la dama y el vagabundo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por DomPeri.
El hombre mira pensativo hacia el estanque, el perro junto a el parece hacer lo mismo.
No hacen caso de la gente que pasa cerca.
Das la vuelta al parque, es tu ejercicio diario.
Cuando vuelves a pasar junto a ellos.
Te llama la atención que parecen no haberse movido uno ni otro .
Te sientas en el banco
“Hola buenos días"
"Buenos días"
El perro te mira con interés,
El hombre no vuelve la cabeza.
"Que buen día hace"
"Si, este sol es muy agradable”
Pasa un rato.
Cada vez te llama mas la atención el hombre.
Es mayor, lleva sombrero, negro, tiene el pelo largo, crespo, entrecano, le asoma por atras y a los lados bajo el sombrero.
Pantalones oscuros, como de lona, botas negras, camisa de cuadros, chaqueta de mezclilla, tirantes negros y sobre todo una gabardina, oscura, anticuada.
No te mira, solo ves su perfil, delgado, moreno, piel llena de arrugas y atezada.
Las manos grandes, la derecha sobre la cabeza del perro, la izquierda sobre su rodilla.
Le notas algo extraño, pero no eres capaz de ponerlo nombre
El perro es grande, un dractar, con la cabeza grande, no deja de apoyarla en la rodilla del hombre.
el pelo crespo, duro, cano, se parece al pelo del hombre.
Un poco barbudo, los ojos color miel te miran interesados.
Un rato de charla intrascendente, te interesas por el precioso perro.
Tanto te intriga la pareja que sugieres tomar un café.
El hombre acepta como silo estuviera esperando.
Cruzáis el parque.
El perro siempre junto a la pierna del hombre.
Su gabardina es larga, hasta las rodillas, es alto, delgado. Ya has podido verle los ojos, de color miel como los de su perro, pero fijos, extraños.
Notase que la gabardina, a la derecha donde va el perro tiene una zona brillante, de apoyar allí la cabeza.
Cuando llegáis al semáforo para cruzar la avenida te das cuenta que el hombre es ciego.
El perro le guía sin necesidad correa, simplemente con la cabeza.
En la cafetería seguís hablando, cada vez te interesa mas.
El perro no te quita ojo, parece que esta cuidando de su amo al lado suyo siempre.
Te decides a invitarle a comer a tu casa Ha sido un impulso. Te resultan muy agradables e inexplicablemente te fías de el hombre.
En tu casa.
Se quita la gabardina, se sienta en el sillón junto al que le dejas.
El perro siempre a su lado, te mira muy interesado mientras te mueves.
Le sirves una cerveza.
Algo te pasa por la cabeza y te empiezas a desnudar.
Allí mismo, en el salón.
La extraña pareja te esta excitando.
Te acercas al hombre
Parece que te ha descubierto, quizás nota tu olor igual que el perro que esta inquieto.
"Te importa atender primero a mi perro, por favor".
Te quedas sorprendida, una reacción de protestar, pero sonríes, al perro que te mira muy interesado.
"Aquí, delante de mi, siéntate en el suelo".
"El lo entenderá".
Efectivamente el perro se acerca a ti, muy cuidadoso.
Te mira con algo que te parece cariño.
Se frota contra ti.
Tu sigues sorprendida.
El perro te coge con la boca, suavemente la mano y la acerca a su verga, que ya asoma roja, entre pelo del vientre.
Lo entiendes y empiezas a tocarle.
A meneársela, cada vez sobresale mas.
El perro de vez en cuando vuelve un poco la cabeza y te pasa la lengua.
Te echas en el suelo, boca arriba y se la chupas.
No te desagrada, parece que el perro te entiende y te agradece lo que le haces.
Estas intranquila por el final de ello.
El hombre parece adivinarte.
"No, mujer, sigue así un poco"
"El se correrá enseguida",
"No debes pasar de ahí"
Tu estas muy excitada
Pasas las manos por sus flancos, como si le acariciases.
Notas que empieza a correrse.
Su verga se mueve convulsivamente.
Notas que se ha engrosado la bola.
La sientes en los labios cuando te metes la verga a fondo.
"No debes tragarte la leche".
"Sácala y acaba con la mano".
"Para el es igual".
Lo oyes casi en las nubes.
Estas cada vez mas excitada
Finalmente empieza a eyacular.
A borbotones.
Te llena la mano.
Parece no acabar.
La verga se le mueve con golpes rápidos.
Vuelve la cabeza y te mira, te parece que agradecido.
Solo hace un ruido como si ronroneara.
Cuando termina de salir ves que tiene el nudo grande.
La verga brillante y rojiza.
Suavemente te empuja para apartarse.
Y se apoya en el sillón de su amo, de pie, pero quieto.
Te ves las manos y el suelo llenos de semen
El hombre parece que te mira con una sonrisa.
Pero solo son sus ojos fijos.
Te lavas y limpias el suelo.
Cuando vuelves te hace una seña para que te acerques.
Te coge de la mano y tira para arrodillarte delante de el.
Te acaricia la cara, despacio, parando en todos los sitios, aprendiéndosela.
Después el pelo, los hombros el cuello.
Las tetas.
Todo muy despacio, tu no puedes mas, estas hirviendo.
El tira de la mano para que te pongas en pie.
Sigue tocándote, los costados, el vientre las caderas, los muslos, las piernas.
te gira, y te toca la espalda, las nalgas, las corvas.
Te tiemblan las piernas.
El lo nota, te vuelve a girar.
Te roza el interior de los muslos, el coño, cuando su dedo pasa por el clítoris, nota tu espasmo y te sujeta fuerte de la mano.
Coge tus manos y las acerca al coño, sabes que quiere que te le abras.
Pasa una mano por el culo y aprieta hacia el.
Te roza con la lengua el coño abierto.
Cuando nota que no puedes mas:
"¿Quieres llevarme a tu cama?"
"Vamos", apenas puedes hablar.
El cogido de tu mano se levanta y le llevas a tu habitación.
El perro en cuanto le ha visto de pie se ha vuelto a su lado.
Os acompaña hasta la puerta de la habitación.
El hombre le acaricia la cabeza, y el perro vuelve junto al sillón y se echa.
Y bueno, a partir de aquí horas de placer de todas formas….
El perro de vez en cuando se llega a la puerta, empuja con la cabeza, os mira y tranquilizado se vuelve a su rincón.
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