió su aparato dejando escurrir algo de aire que había quedado dentro y una gran cantidad de líquido que chorreaba por entre mis piernas…., cuando voltee a ver a mi perro se me llegaron a salir los ojos de sus cuencas al ver el tremendo tamaño que había alcanzado su manzana y en el acto entendí por qué sentía tan repleta mi caverna vaginal cuando él alcanzó su máximo grado de excitación y comenzó a acabar en mí. Aún quedaba algo de mi orgasmo por lo que me puse boca arriba para seguir frotándome el clítoris y seguir disfrutando mientras se lamía su cosa que producto de esa manzana todavía estaba fuera de su funda, pero luego se vino a lamer los líquidos que estaban en el piso para continuar por lo que aún borboteaba desde mi vagina, regalándome un momento más de placer.
Enseguida me fui a lavar al baño y cuando salí de ahí el pene de Lucky ya estaba normal y dentro de su funda, pero él se me abalanzaba igual de caliente que como al principio y yo estando desnuda de la cintura para abajo me encerré en mi cuarto para ver que ropa me pondría pues la otra se me había ensuciado y tenía que lavarla para ocultar evidencias……. Elegí el calzón y jeans que usaría esa tarde, pero al momento de sentarme en la cama para ponérmelos miré el reloj y recién iba a ser medio día…., y me dije “¡Si mi perro quiere, queda tanto tiempo y yo también quiero…!!! ¿por qué no…???”…., dejando las ropas que me iba a poner y la que traía puesta de la cintura para arriba, toda sobre mi cama, salí totalmente desnuda de mi habitación a jugar otro rato con mi perro.
Y ahí estaba esperándome, yéndose directamente a lamer mi entrepierna tanto por delante como por atrás y yo caminé sonrientemente como si se tratara de lo más normal del mundo…., pero estaba tan o más ansiosa que Lucky porque me penetrara nuevamente, claro que sabía que debía estar a punto del orgasmo para dejarme montar pues me di cuenta que él llegaba muy rápidamente al suyo.
Me senté en una silla y a piernas abiertas dejé que me lamiera hasta que no quiso más y se puso a montarse en uno de mis muslos, ahí me bajé al piso poniéndome en cuatro patas y mi perro no tardó en subírseme por atrás………., pero no pasaba nada, apenas sentía rozar suavemente la punta de su pene sobre alguno de mis glúteos cuando hacía sus caderas para adelante. Con mis brazos estirados giré mi cuello hacia atrás y con voz tierna le pregunté “¿¿¿Qué passhha mi Luckyto, es que ahorita no tiene tantas ganitas…???”…, pero él en empeño no se quedaba y seguía jalándome para tratar de acercar su miembro a mi entrepierna….
Y luego de un momento de análisis me di cuenta que mi posición no era la misma que la vez anterior, por lo que bajando con mis codos al piso comencé a sentir su cosa picotear por mi entrepierna, entonces bajé un poco más mis hombros separando el punto de apoyo de mis codos y al arquear mi espalda para abajo Lucky supo encontrar el camino correcto y ni siquiera me di cuenta cuando ya lo tenía bombeando en lo profundo de mis entrañas. Y apenas percibí que su manzana crecía en mi interior me apresuré a afirmar sus patas delanteras para que no se bajara tan luego, pero ensimismada en mis sensaciones no me di cuenta y lo mantuve sujetado hasta que terminó de eyacular y esta segunda vez su manzana se deshinchó más rápido y no tardó mucho en desabotonarme, siendo esta ocasión considerablemente más corta que la primera……
Era aún muy temprano y el querer seguir haciéndolo me hacía sentir algo sucia o culpable…., si antes me cuestionaba por uno u otro lado, ahora quería saber más profundamente del tema, ya lo había hecho y no dudaba en volver a repetirlo…… Así que dándome una lavada y poniéndome una toalla en la entrepierna me encerré en mi cuarto, desbloqueé el control parental del computador y me puse a googlear “sexo perro mujer” e inmediatamente en cada página que abría aparecían imágenes y videos de mujeres teniendo sexo con perros, concentrándome yo en estos últimos que me resultaban más explicativos……. Notando que en varios de ellos, por lo general cuando se trataba de mujeres adultas que aparentaban de 40 años hacia arriba muchas de ellas no quedaban abotonadas, y en algunos otros casos chicas de alrededor de 30 los sujetaban de alguna u otra manera para mantenerlos eyaculando dentro de ellas .
Y se me pasó tan rápido la hora viendo videos relacionados con lo que acababa de hacer con nuestro perro, que ya pronto llegaría mi hermana y no me quedaba tiempo para un tercer coito con Lucky, debiéndome yo limpiar, echar a lavar mi ropa y ocultar las demás evidencias. Y luego de eso me encerré en mi cuarto a esperar que llegara mi hermana, la que se sorprendió de sobremanera con la efusividad de nuestro perro al recibirla, lo cual noté al oír sus carcajadas estando yo con la puerta cerrada……. ¿Qué le diste a este, que anda tan caliente…???, me preguntó ella al entrar a la habitación…. –“¡¡¡Nada, solo no lo he tomado en cuenta…!!!”- le respondí haciéndome la desentendida….., -“Te tiene muchas ganas parece”-, le murmuré….,-¿¿¿QUÉEEE???, me respondió….., “que parece que quiere jugar contigo”, le repliqué esbozándole una sonrisa….
¿Vamos a jugar con él..?, me preguntó……..-“No sé……., es que igual me da pena”- respondí.., ¿Por qué? Preguntó, “encuentro que es algo sádico reírse del pobre Lucky, sabiendo que él encerrado en nuestra casa tiene pocas posibilidades de encontrar una hembra para tratar de aparearse y satisfacer sus instintos, nosotras podemos masturbarnos o buscar un chico que nos haga el amor, creo que es injusto…., por último si lo masturbáramos no sería tan cruel”, no sé de donde me salió ese discurso, creo que inconscientemente al tratar de justificarme por lo que ya había hecho…., “¿Te atreverías a masturbarlo?” me preguntó…., y luego de un momento de silencio mirándola a los ojos le respondí con una sonrisa picarona – “¿Y tú a prestarle tu vagina…???”….,¿Por qué yo? preguntó devolviéndome la sonrisa…., -bueno, es que yo te cedo el honor por tú ser la mayor -….., y dándome un empujón en el hombro me dijo vamos al lavadero y veamos que pasa…
Y al salir de mi cuarto rumbo al lavadero donde generalmente jugamos con él para que no desordene ni ensucie nuestras habitaciones, Lucky nos seguía eufórico pero me llamó la atención que se concentraba principalmente en la entrepierna de mi hermana y no en mí que ya le había hecho el favor y podía tener la certeza que se lo haría nuevamente. Entramos y él inmediatamente se puso en la retaguardia de ella para que agachara su trasero, lo cual se le concedió e inició muy gustoso su jueguito, tanto así que su manzana estaba un poco más hinchada que lo habitual.
Luego que se aburrió con mi hermana de tanto intentar y nada, vino donde mí mirándome con ojos de Gato con Botas, lo cual me hizo reír pues sabía que pasaría…., estaba yo bien reclinada, casi encuclillada para permitirle que diera unos toponcitos con su cosa cerca de mi entrepierna, cuando mi hermana me dijo “¿Y lo vas a masturbar o te arrepentiste…???”……. Tómalo de la cabeza y acarícialo para que se calme, le respondí.
Lo tomó de cerca de sus orejas y Lucky le encajó la nariz en su entrepierna resoplándole intensamente demostrando que le agradaba mucho su olor. Me puse en posición arrodillándome a un costado de él y ella se reclinó para un costado para poder ver, rodeé su funda con mi mano derecha e instintivamente él comenzó a empujar con sus caderas frenéticamente y yo puse mi mano firme empujando un poco más para atrás, y sentí pasar su manzana que se quedó afuera y comenzó a hincharse rápidamente al igual que el resto de su pene de ahí hacia a delante, pero de donde yo lo tenía tomado aún estaba delgado y sentía como la punta de un hueso dislocado ahí en su base muy apegadito a sus testículos….
Ambas mirábamos con inmensos ojos ese tremendo miembro, que a los segundos de iniciar su hinchazón ya estaba lanzando cristalinos chorritos de semen, desde su manzana para adelante era como de 3 centímetros de grosor y el nudo mismo era como del tamaño de una pelota de paletas de playa, casi como el porte de una de tenis pero no esférica sino que como un kiwi …, no creía que algo tan grande pudiera haber estado dentro de mi caverna vaginal….. También noté que su color era un rojo bastante más intenso de cómo lo vi que había salido de mi interior en nuestros dos encuentros anteriores….. Bueno, la cosa es que luego de unos 2 ó 3 minutos en que lo observamos eyacular, nos dimos cuenta que el semen de Lucky estaba cayendo en la zapatilla y canilla derecha de mi hermana, por lo que ella se sacó su calzado y el pantalón deportivo del buzo del colegio y yo solté el pene de Lucky, el que se puso muy contento con su pene totalmente fuera de su funda a tratar de tomarla por la cintura así en puros calcetines y calzones como quedó de la cintura para abajo…
Yo sonriendo le pregunté – ¿Y vas a prestarle tu sexo para que se desahogue por completo…??? – ……., “Si tú ya cumpliste con lo tuyo, es correcto que yo haga mi parte….., pero es que igual me da cosa, me siento algo nerviosa…, no es que no quiera….., si igual quiero complacerlo…, pero es que sería mi primera vez…., y con un perro es como algo extraño…..” Y sabiendo que el pene erecto de Lucky no le entraría o si le entraba la podría dañar, le dije – ¡¡¡Vamos a informarnos a Internet para que estés más tranquila, y de todos modos si no quieres no es obligación!!!
Ya en mi habitación simulé que desbloqueaba el control parental (pues ya lo estaba), y de la lista de videos que aparecía le mostré solo los que yo sabía en que no quedaban abotonadas, y ni pensar de uno en que aparecía un anudamiento anal que parece que había sido por accidente pues el perro era inexperto y no paraba de jalar haciendo sufrir a la mujer cuyo ano se estiraba desdibujando y saliéndose de la rajadura de su trasero. Bueno, la cosa es que con los que elegí mi hermana se anduvo excitando un poco más y terminó por convencerse de hacerlo con Lucky.
Entramos al lavadero, ella se sacó los calzones y Lucky se puso de inmediato a lamerle su vagina por delante, con lo que la hizo ponerse a jadear en el acto….”¡¡¡Ah, ah, aah….,oh, oooh…!!!”, e instintivamente fue abriendo sus piernas para permitirle lengüetear mejor.
La dejé un instante disfrutar de su lengua y luego le indiqué “ya, ponte como perrita”, a lo que me replicó….”¡¡¡Mmmmhhh, yo quería de frente!!!”, haciendo alusión a un video de los que le mostré en que una jovencita como nosotras o un poco mayor lo hacía a lo misionero recostada al borde de una cama abrazando la cintura de su perro con sus piernas, lo que no permitía que la penetrara por completo quedando el nudo afuera mientras él bombeaba como loco. Pero si la había hecho esperar para que se achicara la manzana de Adán de Lucky lo correcto es que la disfrutara por completo, y aludiendo a que ahí en el lavadero no había ninguna cama ni sillón y que lo natural para Lucky era tomarnos de la cintura por atrás, la convencí y me dejó que la guiara.
Date vuelta e inclinando tu tronco ofrécele tu vagina para que te la lama por atrás, lo que hizo y luego me comentó..”¡Ooh, me está metiendo su lengua…!!”, ¿cómo se siente?, le pregunté….,¡¡¡riiiicooo, ya quiero que me meta su peneee…!!!! -Arrodíllate ahora- a lo que Lucky retrocedió expectante cuando bajaba, como aprontándose para montarla -No bajes de inmediato tu tronco, pero cuando lo hagas llega hasta el piso con tu frente, que la puedes apoyar en uno de tus antebrazos, y tu espalda no la arquees hacia arriba debes relajarla y dejarla que cuelgue entre tus caderas y hombros, para que tu vagina quede bien expuesta- solo me había mandado un par de coitos con Lucky y ya estaba hablando como toda una experta….
Mientras mi hermana se posicionaba como le indiqué, afirme a nuestro perro de su collar para que no la fuese a montar antes y la pusiera nerviosa, aprovechando de guiarlo a él también para que le diera unas últimas lamidas ayudándola a relajarse….. Estando ella lista solté a Lucky que se le subió de inmediato aferrándola con sus patas delanteras por las costillas, con lo que dio de inmediato con la entrada de su vulva y no tuve que ayudarlo como pretendía, quedándome solo la opción de empujar su pelvis contra la de mi hermana para profundizar la penetración y asegurar el abotonamiento…….
Estaba tan concentrada en la unión de sus sexos que no me había dado cuenta que ella con su mano izquierda que le había quedado libre, la hacía para atrás buscando algún tipo de contacto conmigo, a lo que yo reaccione entrelazando los dedos de nuestras manos izquierdas mientras con mi derecha seguía cargando las caderas del perro…… Me asomé por atrás y quedé extasiada al ver como se perdía el pene de Lucky al interior de la lampiña vagina de mi hermana (yo soy algo más peluda, ella solo tiene unos veinte pelos locos en el centro de su monte de venus), una delgada manguera de carne se veía entre la entrada de su vulva y la arremangada funda de la herramienta del perro, por instantes se asomaba desde muy adentro su tremendo nudo que evidentemente no saldría luego de ahí. Supuse que ya estaba eyaculando, y el recogerse de sus testículos más el latir de su ano me lo confirmaban, a lo que se sumo el intenso gemir de mi hermana que entendí estaba gozando tanto o más que yo en mi primera incursión….
Más que luego Lucky se quiso voltear, a lo cual le ayudé para que no jalara e hiciera sentir incómoda a mi bella hermana…. Ya trasero con trasero ellos, me acerqué al rostro de mi hermana que mutua e instintivamente nos comenzamos a besar desenfrenadamente…., no nos hablamos, no nos dijimos nada, solamente lo hicimos y proseguimos en frenesí…, ella se levantó un poco y yo me acomodé de espaldas debajo, iniciando mutuamente un intenso succionar de nuestros senos, haciendo una especie de corto 69, en que ella me hizo un spiderman y yo le masajee su clítoris mientras nuestro perro seguía acabando en su interior. Luego, el intenso succionar pasó a dulces caricias de nuestras lenguas sobre los pezones….., momento en que me puse a pensar en lo que estábamos, o más bien estaba yo haciendo, pues yo había inducido a mi bella hermana a esto, mezcla de zoofilia, lesbianismo e incesto……, me sentía una pecadora a más no poder….., pero al sentir los gemidos y sollozos de placer de ella dejé de pensar en estupideces y seguí gozando….
Me arrastre hasta debajo de sus sexos en donde ya estaba goteando el exceso de semen que Lucky derramaba en su interior y mi hermana comenzó a lamerme y succionarme la vagina mientras yo con la boca abierta recibía esa cristalina leche, enseguida como pude me levante para acariciar con mi lengua y labios el endurecido clítoris de mi hermana en tanto los testículos de nuestro perro quedaron topando mi mejilla izquierda pues para ese lado quedaron colgando sobre su volteada herramienta…. Luego me salí de abajo ganándome de a un costado de la unión de sus sexos y con ambas manos masajeaba sus espaldas al momento que con mi lengua saboreaba el coito mismo, lamiendo el ano de ella y los huevos de Lucky.
Cuando repentinamente ese aún deformado pene salió descorchando la ya no inmaculada vulva de mi hermana, la que en un principio dejaba salir a borbotones los restos de la abundante eyaculación de nuestro perro, yo atiné a frotar su clítoris con mi pulgar mientras ese chorro terminaba de convertirse en un pequeño hilito……., para luego casi al unísono ponernos ambas en la vertical sobre nuestras rodillas y fundirnos en un intenso abrazo que terminó en un nuevo efusivo beso lésbico, el que casi al finalizar abrimos nuestros ojos y miramos a Lucky para un costado y vimos que se estaba lamiendo su todavía desenfundado pene, y le fuimos a ayudar lengüeteándoselo y succionando hasta que parece estuvo totalmente saciado y llegó a su más mínima expresión. Nos miramos y esbozando una pequeña sonrisa le dije…”se nos acabó la manzana de Adán CONFITADA de Lucky”…, con lo que rompimos en carcajadas y nos dimos un nuevo abrazoo…
Ese día ya no hicimos nada más solo nos dimos una ducha juntas, en donde nos acariciamos mucho y le confesé lo que yo había hecho antes, a lo que me respondió que le había parecido raro que no hubiese querido probar la verga de Lucky en mi vagina, tildándome al final de la frase “SU GOLOZA”. De ahí en adelante lo hacíamos a diario en la semana, aprovechando al máximo las 3 horas que estábamos a solas con nuestro perro en casa y también los fines de semana cuando nuestros padres salían y nos dejaban solas e inventábamos excusas para no acompañarlos. Hasta comenzamos a sacarlo a pasear muy temprano los domingos a un parque cercano y viendo que casi no hubiera gente a esa hora por ahí cerca, nos escondíamos entremedio de unos matorrales y lo hacíamos outdoor, pero eso es materia para otro relato…..
Me encanto el estilo de redacción y la historia. Logro alborotar mii herramienta. Felicidades.
mmmm que rico relato…