Jasmine.
Aprendizajes para un trio..
¡Hola!, soy Jasmine, mi nombre significa “bella como la flor que lleva ese nombre”, creo ser bonita, soy adolescente pero mi talla y mis formas dicen de mí que soy una adulta, tengo senos 38C, amplias caderas, mido 1.73 cms. peso 58 kilos, mi cabello es rubio y muy cortito, el cabello largo me hacía sudar demasiado y era más complicado de lavar, me gusta el deporte, mucho trote, paseo en bicicleta y durante la estación de verano me lo paso en la piscina, mi estado atlético es perfecto.
Mis padres desgraciadamente perecieron en un accidente en auto pista muchísimos años atrás, tengo solo vagos recuerdos de ellos, era muy pequeñita, vivo con mis abuelos maternos, no tengo muchas amigas, pero tengo que decir que soy popular entre los chicos, me rondan y me halagan, pero no me siento lista para rollos.
Poseo dos mascotas, son cachorros aún, un hermoso Rottweiler y un encantador Dálmata, sus nombres, Ringo y John, mis abuelos son fanáticos de un grupo que se llamaba los Beatles o algo así, fue mi abuelo que eligió sus nombres y a mí me encantaron.
Desde mi tierna edad siempre me he sentido muy viva, me enciendo fácilmente, soy la que moja bragas en continuación, no puedo evitarlo es una cosa que me supera, a los ocho años descubrí la masturbación y desde entonces no he parado, si hasta me he desvirgado con de las cosas que me he metido en mi conchita, al menos una vez al día me procuro un orgasmo, el de la noche es de obligo sino no me duermo.
No sé de quién será esta herencia, pero no me disgusta, lo he pasado muy bien hasta ahora, mis abuelos tienen una espléndida situación económica, así que me consienten en muchas cosas, pero siempre y cuando mis resultados escolásticos sean buenos, de otro modo son bien drásticos en sus castigos, no en lo físico, pero me han quitado mi computadora por semanas, mi bicicleta y cosas así, que me hacen daño porque me encanta mi portátil y mi bicicleta.
Hace un año, al término del año escolástico pasado, como mi notas fueron excelentes, pues me regalaron mis mascotas, las adoro y hago todos mis esfuerzos para conservarlas, porque si bajo mis puntajes mi abuelo me advirtió que los que primero se irían son mi hijos, porque los quiero como si fueran mis bebes y de solo pensar que podrían alejarme de ellos, pues que me pongo mal.
Como ya os dije, soy un poco calentona, me desnudo en mi cama y en principio mis bebes retozaban a mi alrededor jugueteando y sin molestarme para nada, pero se han hecho más grandecitos y Ringo fue el que primero que se acercó a olfatear mi chocho, John todavía juega con mis bragas y mis medias, pero Ringo es más atrevido, ha lengüeteado mis muslos y eso me produce cosas, mis cosquillas, mis temblores, este bebe me turba con su lengua, está creciendo en mi un morbo que no les digo.
Con mí fiel portátil me puse a indagar sobre perritos y hembras humanas en la internet, jamás se me paso por la cabeza que existieran ciertas cosas, eso me ha llevado a incrementar mí morbo, nada de eso me ha disgustado, pensé que me iba a sentir asqueada, pero che va, ni modo, que me siento más encendida que nunca y veo a mis bebes con otros ojos.
Estoy dejando que Ringo me huela y lengüetee mi chochito, ya me ha hecho correrme mi bebe, al parecer él también lo disfruta porque cuando no lo dejo se pone a gemir como si lo estuvieran torturando, John se ha acercado, pero no me ha lengüeteado, yo ya me imagino dos lenguas incansables en mi chocho y me corro como una puta caliente.
Los meses pasan y me he atrevido a tocar el pene de Ringo, es un hermoso pene rojizo y tiene como un globo en su base, lo he visto en internet y le llaman bola, esa parte evita que el pene del perro se salga de la vagina de la perra y así él la puede fecundar con mayor seguridad, todo esto me ha hecho correrme hasta cuatro veces en un día, estoy transformándome en una experta del tema y lo encuentro deliciosamente caliente, no veo la hora de experimentar con mis bebes.
La semana pasada masturbe al Rotty por varios minutos y ensucié toda mi cama con la cantidad de semen que mi bebe tenía acumulado, así que ahora me preparo con toallas absorbentes y toallas mías comunes, ese líquido caliente que le salía era impresionante, él hacía un movimiento de follarme la mano, me masajee mi conchita hasta que me corrí al ver toda la abundante lefa de mi bebe.
Me he dado cuenta que ahora también John se acerca a olerme y me da unos tímidos lengüetazos, pero Ringo es capaz de hacerme que me corra en menos de cinco minutos, estoy pensando de meterme su pene en mi chochito, pero no me atrevo todavía, a veces lo encuentro muy grande, en cambio el de John es más delgado y más pequeño, pero él es más adolescente y todavía quiere jugar más que hacer otras cosas, Ringo por su parte ha follado una de mis piernas y se abalanza a chuparme el chocho sin que nadie lo incite.
Leyendo los comentarios y los relatos del internet, encontré un manual que enseña a como follar con un perro, me lo he leído como diez veces, me lo sé casi de memoria, yo tengo mis bebes desparasitados, semanalmente los baños y aplico un antipulgas, tienen todas las vacunas al día y periódicamente mi abuelo me acompaña con ellos al veterinario, están totalmente sanos y controlados, tienen el alimento aconsejado por el veterinario y no sufren ninguna tribulación porque están bien cuidados.
Yo aplico hasta perfume a sus pelajes y los cepillo con polvos aromatizados de rosas y cosas así, jamás huelen mal, están suavecitos y de buen olor, hasta les permito que duerman a mi lado, los saco a última hora al jardín o vamos al parque en bici, nunca me han dado ninguna molestia, al contrario, siento que me faltan cuando estoy lejos de ellos.
Por fin también John ha comenzado a chuparme mis partes íntimas y también lo he masturbado hasta recibir toda esa lechita en un vaso plástico que tengo para tal efecto, así me ahorro las toallas, me he llevado los dedos mojados de semen a mi boca y el sabor no es tan malo, pero huele diferente, aún cuando no tengo modo de comparar porque soy todavía virgen y con toda la estimulación de mis bebes ni siquiera miro a los chicos.
Me metí la verga de Ringo en la boca, toda dura y gruesa, me costó acostumbrarme a sus dimensiones, tiene un pene grande mi bebe, pero se la estoy mamando de a poco, no me atrevo a hacerlo venir en mi boca, la cantidad de su semen es mucha, así que la conservo en el vasito y me la bebo a sorbitos como un néctar preciado, también chupo a John y decididamente su pene es menos aterrorizador que el de Ringo, creo que probare con John uno de estos días.
El día de mi cumpleaños, diecisiete años cumplidos, mis abuelos organizaron un cena con mis amigas, todas vinieron y me trajeron regalos, Magda, mi mejor amiga me trajo un regalo y me dijo ― escóndelo … es solo para tus ojos querida y disfrútalo ― le di las gracias besándola en su mejilla y me lo lleve a mi cuarto, la curiosidad pudo más y rompí el envoltorio, era un consolador de unos veinticinco centímetros, inmediatamente moje mis braguitas.
Nos divertimos mucho con la chicas, no grabamos con nuestros celulares, compartimos nuestras selfis, las chicas grabaron a mis bebes, Ringo andaba con su nariz en medio de las entrepiernas de las chicas, le di un remezón porque sentí celos de que él se interesase en otros chochitos que no fuera el mío, al final me lo tuve que llevar a mi pieza porque insistía en meter su hocico entre las nalgas de las chicas con vestido o minifalda.
Casi a medianoche se retiro la última de las chicas y ayudé a mi abuela que se quedó hasta el último para ordenar un poco la casa, luego como era demasiado tarde, saque a mis bebes al patio pata que hicieran sus cosas, Ringo estaba hiper excitado y no dejaba de venir a lamerme mis muslos, creo que lo tendré que educar a este bebe porque es muy efusivo y puede despertar dudas.
Sola en mi pieza con mis dos bebes relajadamente echaditos en mi cama, lo primero que hice fue continuar descubriendo mi primera verga, aunque si fuera una imitación, me causaba ciertas cosquillas por ahí abajo donde ustedes saben, era un pene de gelatina de color rojo, casi transparente, con dos baterías AA y velocidades variables, me fui al baño a darle una lavada porque vagina me lo estaba pidiendo a gritos.
Regrese a la cama y lo hice funcionar, mis dos bebes pararon sus orejas sintiendo ese zumbido nuevo y extraño para ellos, Ringo estaba cansado al parecer porque siguió durmiendo, en cambio John me miraba y me fije que una puntita de su pene asomaba de su forro peludo.
No hubo caso de penetrarme con el dildo, mi chuchita era demasiado estrecha, pero me lo pase de arriba abajo en continuación y la vibración del aparato hizo que me corriera a mares, mis fluidos empaparon una de las toallas que tenía para tal efecto, jugueteando con esa cosa entre mis muslos, me acerque a John que no había cambiado de posición y me alegré de ver que su pene estaba casi la mitad afuera, se lo comencé a tocar y a masturbar, muy luego su miembro había crecido como para tomarlo entre mis labios, apagué el dildo y me dedique al pene de John que crecía y crecía, estaba todo fuera de su vaina, lo tomé de su bola y comencé a mamarlo, gotas pre seminales comenzaron a mojar mi lengua y su sabor fuerte llego a mi paladar deleitándome con su exuberancia, el pene de John era casi como el dildo, pero aguzado en la punta, que tal si ….
Me senté en la cama y le tire su verga por entre sus patas y acerque mi conchita hacía ese monstruo centellante y húmedo, primero lo hice deslizarse por toda la rajita de mi sexo, lo sentí muy caliente en mis rosáceas carnes, luego la fina punta la introduje en mi y en menos que canta un gallo, la mitad de ese sensacional pene, horadaba mi chuchita, estaba sintiendo solo placer y ninguna molestia ni dolor, por el contrario, se sentía tan rico que empecé a masturbarme con este nuevo juguete, muy luego me estaba metiendo la verga casi por completo dentro de mi chocho que comenzaba a vibrar, se sentía mucho mejor que el dildo.
John se había recostado y jadeaba con su lengua afuera, Ringo no se daba ni por enterado de lo que estaba sucediendo, me había apoderado del pene de John y lo estaba follando furiosamente con mi pelvis, me hacía gritar y gemir casi en sollozos, metí mi mano por debajo de mis nalgas y atrapé la verga con la mano derecha, me recosté y con la mano izquierda me refregué mi clítoris inflamado, mis caderas cobraron vida y estaba casi saltando empalándome en la verga de John, mis gemidos aumentaron y a sollozos y grititos me corrí salvajemente cuando sentí el caldo semen que se versaba en mi famélico coño.
Era mi primera pija en mi chocho, mi primer orgasmo con penetración y John era el primer macho que follaba mi conchita, me quede recostada con su pene en mi mano y lo sentía como todavía algunos chorritos de lefa salpicaban mis paredes vaginales, no sé cómo, pero me adormecí satisfecha y con una amplia sonrisa en mis labios, había logrado follar con uno de mis bebes.
No sé que hora era, pero me desperté con Ringo que echado entre mis piernas, empujaba su hocico dentro de mi vagina, más de diez centímetros de lengua resbalosa, hurgueteaba mis profundidades y me tenían al borde de un orgasmo, abrí mis muslos doblando mis piernas hacía afuera y lo dejé que me follara y me hiciera acabar con su exquisita lengua.
Me revolqué reptando de espaldas y alejándome de la lengua de Ringo, mis convulsiones y gemidos no lo amilanaban, el reptaba en su vientre a la siga de mi chocho, éramos dos reptiles, hasta que logré sentarme y agarrar su cabezota gruesa y cerrar mis muslos, me tenía jadeando feliz, él me lengüeteaba el rostro contentísimo, su pene se estaba irguiendo y me provoco uno últimos temblores tan magnifica visión
Me quedé en posición fetal y con la imagen del pene de Ringo, volví a adormecerme, mis sueños fueron húmedos, me vi desnuda totalmente con mis senos pendiendo y balanceándose, mientras mis uñas arañaban las sabanas con mis dedos crispados, sentía una vergota inmensa que follaba mi chuchita, tironeando mis carnes húmedas y rosadas hacía afuera, me estaba dando vuelta el chocho con su abultado pene, la sensación indescriptible, me sentía plena y eufórica de estar gozando un pene así de colosal y tan caliente que derretía mis interiores, me corría a mares, mis flujos se derramaban casi a borbotones junto con su semen que fluía dentro de mi y me hacía estremecer y acabar una y otra vez, me desperté toda sudada y mi concha temblorosa asaltada por la lengua de Ringo una vez más, mis muslos todavía estaba rígidos y mi pelvis temblaba bajo los interminables lengüetazos de mi bebe.
En algún modo me recompuse, justo en ese instante sonó el despertador de mi celu, hora de levantarme, mis cabellos enmarañados delataban la noche de lujuria que había vivido, así que me fue de carreritas y con mis tetas cimbrando a la ducha, las tibias aguas me despertaron y me pusieron en acción una vez más, despierta, contenta y satisfecha me fui a desayunar con mi abuela.
― como estas linda chiquilla … buen día ― dijo mi abuela ― ¡oh! abueli … buenos días … es solo que tuve un buen descanso ― respondí ― que piel más linda y lozana que se te ve … tus ojos brillan … ¿no estarás enamorada? ― dijo ella ― ¡ay! abueli, no seas así … es solo que me relajé y tuve un buen reposo ― le dije y ella me miraba con esos ojos sonrientes que denotaban su amor y afecto hacía mí, me acerqué a ella y la bese en su mejilla ― abueli eres la mejor y la más linda … te quiero mucho ― ella respondió ― yo también te quiero … todos te queremos chiquilla ― me abrazo estrechamente ― siéntate para que tomemos desayuno ― me dijo.
Después del desayuno me fui al colegio, Magda me esperaba expectante ― chica cuéntame cómo fue eso … ¿lo usaste? … ¿te gusto? … ¿te corriste? … dime todo ― dijo con preguntas a tropel ― me corrí muy riquito … me encanto … no pude metérmelo porque es muy grande para mí chocho ― le respondí lo mejor que pude ― ¡ay! no seas boba … ya te entrará todo enterito … lo importante es que te ha gustado y lo has empezado a usarlo ― me dijo Magda un tanto desencantada ― ¡oh! amigui, fue el mejor regalo de entre todos los que recibí … lo disfrute muchísimo … solo que mi chocho no ha sido tocado por hombre alguno, así que está todavía chiquitico ― le dije a baja voz ― ¡oh! … ¿quieres decir que todavía nada de nada? … ― me respondió ella casi en un susurro ― así es … no me estoy conservando para nada ni para ninguno … solo que no ha habido nadie que me inspirase hasta ese punto ― le dije en voz baja ― ¡uy! amigui … no te preocupes que tu secreto está seguro conmigo ― colocando una mano cerca del oído de Jasmine para darle la respuesta silenciosamente.
La muchacha se divirtió con sus amigas y terminada la jornada regreso a su casa y a sus bebes, Jasmine se sentía con deseos la había excitado la conversación con Magda, se quitó su corbata azul, su blusa blanca, desabrocho su falda cuadriculada plisada y por último desengancho su sostén y dejo sus tetas libres, se quedó solo con sus medias grises de lana que le cubrían hasta sus torneados muslos y sus bragas blancas de Hello Kitty, se tiro sobre la cama sujetando sus senos que rebotaban.
Ringo subió a la cama y comenzó a oler sus axilas y su cuello, le langüeteó el rostro ― lo sé bebe … yo también te amo ― dijo la muchacha, Ringo movió su cola como entendiendo el afecto en las palabras de Jasmine, la chica se estremeció al sentir la lengua en sus pezones, puso sus dedos sobre su seno, haciendo resaltar su puntiagudo pezón, que Ringo lengüeteo como si se tratase de un candi, la muchacha se estaba chorreando de tan caliente que se sentía.
Jasmine tomó el miembro de Ringo y acerco su lengua a la pequeña puntita que florecía de su pene fuera de la funda, sintió el olor y el sabor, encontró familiar ambos, eran ya suyos ese aroma y gusto, suyos y de su bebe, poco a poco el pene comenzó a salir del forro de Ringo y la muchacha lo chupo y lengüeteó para estimularlo a crecer, ella lo quería grande y duro, había decidido de probar el gigantesco miembro de Ringo en su chocho estrecho.
Hizo recostar a Ringo y lo monto a horcajadas, masturbó a su bebe y apuntó su aguzado pene a su coñito minúsculo, sintió como la punta entraba con cierta facilidad, la verga estaba ensanchando su vagina, sus paredes vaginales cedían el paso al intruso, Jasmine se estaba sintiendo plena, se estremecía sintiéndose tan caliente con el miembro del macho en mano y empujándolo en lo profundo de su íntima femineidad, quería más, su culito se contraía en un orgasmo continuo y el grueso pene había entrado todo excepto la bola, la chica mantenía su mano a la base del miembro, no dejando entrar la bola retenida fuera y completamente hinchada que ya era imposible que entrara.
Jasmine soltó la verga y apoyo sus solidas tetas al pelaje de su peludo amante, comenzó a follar la magnifica verga con movimientos atrás-adelante, estaba gozando el inmenso pene que le causaba un goce continuo y la hacía sentirse descontrolada ante tan abrumadoras sensaciones, la chica sintió esos espasmos que se acercaban al culmine, no hizo más que estirar su pierna derecha, cuando de su vagina y de su vientre bajaron todos esos temblores juntos, atinó solo a aferrarse del pelaje de su amante para no caer, todo su cuerpo vibraba, también la pija de Ringo vibraba y lanzaba chorros de lefa hirviente dentro de su estrecho chocho que se derretía con un manantial de flujos que explotaban fuera de la concha de la chica.
La muchacha gemía y lanzaba grititos agudos como de niñita, su concha temblaba y se contraía envolviendo a ese enorme pene con sus pliegues húmedos, Ringo lengüeteaba el cabello de la doncella que lo montaba, su larga lengua acariciaba a la chica que convulsionaba sentada a horcajadas en su vergota gruesa y larga, que, como la boquilla de un carro bomba, rociaba la hoguera dentro la chuchita de Jasmine, tratando de extinguir las llamas dentro de ella.
La chiquilla con su respiración entrecortada, alzo sus tetas sudadas desde el suave pelaje azabache de Ringo, su larga lengua rozó la mejilla de ella, Jasmine se detuvo a besar a su amante y ambos se enfrascaron en una lucha de lenguas retorcidas que se besuqueaban contemporáneamente, finalmente alzó sus caderas y el miembro del animal resbaló fuera de su rajita sin esfuerzo.
Jasmine se miraba su chocho que todavía palpitaba con excitación post coital, el capuchón de su clítoris estaba inflamado y su botoncito muy delicado se había refugiado al interior de este, su conchita chorreaba semen y fluidos, se levanto y fue a buscar una toalla para limpiarse ella y al animal que permanecía acostado en sus espaldas observando los movimientos de su ama, cuando su ama se alejó, el perro se sentó a limpiar su verga que tanto placer había dado a la chiquilla.
La muchacha volvió con una toalla gruesa, inmediatamente la tiro sobre el piso, para arrodillarse sobre ella y colaborar a la limpieza de esa verga con su propia lengua y boca, Ringo lengüeteaba sus mejillas en agradecimiento, mientras se encontraba inclinada a chuparle la verga a su bebe, Jasmine pasó una pierna por sobre la cabeza del animal, exponiendo su conchita abierta a la lengua maestra de Ringo, el cual no perdió tiempo y acepto el ofrecimiento de su ama, dando largos lengüetazos a su chochito.
Estuvieron en esta especie de 69 por largo rato disfrutando recíprocamente el uno del otro, el corazón de la chica latía fuertemente, sintiéndose excitada una vez más por los lengüetazos de Ringo, fue en ese momento que sintió la fría nariz de John que hasta el momento no había participado de la cogida, oportunamente la muchacha se acomodó arrodillada sobre la toalla, inclinada a chupársela a Ringo, prácticamente en la posición de perrita, John giró detrás de ella y olfateo un poco su conchita, le dio un par de lengüetazos profundo que la hicieron chillar y sin darse cuenta se encontró atrapada por las zampas de John que intentaba penetrar su chocho.
Jasmine deseosa y voluntariosa, bajó su cinturita y alzo su culito, justo lo que John necesitaba para enterrar su pija hasta el fondo, la chica profirió unos gritos que pronto se transformaron en gemidos, no podía creer que estaba practicando fellatio con Ringo y al mismo tiempo copulaba con la exquisita verga de John ― si esto no es el paraíso ― pensó.
Jasmine jadeaba pesantemente, devoraba la verga de Ringo con avidez y la frenética follada de John la tenia con las revoluciones al máximo, la polla y la bola de John estaban incrustadas profundamente en su chocho que una vez más la tenía al borde de la locura, el paroxismo, el estremecimiento de todo su cuerpo, una vez más se corrió intensamente y se bebió toda la lefa del exhausto Ringo, su conchita fue rebalsada por el semen de John, se quedaron los tres inmóviles con sus afanosos respiros y sus probados cuerpos.
John arañó un poco su espalda cuando alzó una pata por sobre ella y quedo culito con culito con la chica, abrazando a Ringo la resignada muchacha espero a ser desabotonada por su amado Dálmata John, era su primer trio con sus bebes, el primero de muchos más, porque sentía que la mejor forma que participaran ambos a darle placer era la del trio, ella también se sentía mucho más excitada al estar con ambos a la vez.
John tironeo un par de veces y su pene fue expulsado de la vagina de Jasmine ella acomodó la toalla para recibir la chorreada de semen y flujos e hizo un poco de fuerza y salieron hasta acuosos globitos de su vagina, se limpio y se fue a la ducha muy cansada.
Jasmine estaba contenta de como se habían desarrollado los eventos, casi en modo natural, ella no lo programó ni lo planeó para que así fuese, pero todo fue perfecto, ella estaba apagada, cansada pero satisfecha de sus dos bebes que de a poco se transformaban en jóvenes machos que la harán disfrutar por muchos años a venir, con la sonrisa en sus labios y ese pensamiento en su mente, la pequeña se adormeció.
Comentarios, sugerencias, criticas, experiencias propias y todo lo que contribuya a mejorar mis relatos se agradecen de antemano, escribir a:
Muy rico relato 🥰
Tiene sengunda parte?
Si tene podría subirlo