Hola soy paulina.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por meridano.
Mi nombre es paulina, mido 1.55, tengo hermosas piernas, un cabello largo y castaño, soy blanca y soy hija única, vivo por la calle 60 norte muy cerca del instituto tecnológico de Mérida y de una casa fea llena de propaganda política, jeje soy yucateca.
Quiero contarle del primer perro que me cogió como su perra y que extraño porque se murió.
Pero quiero contarles sobre cómo lo hice.
Los que paso es que un amigo mío, que le gusta mucho la pornografía un dia me mostro un video de una chica llamada xtray x o como se escriba. Cuando lo vi, me asusté mucho, no tenía idea de que una chica podía hacer eso con un perro.
Toda la noche no pude dormir porque tenía esas dudas, en realidad no me interesaba, solo era curiosidad de saber si una chica se podía enfermar o embarazarse por hacerlo con un perro.
Un día me metí a internet y me propuse averiguarlo. Me avergüenza un poco reconocerlo, pero después de ver cientos de fotos y varias horas de video, ahora deseaba probar.
Solo había un problema, yo no tenía perro y también me daba mucho miedo el asunto ese del nudo, asustaba mucho.
Un día que mis papis salieron y estaba sola, escuche un quejido muy fuerte, era un perro, creo que lo atropellaron. Salí a ver y no vi nada. Estaba yo regresando del colegio, tenía mi uniforme del cbtis 120 que esta por gran plaza, mis papas me regañaban porque siempre lo traigo corto, pero en realidad me gusta ver como los maestros cuando dan clases se me quedan viendo las piernas
Mi uniforme es una falda roja de cuadritos tableada y una blusa roja con el logo de mi escuela, bueno entonces, me fui a mi cuarto a hacer la tarea cuenco comencé a escuchar ruidos en la cochera, como de algo que andaba por ahí.
Entonces fue cuando lo vi, era el perro que golpearon, tenía lastimada una patita, el era grande de tamaño, color café y olía algo mal.
Me dio lastima y decidí curarlo, le revise su pata y me di cuenta que solo estaba lastimado de una garra y que eso le dolía, por eso no podía caminar con su pata delantera, note que no tenía pulgas, traía un collar de esos mata bichos, pero del resto estaba bien sucio y mal oliente, yo segui revisándolo y sin querer toque su pene, lo juro, apenas roso mi mano él se puso muy tenso, y la puntita asomo ligeramente de su bolsita.
En ese momento sentí que mi piel se puso de gallina, no sé qué me pasaba pero me puse humeda, trataba de ignorar lo que sentía, pero era muy fuerte.
Lentamente abrí la puerta de mi casa y lo deje entrar.
El me veía con sus ojos negros llenos de lagañas, el pobre se ve que nunca lo bañaban y tampoco lo alimentaban bien, ya que se le veía los huesos.
Sentí mucha lastima por el, pero también me estaba calentando el pensar que yo y el ¿entienden?
Entonces me senté en el sofá y sin pensarlo, abrí las piernas y lo llame, el vino hacia mí, lentamente.
Él no sabía que pasaba, pensaba que le iba a dar de comer o algo así, entonces le hable y despacio puse su hocico sobre mis pantis, que eran azul oscuro.
El comenzó a olerme, se podía oír como olfateaba, en frente de mi había un espejo y me excitaba verme así, abierta con un perro oliéndome, yo sudaba de miedo y de excitación.
El entonces comenzó a quererme lamer, sentí como su lengua caliente y babosa recorría mus muslos, yo me rasuro, así que mis muslos y piernas son lisos como la piel de un bebe, al menos eso dice mi novio.
Yo sentía que mis senos estaban duros, podía sentir su lengua recorriéndome, estaba de mil.
Entonces decidí que lo haría, me desnude toda, y entonces me puse de 4 patas mejor dicho dos, porque mi cabeza los apoye sobre el sofá.
Yo ahí estaba con el culo parada ofreciéndoselo, y él se quedó parado, le decía vamos súbete, pero no me hacía caso.
Después de 10 minutos él se acercó y comencé a lamerme, cada vez que pasaba su lengua sobre mi vagina sentía muy rico, sentía cosquillas y también como que algo me hacía sentir rico en mi barriga, como mariposas
Yo cerré los ojos y dije, soy tuya, cógeme y como si me leyera la mente, sentí que se subió y me monto. Él se movía mucho pero sin ritmo mi novio se sabe mover muy bien pero este perro no, pero eso sí, lo hacía muy rápido.
Sentía que su pene rozaba mis nalgas, se sentía caliente babo sito, resbaloso, y cada vez que me lo untaba dejaba un rastro de un líquido transa ‘Parente muy resbaloso y calientito.
Yo había visto que muchas chicas ellas tenían que colocar el pene en su vagina, así que intente hacerlo, pero él se movía tanto, que no podía tomar su pene con la mano.
Entonces lévate más las caderas y pude sentir como su pene tocaba en la entrada de mi vagina, sentí como que un rayo me toco ahí, brinque no sé por qué, como asustada.
Entonces el me lo metió, yo estaba tan lubricada con su baba y mis propios fluidos vaginales que resbalo todo dentro, pero me dolió, sentí que topo en el fondo de mi vagina.
El entonces moviéndose, me lo metía y lo sacaba muy rápido, casi a los pocos minutos, sentí que me baño por dentro, me puse triste por que dije, ¿eso fue todo? Pero no era todo.
Sentí entonces que su pene estaba hinchándose y la no paraba de moverse.
Se hacía más grande con cada envestida, recordé que un video de un gran danés llamado Héctor, el pene de ese perro estaba gigante. Entonces me entro el pánico, me asuste por que no paraba de crecer, sentía como me llenaba la vagina.
Sentí entonces la bola también creciendo en mí, ya sabía que pasaría, el se quedaría pegado en mí, entonces él se bajó y quedamos pegados culo a culo.
Sentía que aún seguía derramando leche en vi chochito, pero también sentía que se hinchaba más y más.
Por favor no te vayas a estar moviendo, suplicaba muy asustada. Esa bola me lleno toda, sentía que me dolía cada vez que el se movía o hacia yo algún movimiento.
Así pasaron 30 largos minutos, hasta que por fin como yo ya había visto, se salió de mí, sentí como de mi vagina salió un chorro de semen de perro salió de mi vagina y corrió bajando por mis piernas.
Yo caí exhausta y rendida, quede asombrada cuando vi ese enorme pene fuera de mí, él se lamia limpiándose.
Estaba toda sucia porque él estaba lleno de tierra, así que en agradecimiento, le di de comer y después con mucha pena lo saque a la calle otra vez.
En la noche en la cama, me sentía adolorida, pero la verdad, fue algo muy placentero que de hecho volví a repetir varias veces con él.
Me cuidaba siempre me seguía y hacia guardia en la puerta de la casa. Pero a mi padre no le gustaba, verlo hi, así que un día cuando no estaba lo enveneno.
Lo extraño mucho, a veces me masturbo pensando el cómo me cogía, pero a véselo he hecho con el perro de mis abuelos, jeje este año en año nuevo, a esos de las 3 de la mañana lo hice con el perro dálmata de mis abuelos, fue excitante, porque lo hice en el patio mientras estaban todos adentro en la fiesta, nadie se dio cuenta.
Espero que les haya gustado mi relato, de cómo comencé a ser zoofilia. Quisiera tener un novio con quien compartir mis gustos, fantaseo con hacer el amor con un perro y un chico, que me penetren doble por el ano y la vagina, pero hay mucho prejuicio, en la escuela dijeron que eso era algo sucio y que solo gente loca lo hace, pero yo se que no es cierto.
Espero que les haya gustado mi experiencia, se despide con mucho cariño Paulina Álvarez
Este relato es ficción, ya sé que por eso los califican mal, pero tengo que decirlo. Lamento mucho tener que romper con la fantasía.
Desde la muy noble y muy leal ciudad de Mérida Yucatán México jueves 23 de septiembre de 2010. 10:44 de la noche.
Mi primera experiencia zoo
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