La "infidelidad" de mi novia que nunca hubiese esperado disfrutar tanto…….
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por josete81.
Me excita sobremanera verlas mamando, pero en especial, siendo cogidas y finalmente abonatadas por ambos agujeros, algo que nunca hubiese pensado compartir y menos vivir con alguien. He de decir que soy un hombre de 30 años relativamente normal; ingenierio de profesión y que acabo de mudarme con mi novia a un departamento a las afueras de la ciudad. A propósito de ello, pues fue algo dfícil dado que tuvimos que buscar uno en donde no hubiese restricción para tener mascotas -gabo, el bulldog de mi novia- para mi molestia en ese entonces dado a que tuvimos que dejar pasar mejores precios y/o lugares, qué iba a saber yo lo que venía……
Era el tiempo para que mi novia y yo lleváramos la relación al siguiente nivel, debido a que Raquel y yo habíamos estado juntos casi 3 años para ese momento. Fuera del aspecto sentimental- estoy muy enamorado- Raquel es una mujer bastante sexy; una personalidad muy afable y espontánea, siempre con una sonrisa, piel clara mas no pálida, un cabello largo de color negro, de rostro perfilado, de alrededor de 1.65 de estatura, senos de tamaño medio pero paraditos, cintura a lo reloj de arena, unas piernas bien torneadas y una trasero extremadamente sabroso del cual a veces no me puedo aguantarme las ganas de manosearle en público mnmnmn jaja. Nuestra vida sexual ha sido muy buena, conforme nos tomamos confianza pues me animé a pedirle "cositas" como no se depilase el vello púbico, me gustan los coños peludos ya que me dan la sensación de que, al desnudarla, estoy llegando a "tierra prometida" por así decirlo.
Raquel es bastante caliente, cogemos casi que todos los días, nunca me ha puesto excusas de que le duele la cabeza o algo así, de hecho me ha pedido hacerlo en un lugares públicos en donde casi nos pudiesen pillar con las manos en la masa jaja.
Raquel, como ya dije, tiene un perro al que quiere bastante, después me daría cuenta cuánto jaja, llamado gabo. Un perro, callejero grande y muy juguetón – sobre todo con ella 😉 – a quien yo le he tomado estima, en especial últimamente y el cual, alimentado por mis fantasías zoofílicas, siempre pensé que se comportaba "algo raro" con ella, aparte de que de vez en cuando aparecía con rasguños en los costados, a lo que ella me dijo que se daba porque se excitaba sobre manera al masturbarse, es una caliente vamos, lo cual me proporcionó de material para mis pajas, pero que nunca, NUNCA pensé que fuese algo más.
Y bueno, para ese entonces en el trabajo estábamos con un proyecto muy importante que me hacía llegar alredor de las 8 de la noche a mi casa, bastante cansado pero siempre con ganas de darle a mi mujer. Sin embargo ese día, aprovechando de que era la víspera de un feriado, el jefe nos permitió salir "temprano", llamé a Raquel para avisarle, pero no contestó, así que mle dejé un mensaje de texto. Ella es maestra y estaba de vacaciones, así que asumí que dormía. Entré a nuestra casa de manera silenciosa para no despertarla, a lo que también me extrañó que Gabo no saliase a saludarme. Me dirigí a la cocina para prepararle algo de comer cuando de pronto fui interrumpido por unos gemidos bastante fuertes que venían del patio
"Ahhh, mmmmm, ahhhhhh" Inmediatamente corrí temiendo lo peor, pero para mi sorpresa, al asormarme por la ventana,vi una escena que cambiaría mi vida:
¡¡¡¡¡¡¡Era gabo, chupándole el coño a Raquel!!!!!!! No podía creerlo, tuve una erección fortísima en ese mismo momento, quise entrar a formar parte de, pero me contuve para ver tal espectáculo. Y es que sí, allí estaba Raquel completamente desnuda, con su peludito coño al aire a merced de la lenguota de su querido Gabo. Ella gemía y gemía diciendo que era una perra sucia, Gabo siguió fiel a su tarea hasta que ella se vino dejando muy húmedo su alfombrado coño. De ahí ella dijo que era su turno, así que le aseguró con la correa para que no se moviese, se tumbó debajo de él, le peló la verga el la cual era bastante grande y se dispuso a comerle la verga como a ella tanto le gusta, es una gran mamadora. Yo ya no podía más, tuve la necesidad de hacerle una paja, la visión de mi Raquel chupándole la verga a su perro era demasiado para mí y aún faltaba mucho más.
El perro comenzó a jadear más fuerte y se vino en la cara de Raquel casi que en litros, ella tragó lo que pudo y el resto se lo puso en el cutis cual mascarilla, algo que dice que la deja le piel tersa jaja. Después de ello volvió a chuparle el pene para que se hiciese grande, sin embargo lo soltó, él de inmediato hizo a montarla, yo no podía creer mi suerte, a lo que Raquel ni lerda ni perezosa se puso de cuatro de patas cual perra en celo, se dio de nalgadas como invitándolo mientras decía "ven, hazme tuya, soy una perra, cógeme macho mío". He de decir que me dieron un poco de celos, pero justamente en ese momento Gabo mostrando bastantes ganas y maestría la montó y de un solo golpe le metió la verga hasta el fondo. Raquel pegó un grito de entre dolor y placer, él la cogía brutalmente, todo su delicioso cuerpo se estremecía debido a la embestidas de Gabo, yo podía escuchar como golpeaba sus sabrosas nalgas "pac, pac, pac, pac", sus tetas se bamboleaban al compas de tal brutal ritmo.
Estuvieron así unos 15 minutos en donde ella gemía y gemía, allí noté la bola, la cual estaba crecida cual manzana mediada. La escena surtió efecto y me corrí, fue una de las mejores de mi vida, sin embargo mi excitación era mucha y seguí erecto, estaba en el cielo.
En eso noté que la bola del buen Gabo se perdió en lo profundo del peludo coño de Raquel, ella murmuba incoherencias con la voz entrecortada, se había venido varias veces . Después comenzó una especie de lucha, Gabo intentaba darse vuelta, pero el paradito culo de Raquel se lo dificultaba, sin embargo terminó su faena girándose y quedando culo con culo con ella, la había abotonado, ella era su perra. Allí estaba la mujer de mi vida, abotonada, llena de semen de perro y yo más excitado que nunca, estaba a mil, pero se pondría aún mejor. Volví a hacerme una paja, pero hice algo de ruido y Raquel se percató de mi presencia. Al principio se puso MUY pálida, se asustó, pero su rostro cambio al ver que le hice un guiño y le tiré un beso.
Me hizo un gesto de que pasase adelante y me preguntó mientras aún estaba de cuatro y abotonada en un tono de excitación ¿Amor, hace cuánto estás allí?. "Hace rato", le respondí. A lo que siguió "te ha gustado verdad, vaya erección te traes" y de inmediato se dispuso a chuparme la verga no sin antes decir "Eres igual de cochinote que yo, vamos cógeme tú también, ahora por fin podré disfrutar de mis machos al mismo tiempo". Tuve que acostarme en el cemento, pero no me importó, allí estaba Raquel cumpliendo otra fantasía de las suyas y mía al mismo tiempo.
Mientras Raquel se comía mi verga como ella sabe y de manera gustosa, empezó a casi que gritar al límite del dolor, era Gabo que se estaba despegando, su coño parecía no querer dejar irle ir. La lucha siguió un par de mi minutos cuando escuché un sonido como de "Plop" y una gran cantidad de semen se derramó por su vagina. Fue justo allí cuando yo también me vine en la cara de mi novia, ambos seguíamos muy calientes, así que le pedí que le "limpiase" la verga a Gabo, ella ni lo pensó y de inmediato se volvió a tragar el pene del perro pero esta vez no tumbada, de cuatro, cual la perra que es. La vista era MUY buena, ella chupando verga y tragando semen mientras tenía su trasero de perrito frente a mí, así que aproveché la ocasión para comenzar a chuparle su culito mientras la masturbaba´por la vagina y luego por el ano
.
Ella comenzó a gemir de nuevo, continué de esa manera durante un rato hasta que tuve otra erección y me la cogí por la vagina, le daba lo más duro que podía, ambos estábamos muy chachondos. Ella a ratos se sacaba el pene de gabo de la boca para gemir o decirme alguna guarrada sobre lo perra que era por coger con dos al mismo tiempo, me corrí en su vello púbico, ya que me encanta ver como el semen se en tal pelambre jaja. Gabo también se corrió en su cara y de inmediato hizo para cogerse a Raquel de nuevo y es que así nos estuvimos turnando con nuestra perra, la que le cayó a la pobre jaja
Mientras él le daba, yo me recuperaba, hasta que bueno, me antojé y así sucesivamente hasta que comencé a chuparle su hoyito preparando el terreno para darle por ahí. En un principio despacio, pero después Raquel entre gemidos me pidió que aumentese la fuerza de las embestidas hasta que me vine dentro de su culo.Yo ya estaba muy cansado, pero aún caliente, así que aproveche que Gabo estaba esperando su turno como hacen los perros callejeros al rodear a una perra para decirlo "oye guapa, él también quiere darte por el culo, no lo vas a dejar con ganas eh". Ella me dijo que nunca lo había hecho con Gabo por allí, a lo que yo MUY caliente por la idea le respondí "oye, hasta hace un rato nadie te había visto asi, vamos que yo sé lo que te gusta por ahí".
Raquel accedió, Gabo la montó de nuevo, sólo que esta vez yo ayudé a colocar su pene en la entrada de ano nuestra perra, mismo que yo había colaborado en abrir jaja. La metió de un solo empujón, al principio Raquel casi que lloraba de dolor, pero al cabo de unos minutos, esas lágrimas se conviertieron en gemidos y orgasmos. La bola tardó más entrar que la vez anterior, inclusive hasta se salió un par de veces, pero consiguió su cometido y volvió a abonotarla, la cual casi no podía ni hablar debido a los orgasmos que el perro y yo le proporcionamos. Gabo logró darse vuelta, era una escena impresionante ver, yo de verdad que no podía creer cómo tal verga cabía en un hoyito tan pequeño, que también, sino mi suerte de por fin había podido cumplir esa fantasía de "compartir" mi mujer con un can..
Al cabo de 20 minutos y tras un tirón bastante fuerte Gabo logró sacar su pene del culo de Raquel, saliendo una cantidad muy grande de semen -de Gabo y mío , supongo jaja- Raquel volvió a gritar, pero estaba tan aturdida/cansada de tanto orgasmo y hasta esfuerzo que su estado era casi de desmayo. Yo me la llevé a a la cama, la cobijé, y después le dije que era una sucia, la mejor y que me lo había pasado genial. Ella me dio un beso y me dijo que estaba muy contenta con la situación, al cabo de unos minutos víctima del cansancio se durmió profudamente. Yo le dejé comida y agua a Gabo, el pobre estaba rendido también jaja, para luego irme a dormir.
Y es que dormimos durante casi 10 horas, Raquel se despertó, a la pobre le dolía el culo, tenía costras de semen de perro y humano por los cuatro costados haha, pero me dijo que había gozado como nunca. Luego le pregunté que cómo había llegado a eso y me dijo que cuando tenía como 14 años, había visto a su tía abotonada con un pastor alemán mientras ella daba un paseo por una propiedad de campo de sus tíos. Pero que la oportunidad/calentura no se presentó hasta a los 18 años con el perro de una amiga le encomendó a cuidar. Yo le confesé que una vez navegando por páginas porno, pues vi un video de una mujer abotonada y que desde entonces la idea me volvía loco. Al final concordamos que de no haber sido por ese golpe de suerte, nunca nos hubiésemos planteado la posibilidad de confesar tal cosa.
Pero enhorabuena! Porque desde ese día, han pasado un par de meces, nuestra vida sexual y sentimental nunca ha estado mejor, y es que eso de turnarnos Gabo y yo para cogernos a Raquel por ambos hoyos es lo mejor que me ha pasado. No espero la hora en que nos casemos, lo malo es que no podríamos llevarnos a nuestro perro a la luna de miel.
Saludos!
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